Honroso sea en todos los matrimonios, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

El matrimonio tiene su origen en Dios, él la instituyó desde la creación del hombre. Génesis 2:24 dice “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Este texto nos habla en primer lugar de la prioridad en el matrimonio. “por tanto dejará” significa que el matrimonio tiene la más alta prioridad de todas las relaciones humanas. En muchos hogares los hijos han ocupado el lugar que le corresponde solo al esposo a la esposa. El pastor marcos Peña comenta al respecto “ustedes han oído hablar del síndrome del nido vacío, es algo que ha sido acuñado últimamente, ¿a qué se refiere? Significa que cuando los hijos se van del hogar ¿Quiénes quedan? Ustedes dos los que estaban inicialmente, pero ahora resulta que terminan divorciándose o viven bajo el mismo techo, pero ya no son un matrimonio. ¿y porque ocurre eso? Porque en los últimos 20 a 25 años de su vida el centro de su matrimonio fueron sus hijos, y ahora que se fueron. Se preguntan ¿Quién es este o quien es ella? Y se responden “ella es la mama de tus hijos y él es el papá de tus hijos” pero el término esposo y esposa hace tiempo que se perdió. No debe ser así, debemos cultivar y dar importancia a lo que tiene prioridad.” En segundo lugar, notamos en el texto la permanencia del matrimonio. Dice el texto “y se unirá a su mujer” la palabra unirá significa literalmente estar fuertemente pegado a tal punto que si alguien los intenta separar se dañan mutuamente. El matrimonio es un pacto permanente, hasta que la muerte los separe. Muchos en el día de hoy no piensan de esta manera. Recuerdo hace algunos años en el centro de salud donde trabajé estábamos de aniversario y el director de la institución invitó a un cura a darnos una charla sobre la familia. el cura comenzó haciéndonos una pregunta ¿Cuántos de los que están aquí están casados? Después de esta pregunta yo creí que por lo menos la mitad de los que estábamos ahí levantaríamos la mano, éramos alrededor de 30 personas y yo era el más joven de todos ellos. Grande fue mi sorpresa cuando yo fui el único que alzó mi mano. Después de eso pregunté a mis colegas ¿Por qué no se habían casado? La gran mayoría me respondió, preferimos convivir ya que, si más adelante hay problemas y no nos entendemos, cada quien se va por su camino y aquí no pasó nada. Esta forma de pensar es muy rara y pesimista y casi siempre termina en separación. Por el contrario, no creen que sería mejor pensar así: “amor nos vamos a casar y sé que van a ver problemas en el matrimonio, pero no hay nada que juntos no podamos resolver” esta es una forma positiva de pensar y trae buenos frutos. A un anciano que celebraba sus bodas de oro se le preguntó ¿Cuál es el secreto para llegar a tantos años de matrimonio? Y él respondió “antes creíamos que si algo se malograba simplemente se arreglaba y no se lo tiraba a la basura” cuan sabias palabras. En tercer lugar, vemos el propósito del matrimonio. Dice el texto “y serán una sola carne” esto significa que serán una carne tanto física, emocional y espiritualmente. Dios estableció el matrimonio y desde que lo formó ha existido un enemigo que siempre se ha opuesto a él y ese es el adulterio. Un pecado que no solo afecta a nuestra persona y familia, sino que atenta directamente contra Dios. esta es la razón por la cual David al confesar su adulterio dijo “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos” Dios detesta el adulterio y el un día lo juzgará, Dios nos ayude a vivir una vida en pureza, una vida que glorifique el nombre de nuestro Dios. Dios los bendiga. Corpus Unum.