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Yo Soy
Yo Soy La Vid Verdadera
En la serie de declaraciones "Yo soy" registradas en el Evangelio de Juan, Jesús revela aspectos profundos de Su identidad y Su relación con la humanidad. Hoy, continuamos con nuestra serie en donde vamos a hablar acerca de la declaración de Jesús cuando dijo Yo soy la Vid Verdadera.
Nuestro pasaje se encuentra en Juan 15:1-8 que dice: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Este pasaje se encuentra en el contexto de la Última Cena. Jesús, sabiendo que Su hora se acercaba, compartía enseñanzas cruciales con Sus discípulos. Los preparaba para los acontecimientos venideros y los animaba a permanecer unidos a Él, incluso cuando ya no estuviera físicamente presente.
Jesús utiliza la imagen de la vid y los pámpanos para ilustrar la vitalidad de nuestra relación con Él. Como la vid es la fuente de vida para los pámpanos, Jesús es la fuente de vida espiritual para nosotros. Sin conexión a la vid, los pámpanos no pueden sobrevivir ni dar fruto. De manera similar, sin una relación genuina con Jesús, no podemos llevar fruto espiritual.
El Padre, como el labrador, cuida de la vid y los pámpanos. La limpieza de los pámpanos fructíferos representa las pruebas y disciplinas que Dios permite en nuestras vidas para purificarnos y hacernos más productivos en Su servicio. Los pámpanos que no llevan fruto son quitados, simbolizando a aquellos que, aunque parecen estar en Cristo, no tienen una relación verdadera con Él.
Jesús enfatiza la importancia de "permanecer" en Él. Este permanecer no es pasivo; implica una relación activa y continua, alimentada por el Estudio de la palabra, la Oración y la obediencia.
Este pasaje nos desafía a examinar nuestra relación con Jesús. ¿Estamos verdaderamente conectados a la vid? ¿Buscamos diariamente Su presencia y guía? Permanecer en Él significa depender de Su fuerza y no de la nuestra, reconociendo que "separados de él nada podemos hacer".
Aceptemos la limpieza de Dios en nuestras vidas, entendiendo que son para nuestro crecimiento y beneficio. Las dificultades y correcciones nos moldean para ser más como Cristo y llevar más fruto. Además, Jesús nos anima a orar con confianza: "pedid todo lo que queráis, y os será hecho". Al permanecer en Él y Sus palabras en nosotros, nuestros deseos se alinean con Su voluntad, y nuestras oraciones son efectivas.
Finalmente, al llevar mucho fruto, glorificamos a Dios y demostramos ser verdaderos discípulos de Jesús. Nuestro fruto se manifiesta en un carácter transformado, servicio a los demás y compartir el amor de Cristo con el mundo.
Recuerda esto: Jesús, como la vid verdadera, nos invita a una relación profunda y vital con Él. Al permanecer en Él, encontramos propósito, fortaleza y la capacidad de impactar a otros para Su gloria. Que cada día busquemos estar más cerca de Él, permitiendo que Su vida fluya a través de nosotros y produzca fruto abundante.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Mar 24, 2025
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La Ruta Correcta
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00:05:27 min.
00:05:27 min.
Yo Soy
Yo Soy El Camino, La Verdad Y La Vida
En medio de una conversación con sus discípulos, Jesús hace una declaración fuerte y significativa: Él es el único camino hacia Dios. Esta afirmación es profunda, ya que ofrece dirección, certeza y esperanza para nuestras vidas. Hoy en día, muchas personas buscan respuestas, propósito y dirección, y Jesús nos da una respuesta clara y completa.
Juan 14: 6 dice: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
En el contexto de este versículo, Jesús está preparando a sus discípulos para el tiempo cuando Él no estará físicamente con ellos. Les está hablando acerca de su partida y del lugar que va a preparar para ellos en la casa de su Padre. Sus palabras están llenas de consuelo y esperanza, en medio de la incertidumbre que los discípulos sienten ante lo que está por venir.
Jesús usa tres conceptos para describirse a sí mismo: Él es el camino, la verdad y la vida. Con esto, él no solo está diciendo que conoce el camino, sino que Él mismo es el camino hacia el Padre. No hay otra manera de llegar a Dios. Además, Jesús es la verdad, una verdad que no cambia y que da sentido y propósito. Finalmente, Jesús es la vida; en Él encontramos vida abundante, ahora y en la eternidad.
El camino que Jesús menciona no es solo una ruta o un conjunto de reglas religiosas. Jesús es la única conexión entre la humanidad y Dios. Cualquier otra filosofía, idea o forma de vida quedaría incompleta sin Él, porque Jesús no se limita a mostrar el camino; Él mismo es la vía por la que nos reconciliamos con el Padre. Ser la verdad significa que Él es la revelación plena de Dios, sin error, y ser la vida significa que Él es la fuente de toda existencia y vida espiritual. Esta afirmación también nos lleva a reconocer que cualquier otra forma de acceder al Padre no tiene validez, porque solo a través de Jesús tenemos entrada a la presencia de Dios.
Mi estimado amigo, me gustaría preguntarte: ¿Qué camino estas siguiendo? Si buscas paz, dirección y el propósito para tu vida, Jesús te invita a seguirlo a Él. Es posible que en momentos de duda y dificultad, busques respuestas en otros lugares, pero Jesús te recuerda que Él es el único camino seguro.
Esta semana, reflexionemos sobre lo que significa tener a Jesús como nuestro camino y verdad en las decisiones diarias. Confiemos en Él y dejemos que sea nuestra guía y esperanza, asegurándonos de que nuestras decisiones y acciones reflejen la verdad y la vida que Él nos ofrece.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Mar 17, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:03:40 min.
00:03:40 min.
Yo Soy
Yo Soy La Resurrección Y La Vida
En medio de una situación de dolor y desesperanza, Jesús revela una de las verdades más poderosas sobre su identidad: Él es la resurrección y la vida. Estas palabras no solo ofrecieron consuelo a Marta y a María en un momento de duelo, sino que también son una promesa eterna para cada uno de nosotros.
En este pequeño devocional, deseo que juntos exploremos el contexto y el significado de esta maravillosa declaración y cómo puede impactar nuestra vida hoy.
Quiero leer para ustedes nuestro texto que se encuentra en Juan 11:25-26 que dice: Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Este pasaje se encuentra en el contexto de la muerte de Lázaro, el amigo de Jesús. Marta y María, las hermanas de Lázaro, están profundamente angustiadas y lamentan la pérdida de su hermano. Cuando Jesús llega a Betania, Lázaro ya lleva cuatro días en la tumba. Marta, con un corazón lleno de dolor y preguntas, expresa su frustración de que Jesús no haya llegado antes. Sin embargo, Jesús responde con una afirmación de su poder y autoridad sobre la muerte, revelando una verdad que trasciende el momento de angustia que están viviendo.
Jesús afirma ser "la resurrección y la vida", mostrando que no solo tiene el poder de resucitar, sino que Él mismo es la fuente de toda vida. También establece dos realidades: La primera es que aquellos que creen en Él, aunque mueran físicamente, tendrán vida eterna. La segunda es que aquellos que están vivos y creen en Él no experimentarán una muerte sin esperanza. La pregunta final que Jesús hace a Marta —"¿Crees esto?"— Esta pregunta es un llamado a la fe personal y una invitación a confiar en la promesa de vida que Él ofrece.
Jesús se presenta como la resurrección y la vida, dejando claro que la muerte no tiene la última palabra para aquellos que ponen su confianza en Él. Su declaración no solo apunta a la resurrección física de Lázaro, sino también a una verdad eterna: Él es el único que tiene el poder de vencer la muerte y dar vida. Jesús no solo nos promete un futuro más allá de la muerte, sino que nos invita a vivir ahora mismo con la esperanza y la certeza de la vida eterna que Él da. La pregunta que Jesús le hace a Marta también se nos hace a cada uno de nosotros: ¿Realmente creemos que Él es la fuente de vida eterna?
En nuestros momentos de dolor, pérdida o incertidumbre, podemos encontrar consuelo y esperanza en esta verdad: Jesús es la resurrección y la vida. Esto significa que, aunque enfrentemos situaciones que parezcan sin salida, tenemos una esperanza viva en Cristo. Él tiene el poder para transformar nuestra desesperación en vida, para renovar nuestra fe y para darnos la certeza de la victoria sobre la muerte.
Hoy, pregúntate a ti mismo: ¿Realmente creo que Jesús es la resurrección y la vida en mi situación actual? ¿Confío en su poder para traer vida donde parece haber solo muerte? Deja que esta verdad transforme tu manera de enfrentar las pruebas diarias y vive con la esperanza y la paz que solo Jesús puede dar.
Jesús te invita a creer en Él como la resurrección y la vida. Esta declaración no es solo una promesa para el futuro, sino una realidad para el presente. Cuando creemos en Jesús, tenemos la certeza de que la muerte no es el final, sino el comienzo de una vida eterna con Él. Hoy, el desafío es creer en su poder y vivir con la confianza de que, en Cristo, hay esperanza más allá de cualquier circunstancia. ¿Crees esto? Dios te bendiga.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Mar 10, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:05:08 min.
00:05:08 min.
Yo Soy
Yo Soy El Buen Pastor
Juan 10:11 dice: Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
En nuestras vidas, muchas veces nos encontramos buscando dirección y protección. Al igual que las ovejas que se desorientan o corren peligro, también nosotros necesitamos de alguien que nos guíe, cuide y proteja. En el versículo que les acabo de leer, Jesús se presenta como el Buen Pastor, alguien dispuesto a sacrificarlo todo por sus ovejas. Esta declaración nos revela mucho sobre el carácter de Jesús y su relación con nosotros.
Jesús pronuncia estas palabras en un momento de discusión con los fariseos, quienes cuestionaban su identidad y autoridad. El Señor Jesús, usa la analogía del pastor y las ovejas para describir su relación con sus seguidores. En contraposición con los líderes religiosos de la época, quienes eran como "asalariados" que no cuidaban realmente de las ovejas, Jesús se identifica como el Buen Pastor, que conoce a sus ovejas y está dispuesto a dar su vida por ellas.
Aquí vemos una afirmación poderosa sobre el carácter sacrificial de Jesús. La imagen del pastor era muy significativa para los oyentes de la época, ya que el pastor no solo guía a sus ovejas, sino que las protege de peligros y las cuida. Jesús se presenta como alguien que va más allá de la simple responsabilidad: él está dispuesto a sacrificar su vida por el bienestar de sus ovejas.
También, Jesús al llamarse a sí mismo el Buen Pastor, está enfatizando su amor incondicional y su compromiso con sus seguidores. A diferencia de los líderes religiosos que buscaban su propio beneficio, Jesús está dispuesto a darlo todo por sus ovejas, incluso su vida. Esto se refiere a su muerte en la cruz, donde él literalmente dio su vida para salvarnos del pecado. También nos muestra cómo él nos conoce profundamente y nos cuida de manera personal.
