No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

Alguien dijo: “tengamos cuidado, ya que el mejor de los santos puede caer en el peor de los pecados” y esto es verdad, ejemplo de ello tenemos a Abraham. Un hombre que comenzó bien la vida cristiana, sin embargo, poco le duró su integridad. Cuando se encontraba en el Neguev vino una hambruna terrible a aquel lugar y en vez de ir a Dios en busca de ayuda, fue a Egipto. Este fue el primer paso para la caída moral en la vida de Abraham. La mentira fue el pecado que lo tumbó y lo hizo deshonrar a su Dios. de esta historia aprendemos una serie de principios en cuanto a este pecado que bien haríamos en estudiarla para no caer en lo mismo. En primer lugar, Una media verdad es una mentira completa. Cuando Abraham llegó a Egipto dijo a Saraí su mujer: “eres una mujer muy hermosa y cuando te vean los egipcios dirán su mujer es; y me matarán a mí y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues di que eres mi hermana para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.” Abraham tenía temor de tener al lado una mujer tan despampanante así que lo que hizo, fue hacerla pasar como su hermana, en realidad Sara era su media hermana, hija de su padre, mas no hija de su madre. Esta era una verdad a medias, sin embargo, delante de Dios: una mentira completa. En segundo lugar, la mentira no solo daña a quien la práctica, sino también a los demás. al entrar a Egipto todos los príncipes de Faraón y aún faraón mismo fijaron su mirada en Sara, y fue llevada a casa de faraón. ¿Se imaginan esa escena? Sara estaba siendo preparada para ser una más del harén de faraón. Yo me imagino que Sara en esa circunstancia se estaría preguntando ¿Qué hago aquí? la mentira de Abraham daño tremendamente a su esposa, y no solo a ella, sino también a Faraón ya que Dios tuvo que intervenir enviando grandes plagas a toda la casa de Faraón. En tercer lugar, la mentira tarde a temprano saldrá a la luz. Faraón se dio cuenta de lo que estaba pasando y llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer? No importa cuánto ocultemos una mentira, esta será con el tiempo será manifiesta. En cuarto lugar, la mentira daña nuestro testimonio ante los demás y deshonra a Cristo. ¿se imaginan después de esto el concepto que tendría faraón de Abraham? Yo creo que lo vería como un simple farsante y estoy seguro de que por más que Abraham más adelante trataría de hablarle de Dios, este cerraría sus oídos al evangelio a causa de la mala experiencia con Abraham. En quinto lugar, la mentira tiene consecuencias tristes. Faraón se enojó severamente con Abraham y le dijo “he aquí tu mujer; tómala, y vete.” En otras palabras, largo de aquí. El pecado siempre traerá consecuencias negativas en la vida de quien la práctica. En sexto lugar la mentira nunca se sacia, siempre quiere más. Uno podría pensar que después de esta escena tan vergonzosa este pecado no se volvería a repetir, sin embargo, no es así, más adelante cuando Abraham se encontraban en Gerar la historia se volvió a repetir, ya no con faraón sino con un rey pagano llamado Abimelec. Y por último la mentira crea un patrón. Este pecado no solo afectó la vida de Abraham sino también la vida de Isaac su hijo, quien hizo lo mismo cuando se encontró en la misma circunstancia. Uno puede hablar mucho de Biblia con sus hijos, pero si tus palabras no van acompañadas de acciones poco o nada servirá. Así es el pecado de la mentira, Dios nos ayude a hablar siempre con la verdad aun si al hacerlo nos echen del trabajo, perdamos la reputación o incluso la vida misma. Dios los bendiga. Corpus Unum