Copyright 2016-2019 Lifeword
Reglas Del Hogar
Amar Al Projimo - Parte 4
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:35 Minutes
Listens:
6
Aired on Nov 21, 2019

Escritura

Deuteronomio 24:10

Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para tomarle prenda.

En la cultura judía cuando alguien pasaba por alguna crisis económica podía acudir en su amigo, vecino o hermano para solicitarle un préstamo, a cambio dejaría una prenda que consistía en una capa o en un artículo de vestido externo, como garantía de que pronto pagaría su deuda. Este es el contexto del pasaje. Lo que el texto está diciendo en otras palabras es lo siguiente “Si le prestas algo a tu vecino, no entres en su casa para tomar el objeto que tiene que darte como garantía. Debes esperar afuera hasta que él entre y te lo traiga.” Sé que hablar de amor es fácil, pero ponerlo en práctica en una tarea difícil sin embargo no imposible. El préstamo es una buena forma de mostrar amor a nuestro prójimo. Sé que cuando alguien presta algo, se desprende de algo que le pertenece y hacer eso no es una tarea sencilla, sin embargo, si lo hace lo debe hacer de la forma correcta. ¿Cómo? En primer lugar, debe de ponerse en la situación en la que se encuentra su amigo. ¿Quién no enfrenta problemas o situaciones adversas? Puede ser que hoy disfrutemos del sol del nuevo día, pero ¿quién sabe si mañana nos levantaremos en medio del cielo gris y la lluvia fría? Si hoy estamos bien y tenemos la posibilidad de hacer un bien a alguien, hagámoslo, puede ser que mañana el favor regrese hacia nosotros. bien dijo nuestro maestro “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” En segundo lugar, no debemos de exigir el pago forzada ni apresuradamente. Hace algunos meses atrás un amigo de colegio vino hacia mí y me pidió con voz triste y melancólica que le hiciese un préstamo y que en tres días me lo devolvería. Ya han pasado más de seis meses y nada. muchos en mi condición irían donde la policía y harían una denuncia y no habría nada de malo en ello, sin embargo, creo que es mejor esperar y apelar a la justicia de Dios quien tiene el control de todo lo que pasa. En tercer lugar, si alguien de tu familia o un hermano de la iglesia está afrontando momentos sumamente difíciles no dudes en prestarle dinero y si lo haces no le cobres interés, hacer esto traerá bendición sobre tu hogar y sobre la vida de tu hermano. Deuteronomio 23:19-20 dice “No cobres intereses por los préstamos que le hagas a otro israelita, sea que le prestes dinero, alimento o cualquier otra cosa. Puedes cobrar intereses a los extranjeros, pero no les cobrarás a los israelitas, para que el Señor tu Dios te bendiga en todo lo que hagas en la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.” En cuarto lugar, si ya han pasado algunos años en el cual tu hermano no te ha devuelto lo que le has prestado. Ve y conversa con él y si la crisis que enfrenta es permanente ¿Por qué no quitas el peso de su hombro y del tuyo, simplemente perdonando su deuda? Dios había establecido en su amada nación, que cada 7 años, si alguien tenía una deuda con alguien esta deuda sería perdonada. Deuteronomio 15:1-2 dice lo siguiente “Al final de cada séptimo año, tienes que anular las deudas de todos los que te deban dinero. Lo harás de la siguiente manera: cada uno anulará los préstamos que le haya hecho a otro hermano israelita; nadie exigirá ningún pago de sus vecinos ni de sus parientes, porque habrá llegado el tiempo del Señor para la liberación de las deudas.” Uno podría pensar, que hacer eso es algo loco y patético ¿Cómo podría perdonar la deuda de alguien si ese dinero es mío y me costó sudor y lágrimas? Ante esta pregunta la respuesta es muy sencilla: No somos dueños de nada, todo le pertenece al Señor y una buena forma de administrar sus bienes es siendo generoso y perdonador, así como Dios es generoso y perdonador con nosotros. Dios los bendiga Corpus Unum.

Otros archivos en esta serie