Permíteme decirte lo siguiente: Hoy, puedes encontrar consuelo y seguridad en saber que Jesús ser tu Buen Pastor. Si has recibido a Jesús como tu Salvador, No estás solo ni desprotegido; él te cuida y guía en cada momento de tu vida, y lo hace por medio del Espíritu Santo.
Esto nos desafía a confiar en él, especialmente en los momentos de incertidumbre y dificultad. Así como un pastor conoce a cada una de sus ovejas, Jesús nos conoce íntimamente y nos ama de manera especial. Nuestra respuesta debe ser seguir su voz, confiar en su dirección y permitir que él nos guíe en el camino correcto. Además, también somos llamados a reflejar su corazón de pastor cuidando y amando a otros, mostrando ese mismo amor sacrificial en nuestras relaciones.
Quiero terminar con lo siguiente: Jesús no es solo un pastor, es el Buen Pastor. Uno que da su vida, que conoce a sus ovejas y que nos invita a confiar plenamente en él. Recordemos hoy que su amor por nosotros es profundo, y que podemos descansar en sus brazos seguros sabiendo que somos parte de su rebaño. ¡¡¡Dios Te Bendiga!!!
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Mar 03, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:04:17 min.
00:04:17 min.
Yo Soy
Yo Soy La Puerta
Continuamos con la serie “Yo soy” las afirmaciones que Jesús hizo en el evangelio de Juan.
En nuestra vida, constantemente enfrentamos decisiones que nos llevan por diferentes caminos. Muchas veces nos sentimos perdidos, buscando la dirección correcta y el acceso a la verdadera paz.
En Juan 10:7-10 encontramos una maravillosa declaración de Jesús que dice: Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. 9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
El capítulo 10 de Juan es parte de un discurso que Jesús dio tras haber sanado al ciego de nacimiento. En este capítulo, Jesús utiliza la figura del pastor y las ovejas para ilustrar la relación íntima entre él y sus seguidores. Hablando a una audiencia que estaba familiarizada con el trabajo de los pastores, Jesús usa esta imagen para revelar cómo él es el verdadero acceso a la vida abundante y la protección que necesitan las ovejas, es decir, nosotros.
Vemos como Jesús se presenta como "la puerta de las ovejas". Él deja claro que todos los que vinieron antes fueron ladrones y salteadores, pero él es la única puerta que lleva a la salvación. En este pasaje, Jesús también promete que quien entre por él será salvo, entrará y saldrá, y hallará pastos. Finalmente, Jesús señala que el ladrón viene para matar y destruir, pero él ha venido para que tengamos vida en abundancia.
La declaración de Jesús como "la puerta" nos muestra que él es el único camino a la salvación y la protección espiritual. A través de él, encontramos seguridad y acceso a la presencia de Dios. Cuando él dice que quien entra por él hallará pastos, nos está hablando de una vida plena, llena de provisión y descanso espiritual. Además, él se contrapone al ladrón, que viene para destruir, mientras que Jesús viene para dar vida en abundancia. Esto significa que la relación con él no solo nos rescata del peligro, sino que también nos permite experimentar una vida llena de gozo y propósito.
En nuestro diario caminar, necesitamos recordar que Jesús es la puerta a la verdadera paz y la seguridad que anhelamos. Muchas veces buscamos respuestas en lugares equivocados: en nuestras propias fuerzas, en filosofías humanas, o en lo material. Sin embargo, Jesús nos invita a entrar por él, a encontrar descanso y a experimentar la vida abundante que solo él puede ofrecer.
Hoy, quiero animarte a confiar en Jesús como la puerta de tu vida; permite que él te guíe hacia los "pastos verdes" de paz y esperanza. Cuando las dificultades te rodeen, recuerda que él es la puerta a la seguridad y la vida eterna. Entra por él y hallarás verdadera paz y gozo.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Feb 24, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:04:10 min.
00:04:10 min.
Yo Soy
Yo Soy La Luz Del Mundo
En nuestro día a día, todos enfrentamos momentos de oscuridad y confusión. A veces, el camino que debemos seguir no está claro y necesitamos orientación. En medio de estas circunstancias, Jesús nos ofrece una promesa maravillosa: Él es la luz que puede iluminar nuestras vidas y guiarnos hacia la verdad.
Juan 8:12 dice: Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Esta afirmación ocurre durante la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén, una celebración que incluía la iluminación de lámparas en el templo, simbolizando la columna de fuego que guio a Israel en el desierto. Al proclamar ser la luz del mundo en este contexto, Jesús establece una conexión profunda con la historia y las tradiciones judías, revelando su identidad divina.
Jesús utiliza la metáfora de la luz para describir su papel en el mundo. No dice ser una luz entre muchas, sino la luz del mundo. Promete que quienes le siguen no caminarán en tinieblas, sino que tendrán la luz de la vida. Esta declaración implica exclusividad y totalidad en su capacidad para guiar y dar vida.
La luz es un símbolo de verdad, pureza y revelación divina. Al afirmar que es la luz del mundo, Jesús se presenta como la fuente de verdad y salvación para toda la humanidad. Seguir a Jesús significa abandonar la oscuridad del pecado y la ignorancia espiritual. Es una invitación a vivir en su verdad, permitiendo que su enseñanza ilumine cada área de nuestras vidas.
En nuestra vida diaria, enfrentamos decisiones y situaciones que pueden llevarnos a la incertidumbre. Necesitamos la luz de Jesús para navegar por los desafíos y tentaciones que se presentan. Siguiendo sus enseñanzas y manteniendo una relación cercana con Él, podemos vivir con propósito y dirección. Esto implica Estudio Bíblico y Oración. Implica buscar activamente como aplicar sus principios en nuestras acciones diarias.
Jesús nos ofrece una promesa y una invitación: Él es la luz que necesitamos para no caminar en tinieblas. Al aceptarlo y seguirlo, recibimos no solo guía, sino también la "luz de la vida" que trae esperanza gozo y paz. Que hoy tu puedas decidir caminar en su luz y reflejarla en un mundo que tanto lo necesita.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Feb 17, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:03:19 min.
00:03:19 min.
Yo Soy
Yo Soy El Pan De Vida
En nuestra serie "Yo Soy", exploramos las declaraciones de Jesús en el Evangelio de Juan, donde Él revela aspectos profundos de su identidad y misión. Hoy nos enfocaremos en Juan 6:35 en donde Jesús a firma y dice: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” ¿Qué significa esta declaración y cómo impacta nuestras vidas hoy?
Después de multiplicar los panes y los peces para alimentar a más de cinco mil personas, Jesús se retiró al otro lado del Mar de Galilea. La multitud, maravillada por el milagro, lo siguió buscando más señales y provisión física. En este escenario, Jesús aprovecha para enseñarles sobre una necesidad más profunda que el hambre física: el hambre espiritual. Les habla del verdadero pan que desciende del cielo y da vida al mundo.
En Juan 6:35, Jesús utiliza el pan, un elemento esencial en la dieta diaria y símbolo de sustento, para ilustrar cómo Él es esencial para la vida espiritual. No solo ofrece saciar el hambre temporal, sino que promete satisfacer las necesidades más profundas del alma para siempre.
Al declararse "el pan de vida", Jesús está afirmando que Él es la fuente de vida eterna y satisfacción espiritual. Mientras que el pan físico sustenta el cuerpo por un tiempo, Jesús ofrece sustento eterno para el espíritu. Su declaración es una invitación a una relación íntima y personal con Él, basada en la fe y confianza en su provisión espiritual. Está contrastando lo temporal con lo eterno, lo físico con lo espiritual.
En nuestro día a día, a menudo buscamos llenar el vacío interno con cosas temporales: éxito, posesiones, relaciones humanas. Sin embargo, estas nunca podrán satisfacer completamente el hambre espiritual que solo Dios puede llenar. Jesús nos invita a "venir" y "creer" en Él. Esto implica una acción de nuestra parte: acercarnos a Él, confiar en sus promesas y permitir que su presencia llene nuestras vidas. Al hacerlo, experimentaremos una satisfacción y plenitud que nada en este mundo puede ofrecer.
Para terminar, permítanme decirles que la declaración de Jesús como "el pan de vida" es más que una metáfora; es una verdad transformadora. Nos recuerda que solo en Él encontramos la verdadera satisfacción y la vida eterna. Que podamos responder a su invitación, acercándonos a Él cada día, alimentándonos de su palabra y creciendo en nuestra relación con Él. Así, nunca más tendremos hambre ni sed espiritualmente, porque en Jesús encontramos todo lo que nuestra alma necesita.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Feb 10, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:03:36 min.
00:03:36 min.
Yo Soy
Introducción
Las palabras "Yo soy" pronunciadas por Jesús revelan Su identidad divina y Su relación única con el Padre. Estas palabras están cargadas de significado y resuena con la revelación que Dios le dio a Moisés en la zarza ardiente, donde se identificó a sí mismo como "Yo soy el que soy" (Éxodo 3:14). Jesús toma esta declaración y la aplica a sí mismo, demostrando que es mucho más que un maestro o profeta; es Dios en la carne.
Juan 8:58 dice: “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”.
En este versículo, el Señor está afirmando Su preexistencia y Su eternidad, lo que desató una reacción violenta de los líderes religiosos, pues lo entendieron como una proclamación de deidad.
En el contexto de este pasaje, Jesús está discutiendo con los líderes judíos sobre Su identidad y Su relación con Abraham. Cuando ellos lo cuestionan, Jesús responde de manera directa. "Antes que Abraham naciera, Yo soy". Esta afirmación no solo les recordaba el nombre con el que Dios se reveló a Moisés, sino que también implicaba la eternidad y la divinidad de Jesús. La reacción de los judíos fue intentar apedrearlo, porque entendieron perfectamente lo que Jesús estaba declarando: Su igualdad con Dios.
Las palabras "Yo soy" de Jesús nos revelan varios aspectos importantes.
Primero; Jesús no es un ser creado; Él es eterno, existente antes de la creación del mundo.
Segundo; Él está directamente revelando su naturaleza divina, afirmando que es el mismo Dios que se reveló en el Antiguo Testamento. Esto nos enseña que en Jesús no solo encontramos a un buen maestro, sino a Dios mismo, quien vino para traer salvación, mostrando que Jesús tiene autoridad sobre toda la historia y el tiempo, y que Su poder no está limitado por el contexto humano.
Estas declaraciones "Yo soy" de Jesús nos desafían a reconocer quién es Él verdaderamente y a vivir de acuerdo con esa revelación. Si Jesús es el eterno y divino "Yo soy", nuestras vidas deben reflejar esa verdad en nuestra fe y obediencia. Debemos seguirle no solo como un buen ejemplo o un gran maestro, sino como el Señor y Salvador.
