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¿Y que si no lo hago?

Vagando En El Desierto De La Desobediencia – Parte I
Cuando Dios nos da una dirección clara, obedecerle es siempre la mejor opción. Sin embargo, el pueblo de Israel, estando al borde de la Tierra Prometida, permitió que el miedo y la incredulidad los llevaran a la desobediencia. Como resultado, sufrieron las consecuencias de su falta de confianza en Dios. Quiero compartirles tres Devocionales que he titulado “Vagando En El Desierto De La Desobediencia” de la serie ¿Y Qué Si No Lo Hago? En este primer devocional, veremos cómo el temor llevó al pueblo a la rebelión. Nuestro Texto Bíblico lo encontramos en Números 14:1-10 1 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. 2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! 3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? 4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. 5 Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. 6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, 7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. 8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. 9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. 10 Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel. El pasaje relata la reacción del pueblo al informe de los espías enviados a la tierra de Canaán. En lugar de confiar en la promesa de Dios, el pueblo se llenó de miedo y se rebeló contra Moisés y Aarón. Expresaron su deseo de regresar a Egipto y hasta hablaron de apedrear a Josué y Caleb, quienes intentaban animarlos a confiar en Dios. El problema central del pueblo de Israel no fue simplemente el miedo, sino la falta de fe en Dios. A pesar de haber visto su poder en Egipto y en el desierto, permitieron que la duda nublara su visión espiritual. Cuando nos enfocamos más en las dificultades que en la fidelidad de Dios, la desobediencia se vuelve una opción atractiva. Muchas veces, Dios nos llama a tomar pasos de fe que parecen desafiantes. Podemos reaccionar con temor o con confianza en Sus promesas. Si nos enfocamos en los obstáculos en lugar de confiar en Dios, corremos el riesgo de alejarnos de Su voluntad. ¿Qué situaciones en tu vida te están llevando a dudar de Dios? Decide confiar en Él hoy y obedecer Su voz.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on May 06, 2025
¿Y que si no lo hago?

La Terquedad De Un Corazón Orgulloso
Las decisiones que tomamos reflejan la condición de nuestro corazón. En la historia del rey Saúl, vemos a un hombre que eligió desobedecer a Dios porque creyó que su manera de actuar era mejor que la orden directa del Señor. Saúl pensó que un sacrificio podía sustituir la obediencia, pero Dios le mostró que la rebeldía y la terquedad son tan graves como la idolatría y la adivinación.  1 Samuel 15:22-23: Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. ¿Qué sucede cuando nuestro corazón se llena de orgullo y nos negamos a obedecer a Dios? Dios ordenó a Saúl destruir completamente a los amalecitas y no tomar ningún botín. Sin embargo, Saúl decidió guardar lo mejor del ganado y perdonar la vida del rey Agag. Cuando el profeta Samuel lo confrontó, Saúl intentó justificar su desobediencia diciendo que había guardado lo mejor para sacrificarlo a Dios. Samuel respondió con las palabras clave de este pasaje: "Ciertamente, el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación."  Dios rechazó a Saúl como rey porque su corazón estaba lleno de orgullo, y su terquedad lo llevó a perder la oportunidad de seguir siendo instrumento en las manos de Dios. Este pasaje nos muestra tres verdades importantes: Primero; La obediencia es más importante que el sacrificio. Saúl creyó que podía sustituir la obediencia con una acción religiosa. A veces, podemos caer en la misma actitud, pensando que asistir a la iglesia, servir en un ministerio o dar una ofrenda es suficiente, cuando en realidad Dios espera que sigamos Su voluntad con un corazón rendido. Segundo; La rebeldía y la terquedad nos alejan de Dios. Samuel comparó la rebeldía con la adivinación y la terquedad con la idolatría, porque ambos pecados colocan nuestra voluntad por encima de la de Dios. Cuando nos negamos a obedecer, estamos diciéndole a Dios que no confiamos en Su autoridad ni en Su sabiduría. Tercero; El orgullo impide la restauración. A pesar de haber sido confrontado, Saúl siguió justificando sus acciones en lugar de arrepentirse sinceramente. Su orgullo lo llevó a su caída. En contraste, cuando David pecó y fue confrontado, se humilló delante de Dios (Salmo 51). La diferencia entre un corazón endurecido y un corazón conforme al de Dios es la disposición a reconocer el pecado y arrepentirse. Si eres un creyente en Cristo Jesús permíteme animarte a que consideres estas tres cosas:  Primero; Evalúa tu corazón. ¿Hay áreas en tu vida dónde estás justificando tu desobediencia en lugar de someterte a Dios? Pide a Dios que te de la fuerza en reconocer cualquier orgullo o terquedad en tu vida. Segundo; Elige obedecer, aunque no lo entiendas. Saúl pensó que su decisión era mejor que la orden de Dios, pero terminó perdiendo todo. La obediencia a Dios siempre traerá bendición, incluso cuando no comprendamos completamente el propósito. Tercero; Rinde tu orgullo delante de Dios. Si has estado actuando con terquedad en alguna área, es momento de humillarte y pedirle a Dios que transforme tu corazón. No esperes a que las consecuencias sean irreversibles como lo fueron para Saúl. La historia de Saúl nos deja una lección poderosa: Dios anhela un corazón obediente más que sacrificios externos. La terquedad y el orgullo nos llevan al fracaso espiritual, pero un corazón humilde y dispuesto a obedecer encuentra gracia y restauración en Dios. Hoy es el día de examinar nuestras decisiones y preguntarnos: ¿Estoy viviendo en obediencia a Dios o justificando mi rebeldía?
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Abr 29, 2025
¿Y que si no lo hago?

