Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace.

El adulterio no se limita simplemente a tener relaciones sexuales con otra persona que no es su cónyuge, sino que vas más allá, abarca toda clase de inmoralidad sexual. El texto comienza diciendo que quien comete adulterio es falto de entendimiento, esta frase falta de entendimiento también se traduce como: falto de juicio, torpe, insensato o necio. ¿Por qué el autor llama así a los adúlteros? En el contexto lo explica. En ella comenta lo siguiente “Los mandamientos y las enseñanzas son como una lámpara encendida; la corrección y la disciplina te mostrarán cómo debes vivir; te cuidarán de la mujer infiel, que con palabras dulces te convence. No pienses en esa malvada; no te dejes engañar por su hermosura ni te dejes cautivar por su mirada. Por una prostituta puedes perder la comida, pero por la mujer de otro puedes perder la vida. Si te echas brasas en el pecho, te quemarás la ropa; si caminas sobre brasas te quemarás los pies; si te enredas con la esposa de otro, no quedarás sin castigo… el que se enreda con la mujer de otro comete la peor estupidez: busca golpes, encuentra vergüenzas, ¡y acaba perdiendo la vida! Además, el marido engañado da rienda suelta a su furia; si de vengarse se trata, no perdona a nadie. Un marido ofendido no acepta nada a cambio; no se da por satisfecho ni con todo el oro del mundo.” El hombre que se acuesta con otra mujer que no es su esposa tiene todas las de perder. Por un momento de placer puede perder el amor de su esposa, el amor de sus hijos, la consideración de sus familiares y el respeto de la sociedad. Por un momento de locura puede perder su testimonio, su relación con Dios e incluso la vida misma. Esta es la razón por la cual se le llama torpe o falto de entendimiento. Sin embargo, ahí no queda todo quien quebranta el mandamiento “no cometerás adulterio” también corrompe su alma. Esta es la razón por la cual el apóstol Pablo dijo “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. No existe pecado que dañe más la vida de un creyente que el adulterio. ella daña nuestra vida física, nuestra vida mental y nuestra vida espiritual. Lord Byron nacido en Londres en 1788 era un poeta del movimiento del romanticismo británico, considerado por algunos como uno de los mayores poetas en la lengua inglesa. Sin embargo, murió muy joven a causa de su vida promiscua consumido por las enfermedades venéreas. Antes de morir expresó lo siguiente “mis días son una hoja amarillenta, la flor y el fruto de la vida se han ido, el gusano, la gangrena y el dolor es lo único que me queda” estas palabras reflejan muy bien las consecuencias de una vida caracterizada por la inmoralidad sexual. Alguien dijo lo siguiente “el hombre que adultera les dice a sus hijos que su esposa y madre de ellos no tiene ningún valor, les dice que él es un mentiroso y un tramposo y además les dice que el honor no es tan importante como el placer personal y que la propia satisfacción de él es más importante que todos ellos.” Dios nos ayude a vivir una vida santa, a honrar nuestra familia y honrar a nuestro amado Dios quien nos dio este mandamiento porque nos ama y no quiere que nos hagamos daño. Dios los bendiga. Corpus Unum