Esta verdad también nos brinda una seguridad profunda: el mismo Dios que se reveló a Moisés y guio a Israel es el mismo que está presente hoy en nuestras vidas, guiándonos y sosteniéndonos.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Feb 03, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:03:21 min.
00:03:21 min.
La Ruta Correcta
El llamado Que Dios Hace
En el recorrido de la vida, todos enfrentamos momentos en los que debemos tomar decisiones que pueden cambiar nuestro destino. Génesis 12:1-7 nos relata uno de esos momentos cruciales en la vida de Abram, donde Dios le hace un llamado que transformaría no solo su vida, sino la historia de toda la humanidad. Hoy quiero invitarte para que juntos reflexionemos sobre cómo responder al llamamiento de Dios y las implicaciones que tiene para nuestro caminar diario.
En Génesis 12:1-2 Dios le dice a Abram: "Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Versículos 1-2.
Abram obedece sin cuestionar, llevando con él a Sarai, su esposa, y a Lot, su sobrino. Parten hacia la tierra de Canaán, y al llegar, Dios se le aparece nuevamente a Abram y le dice: "A tu descendencia daré esta tierra." Versículo 7. En respuesta, Abram construye un altar al Señor, demostrando su adoración y compromiso con Dios.
Este pasaje muestra la fe y obediencia inquebrantable de Abram. A pesar de la incertidumbre y los desafíos que implicaba dejar su hogar y su familia, confió plenamente en la promesa de Dios. Es muy importante hacer notar que el llamamiento de Dios incluye promesas específicas: hacer de Abram una gran nación, bendecirlo y hacer de él una bendición para otros.
La acción de Abram al construir un altar es significativa. Representa su reconocimiento de la presencia de Dios y su agradecimiento por las promesas recibidas. Además, establece una conexión espiritual con la tierra que Dios le estaba otorgando, simbolizando su compromiso y fe en el plan divino.
El llamado que Dios hizo a Abram es un recordatorio poderoso para cada uno de nosotros de cómo debemos responder cuando Dios nos llama. Somos desafiados a confiar en Él incluso cuando el camino no está claro y a obedecer Su dirección sin reservas. Al igual que Abram, estamos llamados a ser una bendición para otros, permitiendo que Dios obre a través de nosotros para impactar positivamente el mundo que nos rodea.
Preguntémonos: ¿Estamos dispuestos a dejar nuestra zona de confort para seguir el plan que Dios tiene para nosotros? ¿Cómo podemos demostrar nuestra fe y obediencia en las situaciones cotidianas? Recordemos que, como Abram, nuestras acciones de fe pueden tener repercusiones que van más allá de lo que podemos imaginar.
Recuerda que el llamamiento que Dios hace es una invitación a participar en Su propósito eterno. Siguiendo el ejemplo de Abram, que nuestra respuesta sea de fe, obediencia y adoración, confiando en que Él cumple Sus promesas y que Su plan es siempre para nuestro bien y el de aquellos que nos rodean.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Ene 27, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:04:05 min.
00:04:05 min.
La Ruta Correcta
La Unidad Del Cuerpo De Cristo
La iglesia, es un cuerpo compuesto de muchos miembros, cada uno con una función particular. En este pasaje, el apóstol Pablo utiliza la analogía del cuerpo humano para ilustrar cómo la iglesia debe funcionar en unidad. Cada miembro del cuerpo tiene una función única que contribuye al bienestar del conjunto. Ningún miembro puede considerarse más importante que otro, ni sentir que su papel es insignificante. Pablo también destaca que, si un miembro sufre, todos sufren, y si uno se alegra, todos se alegran. Este ejemplo recalca la armonía entre los creyentes.
El mensaje principal de este pasaje es que la iglesia es un organismo vivo donde cada persona tiene un lugar esencial. No importa cuál sea nuestro don o nuestra función, todos somos igualmente valiosos delante de Dios. El Espíritu Santo, en Su sabiduría, distribuye los dones para que el cuerpo funcione de manera eficiente y efectiva. Además, Pablo nos muestra cómo debemos cuidarnos mutuamente, ya que cada miembro del cuerpo depende de los demás. Cuando un miembro del cuerpo de Cristo está sufriendo, toda la iglesia debe involucrarse y mostrar compasión. Cuando uno es honrado, toda la iglesia debe celebrar, mostrando la unidad que agrada a Dios.
También, este pasaje nos desafía a reflexionar sobre nuestro papel en la iglesia. A veces podemos sentir que nuestro servicio es menor o insignificante en comparación con otros, pero la verdad es que cada función es esencial para el crecimiento del cuerpo de Cristo. Debemos aprender a valorar los dones de los demás y trabajar juntos, sin envidia ni orgullo. Además, debemos practicar la empatía y el apoyo mutuo, asegurándonos de que cuando un miembro de la iglesia está pasando por dificultades, esté recibiendo el cuidado necesario. Así también, debemos alegrarnos y celebrar los logros y bendiciones de otros.
En resumen, debemos recordar que somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos: el cuerpo de Cristo, donde todos necesitamos de todos para funcionar correctamente. ¿Qué podrías hacer hoy para fortalecer la unidad en el cuerpo de Cristo? Quizá podrías orar por un hermano en necesidad, ofrecer ayuda práctica o expresar agradecimiento por alguien que está sirviendo fielmente. Cada gesto de amor y apoyo contribuye a la unidad del cuerpo.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
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Ene 20, 2025
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La Ruta Correcta
Duración
00:05:36 min.
00:05:36 min.
La Ruta Correcta
Nuestro Eterno Dios
Es una bendición muy grande el poder compartir con cada uno de ustedes nuestros devocionales de La Ruta Correcta, desean que este nuevo año podemos continuar aprendiendo juntos a través de Lifeword en español.
El texto de nuestro devocional se encuentra en Génesis 1:1-3 que dice: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Desde el principio de la Biblia, se nos presenta a Dios como el Creador todopoderoso. En solo tres versículos, podemos ver el poder y la autoridad de nuestro Dios para traer orden al caos y luz a las tinieblas. Este pasaje nos llama a reflexionar sobre la naturaleza eterna de Dios y su poder ilimitado. Nos muestra que antes de que existiera cualquier cosa, ya estaba Él, y que todo lo que vemos y conocemos fue creado por su palabra.
En estos versículos, vemos tres atributos fundamentales de Dios. Primero, Él es el Creador, pues en el principio crea los cielos y la tierra. Segundo, vemos que la tierra estaba desordenada y vacía, pero el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, lo cual muestra su presencia y control incluso en el caos. Tercero, observamos cómo Dios habla y todo comienza a cambiar: la luz aparece en medio de las tinieblas por el poder de su palabra.
Otra cosa interesante que este pasaje nos revela es que Dios no solo es el Creador, sino también el Dios que trae orden donde hay desorden, y luz donde hay tinieblas. Su palabra es poderosa y eficaz. Aun cuando todo parecía estar sin forma y vacío, Dios ya tenía un plan para transformar la situación. Esto nos enseña que Dios es eterno, siempre ha estado presente, y tiene la capacidad de transformar incluso nuestras circunstancias más oscuras. El hecho de que el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas nos recuerda que su presencia siempre está con nosotros, preparándolo todo para la obra que Él quiere hacer.
En nuestras propias vidas, a veces enfrentamos momentos en los que todo parece estar desordenado y vacío. Puede que sintamos que estamos en la oscuridad, sin saber cómo avanzar. Este pasaje nos anima a confiar en el poder de nuestro Dios eterno. Si Él pudo traer orden al caos y luz a las tinieblas al principio de la creación, también puede hacer lo mismo en nuestras vidas. La clave está en permitir que su palabra transforme nuestra realidad, confiando en que su Espíritu está obrando, aun cuando no lo podamos ver claramente. Recordemos que nuestro Dios siempre ha estado, está y estará presente, y que su poder no tiene límites.
Si eres un creyente en Cristo Jesús recuerda esto: Nuestro Dios es eterno y todopoderoso. Al meditar en cómo Él creó todo desde la nada, recordemos que también puede transformar nuestras vidas si confiamos en su palabra y en su presencia. Si no eres un creyente en Cristo Jesús déjame decirte que no importa cuán desordenada o vacía pueda parecer tu situación, Dios tiene el poder de traer luz y orden a tu vida si le permites obrar.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
Aired on
Ene 13, 2025
Show
La Ruta Correcta
Duración
00:04:21 min.
00:04:21 min.
La Ruta Correcta
Un Año De Nuevos Comienzos
El inicio de un nuevo año es un momento perfecto para reflexionar sobre el pasado y abrirnos a lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas. A menudo, cargamos con los errores, los fracasos y las preocupaciones del pasado, pero Dios nos invita a mirar hacia adelante con esperanza, sabiendo que Él está trabajando para hacer algo nuevo. El Señor desea renovar nuestras vidas, transformarlas, y darnos nuevas oportunidades para caminar con Él.
Isaías 43:18-19 dice: No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
En este el pasaje podemos ver como Dios le está hablando a Su pueblo, animándolos a no enfocarse en los eventos pasados, ya que Él tiene un plan nuevo y maravilloso para ellos. Les asegura que hará algo nuevo, algo extraordinario: creará caminos donde solo hay desiertos y ríos donde solo hay sequedad. Este mensaje enfatiza el poder renovador de Dios y Su capacidad de abrir nuevas oportunidades en situaciones aparentemente imposibles.
Dios, a través del profeta Isaías, está enseñándonos la importancia de dejar atrás lo viejo y de confiar en Su capacidad para renovar y restaurar. Este mensaje es especialmente relevante al inicio de un nuevo año. Muchas veces nos quedamos atrapados en el pasado, en nuestras decepciones o fracasos, sin darnos cuenta de que Dios está dispuesto a hacer algo nuevo en nuestras vidas. Él quiere guiarnos hacia un futuro lleno de esperanza y propósito, sin importar cuán árido haya sido nuestro caminar. El llamado aquí es claro: debemos mirar hacia adelante y confiar en que Dios tiene el control de nuestro futuro.
Este año que comienza, comprometámonos a dejar atrás las cargas del pasado y enfoquémonos en lo nuevo que Dios quiere hacer en nosotros. ¿Hay áreas en tu vida donde has sentido sequedad, donde todo parece estancado? Pídele a Dios que te muestre Su camino y permita que fluya Su río en esos lugares. Decide confiar en Su guía y estar abierto a las nuevas oportunidades que Él traerá. Cada día, recuerda que Dios está haciendo algo nuevo; tu parte es abrir tu corazón, confiar en Él y avanzar con valentía hacia el futuro que Él ha preparado para ti.
Es muy importante recordar que Dios nos promete nuevos comienzos, y este año es una oportunidad para experimentar Su gracia renovadora. No temas dejar el pasado atrás, porque lo que Él tiene preparado es infinitamente mejor de lo que podemos imaginar. ¡Deja que Dios haga algo nuevo en tu vida este año y camina confiado en Sus promesas!