Huyendo De La Voluntad De Dios – Parte II
Después de ser tragado por el pez, Jonás tuvo tiempo para reflexionar sobre su desobediencia. A veces, Dios nos lleva a lugares de profunda crisis para que recapacitemos y nos volvamos a Él. La pregunta es: ¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta de que hemos fallado? Jonás nos enseña que la respuesta es clamar a Dios con un corazón arrepentido. Jonás 2:1-10 dice: Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste. 3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. 5 Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; El alga se enredó a mi cabeza. 6 Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. 7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. 8 Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. 10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra. Podemos observar cómo desde el vientre del pez, Jonás ora a Dios, Reconoce su angustia y cómo Dios lo ha disciplinado, Se da cuenta de que la salvación solo viene de Dios y Dios ordena al pez que lo vomite en tierra firme.  Jonás, en su desesperación, finalmente reconoce que solo Dios puede salvarlo. Su oración muestra un cambio de actitud: pasa de la rebeldía a la sumisión. Dios, en Su misericordia, responde a su clamor y le da una nueva oportunidad. Este pasaje nos muestra que Dios disciplina con amor. Su corrección no es para destruirnos, sino para restaurarnos. También aprendemos que, aunque nos alejemos, cuando clamamos a Él con sinceridad, Él siempre nos escucha y nos restaura. ¿Qué podemos aprender de esta historia?  Primero; Dios oye el clamor del arrepentido. No importa que tan lejos hayas ido, si te arrepientes y clamas a Dios, Él responderá. Segundo; Las crisis pueden ser oportunidades de crecimiento. Jonás aprendió a confiar en Dios en su peor momento. ¿Qué lección puedes aprender de tu situación actual? Tercero; Dios da segundas oportunidades. Si has fallado, no creas que todo está perdido. Dios te puede restaurar y volver a usar para Su gloria. Si sientes que estás en una "prisión" por tus errores, toma tiempo para orar hoy. Clama a Dios con sinceridad y confía en que Él te escuchará y te restaurará.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Abr 22, 2025
¿Y que si no lo hago?

Huyendo De La Voluntad De Dios - Parte I
Todos en algún momento hemos intentado huir de lo que Dios nos ha mandado hacer. Puede ser por temor, por desobediencia o simplemente porque no queremos enfrentar el desafío que Él nos presenta. Jonás es un claro ejemplo de alguien que pensó que podía escapar del llamado de Dios, pero terminó enfrentando las consecuencias de su desobediencia.  Jonás 1:1-3, dice: Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:  Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. ¿Y qué si no obedecemos a Dios? Jonás nos enseña que nuestras acciones tienen repercusiones y que Dios tiene formas de llamarnos de vuelta a Su propósito. Aquí observamos lo siguiente: v.1-2 Dios llama a Jonás a predicar en Nínive. V.3 Jonás desobedece y huye en dirección opuesta a Tarsis. v.4 Dios envía una gran tormenta para detenerlo. Los marineros, aterrados, buscan respuestas y descubren que Jonás es la causa. v. 5-10. Jonás reconoce su culpa y les dice que lo lancen al mar para calmar la tormenta. v. 11-15. Dios envía un gran pez para tragar a Jonás y preservar su vida. v. 17. Jonás pensó como pensamos nosotros muchas veces, que podía huir de Dios, pero pronto descubrió que es imposible escapar de Su presencia.  Su desobediencia no solo afectó su vida, sino también la de los marineros. La tormenta era una forma de corrección divina para llevar a Jonás de regreso al plan de Dios. Aunque Jonás prefería morir antes que obedecer, Dios en su misericordia preparó un gran pez para darle una segunda oportunidad. Este pasaje nos muestra que Dios es soberano y que Su voluntad se cumplirá, con o sin nuestra colaboración. Sin embargo, Él nos da la oportunidad de participar en Su obra, aunque a veces sea a través de la disciplina. ¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Estás huyendo de la voluntad de Dios? Quizás Dios te ha llamado a hacer algo específico, pero has tomado otro camino. Reflexiona sobre cómo esto ha afectado tu vida. Las decisiones tienen consecuencias. Jonás afectó a los marineros con su desobediencia. ¿A quiénes estás impactando con tus decisiones? Dios no te dejará ir fácilmente. Así como usó una tormenta y un pez para detener a Jonás, Dios puede usar circunstancias en tu vida para llamarte de vuelta a Él. Si has estado huyendo de Dios en alguna área de tu vida, ora hoy y pídele perdón. Decide rendirte a Su voluntad y confiar en que Él sabe lo que es mejor para ti.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Abr 08, 2025
¿Y que si no lo hago?

