Copyright 2016-2019 Lifeword
Reglas Del Hogar
No Mientas - Parte 2
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:09 Minutes
Listens:
3
Aired on Nov 05, 2019

Escritura

Mateo 15:19

Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

El corazón del hombre representa su ser interior, sus pensamientos, sus actitudes, sus deseos, sus lealtades y sus motivaciones. Cuando el corazón está lleno de malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias y otras impiedades más, estas cosas son las que contaminan al hombre. El fundamento de todo pecado e iniquidad es el pensamiento interior, no la acción exterior. Alguien dijo “siembra un pensamiento y cosecharás una acción, siembra una acción y cosecharás un hábito, siembra un hábito y cosecharás un carácter, siembra un carácter y cosecharás un destino” todo comienza en el corazón. Una persona comete el pecado cuando quiere cometerlo, sea que alguna vez lo lleve a cabo o no. Y uno de los pecados que es el pan de cada día en nuestra sociedad es la mentira. Mentimos para librarnos de un problema, mentimos al exagerar una noticia, mentimos al decir medias verdades, mentimos al hacer promesas falsas, mentimos para sacar provecho de una situación, mentimos para desprestigiar a alguien y ensalzarnos a nosotros mismos, la mentira se ha vuelto un pecado tan común en nuestros días que incluso hay un día en el año en que es celebrada. El día se conoce como el día de los santos inocentes, este día todos se mienten los unos a los otros. La mentira puede librarnos de problemas pasajeros, pero tarde o temprano la verdad saldrá a la luz. Cuenta la historia de la colonización de América del Sur que un colono español cambió su caballo viejo por otro joven y lozano que cabalgaba un pobre indio. Confiando en la supremacía que daba a los europeos el régimen colonial que entonces gobernaba aquellas tierras, el europeo creía que ningún magistrado aceptaría la palabra de un indio en lugar de la suya si el pobre hombre iba a reclamar justicia de algún magistrado. Pero el indio, que era astuto, supo justificar su derecho de la siguiente manera: al entrar en el juzgado cubrió con su chaqueta la cabeza del caballo, y dijo: Señor juez, puedo demostrarle fácilmente que el caballo es mío. Pregunte usted a este caballero de qué ojo está tuerto. El español, que no se había fijado en este detalle, respondió triunfalmente: Del ojo derecho. Descubrió el indio la cabeza del caballo y tenía los dos ojos iguales. Ya lo está viendo, señor juez, el blanco ha mentido, pues no está tuerto de ninguno. De esta manera se hizo evidente la verdad, sin gran esfuerzo por parte del perjudicado, y el magistrado no pudo hacer otra cosa que administrar justicia. La mentira tienes sus raíces impregnadas en un corazón contaminado y creo la única forma de librarnos de ella y hacerle frente es con la ayuda de Dios. la Biblia dice en 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Solo un corazón arrepentido puede gozar de pureza y limpieza del alma. Porque no vamos como el salmista delante de Dios y le decimos “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.” Si nuestra oración es sincera Dios lo hará. Dios los bendiga Corpus Unum.

Otros archivos en esta serie