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Ene 06, 2025
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La Ruta Correcta
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00:03:50 min.
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La Ruta Correcta
El Milagro De Dios Con Nosotros
La Navidad es un tiempo de esperanza y de celebración, porque recordamos el milagro más grande que ha ocurrido en la historia de la humanidad: el nacimiento de Jesús.
Isaías 7:14 dice: Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
El profeta Isaías, anunció este evento siglos antes de que ocurriera, dando una promesa de salvación y esperanza a un mundo que necesitaba redención. Dios promete una señal a su pueblo: una virgen concebirá y dará a luz a un hijo, y su nombre será Emmanuel. Esta profecía fue dada en un contexto de incertidumbre, donde el pueblo de Judá enfrentaba amenazas externas y la duda acechaba. Dios, a través de Isaías, trae una señal de seguridad y de su presencia activa en medio de las dificultades. La profecía se cumple en el nacimiento de Jesús, como lo vemos reflejado en Mateo 1:23.
La promesa de Emmanuel, que significa "Dios con nosotros", es un testimonio del amor de Dios hacia la humanidad. En lugar de permanecer distante, Él decidió entrar en nuestra historia, haciéndose hombre y viviendo entre nosotros. Esto es significativo, ya que demuestra que Dios no es un ser lejano o indiferente, sino que se involucra personalmente en nuestras vidas. Jesús vino para redimirnos, para traernos paz y para demostrarnos el amor infinito del Padre. La profecía de Isaías muestra que, desde tiempos antiguos, Dios tenía un plan de redención, y ese plan incluía la cercanía de Su presencia con nosotros.
La Navidad nos recuerda que Dios no nos ha dejado solos. En medio de nuestros desafíos y dificultades, tenemos la certeza de que Dios está con nosotros, como lo estuvo con su pueblo en tiempos de Isaías. Emmanuel significa que no estamos abandonados, que nuestras luchas no son en vano y que el amor de Dios está siempre presente.
En esta temporada navideña, podemos reflexionar en la presencia de Jesús en nuestras vidas y recordar que Él vino para traernos esperanza, salvación y una relación íntima con Dios. Así que, al celebrar la Navidad, recordemos el milagro de Emmanuel, y llevemos esa esperanza y paz a aquellos que nos rodean, siendo reflejo de la luz de Cristo en el mundo.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Dic 23, 2024
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La Ruta Correcta
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00:03:18 min.
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La Armadura de Dios
La Espada Del Espíritu
Hemos llegado a nuestro ultimo devocional de la serie la Armadura de Dios. Hemos explorado diversos aspectos de cómo Dios nos equipa para la batalla espiritual. En este devocional, nos centraremos en uno de los elementos más importantes: la Espada del Espíritu. La Espada del Espíritu, es la única arma ofensiva en la armadura de Dios. A diferencia del casco, el yelmo, el escudo o el cinturón, la espada no solo nos defiende, sino que también nos permite atacar y avanzar en la lucha contra las fuerzas del mal.
Leamos Efesios 6:17 que dice:
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
La Espada del Espíritu es identificada directamente como la Palabra de Dios. Esto implica que nuestra principal herramienta en la lucha espiritual es la Escritura, que nos proporciona la verdad y el poder necesario para enfrentarnos a las tentaciones y engaños del enemigo.
En la Biblia, la palabra de Dios se presenta en varias ocasiones como una espada afilada. En Hebreos 4:12, se describe la palabra de Dios como "viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos". Esta comparación nos enseña que la Escritura tiene el poder de penetrar en lo más profundo del ser humano, discerniendo los pensamientos y las intenciones del corazón.
La Espada del Espíritu es esencial para la vida cristiana por varias razones:
Primero; La palabra de Dios tiene el poder de transformar vidas. En la historia de la tentación de Jesús en el desierto (Mateo 4:1-11), Jesús usó las Escrituras para resistir las tentaciones de Satanás. Cada vez que el enemigo le ofrecía una tentación, Jesús respondía con la palabra de Dios, demostrando cómo la Escritura puede ser utilizada para derrotar las mentiras y tentaciones del maligno.
Segundo; La Espada del Espíritu nos protege contra las falsas doctrinas y los engaños. En Hechos 17:11, se alaba a los hermanos de la Iglesia de berea por examinar las Escrituras diariamente para ver si lo que Pablo decía era cierto. La Escritura nos ayuda a discernir la verdad de la mentira.
Tercero; La Palabra de Dios es una guía en momentos de incertidumbre y decisiones difíciles. El Salmo 119:105 dice: Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. La Escritura nos proporciona dirección y claridad en nuestras vidas.
Al igual que Jesús usó la Escritura en la tentación, memorizar versículos bíblicos te ayudará a estar preparado para enfrentar las pruebas y tentaciones en tu vida diaria. Dedica tiempo a aprender y recordar pasajes clave que te fortalezcan en tu caminar con Dios.
La única manera de conocer y entender la Espada del Espíritu es a través del estudio constante de la Palabra de Dios. Haz de la lectura y el estudio de la Biblia una prioridad diaria, pidiendo al Espíritu Santo que te guíe y te revele la verdad.
No solo leas la Biblia, sino también vive según sus principios. La verdadera eficacia de la Espada del Espíritu se manifiesta cuando permitimos que la Palabra de Dios transforme nuestras actitudes, decisiones y acciones.
En Conclusión:
La Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, es una herramienta poderosa en la vida del cristiano. Nos proporciona la capacidad de defendernos contra los ataques del enemigo y avanzar en la batalla espiritual. Al estudiar y aplicar las Escrituras en nuestra vida diaria, nos equipamos mejor para enfrentar las tentaciones y engaños, y para vivir una vida que honra a Dios. Que podamos siempre recordar el poder y la importancia de la Palabra de Dios y usarla fielmente en nuestro diario vivir.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Dic 16, 2024
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La Ruta Correcta
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00:05:07 min.
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La Armadura de Dios
El Yelmo De La Salvación
Ya hemos explorado diferentes partes de la protección espiritual que Dios proporciona a sus hijos por medio de la armadura. Hoy, nos centraremos en el yelmo de la salvación, un componente crucial en la armadura del cristiano. El yelmo, en el contexto de la armadura romana, no solo protegía la cabeza del soldado, sino que también simbolizaba el pensamiento y la mente. En la vida cristiana, el yelmo de la salvación representa la seguridad y la protección mental que nuestra salvación nos ofrece.
Efesios 6:17 dice: Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
El Yelmo y su Función: El yelmo protege la cabeza del soldado en la batalla. De manera similar, el yelmo de la salvación protege nuestra mente contra los ataques del enemigo, como las dudas, el miedo y la confusión.
La Salvación como Protección Mental: La salvación en Cristo no es solo una realidad espiritual, sino también una fuente de paz mental. Saber que estamos salvos nos da seguridad y confianza para enfrentar las adversidades.
En 1 Tesalonicenses 5:8, Pablo también menciona el yelmo de la salvación como una forma de estar protegidos y alertas. Además, en Isaías 59:17, Dios viste una armadura de justicia y un yelmo de salvación, mostrando cómo Él mismo asegura nuestra protección.
El yelmo de la salvación es un símbolo de la certeza de nuestra salvación y nuestra identidad en Cristo. En Romanos 8:1, se nos recuerda que “no hay condenación para los que están en Cristo Jesús,” lo que refuerza nuestra seguridad en la salvación. Esta certeza nos ayuda a mantener nuestra mente clara y enfocada en la verdad de Dios, a pesar de los desafíos y tentaciones que enfrentamos.
El yelmo de la salvación también nos llama a una vida de discernimiento. La salvación implica no solo un cambio de estado, sino también una transformación de nuestra forma de pensar y actuar. En Filipenses 2:5, Pablo nos exhorta a tener la misma mentalidad que Cristo Jesús, lo cual se hace posible cuando llevamos el yelmo de la salvación.
Tres cosas en que pensar:
Primero; Asegúrate de comprender y aferrarte a la verdad de tu salvación. Dedica tiempo a estudiar y meditar en las Escrituras que te aseguran tu lugar en Cristo. Esto te ayudará a mantenerte firme frente a los ataques del enemigo.
Segundo; Permite que la seguridad de tu salvación te guíe en tus pensamientos y decisiones diarias. Cuando enfrentes dudas y temores, recuerda que el yelmo de la salvación está diseñado para protegerte de esos ataques.
Tercero; Deja que tu identidad en Cristo influencie tu forma de pensar y actuar. Busca tener la mente de Cristo en todas las situaciones, manteniéndote fiel a sus enseñanzas y reflejando su carácter en tus acciones.
Al colocarnos este yelmo, estamos recordando nuestra posición en la salvación y manteniéndonos firmes en la fe. Que este conocimiento nos fortalezca y nos prepare para enfrentar los desafíos con la certeza de que estamos protegidos por la salvación que Dios nos ha dado. Al vivir bajo esta protección, nuestra mente será guardada en paz y podremos avanzar en nuestra vida cristiana con confianza y valor.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Dic 09, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:39 min.
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El Escudo De La Fe
Continuamos con nuestra serie la armadura de Dios. En la vida cristiana, enfrentamos constantemente ataques del enemigo, los cuales se presentan como dardos de fuego destinados a debilitar nuestra fe y desviar nuestro caminar con Dios.
El apóstol Pablo, al describir la armadura de Dios, nos llama a tomar el escudo de la fe para protegernos de estos ataques. El escudo de la fe es fundamental para nuestra victoria espiritual, ya que nos permite mantenernos firmes y seguros en medio de las pruebas y tentaciones.
Efesios 6:16 dice: Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Primero; es muy importante comprender el propósito del Escudo:
El escudo en la época romana era una pieza esencial del equipo militar, grande y resistente, diseñado para proteger al soldado de los ataques directos. En nuestro texto, el escudo representa la fe, la cual actúa como una barrera que detiene los ataques del enemigo de nuestras almas. Los "dardos de fuego" simbolizan las tentaciones, dudas, y ataques mentales que buscan incendiar nuestro corazón con miedo y desconfianza.
Segundo; La Fe como Protección:
La fe es la confianza en las promesas y el poder de Dios. Cuando enfrentamos dificultades, el escudo de la fe nos permite confiar en que Dios está en control, aunque aparentemente se vea lo contrario, nuestra confianza está en que Él cumplirá sus promesas. La fe no es simplemente una creencia de positivismo, sino una relación viva y activa con Dios que se manifiesta en nuestra obediencia y confianza en Su palabra.
Tercero; Los Dardos del enemigo:
Los dardos de fuego del maligno representan cualquier cosa que pueda dañarnos espiritualmente, como la ansiedad, el temor, y las dudas. Al utilizar el escudo de la fe, podemos apagar estos dardos, manteniendo nuestra mente y corazón enfocados en la verdad de Dios y Su capacidad para protegernos y guiarnos.