El Precio De Ignorar La Voz De Dios
Dios, a través de su palabra nos da instrucciones claras que son para nuestro bien. Pero muchas veces nos preguntamos ¿Y qué pasa si no lo hago? Desde el principio, la humanidad ha luchado con la tentación de ir en contra de la voz de Dios. Adán y Eva fueron los primeros en enfrentar esta decisión, y su desobediencia trajo consigo consecuencias que aún afectan a la humanidad. Génesis 2:16-17 dice: Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. En el huerto del Edén, Adán y Eva recibieron una instrucción clara. Dios les dice que podían comer de todos los árboles, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Su advertencia fue: El día que de él coman, ciertamente morirán. En Génesis 3:1-5 Se nos describe la tentación. La serpiente (Satanás) siembra la duda en el corazón de Eva al tergiversar la palabra de Dios. Le hace creer que en realidad, no sufrirían consecuencias negativas, sino que serían como Dios. Luego en Génesis 3:6-7 Vemos la desobediencia. Adán y Eva cedieron a la tentación. Comieron del fruto prohibido, ignorando por completo la voz de Dios. Pero, inmediatamente se dan cuenta que están desnudos. Esto simboliza la vergüenza y la ruptura espiritual que había ocurrido. ¿Qué ocurre después? Lo que ocurre lo encontramos en Génesis 3:8-19 donde vemos el Juicio Divino. Dios pronuncia las consecuencias para la serpiente, para la mujer y para el hombre. Déjame decirte que el precio de ignorar la voz de Dios incluye dolor, afán y, finalmente, la muerte. Adán y Eva ignoraron deliberadamente la instrucción de Dios y en dejarse llevar por la tentación de “ser como Dios”. Esta actitud revela que, en el fondo, hay una rebeldía interna y una desconfianza hacia el carácter amoroso del Señor. Imagina que alguien va conduciendo en una carretera de montaña y se encuentra con un enorme letrero que dice: “¡Cuidado, camino cerrado por derrumbe!” Este aviso no está allí para arruinar tu viaje, sino para advertir que su continúas avanzando podría ser fatal. Si la persona elige ignorar ese aviso y sigue conduciendo, la consecuencia inevitable será un accidente catastrófico. De la misma manera, la voz de Dios no es un freno a nuestra libertad, sino una protección amorosa que nos cuida de las caídas en nuestra vida espiritual y moral. Así como Adán y Eva, nosotros también estamos expuestos a la tentación de poner en duda la palabra y la bondad de Dios. Es muy importante reconocer que su guía nos ayuda a no caer en la autosuficiencia. Ahora bien, Pregúntate qué áreas de tu vida estás manejando sin buscar la dirección Dios. Puede ser en tus relaciones, tu trabajo, tus finanzas, o tus decisiones diarias. ¿En qué parte podrías estar ignorando deliberadamente la voz de Dios? A veces, obedecer a Dios no implica “grandes sacrificios”, sino actos sencillos como hablar la verdad, practicar el perdón, cultivar la humildad, estudiar su palabra o ser constantes en la oración. Cada detalle cuenta enfocarnos en la voluntad de Dios. Aunque las consecuencias del pecado son reales, la historia no termina con la caída. Cristo vino a restaurar la comunión que el pecado había roto. Lucas 19:10 dice: Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Si reconoces tus faltas y te vuelves a Dios, hay perdón, esperanza y nueva vida en Jesús.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Abr 01, 2025
El Reflejo Del Amor De Dios Por Nosotros

Amor Que Nos Envía
Hemos llegado al final de nuestra serie que hemos titulado: El reflejo del amor de Dios por nosotros. Hemos aprendido de su amor incondicional, de su Amor Sacrificial, de su Amor que restaura, de su Amor que disciplina, de su Amor Que Nos Une y para terminar la serie vamos a hablar de su amor que nos envía. Mateo 28:19-20 dice: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19-20 es conocido como la Gran Comisión. En estos versículos, Cristo no solo nos da una tarea, sino que también nos muestra el corazón del Padre: un amor inquebrantable que desea que todas las naciones conozcan Su verdad. Este amor nos impulsa, nos une y nos envía a hacer discípulos, bautizándolos y enseñándoles a guardar todo lo que Él nos ha mandado. A través de este mandato, vemos reflejado cómo el amor de Dios trasciende culturas y generaciones, invitándonos a vivir una unidad que va más allá de las fronteras y nos une en un propósito eterno. Jesús, después de resucitar, reúne a Sus discípulos y les da una misión universal: ir, hacer discípulos de todas las naciones, bautizarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñarles a obedecer Sus mandamientos. Este mandato no es solo una instrucción sino una invitación a participar en el plan redentor de Dios. Él no los deja solos en esta tarea, sino que promete estar con ellos “todos los días, hasta el fin del mundo”. En la Gran Comisión, Jesús muestra cómo el amor de Dios no tiene límites. Este amor nos une en propósito y nos llama a salir de nuestras zonas de comodidad. Al bautizar en Su nombre, señalamos que las personas son adoptadas en la familia de Dios. Al enseñar Sus mandamientos, compartimos no solo conocimiento, sino una forma de vida que refleja el carácter divino. La promesa de Su presencia constante nos recuerda que no dependemos de nuestras propias fuerzas, sino del poder de Su amor que nos sustenta y guía. El amor que nos une también nos llama a la acción. Hoy podemos reflejar el amor de Dios al ser testigos de Su gracia en nuestras comunidades. ¿Qué pasos prácticos puedes tomar para hacer discípulos en tu Iglesia local? Tal vez sea orar por un amigo, compartir tu testimonio o invitar a alguien a estudiar la Palabra juntos. Además, este pasaje nos invita a vivir en unidad como cuerpo de Cristo, trabajando juntos en la misión de llevar el Evangelio a quienes aún no lo conocen. Pregúntate: ¿estoy mostrando el amor de Dios al colaborar con otros creyentes y al acercarme a aquellos que necesitan escuchar las buenas nuevas? Al responder a este llamado, recordemos que no estamos solos: el mismo Jesús nos acompaña, fortaleciendo la unidad que Su amor produce.  
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Mar 25, 2025
El Reflejo Del Amor De Dios Por Nosotros

