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Reglas Del Hogar
Lección Cuatro: Santifica El Día Del Señor
Instructores De Club Infantil
(Centro De Vida)
Aired on Nov 09, 2019
Nov 11, 2019
Duración:
00:09:44 Minutes
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10

Escritura

Éxodo 20:8

Acuérdate del día de reposo para santificarlo

Algunos datos importantes concernientes al Cuarto Mandamiento. Primero, este mandamiento es un pacto directo entre Dios y el pueblo de Israel (Éxodo 31:12-17). Segundo, es el único de los mandamientos que no se vuelve a mencionar en el Nuevo Testamento. Tercero, Estos eran los requisitos concernientes al Cuarto Mandamiento: Era de puesta de sol a puesta de sol (Levítico 23:32), era prohibido llevar alguna carga, por liviana que fuera (Jeremías 17:21), era prohibido encender fuego (Éxodo 35:3), y era prohibido cocinar (Éxodo 16:23). Romper cualquiera de estas reglas era penado con la muerte (Números 15:32-36). O sea, que quienes dicen guardar el sábado, realmente no la guardan, pues, no cumplen todos estos requisitos. Debemos recordar que los creyentes estamos bajo la gracia, no la ley. La ley fue dada para hacer conocer nuestra necesidad de un salvador. Una vez habiendo aceptado a Jesús, ya no estamos bajo la ley (Gálatas 3:24-25). Los creyentes somos justificados por la fe en Cristo Jesús, no las obras de la ley (Gálatas 2:16). Entonces, ¿a qué se debe el hecho de estudiar los mandamientos para guardarlos? Los estudiamos porque deseamos agradar a Dios. Le amamos y deseamos mostrarle nuestro amor. Jesús dijo que quien le amaba, guardaba Sus mandamientos (Juan 14:21 y 23). En Mateo 5:38-48 Jesús nos enseña a ir más allá de lo que se nos pide. ¿No debemos hacer lo mismo para con nuestro Padre celestial? ¿A caso solo un día de la semana le daremos? ¿Acaso no debemos darle cada instante de cada día? ¿No debemos entregarle cada momento de nuestra vida, viviendo en santidad?  No cabe duda de que nuestro cuerpo físico necesita reposo. Debemos tomar un día para descansar. No cabe duda de que también, como cuerpo, debemos tomar un día para enfocarnos en Dios y lo maravilloso que Él ha sido con nosotros. Un día en el cual nos reunamos con nuestros hermanos en la fe para alabarle en canto y escuchar Su Palabra. La práctica de la Iglesia Neotestamentaria era reunirse el primer día de la semana para celebrar la resurrección de Jesús. Sin embargo, la realidad es que todos los días deben ser de Dios, y todos los días debemos estar enfocados en Él, para amarle, adorarle y servirle, yendo más allá de lo pedido. No debemos olvidar nunca que esta cuarta regla es bien importante para el hogar, pues, enfatiza el hecho de que la vida se trata de algo mucho más grande que nuestra pequeña familia. Se trata del Reino de Dios, Su familia espiritual, y Su voluntad. Al acercarnos al templo el domingo, recordemos de qué se trata la vida, y alabemos a Dios, santificando Su Día.

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