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Reglas Del Hogar
No Codicies - Parte 3
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:27 Minutes
Listens:
5
Aired on Nov 13, 2019

Escritura

Éxodo 20:17

No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Los mandamientos van más allá de cumplirlos superficialmente, incluye también los pensamientos y las intenciones del corazón. Prueba de ello es el décimo mandamiento de la ley moral de Dios, que dice: “no codiciarás”. ¿Qué es codiciar? El diccionario lo define como ese intenso anhelo por tener lo que pertenece a otro. Ante esto uno se pregunta ¿son malos todos los deseos? Claro que no. El deseo en sí mismo no es malo, es neutral, por ejemplo, no es malo desear tener un hogar o una familia, no es malo desear adquirir algún inmueble, no es malo desear ser amado, tener felicidad, éxito o satisfacción. Sin embargo, la codicia va más allá de aquello que es legítimo, pasa a aquello que es ilegítimo, nocivo y dañino. La codicia tiene dos características negativas, la primera de ellas es la insatisfacción con lo que se tiene y la segunda es el celo que se tiene hacia aquellos que tienen algo mejor. La insatisfacción hace que una persona viva infeliz y malagradecida, todo el tiempo vive quejándose y piensa continuamente que mientras no posea tal cosa, no podrá ser feliz. El secreto de la satisfacción se encuentra en Dios. y si usted tiene una relación personal con él cada día déjame decirle que usted es un multimillonario. Ya que teniéndolo a él lo tiene todo. A. W. Tozer dijo lo siguiente “El hombre que tiene a Dios por su posesión, tiene todo lo que es necesario tener. Podrá carecer de todos los tesoros materiales, o si los posee, estos no le producirán ningún placer especial. Y si los ve desaparecer, uno tras otro, apenas podrá sentir la pérdida, porque teniendo a Dios tiene la fuente de toda felicidad. No importa cuántas cosas pierda, de hecho, no ha perdido nada. Todo lo que posee, lo posee en Dios, pura y legítimamente para siempre.” ¿tiene una familia? si tu respuesta es afirmativa, usted es un hombre rico. La Biblia dice “el que halla esposa, halla el bien y alcanza la benevolencia de Jehová” ¿y que de los hijos? ¿son una bendición o una maldición? Muchos matrimonios en nuestros días piensan que tener un hijo es un estorbo que va a impedir que ambos llegues a cumplir sus metas en la vida. Ven a los hijos como una carga o como un instrumento para empobrecer al hombre rico. Cuán equivocados están. La biblia dice “he aquí herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre” ¿sabe una cosa? Cuando usted muera, ese título que le tomó 10 años en la vida, se va a quemar y va a quedar en el olvido, esa casa que te tomó de 20 a 30 años adquirirla, cuando usted muera se va a quedar, ni un solo ladrillo podrá llevar al más allá, en cambio si sus hijos han puesto su fe en Jesucristo irán con usted y los verá eternamente. Que bendición tremenda. En vez de quejarnos por los que no tenemos debemos de dar gracias a Dios por todo lo que él nos ha dado. Por su parte el celo que es otra característica de la codicia le quita el gozo de alegrarse con sus hermanos. ¿sabe porque un hombre codicia lo que tienen otros? Simplemente porque no los ama. ¿alguna vez has agradecido a Dios por la bendición de tu hermano? ¿Qué has sentido cuando viste a tu hermano adquirir un carro nuevo? ¿Alegría o celos? Cuan bien nos haría la próxima vez que vemos a nuestro hermano adquirir algo, ir donde él y decirle “que alegría mi hermano, me gozo con usted”. Dios los bendiga Corpus Unum.

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