Amor Que Nos Une
El amor es el vínculo perfecto. En medio de nuestras diferencias, personalidades y culturas, hay algo que nos une de manera extraordinaria: el amor. Pero no hablamos simplemente de un sentimiento o emoción pasajera, sino del amor divino, del reflejo de Dios mismo en nuestras vidas. Este amor nos llama a vivir de una manera distinta, a soportarnos, perdonarnos y, sobre todo, a construir relaciones fuertes y estables. Colosenses 3:14 nos recuerda diciendo: Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Este versículo se encuentra en un pasaje donde el apóstol Pablo describe cómo debe ser la vida de aquellos que profesan ser hijos de Dios. Nos habla de revestirnos de virtudes como la compasión, benignidad, humildad, paciencia y perdón. Pero después de mencionar todas estas cualidades, Pablo dice que sobre todas ellas debemos vestirnos de amor. Este amor no es una virtud más en la lista, sino la que une y da coherencia a todas las demás. Sin amor, las virtudes quedan incompletas, pero con amor, todas encuentran su plenitud.También, el apóstol Pablo nos está enseñando que el amor no es simplemente un sentimiento, sino una acción intencional y un reflejo de nuestra relación con Dios. Este amor viene de lo alto, es divino y nos capacita para vivir en armonía unos con otros. Así como las piezas de una vestidura se unen para formar un traje completo, el amor une todas las virtudes cristianas y las hace funcionales. Todo esto es un recordatorio de que nuestras relaciones no se sostienen por nuestras propias fuerzas, sino por el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones. Este vínculo perfecto nos permite vivir como una comunidad espiritual, mostrando al mundo que somos discípulos de Jesús. Hoy es el momento de reflexionar: ¿Cómo estás viviendo el amor en tu vida diaria? Piensa en tu familia, tus amigos, tu iglesia y aún aquellos con quienes tienes diferencias. ¿Estás permitiendo que el amor sea el vínculo que los una, o estás dejando que las divisiones y los malentendidos tomen el control? Ora a Dios para que Su amor sea el centro de todas tus relaciones. Comprométete a perdonar, a tener paciencia y a mostrar compasión, recordando siempre que el amor es el lazo perfecto que nos une como hijos de Dios.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Mar 18, 2025
El Reflejo Del Amor De Dios Por Nosotros

Amor que disciplina
En nuestra sociedad, la palabra “disciplina” suele asociarse con castigo o corrección severa. Sin embargo, en la Biblia, la disciplina tiene un propósito amoroso: moldear nuestro carácter y acercarnos más al corazón de Dios. Hebreos 12:6 dice: Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Este versículo, nos recuerda que la disciplina divina no es una señal de rechazo, sino una prueba de que somos verdaderamente hijos amados por nuestro Padre celestial. Como un buen padre que guía a su hijo hacia la madurez, Dios usa la disciplina para enseñarnos, corregirnos y ayudarnos a vivir de manera que refleje Su carácter. Es muy importante comprender que la disciplina de Dios es una expresión de Su amor. Esto significa que cuando enfrentamos correcciones de parte de Él, no estamos siendo rechazados, sino afirmados como hijos legítimos. La palabra “disciplina” aquí implica entrenamiento y enseñanza, no simplemente castigo. Además, la disciplina es universal entre los hijos de Dios: a todos los que Él recibe como hijos, también los corrige. La intención de Dios no es destruirnos, sino formarnos, guiándonos hacia una vida que sea agradable a Él y beneficiosa para nosotros. En este contexto, la disciplina de Dios tiene varios propósitos clave: Primero; Confirmar nuestra identidad como hijos. Si no experimentáramos la corrección de Dios, no tendríamos evidencia de ser Su familia. El hecho de que Él nos discipline demuestra Su cuidado y Su compromiso con nosotros. Segundo; Guiarnos hacia la santidad.  A través de Su disciplina, Dios busca apartarnos del pecado y acercarnos más a Su santidad. Esto no solo beneficia nuestra relación con Él, sino que también nos prepara para ser luces en un mundo oscuro. Tercero; Reflejar Su carácter. Así como un padre amoroso corrige con paciencia y sabiduría, Dios utiliza Su disciplina para que nuestras vidas reflejen Su carácter justo y amoroso. El amor de Dios no se limita a palabras o promesas; se manifiesta en cómo nos guía y moldea a lo largo de nuestra vida. La pregunta a todo esto es ¿Cómo debo responder a este amor? Permíteme darte tres maneras en como responder a ese amor que disciplina. Primero; Aceptar la disciplina con humildad. En lugar de resistirnos, debemos reconocer que la corrección de Dios proviene de Su amor y Su deseo de nuestro bienestar eterno. Segundo: Buscar lo que Dios quiere enseñarnos. En cada momento de disciplina, podemos preguntar: “Señor, ¿Qué quieres mostrarme? ¿Cómo puedo crecer a través de esta experiencia?” y Tercero; Fortalecer nuestra confianza en Su amor. Recordemos que Su corrección es una prueba de que Él no nos ha abandonado. Por el contrario, Su disciplina demuestra que somos valiosos a Sus ojos y que Él desea lo mejor para nosotros.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Mar 11, 2025
El Reflejo Del Amor De Dios Por Nosotros