¿Cómo hijos de Dios que debemos hacer? ¿Cómo aplicar estos principios a nuestro diario vivir?
Primero; Refuerza tu Fe Diariamente:
Para que el escudo de la fe sea efectivo, debemos fortalecer nuestra fe a través del Estudio Bíblico, Oración, Compañerismo y Testimonio, yo le llamo a estas cuatro herramientas Cuaderno Espiritual. Dedica tiempo diario para leer las Escrituras y pedirle a Dios que aumente tu fe y te ayude a confiar más en Él.
Segundo: Enfrenta las Tentaciones con Confianza:
Cuando enfrentes tentaciones y desafíos, recuerda que tienes el escudo de la fe a tu disposición. No permitas que las dudas y el miedo te desvíen. Usa la fe confiando en cada una de las promesas de Dios y mantenerte firme en Su verdad.
Tercero; Busca Apoyo entre los hermanos de la Fe:
Si consideras que la batalla es demasiado fuerte para ti, no la enfrentes solo. Busca apoyo y oración en los hermanos con más experiencia. Compartir tus luchas y recibir aliento de otros creyentes puede ayudarte a mantener tu fe fuerte y activa.
Para Terminar: El escudo de la fe es una herramienta esencial en la armadura de Dios. Nos protege de los ataques del maligno y nos ayuda a mantenernos firmes en nuestra confianza en Dios. Al tomar el escudo de la fe, no solo defendemos nuestra vida espiritual, sino que también demostramos nuestra dependencia y confianza en el poder y las promesas de Dios. Que podamos, diariamente, levantar este escudo con valentía y fe, sabiendo que Dios está con nosotros en cada batalla.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Dic 02, 2024
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La Ruta Correcta
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00:05:07 min.
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La Armadura de Dios
El Calzado Del Evangelio De La Paz
Como Discípulos de Jesús, somos llamados a estar preparados para enfrentar cualquier desafío que surja en nuestra batalla espiritual. El apóstol Pablo, al describir la armadura de Dios, destaca el calzado del evangelio de la paz como un componente esencial de nuestra preparación.
Efesios 5:15 dice: “y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz”.
Este calzado del que nos habla nuestro texto, no solo nos proporciona estabilidad y protección, sino que también nos capacita para avanzar con firmeza en la misión de compartir el mensaje del evangelio de la paz de Cristo. En este devocional, vamos a explorar este calzado y cómo debemos aplicarlo en nuestras vidas.
Primero; tenemos el calzado del Evangelio de la Paz: El “calzado” en el contexto de la armadura de Dios simboliza la preparación y el estar listos para avanzar. El “evangelio de la paz” se refiere a la buena noticia de que Cristo ha reconciliado a la humanidad con Dios a través de su sacrificio en la cruz. Este evangelio trae paz no solo entre Dios y el hombre, sino también entre los seres humanos.
Segundo; La Importancia del Calzado. El calzado en la época de Pablo no solo protegía los pies en el terreno, sino que también brindaba soporte y estabilidad en el campo de batalla. De igual manera, el evangelio de la paz nos da una base sólida sobre la cual podemos caminar con confianza y avanzar en nuestra misión de engrandecer el reino de Dios
Tercero; La preparación para la Batalla Espiritual: En nuestra vida cristiana, enfrentaremos desafíos y conflictos que buscan desestabilizarnos. El calzado del evangelio de la paz nos asegura que estamos firmemente plantados en la verdad de la paz que Cristo nos ofrece, lo cual nos ayuda a mantenernos firmes capaces para enfrentar las pruebas.
¿Cómo aplicarlo a nuestro diario vivir?
Primero; Como creyentes, debemos estar siempre listos para compartir el evangelio con los demás. Esto significa no solo conocer el mensaje, sino también vivirlo y demostrarlo en nuestras acciones diarias. Es muy importante reflexionar sobre cómo podemos ser un embajador de la paz en nuestro entorno, ya sea en el trabajo, en la escuela, en la universidad, con los amigos o en el hogar.
Segundo; El calzado del evangelio nos recuerda la importancia de buscar la paz en nuestras relaciones y conflictos. ¿Hay áreas en tu vida donde la paz de Cristo aún no ha reinado? Considera cómo puedes aplicar el evangelio para resolver conflictos y restaurar relaciones.
Tercero; Así como el calzado protege y apoya, la preparación espiritual a través del Estudio Bíblico, Oración, Compañerismo y Testimonio fortalecen nuestra fe. Dedica tiempo cada día para tener un devocional diario y buscar la guía del Espíritu Santo para estar bien preparado en la batalla espiritual.
Para terminar: El calzado del evangelio de la paz es esencial para nuestra vida, ya que nos proporciona estabilidad, protección y la preparación necesaria para enfrentar los desafíos espirituales. Al estar firmemente plantados en la paz que Cristo nos ofrece, podemos avanzar con confianza en nuestra misión de compartir su amor y reconciliación con el mundo. Que este devocional nos inspire a caminar en la paz de Cristo, a ser embajadores de su evangelio y a mantenernos firmes en nuestra fe.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Nov 25, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:41 min.
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La Armadura de Dios
La Coraza De Justicia
En la comparación de la armadura espiritual que el apóstol Pablo presenta en Efesios 6:10-17, cada pieza es esencial para la vida cristiana. La coraza de justicia es la segunda pieza de la armadura que se menciona.
En la antigua, la coraza era una protección vital para el torso de un soldado romano, protegiendo los órganos vitales durante el combate. Espiritualmente, la coraza de justicia representa la protección que nos brinda una vida que es vivida en conformidad con la justicia de Dios. Vamos a explorar su significado y cómo puede influir en nuestra vida diaria.
Efesios 6:14 dice: “vestidos con la coraza de justicia.”
La justicia en este contexto puede ser entendida en dos sentidos principales:
Primero; La Justicia Imputada. Es la justicia que recibimos de Dios a través de la fe en Jesucristo. Según Romanos 3:22, esta justicia es dada a todos los que creen en Jesús, no por nuestras obras, sino por la gracia de Dios.
Segundo; La Justicia Practicada. Es vivir de acuerdo con los principios de Dios en nuestra vida diaria. Significa hacer lo correcto y vivir de manera íntegra, siguiendo los principios de Dios y reflejando Su carácter.
La coraza de justicia nos protege del enemigo al garantizar que nuestra integridad y moralidad estén en alineación con los estándares de Dios. Cuando vivimos bajo la justicia imputada de Cristo, estamos cubiertos y protegidos contra las acusaciones y tentaciones del enemigo. Además, cuando practicamos la justicia en nuestra vida diaria, actuamos como testimonio vivo de la transformación que Dios ha hecho en nosotros.
¿Como aplicarlo en tu vida?
Primero; Asegúrate de que tu confianza en la salvación esté firmemente basada en la justicia de Cristo. Reconoce que no puedes justificarte por ti mismo, sino que es a través de la fe en Jesús que eres declarado justo ante Dios. Esta seguridad te dará una base sólida para resistir las acusaciones y tentaciones.
Segundo; Examina tu vida y tus acciones a la luz de los principios bíblicos. ¿Hay áreas en las que necesitas ajustar tu comportamiento para alinear más con los estándares de Dios? La justicia práctica se refleja en honestidad, integridad, y amor hacia los demás. Permite que la justicia de Dios gobierne tu vida y actúe como un escudo contra la injusticia
Tercero; Cuando enfrentes tentaciones o desafíos, recuerda que la justicia de Dios te fortalece. No estás solo en tu lucha; tienes la protección de la coraza de justicia que te cubre y te da poder para seguir adelante.
Para terminar: Recuerda que la coraza de justicia es una pieza esencial en nuestra armadura espiritual. Nos protege tanto de las acusaciones del enemigo como de los desafíos que enfrentamos a diario. Al vivir bajo la justicia de Cristo y practicar la justicia en nuestra vida diaria, encontramos fortaleza y protección en nuestra batalla espiritual. Que cada día podamos revestirnos de esta coraza y mantenernos firmes en la justicia de Dios, reflejando Su carácter y amor en todo lo que hacemos.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Oct 28, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:21 min.
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La Armadura de Dios
El Cinturón De La Verdad
El cinturón en la armadura de un soldado era la pieza que sostenía todo lo demás en su lugar. Sin él, otras partes de la armadura quedarían sueltas y el soldado estaría en riesgo. De manera similar, en la vida cristiana, la verdad es esencial para nuestra firmeza espiritual.
El apóstol Pablo, al escribir a los hermanos de Éfeso, comienza describiendo el "cinturón de la verdad" como la primera pieza en la armadura de Dios. Ahora bien, ¿Qué significa este símbolo en nuestra vida espiritual? ¿Por qué es importante para nuestra defensa contra las mentiras del enemigo?
Efesios 6:10-14ª dice:
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,
Como lo hemos dicho y lo reafirmamos aquí, el Apóstol Pablo usa una comparación de la armadura de un soldado romano para enseñar a los cristianos cómo deben prepararse para enfrentar la batalla espiritual. La primera pieza que menciona es el cinturón, y lo compara con la verdad.
En tiempos bíblicos, el cinturón de un soldado no solo sostenía su vestimenta, sino también su espada, ayudándolo a moverse con agilidad y seguridad. De la misma manera, el creyente debe estar ceñido con la verdad, que es el fundamento de su vida espiritual.
El "cinturón de la verdad" no se refiere solo a conocer la verdad, sino a vivir en la verdad. Jesús mismo dijo en Juan 14:6: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Esto implica que vivir en la verdad es vivir de acuerdo con Cristo y Su Palabra. También implica integridad, implica ser auténticos en nuestra relación con Dios y con los demás. Cuando abrazamos la verdad de Dios y la aplicamos en nuestra vida diaria, estamos mejor equipados para resistir las mentiras y engaños que el enemigo lanza contra nosotros.
Jesús dijo en Juan 8:44 que Satanás es el padre de la mentira, y su táctica principal es distorsionar la verdad de Dios. Sin embargo, cuando estamos ceñidos con la verdad, podemos discernir sus engaños y permanecer firmes en la justicia. La verdad nos da una base sólida, permitiéndonos caminar en la luz y rechazar la oscuridad de las mentiras.
¿Cómo podemos aplicar este principio en nuestra vida?
Primero; Vive con integridad. El cinturón de la verdad nos llama a ser personas íntegras, no solo en lo que decimos, sino también en lo que hacemos. ¿Hay áreas en tu vida donde necesitas ajustar tus acciones para alinearlas con la verdad de la Palabra de Dios?
Segundo; Conoce la verdad de la Palabra de Dios: Dedica tiempo a estudiar las Escrituras para conocer la verdad de Dios más profundamente. Solo así estarás preparado para discernir el error cuando venga. ¿Qué pasos puedes tomar hoy para profundizar tu conocimiento de la verdad?
