Escritura
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Todo hijo tiene el deber y la responsabilidad de honrar a sus padres, sin embargo, todo padre tiene la responsabilidad de no exasperar a sus hijos. La palabra exasperar significa provocar gran irritación o enfado hacia alguien. ¿Cómo pueden los padres exasperar o irritar a sus hijos? De muchas formas. En primer lugar, los padres irritan a sus hijos al ser demasiados duros y rígidos con ellos. ¿Cuántos padres hay que han transformado su hogar en un cuartel militar donde él y su esposa se presentan como comandantes y hijos como simples soldados de un batallón? En estos hogares todos madrugan, aunque no quieran, todos comen a un horario establecido y en la pared haya una serie de reglas y normas que se tienen que cumplir y pobre de aquel que quiebra una de aquellas reglas, será severamente castigado. No creo que esta sea una buena forma de criar hijos responsables. Alguien dijo “es posible obligar a la gente a mantener ciertas conductas básicas apelando a la responsabilidad, pero los logros espirituales y morales más elevados no dependen de la presión sino de la motivación. Las personas deben ser motivadas hacia la justicia” En segundo lugar, los padres irritan a sus hijos al no tener un corazón perdonador. A veces como padres olvidamos que nuestros hijos al igual que nosotros no son perfectos y cuando caen y fallan los reprendemos y castigamos y muchas veces no queremos perdonarlos por lo que hicieron. ¿Cuántas veces no he visto a padres echar de su casa a sus hijas por salir embarazadas, cuando ellos también hicieron lo mismo? Como padres debemos de tratar con amor a nuestros hijos, esto no significa que debemos de pasar por alto sus faltas, sino que nuestros hijos deben de entender que a pesar de que han fallado tienen a alguien que los puede perdonar y ayudar a salir adelante. En tercer lugar, los padres irritan a sus hijos al culparlos de todo y de nada. ¿Cuántas veces hay un problema en casa y nos la pagamos con los hijos quienes muchas veces no han hecho nada? A veces somos rápidos en juzgar y culpar y lentos en examinarnos y mostrar misericordia. ¿alguna vez has castigado a tu hijo por olvidarse hacer la tarea? ¿alguna vez has castigado a tu hijo por abandonar la universidad? Antes de hacerlo te doy un consejo: examina primero tu corazón y piensa si alguna vez has olvidado pagar la luz o los impuestos o cuando estabas empezando un negocio y las cosas no iban bien simplemente decidiste tirar la toalla. ¿no será que tu hijo simplemente es un reflejo de tu persona? En cuarto lugar, los padres irritan a sus hijos al criticarlos ante los demás. ¿Cuántas veces no he escuchado decir a muchos padres mi hijo es un vago, bruto y sinvergüenza, no sirve para nada? Aunque todo esto sea verdad un padre no gana nada al decir eso de su hijo, sino simplemente el odio y el resentimiento de su hijo, quien piensa: si mi padre piensa eso de mí, qué pensarán los demás. vivimos en una sociedad pesimista en la cual el mundo nos dice que nunca podremos cambiar. Cuán bien haría un padre en aceptar a su hijo tal y como es y decirle “hijo te amo tal y como eres, pero te ayudare a ser mejor de lo que yo soy, tu eres mi campeón, no hay nada que no podamos cambiar con la ayuda de Dios” En quinto lugar, los padres irritan a sus hijos al ser irrazonables en sus demandas. ¿Cuántos padres exigen a sus hijos mucho más de los que sus hijos pueden hacer? a veces somos como los fariseos, nos gusta poner cargas sobre los demás que ni siquiera nosotros estamos dispuestos a llevar. Exigimos que nuestros hijos estudien dos carreras a la vez, hablen varios idiomas, y tengan una serie de grados académicos, cuando nosotros ni siquiera nos hemos esforzado por acabar el colegio. Si hacemos todo esto nuestros hijos se van a desalentar, ellos sentirán que todo el mundo está en su contra y muchos incluso llegarán a quitarse la vida. Dios nos ayude a ser sabios en nuestro trato con esas pequeñas almas que Dios ha puesto bajo nuestro cuidado. Dios los bendiga. Corpus Unum
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