Amor que restaura
A veces sentimos que hemos fallado tanto que no hay manera de volver a ser útiles en el plan de Dios. Tal vez, como Pedro, recordamos nuestros errores y nos preguntamos si Jesús aún puede usarnos. Sin embargo, el encuentro entre Jesús y Pedro en la orilla del mar de Galilea muestra cómo el amor de Cristo no solo perdona, sino también restaura. Juan 21:15-17 dice: 15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Este pasaje nos recuerda que, aunque caigamos, el amor de Dios puede levantarnos y darnos un propósito renovado. Este acontecimiento se da, después de que los discípulos regresan de una noche Improductiva de pesca, Jesús los encuentra y les ofrece desayuno. Es en ese momento de cercanía y comunión que Él se dirige a Pedro con tres preguntas muy similares: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos?” Jesús le pregunta esto tres veces, y cada vez Pedro responde afirmativamente. En respuesta, Jesús le encomienda una tarea: alimentar y cuidar de Sus ovejas. Este diálogo parece reflejar la triple negación de Pedro, pero también muestra la paciencia y la intención de Jesús de restaurar su relación con Pedro y reafirmar su llamado. Jesús no confronta a Pedro con ira ni lo humilla públicamente. En lugar de eso, lo lleva a un diálogo personal y amoroso. Cada pregunta que Jesús hace no solo permite a Pedro reafirmar su amor, sino que también lo prepara para asumir nuevamente un liderazgo. Jesús le muestra que su amor no es limitado por los fracasos que ha tenido. Este pasaje ilustra cómo el amor de Cristo no solo cubre nuestras fallas, sino que también nos renueva para cumplir el propósito que Dios tiene para nuestras vidas. Es un recordatorio de que, aunque fallamos, Dios no nos desecha; más bien, nos invita a un camino de restauración. En nuestras propias vidas, es posible que sintamos el peso de nuestros errores y pensemos que Dios no nos puede usar. Pero este encuentro entre Jesús y Pedro nos anima a recordar que Su amor es restaurador.   Cuando falles, acércate a Jesús con un corazón dispuesto. Permite que Él restaure tu relación con Él, y no dudes de que puede usar tu vida para bendecir a otros. Del mismo modo, cuando te encuentres con alguien que ha tropezado en su fe, sigue el ejemplo de Jesús: acércate con amor, paciencia y restauración. Como Pedro, nosotros también podemos ser levantados y enviados nuevamente con un propósito claro: reflejar el amor de Dios cumpliendo la tarea de hacer Discípulo, cuando de aquellos que Él ha puesto bajo nuestro cuidado.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Mar 04, 2025
El Reflejo Del Amor De Dios Por Nosotros

Amor Sacrificial
Hoy deseo que consideremos otra dimensión del amor divino que encontramos en la Biblia: el amor sacrificial. A medida que exploramos este aspecto, podemos ver cómo el sacrificio supremo de Jesús es una manifestación de ese amor perfecto y transformador. Juan 3:16 dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.  Cuando analizamos el pasaje de Juan 3:16, podemos observar diversos elementos que nos hablan del carácter de Dios y su amor sacrificial. La profundidad de la frase "Porque de tal manera amó Dios al mundo" nos muestra un amor que trasciende cualquier barrera humana. Dios no solo ama, sino que ama de una manera tan intensa y completa que está dispuesto a dar su regalo más preciado: su Hijo unigénito. Vemos que este amor no se limita a un grupo selecto de personas, sino que se extiende a todo el mundo, sin excepción. El sacrificio de Jesús es la expresión última del amor de Dios. En un acto de entrega total, Dios envía a su Hijo al mundo, no para condenarlo, sino para salvarlo. Este sacrificio tiene un propósito claro y específico: que todo aquel que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Aquí, la palabra "vida eterna" no solo se refiere a una vida que continúa para siempre, sino a una calidad de vida transformada por una relación personal y continua con Dios. Este amor sacrificial no solo es un acto histórico, sino también una invitación constante a vivir una vida transformada. Al creer en Jesús, somos rescatados del poder del pecado y la muerte, y traídos a una relación personal y continua con Dios, que nos impulsa a vivir de una manera que refleje su amor en todas nuestras acciones. Este amor sacrificial de Dios nos desafía a vivir de una manera diferente. Nos llama a reflejar ese amor en nuestras relaciones diarias, a perdonar a quienes nos han herido y a servir a los demás sin esperar nada a cambio. Es un recordatorio de que nuestro amor debe ser activo y tangible, como lo fue el amor de Cristo en la cruz. Cuando meditamos en Juan 3:16, vemos que no se trata solo de un acto de amor pasado, sino de una invitación constante a vivir en ese amor y a compartirlo con el mundo. Dios nos muestra que el verdadero amor no se mide por palabras o emociones momentáneas, sino por acciones que implican sacrificio y entrega. Además, nos exhorta a recordar diariamente el sacrificio de Cristo y a dejar que ese amor nos transforme, impulsándonos a ser más como Él. Cada día, tenemos la oportunidad de demostrar compasión, misericordia y generosidad hacia los demás, reflejando así el amor sacrificial de Dios. El amor de Dios, manifestado a través de su sacrificio, es un llamado a la reflexión y a la acción. No es suficiente con reconocer este amor; debemos permitir que nos transforme y guíe nuestras vidas. Dios no espera perfección de nosotros, sino una respuesta genuina a su amor, una respuesta que se refleja en cómo tratamos a los demás, en nuestra disposición a perdonar y en nuestra voluntad de servir sin esperar nada a cambio. Cada día tenemos la oportunidad de vivir de acuerdo con este amor sacrificial, demostrando compasión, misericordia y generosidad en nuestras interacciones diarias.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Feb 25, 2025
El Reflejo Del Amor De Dios Por Nosotros