Tercero; Mantente firme en la verdad: En un mundo donde la verdad es relativa, tú estás llamado a mantenerte firme. Recuerda que la verdad es inmutable, y está personificada en Cristo. ¿Estás permitiendo que las mentiras del mundo influyan en tu caminar con Dios, o estás aferrado a la verdad de Cristo?
Para terminar. El cinturón de la verdad es la primera línea de defensa en la armadura de Dios. Sin la verdad, todo lo demás pierde su estabilidad. Que El Señor Jesucristo nos ayude y fortaleza para ceñirnos cada día con la verdad de su Palabra, viviendo en integridad y preparados para resistir las asechanzas del enemigo.
Que Dios te bendiga
Por: Pastor - Carlos Panameño
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Oct 21, 2024
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La Ruta Correcta
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00:05:25 min.
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La Armadura de Dios
Introducción
La vida cristiana es un campo de batalla donde enfrentamos diversas pruebas y tentaciones. Esa es la razón por la cual el apóstol Pablo nos exhorta a equiparnos con la "Armadura de Dios" para poder resistir los ataques del enemigo.
Efesios 6:10-17 dice…Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Recuerden, esta armadura no es física, sino espiritual, y está compuesta por diversos elementos que nos protegen y nos capacitan para vivir de manera victoriosa en el reino de Dios. En esta serie, exploraremos cada uno de estos elementos, entendiendo su significado y cómo podemos aplicarlos en nuestro diario vivir.
Podemos ver aquí como el apóstol Pablo utiliza una comparación militar para describir la armadura de Dios. Cada pieza de la armadura tiene un propósito específico y representa una cualidad espiritual necesaria para la lucha contra las fuerzas del mal.
Estas piezas incluyen el cinturón de la verdad, la coraza de justicia, el calzado del evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu. Cada una de estas partes desempeñan un papel crucial en nuestra defensa espiritual.
Para poder tener éxito tenemos que vestir toda la armadura ya que cada pieza debe ser activamente aplicada en nuestra vida diaria. La verdad de Dios debe guiar nuestras decisiones, la justicia debe caracterizar nuestras acciones, y la paz debe ser nuestro estado de ánimo. La fe debe ser nuestro escudo contra las dudas, y la salvación nuestra seguridad en momentos de prueba. La Palabra de Dios debe ser nuestra guía y nuestra defensa en la batalla espiritual. Al adoptar estas prácticas, nos preparamos para enfrentar los desafíos de la vida con la fuerza y protección que Dios nos ofrece.
Para terminar, debemos tener siempre presente que la armadura de Dios es esencial para nuestra vida espiritual. Cada pieza tiene un propósito específico y nos prepara para enfrentar las adversidades con la fortaleza que solo Dios puede proporcionar. Al equiparnos con esta armadura, no solo protegemos nuestra vida espiritual, sino que también avanzamos en la misión de Dios, llevando a cabo su mandato de ir y hacer Discipulos. Al estudiar cada elemento de esta armadura y ponerlos en práctica, comenzaremos a saborear las victorias que Cristo nos ha dado.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Oct 14, 2024
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La Ruta Correcta
Duración
00:04:21 min.
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La Ruta Correcta
Templanza
Al final del listado de las virtudes del fruto del Espíritu aparece la templanza o dominio propio. El mismo Señor Jesús exhortó a sus discípulos a no permitir que estos sentimientos o deseos los controlen:
En Lucas 21:34 dice: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día”.
Jesús hablando de ese gran día, cuando el aparezca en las nubes para recibir a todos aquellos que hemos creído en él. Guardando nuestro corazón de los afanes de este mundo. Como seres humanos sin Cristo somos incapaces de someter nuestra voluntad a lo bueno, ya que el pecado nos domina tal y como Jesús lo dice en este versículo, Sin embargo, por obra del Espíritu Santo se nos otorga esta preciosa virtud que nos ayuda a mantener nuestras paciones, deseo carnales y los afanes de esta vida bajo control. Por ello el apóstol Pablo exhortaba constantemente a controlar nuestra vida abandonando todas nuestras antiguas costumbres pecaminosas y no dejarnos gobernar por ellas. Como, por ejemplo: Colosense capitulo 3 “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría… Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca… despojándonos del viejo hombre y revestidos del nuevo hombre, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.
Sabiendo hermanos los altibajos que el cristiano enfrenta, Dios nos ha otorgado de un poder a través del Espíritu Santo el cual es la Templanza o dominio propio.
Sin embargo, El Apóstol Pablo agrega a la lista la palabra dominio propio cuando en una de sus cartas a Timoteo le dice: porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. No importa cuán dotada sea una persona de parte de Dios, sus dones nunca alcanzarán su potencial máximo sino hay firmeza en él. El deseo de Dios es que alcancemos grandes promesas y explotemos al máximo la nueva vida que Él nos ha otorgado, pero si somos indisciplinados jamás lo lograremos.
En conclusión: Amados hermanos y amigos. Quiero que pensemos en estas dos preguntas:
¿Hasta qué punto te controlas? ¿Hasta qué punto controlas tus acciones y tus reacciones? Para que tú controles todo deseo y los afanes de la vida es necesario que Dios te controle a ti. Que él tenga señorío en tu vida. Solo así nuestra vida cambiara y seremos fuertes a la hora de la prueba, a la hora de tomar nuestras propias decisiones.
Recuerda que Jesús es el camino la verdad y la vida.
¡¡¡Dios te bendiga!!!
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Oct 07, 2024
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La Ruta Correcta
Duración
00:03:55 min.
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La Ruta Correcta
Mansedumbre
El Apóstol Pablo escribe una de sus cartas a los Gálatas ya convertidos, explicando acerca de la libertad que hay en Cristo Jesús y de estar firmes en lo que se les ha enseñado. Donde esa libertad no debe ser abusada para andar en libertinaje sino siendo guiados bajo la palabra de Dios reflejado en nuestros frutos.
Pero también encontramos que en la Epístola de Santiago 3:13 dice:
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
La mansedumbre mis amados hermanos no es debilidad; sino que mostramos que somos conscientes de la soberanía de Dios y su autoridad. Es un signo de nuestra humildad, ya que nos concede aceptar la guía y dirección de Dios en nuestras vidas. Dando la capacidad de mantener tranquilidad y paciencia ayudando a ser tolerantes, comprensivos y misericordiosos con los demás.
La Biblia nos enseña que lo más importante que un creyente puede practicar es la mansedumbre, no solo para tener una mejor relación con sus semejantes. Sino para tener una buena relación con Dios.
De acuerdo a lo que nos dice la Palabra de Dios en: 1 Pedro 5:6 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”.
En definitiva, ser manso significa tener una actitud de humildad, sacrificio y obediencia ante Dios y su Palabra. Esto significa también aprender a escuchar y servir, en lugar de exigir y no cooperar. Significa respetarnos los unos a los otros, compartir, tener paciencia y mostrar respeto. Tener el Espíritu Santo con relación a la mansedumbre es uno de los grandes beneficios que Dios nos ha otorgado a través de nuestra fe. El Espíritu Santo nos ayuda a que nuestro comportamiento sea cada vez mejor y más humilde.
Al estar llenos del Espíritu Santo obtenemos ciertas habilidades como, por ejemplo:
El Espíritu Santo nos ayuda a manejar nuestras emociones y sentimientos de tal forma que logremos ser pacientes.
El Espíritu Santo nos ayuda a ser humildes, y la humildad nos hace aceptos ante Dios.
El Espíritu Santo nos enseña a ver las cosas desde otra perspectiva, nos preocupamos por lo que le sucede a nuestro hermano en la fe y también a nuestro prójimo y los amamos como a nosotros mismos.
En conclusión, es importante tener en cuenta que la mansedumbre llega como fruto del Espíritu Santo, por lo cual, si deseamos ser más mansos, debemos permitir que el Espíritu actúe en nosotros y nos pueda otorgar todos los beneficios que acabo de mencionar.
La mansedumbre es un fruto del Espíritu Santo que contribuye enormemente al crecimiento espiritual de nuestra vida cristiana. La Biblia dice que la mansedumbre nos hace instrumentos útiles para Dios porque nos ayuda a permitir la transformación de nuestras vidas por el poder de Dios. En humildad, amor, cuidado y en disciplina. siendo mejores seguidores de Cristo.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Sep 30, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:09 min.
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La Ruta Correcta
El Fruto Del Espíritu – Fe
Literalmente hay variedad de definiciones acerca de Fe, por ejemplo: se dice que es un conjunto de creencias de una religión, de alguien de un grupo o de multitud de personas. Pero veamos que dice la Biblia acerca de la Fe.
En Hebreos 11:1-3 dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.
Amados hermanos, lo que el autor de hebreos quiere decir es que La Fe es la sustancia, es esa materia prima que debe activarse en nuestras vidas, y ustedes se preguntaran: Hermano Carlos; ¿Por qué debe ser así? Bueno, Porque la Fe viene por el oír y el oir la palabra de Dios y también en La Epístola a Los Hebreos en el Capítulo 12:2 nos dice: Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la Fe.
También observamos otra palabra acerca de La Fe y es La convicción de lo que no se ve. Es la evidencia plena de lo que está por venir, aunque no lo vea. Por tanto, la fe es la convicción de algo que no se visualiza materialmente, pero se cree como algo que ya existe. Basado en todo esto podemos ver que es en función de esta virtud que el creyente vive, mirando hacia el futuro con plena certeza y colocando su esperanza en las cosas que no se ven.
Al considerar los aspectos de la fe, podemos observar en los siguientes versículos:
La fe realmente nos aprueba delante de Dios: cuando dice: “Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”. Por tanto, solamente la fe nos dará la aprobación delante de Dios.
La fe nos ayuda a comprender nuestro origen al entender que todo este mundo fue creado por la palabra de Dios: verso 3 dice: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Genesis 1:1 En el principio creo Dios los cielos y la tierra.
No necesitamos creer en teorías que tratan de explicar nuestro origen, de hecho. Ni siquiera esas teorías dan una base sólida que explique el origen de todo el universo como lo hace la Biblia la palabra de Dios.
Finalmente, La Fe es el requisito indispensable para agradar a Dios:
Hebreos 11:6 dice “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
Es imposible ser hijo de Dios sin fe ya que esta es el fundamento de toda nuestra vida. Entonces mi amigo tú que aún no has tomado la decisión de acercarte y confesar a Dios tus pecados hoy puede ser ese día de salvación para tu alma creyendo en Cristo Jesús. Déjame decirte que Nuestras victorias y felicidad no dependen de nuestras propias capacidades, va más allá de todo esto, de una firme convicción en Dios, de nuestra fe y esto es lo que agrada a Dios. ¡ No tardes ¡
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Sep 09, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:33 min.
