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Reglas Del Hogar
Amar Al Projimo - Parte 2
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:02 Minutes
Listens:
4
Aired on Nov 19, 2019

Escritura

Romanos 13:8

No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

El texto comienza diciendo “no debáis nada a nadie”. En otras palabras, el creyente debe ser un hombre que pague sus deudas. Muchos utilizan este texto para enseñar que el creyente no debe contraer deuda alguna en ningún caso. Sin embargo, esta forma de pensar contradice la ley misma que regula el préstamo. Por ejemplo, Éxodo 22: 25-27 dice »Si prestas dinero a cualquiera de mi pueblo que pase necesidad, no le cobres interés como acostumbran a hacer los prestamistas”, es más Jesús mismo enseño que debíamos prestar a quien lo necesita. Mateo 5:42 dice "Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses". Aquí el apóstol no está prohibiendo el hacer un préstamo, el énfasis en las palabras “no debáis a nadie nada” está en que todo creyente debe ser fiel en pagar sus deudas. ¿Qué si no lo hacemos? Simplemente estaríamos en la misma condición de los hombres impíos. Sal 37:21 dice "El impío toma prestado, y no paga". Seguido a esto el Apóstol Pablo dice “sino el amaros unos a otros” en otras palabras lo que Pablo está diciendo es: si hubiera un caso en el cual debieras de tener una deuda y esta fuera impagable, seria en mostrar amor a los hermanos. La característica distintiva de un discípulo de Jesús, no es la música que tocan en su iglesia, ni la forma de vestir de los miembros, ni la denominación a la que pertenecen. El sello de un seguidor de Jesús es el amor. El amor genuino, abnegado y profundo que se tienen los unos por los otros. Vivimos en una cultura donde el amor sincero y la lealtad han sido reemplazados por el amor superficial y egoísta, un amor que ama sólo a los que piensan como uno, un amor que mira números antes que personas, un amor que sirve solo a costa de una buena paga, esta es una de las razones por la cual el evangelio en nuestros días se ha estancado ya que las personas en nuestro mundo ya no miran nada de atractivo en la vida de los creyentes. Creo que es tiempo de volver al amor sincero de los creyentes primitivos, un amor que los impulsaba dar incluso su propia vida por el bienestar de su prójimo. Un historiador llamado Tertuliano describe muy bien lo que caracterizada a los primeros cristianos “pero son sobre todo las muestras de un amor tan noble las que conducen a muchos a distinguirnos, “ved” dicen,” como se aman entre sí”, “ved, cómo están incluso dispuestos a morir los unos por los otros. El Profesor Drummond cuenta que en África conoció a algunos nativos que se acordaban de David Livingstone. No entendían una sola de sus palabras, pero reconocieron en el gran misionero el lenguaje universal del amor. Hacía muchos años que no tenían contacto alguno con los cristianos, pero recordaban la personalidad bondadosa de Livingstone. Es este mismo mensaje universal del amor, amor divino, amor parecido al de Cristo, que debemos poseer si queremos que el Señor nos utilice. El mundo poco entiende de dogmas o de teología, pero entiende de simpatía y de amor. Una acción bondadosa puede ser más potente y tener mayor alcance que el más elocuente de los sermones. Todos los preceptos de la ley se resumen en el amor, por ello quien ama ha cumplido la ley, Dios nos ayude a hacerlo. Corpus Unum.

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