El amor incondicional de Dios
Vivimos en un mundo donde el amor a menudo está condicionado por el comportamiento, el éxito, las acciones, el mérito o las emociones, pero el amor de Dios es totalmente diferente, mostrándolo a través de la persona de Cristo Jesús. Romanos 5:8 dice: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. El apóstol Pablo, escribiendo a la iglesia en Roma, busca profundizar en el entendimiento de la justificación por fe, y él contrasta la condición desesperada del hombre con la gloriosa solución provista por Dios a través de Cristo. Se centra en cómo Dios demostró su amor hacia nosotros enviando a su Hijo a morir, no cuando éramos merecedores, sino cuando aún éramos pecadores. Aquí, la palabra clave es "demuestra", indicando una acción clara y visible de Dios. El verbo "murió" señala el sacrificio supremo, subrayando la seriedad del pecado y el extremo del amor divino. Este versículo es la esencia del evangelio: la justificación no se basa en nuestros méritos, sino en el sacrificio perfecto de Cristo. El amor de Dios se muestra no solo en su capacidad de amar a los inmerecidos, sino también en su voluntad de actuar a favor de ellos. El sacrificio de Jesús es la máxima demostración de un amor incondicional, que no se basa en quiénes somos, sino en quién es Él. Permítanme terminar con tres puntos en los cuales podemos aplicar este amor en nuestra propia vida: Primero; Reconocimiento del Amor de Dios: Medita en la profundidad del amor de Dios. Reconoce y acepta que este amor no está basado en tu desempeño o bondad, sino en la gracia inmerecida de Dios. Segundo; Vive en Gratitud: Responde a este amor incondicional con una vida de gratitud. Que tu servicio a Dios y a los demás no sea una carga, sino una respuesta de gozo al amor que has recibido. Tercero; Comparte El Mensaje: Como receptores de este amor, estamos llamados a compartir esta buena noticia. Usa tu vida y tus palabras para demostrar y proclamar el amor incondicional de Dios a aquellos que aún no lo conocen.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Feb 18, 2025
Comenzando El Año Con Propósito

Avanza Con Valentía
Hemos llegado a nuestro último devocional de la Serie "Comenzando El Año Con propósito". No hay dudas que un nuevo año trae consigo incertidumbre y desafíos. Muchos tememos a lo desconocido, pero Dios nos llama a avanzar con valentía. Así como Josué recibió esta instrucción al asumir la gran tarea de liderar al pueblo de Israel, nosotros también debemos enfrentar el futuro con confianza, sabiendo que Dios está con nosotros. Josué 1:9 dice: Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Dios estaba preparando a Josué para asumir el liderazgo tras la muerte de Moisés. Este versículo es parte de una serie de promesas y mandamientos donde Dios asegura su presencia y respaldo a Josué. Se le ordena ser fuerte y valiente, dejando a un lado el temor y la desmotivación. El mandato está fundamentado en la seguridad de que Dios nunca lo abandonará. Dios nos llama a tener una fe activa que enfrente el miedo con valentía. La valentía no es la ausencia de temor, sino avanzar a pesar de él, confiando en las promesas de Dios. Podemos ver que Dios no sólo da una orden, sino que también proporciona una razón para obedecer: Su presencia constante. Este pasaje nos enseña que no debemos depender de nuestras fuerzas, sino de la fidelidad y el poder de Dios. El mandato de "no temer ni desanimarse" implica que vendrán situaciones que podrían intimidar o causar desesperanza. Sin embargo, al recordar que Dios está presente en cada paso, podemos superar cualquier desafío. Quiero terminar este devocional con tres cosas que puedes aplicar a tu vida y que te ayudarán mucho este año si las pones en práctica. Primero; Conquista tus temores con fe: Reflexiona sobre los miedos que enfrentas al comenzar este año. Preséntalos en oración, recordando que Dios está contigo. Segundo; Toma decisiones valientes: Evalúa las áreas de tu vida en las que necesitas avanzar con confianza. ¿Dios te está llamando a Servir, Evangelizar y Discipular? ¿Te está llamando a restaurar una relación o a tomar una decisión importante? Actúa con fe. Tercero; Confía en la presencia de Dios: Haz de Josué 1:9 un versículo clave para este año. Memorízalo y recuérdalo cuando enfrentes situaciones difíciles. Empieza este año avanzando con valentía en cada área de tu vida. No temas a lo desconocido, recuerda la promesa de Dios a Josué, Jesús también nos dio una promesa a nosotros como sus Discípulos, él dijo Yo estaré con ustedes siempre. Recuerda que, con Su presencia, no hay razón para temer ni retroceder. ¡Avanza con valentía!
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Feb 11, 2025
Comenzando El Año Con Propósito