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El Fruto Del Espíritu- Bondad
Ya vimos en el estudio anterior que benignidad es una virtud que nos ayuda a ser amables, que expresa misericordia y nos ayuda a no dañar a nadie, de tal forma que nos convierte en personas agradables con las cuales los demás quieren pasar tiempo; sin embargo, ¿qué es bondad? La bondad es la virtud que crea en nosotros la disposición para hacer buenas obras, es decir, ayudar a los demás.
Romanos 15:14 dice: “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros”.
Si nos damos cuenta la benignidad nos ayuda a ser misericordiosos y amables con las personas, es decir, crea la compasión para desear hacer el bien a otros, pero la bondad transforma estas buenas intenciones en acciones. Por tanto, un buen cristiano tiene que ser alguien benigno y bondadoso. En este versículo de Romanos 15:14 el apóstol Pablo nos enseña mucho en cuanto a la bondad, la cual era una característica que los creyentes de este lugar eran conocidos. Nosotros también tenemos que esforzarnos para que las personas vean en nosotros la obra que Cristo realizo a través de nuestras buenas obras. Si bien es cierto, la salvación es por fe y no por obras, pero esto no significa que estas últimas no son importantes en la vida del creyente, al contrario, se vuelven un factor importantísimo e indispensable en la vida del cristiano.
Como lo enseña Pablo a los Efesios: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Si nos damos cuenta la salvación del alma no depende de nuestras obras, sino de nuestra fe en Jesús; pero esto no significa que debamos ignorar el tema de las buenas obras en la vida cristiana ya que hemos sido creados en Cristo Jesús para buenas obras y para que ejerzamos esas buenas obras a los demás, activando el fruto del Espíritu de la Bondad.
Jesús espera que nuestra vida sea agradable a Él y a partir de allí se vuelve importante nuestra actual conducta porque ella es un reflejo de lo que tenemos adentro.
En conclusión, podemos decir que la bondad es un fruto que el Espíritu produce en el creyente que lo impulsa a hacer lo bueno, pero al mismo tiempo le da el discernimiento de cómo hacerlo, siendo tanto así que es capaz de amonestar con toda prudencia a todos aquellos que se han desviado por el mal camino con el fin de volverlos a la senda de justicia. Por tanto, el cristiano necesita desarrollar la bondad siendo así uno de los frutos del Espíritu, produciendo toda clase de buenas obras que reflejen a este mundo la obra Redentora que Cristo ha hecho en ellos.
Así que si tu estas en Cristo, vas por el camino correcto.
Dios te bendiga
Por: Pastor - Carlos Panameño
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Sep 02, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:25 min.
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El Fruto Del Espíritu - Benignidad
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Efesios 4:32
Sed benignos dice Pablo, o en palabras más conocedoras sean amables alguien que no causa daño. Siendo misericordioso con los demás, sabiendo perdonar como Dios nos a perdonado a nosotros. Considerando los asuntos de los demás como si fueran propios. Si no somos Benignos o no ejercemos este fruto del Espíritu entre nosotros podemos llegar a causar grandes conflictos al ser muy ásperos o imprudentes con el prójimo o con nuestros hermanos en la fe. El Apóstol Pablo dijo en una ocasión a los de Tesalónica. “Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos! Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga. Dios y ustedes me son testigos de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable. Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos. Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria”. ¡Wow! que palabras de Pablo dignas de imitar, hermanos recordemos algo nosotros como cristianos, como hijos de Dios no amamos el pecado, pero si amamos al pecador porque su alma necesita un salvador el cual es Jesucristo; Y él nos ha enviado a proclamar las buenas nuevas de salvación.
Entonces mis amados hermano podemos decir que la benignidad es el resultado de:
Numero uno: Un corazón Restaurado. Difícilmente el hombre puede ser benigno por el hecho de ser un ente egoísta. Sin embargo, el Señor transforma el corazón del cristiano por medio del poder del Espíritu Santo con el fin de que produzca el fruto deseado.
Numero Dos: Nuestro sometimiento a Dios. Uno no se puede levantar en la mañana y decir, “empezando hoy, voy a ser amable”. Aun las mejores intenciones fracasan cuando dependemos de nuestras propias fuerzas. Pablo dijo que benignidad era un fruto del Espíritu porque no puede crecer efectivamente sin el continuo trabajo del Espíritu en nuestras vidas. Vivir en el Espíritu significa ser controlado por su presencia, toda decisión y acción debe ser influenciada por su gloriosa presencia.
Finalmente podemos decir que cada uno de nosotros necesita buscar la unidad de la iglesia a través de la perfecta comunión que tengamos en Cristo Jesús.
Dios te bendiga.
Por: Pastor - Carlos Panameño
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Ago 26, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:14 min.
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El Fruto Del Espíritu - Paciencia
En la Antigüedad como en la Actualidad se realizan grandes competencias de atletismo en grandes anfiteatros o Estadios, lugares donde mucha gente llega para ver correr a su atleta favorito y están expectantes de un triunfo que solo sabremos si se llega a la meta o no.
En Hebreos Cap. 12:1 dice: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”.
La paciencia es otra característica del fruto del Espíritu en el creyente. En este versículo el autor de la carta a los hebreos compara la vida cristiana con una carrera donde existe un gran número de testigos que nos observan. La palabra testigo en este versículo que literalmente significa mártir, son aquellos testigos o mártires llamados los héroes de la fe que aparecen en el capítulo 11 de esta misma carta a los hebreos. Los cuales no son simples espectadores, sino verdaderos ejemplos que nos inspiran a muchos cristianos a vivir en fe.
Los corredores griegos tenían la costumbre de despojar toda vestimenta antes de la carrera con el fin de eliminar cualquier peso que pudiera hacerlos menos veloces, de igual manera, los creyentes debemos despojarnos de todo peso que nos angustie y en especial del pecado que nos asedia. Esta carrera debe ser corrida con mucha paciencia ya que no se trata de llegar primero, sino llegar a la meta. Por lo tanto.
La paciencia es esa virtud que nos ayuda a mantenernos constantes y soportar las situaciones difíciles de la vida. De hecho, la vida cristiana requiere de constancia en medio de las circunstancias que nos rodea, para no desanimarnos en medio de las pruebas y desistir de la carrera. Necesitamos desarrollar la resistencia en medio de las calamidades y así culminar la carrera que tenemos por delante.
La paciencia mis amados hermanos tiene un propósito en nuestras vidas:
La Paciencia nos disciplina, moldea nuestro carácter desarrollando el fruto del Espíritu en nosotros, ya que estaremos expuestos a diversas pruebas en nuestra vida cristiana.
La paciencia me enseña a depender de su Gracia. El Apóstol Pablo en 2 Corintios 12:10 dice: Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” en algunas ocasiones pueden ocurrir momentos difíciles, pero debemos tomar ventaja de ello y así acercarnos más Jesucristo.
Como tercer punto y el más importante. Ejercer la Paciencia hasta la venida del Señor. Santiago cap. 5:7-8 dice: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor”. “Tened vosotros paciencia, y afirmar vuestros corazones; porque la venida del señor se acerca”.
Dios te bendiga.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Ago 19, 2024
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La Ruta Correcta
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00:04:19 min.
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El Fruto del Espíritu – Paz
¿Que entendemos nosotros por paz? De acuerdo con los diccionarios, la paz es la situación o estado en que no hay guerra ni luchas entre dos o más partes enfrentadas. Pero en la Biblia también encontramos esta palabra.
2 Tesalonicenses 3:16 dice: “Y el mismo señor de Paz os de siempre paz en toda manera. El señor sea con todos vosotros”.
En el Nuevo Testamento la palabra griega de donde se traduce paz es eiréné y se usaba en dos sentidos.
En primer lugar, se usaba para denotar la serenidad que disfruta un país bajo el gobierno justo y benéfico de un buen emperador; y por otro lado también se aplicaba a un pueblo que sabía estar en gran armonía y serenidad. Pero en el Antiguo Testamento la palabra hebrea que se traduce en nuestro idioma como paz es shalóm (שָׁלוֹם) y su significado en nuestro idioma denota no solo serenidad o ausencia de conflicto, sino que también encierra un verdadero deseo de completo bienestar físico, emocional y espiritual.
Por todo esto podemos ver que de acuerdo con la Biblia la paz proviene no de factores externos, sino de la comunión y confianza que se establece a través de nuestro Señor Jesucristo, por ello dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14:27. Entonces el mensaje del evangelio trae paz a través de ofrecernos el perdón de pecados a través de Cristo Jesús, y una vez la tenemos podemos transmitirla a todo aquel que quiera recibir en su corazón este glorioso mensaje y como dice la escritura; recibisteis de gracia dad de gracia, a través de hacer famoso a Jesucristo contando sus maravillas.
La paz como fruto del Espíritu. Es necesario conocerla en tres verdades bíblicas:
La Paz entre Dios y el Hombre
Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos Paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Una de las razones principales por las cuales el ser humano no encuentra la paz de su alma en las cosas de este mundo es por causa del pecado. Recuerdo haber leído un libro llamado “El Progreso del Peregrino”, donde su protagonista principal era llamado el cristiano y vivía angustiado por una enorme carga que sostenía en sus hombros (lo cual simbolizaba la carga del pecado), y no se liberó de ella hasta que un día, en una colina encontró a su Salvador, encontró a Cristo, que le desato de sus cargas y estas cayeron al suelo. Ahí podemos ver que solamente en Cristo Jesús podemos encontrar el descanso de nuestras cargas, sean culpas, resentimientos, frustraciones y cualquier sentimiento producido en este mundo de maldad, y por ello nuestro Señor Jesucristo un día declaro una de las promesas más maravillosas que podemos encontrar en la Biblia: Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28). Es por eso que debemos buscar la reconciliación con Dios por medio de su hijo Jesucristo. Y así estar en Paz con Dios
La Paz entre nuestros semejantes
Romanos 14:19 dice: Así que, sigamos lo que contribuye a la Paz y a la mutua edificación.
La paz que Cristo nos da no solo implica paz entre Dios y el hombre, sino también paz entre el hombre y sus semejantes. Esta paz está orientada a mantener la unidad del cuerpo de Cristo, Es decir la iglesia. La paz entre hermanos descansa en que tenemos una fe común y debemos buscar vivir en armonía y no promover división ni disensión. Debemos cuidar la sana doctrina y actuar como hijos de Dios sabiendo que La paz de Dios está en nosotros.
La Paz consigo mismo.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6-7
La paz del cristiano no depende de factores externos sino de la comunión y confianza depositada en Cristo Jesús. Esto no significa que una vez salvos no atravesaremos por problemas; sino más bien que hallaremos el pronto refugio en Cristo Jesús en medio de las circunstancias difíciles dándonos paz a nuestro interior. Confiando que Dios es el que pelea por nosotros. Busquemos la Paz de Dios y si tu estas en Cristo vas por el camino correcto.