Administra Tus Dones Sabiamente
Mateo 25:21 dice: Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Cada nuevo año trae consigo la oportunidad de reflexionar y establecer nuevas metas, especialmente aquellas que tienen un propósito eterno. Mateo 25:21 nos muestra cómo el buen siervo fue recompensado por ser fiel en lo poco. Este pasaje nos desafía a administrar sabiamente los dones y talentos que Dios nos ha dado. En la parábola de los talentos, Jesús cuenta la historia de un señor que confió sus bienes a sus siervos antes de irse de viaje. Cada siervo recibió una cantidad diferente de talentos según su capacidad. Aquellos que usaron y multiplicaron los talentos fueron recompensados con las palabras: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21). Sin embargo, el siervo que no hizo nada con el talento recibido fue reprendido y castigado. La enseñanza es clara: Dios espera que usemos y multipliquemos los dones y talentos que nos ha dado. El mensaje que encontramos en Mateo 25:21 es un llamado a la fidelidad en la administración de los recursos, habilidades y dones que Dios nos ha otorgado. Cada uno de nosotros ha recibido diferentes talentos y oportunidades, y Dios no nos compara con los demás, sino que nos evalúa según nuestra fidelidad en lo que él nos ha confiado. La recompensa que el señor dio a los siervos fieles no se basó en la cantidad de talentos que habían multiplicado, sino en su disposición y esfuerzo por ser fieles. Esto nos recuerda que no importa cuán grande o pequeño sea nuestro talento, lo importante es cómo lo usamos para la gloria de Dios y el beneficio de otros. Este año, el desafío es tomar al menos uno de los talentos que Dios nos ha dado y usarlo para su propósito. Tal vez sea una habilidad para servir, enseñar, ayudar o dar. Lo importante es comenzar con lo que tenemos y ser fieles en ello. Quizá puedas usar tu talento para bendecir a alguien más, para contribuir a tu iglesia o para marcar la diferencia en tu comunidad. Dios no está buscando perfección, sino fidelidad. Al usar nuestros talentos sabiamente, no solo entraremos en el gozo del Señor, sino que también seremos una bendición para los demás. Decide este año, cómo usarás al menos un talento que Dios te ha dado. Ora y pide dirección para saber cómo multiplicarlo y cómo ser un buen administrador de lo que él ha puesto en tus manos. Recuerda, la fidelidad en lo poco es lo que abre la puerta para mayores bendiciones y oportunidades.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Feb 04, 2025
Comenzando El Año Con Propósito

Administra Tus Dones Sabiamente
Mateo 25:21 dice: Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Cada nuevo año trae consigo la oportunidad de reflexionar y establecer nuevas metas, especialmente aquellas que tienen un propósito eterno. Mateo 25:21 nos muestra cómo el buen siervo fue recompensado por ser fiel en lo poco. Este pasaje nos desafía a administrar sabiamente los dones y talentos que Dios nos ha dado. En la parábola de los talentos, Jesús cuenta la historia de un señor que confió sus bienes a sus siervos antes de irse de viaje. Cada siervo recibió una cantidad diferente de talentos según su capacidad. Aquellos que usaron y multiplicaron los talentos fueron recompensados con las palabras: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21). Sin embargo, el siervo que no hizo nada con el talento recibido fue reprendido y castigado. La enseñanza es clara: Dios espera que usemos y multipliquemos los dones y talentos que nos ha dado. El mensaje que encontramos en Mateo 25:21 es un llamado a la fidelidad en la administración de los recursos, habilidades y dones que Dios nos ha otorgado. Cada uno de nosotros ha recibido diferentes talentos y oportunidades, y Dios no nos compara con los demás, sino que nos evalúa según nuestra fidelidad en lo que él nos ha confiado. La recompensa que el señor dio a los siervos fieles no se basó en la cantidad de talentos que habían multiplicado, sino en su disposición y esfuerzo por ser fieles. Esto nos recuerda que no importa cuán grande o pequeño sea nuestro talento, lo importante es cómo lo usamos para la gloria de Dios y el beneficio de otros. Este año, el desafío es tomar al menos uno de los talentos que Dios nos ha dado y usarlo para su propósito. Tal vez sea una habilidad para servir, enseñar, ayudar o dar. Lo importante es comenzar con lo que tenemos y ser fieles en ello. Quizá puedas usar tu talento para bendecir a alguien más, para contribuir a tu iglesia o para marcar la diferencia en tu comunidad. Dios no está buscando perfección, sino fidelidad. Al usar nuestros talentos sabiamente, no solo entraremos en el gozo del Señor, sino que también seremos una bendición para los demás. Decide este año, cómo usarás al menos un talento que Dios te ha dado. Ora y pide dirección para saber cómo multiplicarlo y cómo ser un buen administrador de lo que él ha puesto en tus manos. Recuerda, la fidelidad en lo poco es lo que abre la puerta para mayores bendiciones y oportunidades.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Ene 28, 2025
Comenzando El Año Con Propósito

Vive En Gratitud Diaria
Uno de los propósitos más importantes que podemos seguir es vivir cada día con gratitud. La gratitud es la llave que abre la puerta a una vida llena de gozo y contentamiento, independientemente de las circunstancias.  1 Tesalonicenses 5:18, en la Nueva Traducción Viviente dice: "Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús." En este pasaje, el apóstol Pablo está escribiendo a los creyentes de Tesalónica para recordarles una verdad esencial: la gratitud es una actitud que debemos mantener en todas las circunstancias. No se trata de agradecer solo por las bendiciones o los buenos momentos, sino de tener un corazón agradecido a pesar de las dificultades. La frase “esta es la voluntad de Dios” indica que Dios desea que vivamos con una actitud de gratitud constante porque sabe que esto transformará nuestra perspectiva y nos acercará más a Él. Ser agradecidos en toda circunstancia no significa que debemos ignorar el dolor o la tristeza que podamos experimentar. Dios no nos llama a vivir negando la realidad, sino a reconocer Su soberanía y fidelidad en medio de ella. A través de la gratitud, elegimos confiar en que Dios tiene el control de todo y que, a pesar de las pruebas, Él está obrando para nuestro bien. La gratitud también es una expresión de nuestra dependencia de Dios y de nuestra confianza en Su voluntad perfecta para nuestras vidas. Vivir en gratitud nos transforma, nos aleja de la amargura y nos permite enfocarnos en las bendiciones que Dios nos da cada día. Comienza este año haciendo un compromiso de vivir en gratitud diaria. Haz una lista cada mañana de tres cosas por las que estés agradecido, y permite que esto moldee tu actitud durante el día. Cuando enfrentes situaciones difíciles, recuerda que Dios tiene un propósito en medio de cada circunstancia y que Él está contigo. La gratitud no es un sentimiento espontáneo, es una decisión diaria que podemos tomar como hijos de Dios. Al hacerlo, serás un testimonio viviente de Su amor y poder transformador. Que nuestro desafío hoy, sea vivir como un hijo de Dios que elige la gratitud en lugar de la queja. Que cada momento del día, bueno o malo, sea una oportunidad para agradecer a Dios por Su presencia, Su amor y Su fidelidad en nuestra vida. Vivamos cada día con un corazón agradecido y veremos como el propósito de Dios se cumple en nosotros.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Ene 21, 2025
Comenzando El Año Con Propósito