Por: Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
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Ago 12, 2024
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La Ruta Correcta
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00:07:12 min.
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El Fruto del Espíritu - Gozo
La palabra Gozo del que habla la biblia proviene del griego: χαρά su pronunciación es (jará), el cual es más que un sentimiento de alegría, es un estado de regocijo y completa satisfacción que experimenta el creyente como resultado de su comunión con Dios.
La primera carta a los Tesalonicenses 5:16 nos dice: Estad siempre gozosos.
No se trata de la alegría que nos producen las cosas materiales o los placeres que este mundo ofrece, más bien el gozo en el cristiano es el resultado de la obra salvadora que Cristo ha ejercido sobre cada uno de nosotros. Es el resultado de experimentar la liberación de nuestras cargas y disfrutar de su bondad, y por ello el gozo es una acción de origen espiritual que se mantiene permanentemente, siempre y cuando nuestra comunión con Jesucristo no se rompa y por ello la palabra de Dios nos dicen: Estad siempre gozosos.
Por lo tanto, el gozo es un fruto del Espíritu que se espera que siempre este presente a lo largo de toda nuestra vida: Filipenses 4:4 nos dice: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Sin embargo, la pregunta seria, ¿cómo mantener el gozo aun en medio de las dificultades más grandes de la vida cristiana?
Veamos lo que la Biblia nos enseña en cuanto a este tema.
En Primer Lugar: Nuestro gozo proviene de nuestra comunión con Dios
1° Juan 1:1-4 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida,(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
El gozo radica en la llenura del Espíritu Santo en nosotros, lo cual nos mantiene llenos de su presencia de tal forma que aun en medio de las pruebas podemos encontrar un descanso para nuestras almas y ese gozo indescriptible que nos da seguridad que Dios está con nosotros. Sin embargo, el gozo del Señor es una realidad espiritual y proviene de la reconciliación con Dios por medio de Jesucristo, tal y como Juan lo explica.
Segundo Lugar: El gozo consiste en vivir para Cristo Jesús.
Filipenses 1:21 dice: Porque para mi el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Filipenses es una carta que revela el verdadero significado del gozo aun en medio de las dificultades más grandes que podamos atravesar. La Carta a los Filipenses se ha llamado La Epístola del Gozo. Lo que Pablo está diciendo es que la vida es una grandiosa experiencia en Cristo Jesús, es decir, su comunión con Cristo, su ministerio, la relación que tenía con la iglesia, el conocer y enseñar la palabra de Dios sumaba un sinfín de experiencias que lo alentaban a vivir en este mundo. Por otro lado, el morir significaba conocer a su Redentor y estar delante de su presencia lejos de toda pena y dolor. A pesar de encontrarse en prisión el apóstol Pablo no había caído en depresión, sino al contrario, le emocionaba la idea que pronto moriría y vería a su Redentor. Por tanto, cada uno de nosotros debe buscar la forma de experimentar sin reservas la vida que Cristo nos ofrece, disfrutando todas sus bendiciones y conociendo cada día más a nuestro Señor Jesucristo.
Sin embargo, si nuestra vida está enfocada en mantener nuestra comunión con Dios, lejos del pecado, en disfrutar de todas sus promesas y deleitarnos en la libertad que Cristo nos ha otorgado y poseemos un corazón agradecido cuya confianza es Cristo mismo, entonces el padecer injusticias por nuestro testimonio no será razón de depresión, sino de gozo al saber que el Señor nos recompensará por nuestra fidelidad.
Dios te bendiga.
Estad siempre gozosos.
1 Tesalonicenses 5:16
Por: Pastor - Carlos Panameño
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Jul 29, 2024
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La Ruta Correcta
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00:06:38 min.
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El Fruto del Espíritu - Amor
Gálatas cap. 5:22 dice: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe.
Cuando pensamos en cómo debería ser el carácter de un hijo de Dios, fácilmente podríamos relacionarlo con el fruto del Espíritu Santo, y podemos estar de acuerdo que es la esencia del carácter de un cristiano. Ahora bien, una vida que refleje el fruto del Espíritu debe ser una vida guiada por el Espíritu Santo. Jesús es el mayor ejemplo de una vida conducida por el Espíritu Santo la cual se reflejaba a través de sus frutos. Como creyentes nuestras acciones deben estar guiadas por la presencia del Espíritu Santo, sin embargo, Pablo en su carta a los Gálatas nos dice que podemos vivir de dos formas, o reflejando las obras de la carne, o como hijos de Dios, manifestando el fruto del Espíritu.
Entonces, hablemos del Amor. Consideremos la primera y la mayor de todas las virtudes que el apóstol Pablo enumera en Gálatas 5:22 el Amor. El amor en sí constituye la base donde tienen origen las virtudes humanas.
El amor es definitivamente uno de los más nobles y sublimes de las virtudes humanas, como en el libro de Cantares 8:7 lo describe como un don incalculable que nadie puede extinguir. El amor es un concepto muy utilizado en nuestra sociedad, y hasta cierto sentido, a perdido su originalidad, pero a la luz de las Escrituras es un don otorgado por Dios por medio de su Espíritu Santo. Dice Romanos 5:5 “… porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.
Al mismo tiempo constituye la esencia de nuestro glorioso Señor. En nuestra sociedad, le llamamos amor a la pasión que dos jóvenes sienten el uno por el otro, al afecto de un padre hacia su hijo o viceversa, al cariño cultivado por una amistad sincera, al pacto matrimonial que mantiene unidos a una pareja; pero, realmente que es el amor a la luz de la Biblia. En Marcos 12:28-34 se relata un acontecimiento que dice: “28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? 29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. 32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; 33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. 34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle”.
Decimos entonces que el amor es el cumplimiento de todos los mandamientos, todo esto nos muestra como algunos rabinos trataban de buscar entre todas las leyes, aquellas en las cuales se pudiera resumir toda la ley divina, de manera que Jesús tomó dos grandes mandamientos, resumiendo toda la ley.
El amor es el fundamento del carácter en la vida cristiana, así como la principal de todas las virtudes humanas, sin él, las otras características del fruto serían imposibles desarrollarlas. Nuestro Señor Jesús instruyendo a sus discípulos los exhortaba no solo a amar a Dios, sino también a amarse los unos de los otros. El amor entre creyentes es una característica por la que se les debe reconocer en este mundo, a tal punto que nuestro amor no solo debe reflejarse en hacer buenas obras, sino en tener buenas relaciones con nuestros hermanos.
Quiero que reflexionemos en estos dos puntos acerca del Amor que nos habla la palabra de Dios:
Primer Lugar: El amor mas grande e inigualable es el de Dios, enviando a su único hijo.
Segundo Lugar: El Amor más grande de Jesús aceptando ser sacrificado y venciendo a la muerte.
Para que todo aquel que en el crea no se pierda más tenga vida eterna.
Dios es Amor y por ende los hijos de Dios también debemos cultivar amor en nuestras vidas, demostrando a nuestro prójimo, o hermano en la fe de donde proviene dicho amor y es solamente de nuestro Dios porque el nos amo primero antes que nosotros le amaramos a él. Y si se encuentra alguien escuchando este mensaje y no a conocido el verdadero amor quiero invitarte a que ores conmigo y puedas conocer a Jesús y entregar tu vida a él.
OREMOS: Señor Jesús, quiero este día entregar mi vida entera a ti, reconocer y gozar de ese amor el cual tu eres el autor, entregando tu vida por la mía, me arrepiento de mi maldad y reconozco que solo en ti hay vida y vida en abundancia. Amen.
Por: Pastor - Carlos Panameño
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Jul 22, 2024
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La Ruta Correcta
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00:07:54 min.
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El Fruto Del Espíritu
¿Has tenido la oportunidad de hablar acerca de este tema? Te invito a que me acompañes y ver que dice la palabra de Dios acerca de este estudio de El fruto del Espíritu, ¿Sabia Ud. que todos los cristianos debemos conocer este tema y aplicarlo en nuestras vidas? el cual es un tema de gran importancia porque en resumen nos habla acerca del verdadero carácter que un cristiano tiene que reflejar en este mundo.
Por ello Jesús dijo en el evangelio de Mateo 7:17-20 : “17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 8 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis”.
Aunque en su contexto original, este texto nos ayuda a identificar a los falsos profetas, también podemos aplicarlo para identificar a los verdaderos cristianos. En términos comunes, un verdadero cristiano se reconoce por sus frutos, así como se espera que un árbol bueno de buenos frutos, así se espera que el verdadero cristiano de buenos frutos, por ejemplo: sus buenas obras, nuestro buen testimonio, nuestro servicio a Dios y en general, nuestra vida de santificación.
En Gálatas 5 el apóstol Pablo nos habla del fruto del Espíritu el cual a través de 9 características describen como debe ser la conducta de un cristiano. El ser humano se diferencia uno de otro por su carácter. Y que es el carácter: Es el conjunto de rasgos, cualidades o circunstancias que indican la naturaleza propia de una persona. También se nos dice que el carácter de una persona es la forma de cómo generalmente reacciona frente a una situación.
Como cristianos debemos preocuparnos por nuestro carácter ya que los ojos de todo el mundo están sobre nosotros y como hijos de Dios se espera que seamos luz en medio de las tinieblas. Nuestro testimonio es importantísimo ya que el Señor nos ha llamado a ser fieles testigos de su gracia, pero si nuestras acciones no están en armonía con el evangelio, o no estamos Disipulando, cualquier esfuerzo por compartir la palabra de Dios no tiene efecto.
No cabe duda de que Dios nos llama a ser agentes de cambio en este mundo lisiado por el pecado; sin embargo, antes de querer cambiar cualquier cosa en la vida de las personas debemos cambiar nosotros mismos.
Nuestro carácter está regido por una serie de características personales que nos define como seres únicos en esta vida, pero ¿Cómo es nuestro carácter? ¿Nuestro carácter es el de un verdadero hijo de Dios? ¿Cómo debe ser el carácter de un hijo de Dios?
En Gálatas 5:16-17 el apóstol Pablo dice: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Nos enseña que hay dos formas de reflejar nuestro carácter, uno es a través del fruto del Espíritu y otro es a través de las obras de la carne.
Como cristianos Jesús nos enseña que nuestras vidas no pueden pasar desapercibidas. Así como una “ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse”, nuestras vidas sirven de testimonio para este mundo de tinieblas. Nuestras acciones pueden servir para glorificar a nuestro Padre Celestial o pueden ser un mal testimonio para el evangelio. Por ello Pablo nos exhorta una vez más a vivir guiados por el Espíritu Santo de Dios.
Si tu estas en Cristo vas por la Ruta correcta. Dios te Bendiga.
Por: Pastor - Carlos Panameño
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Jul 15, 2024
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La Ruta Correcta
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00:05:32 min.
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