Persevera En Medio De Los Retos
El comienzo de un nuevo año trae consigo la esperanza de nuevas oportunidades, pero también, en muchas ocasiones, trae retos y dificultades. Es natural que nos sintamos desanimados cuando las pruebas aparecen, pero la Palabra de Dios nos llama a ver estos momentos desde una perspectiva diferente. Santiago 1:2-3 nos dicen lo siguiente: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.  Santiago, el autor de esta carta, anima a los creyentes a enfrentar con gozo las pruebas. Él no dice que las pruebas serán fáciles ni que deberían ser ignoradas; en cambio, se nos anima a considerarlas con un propósito: son una oportunidad para fortalecer nuestra constancia. Las pruebas son parte del proceso de crecimiento espiritual que Dios utiliza para moldearnos y hacernos más fuertes en la fe. El llamado de Santiago a alegrarnos en medio de los retos no significa que debamos negar el dolor o la dificultad de las pruebas. Más bien, se trata de tener una actitud de confianza en Dios, sabiendo que Él tiene un propósito mayor para cada situación. Al enfrentar los desafíos, Dios está desarrollando en nosotros perseverancia y un carácter firme. Esta perseverancia es esencial para nuestra vida como hijos de Dios, ya que nos prepara para enfrentar los obstáculos con valentía y confianza, sabiendo que Él está con nosotros y que cada reto tiene un fin que glorifica Su nombre.  En este nuevo año, será inevitable que enfrentemos momentos difíciles. La pregunta es: ¿Cómo responderemos a ellos? Podemos elegir enfocarnos en el dolor o podemos confiar en el proceso de Dios, sabiendo que cada prueba tiene el potencial de hacernos más fuertes y más dependientes de Él. Te animo a que, cada vez que enfrentes una dificultad, recuerdes que Dios está desarrollando perseverancia en ti. Mantén una actitud de fe y alegría, confiando en que Él siempre tiene un propósito mayor. Hoy te desafío a que enfrentes los retos con la actitud de un hijo de Dios: con confianza, gozo y perseverancia. Ora para que Dios te dé la fuerza y la perspectiva correcta en medio de las dificultades, y recuerda que cada reto es una oportunidad para crecer y glorificar a Dios con tu vida.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Ene 14, 2025
Comenzando El Año Con Propósito

Enfócate En Lo Importante
Cuando comienza un nuevo año, es fácil llenarse de metas, resoluciones y sueños. Todos queremos lograr algo significativo, pero en medio de nuestras ocupaciones, corremos el riesgo de perder de vista lo que verdaderamente importa. Mateo 6:33 dice: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Este versículo nos desafía a enfocar nuestras prioridades hacia lo eterno y no solo en lo terrenal, invitándonos a buscar primeramente el reino de Dios.  Jesús nos llama a cambiar el enfoque de nuestras preocupaciones. En lugar de preocuparnos por nuestras necesidades diarias, como el alimento, el vestido o el bienestar material, debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia. Es muy importante poder notar que la palabra "primeramente" implica prioridad, nos insta a poner a Dios en el centro de nuestras vidas antes que cualquier otra cosa. Cuando lo hacemos, él promete que todas las demás necesidades serán suplidas. Ahora bien, buscar el reino de Dios implica vivir bajo su autoridad y rendir nuestras vidas a sus principios. Dios quiere que nuestra vida sea una expresión de su justicia, es decir, que reflejemos su carácter y vivamos de acuerdo con su voluntad. Este mandato de Jesús nos desafía a confiar en que, si ponemos a Dios en primer lugar, él se encargará del resto. Muchas veces, nos dejamos llevar por nuestras propias preocupaciones, creyendo que nosotros somos los responsables únicos de asegurar nuestro futuro. Pero el mensaje de Jesús es claro: ¡Confía en Dios! Haz de él tu prioridad y verás cómo Dios obrará en tu vida. Para comenzar este nuevo año con propósito, debemos asegurarnos de que nuestra principal resolución sea buscar a Dios cada día, y que mejor manera de hacerlo que a través de Nuestro Cuaderno Espiritual, el cual tiene los cuatro ingredientes que necesitamos. Estudios Bíblico, Oración, Compañerismo y Testimonio. El secreto está en confiar y dejar que Dios guíe nuestro camino, en lugar de depender de nuestras fuerzas. Quiero desafiarte a vivir este año como una verdadera hija o hijo de Dios, demostrando con cada acción que él es tu prioridad. Busca su reino primero, y descansa en su promesa de que todo lo demás será provisto. Haz una lista de tus metas para este año y pregúntate: ¿Cómo puedo buscar primero el reino de Dios en cada una de estas áreas? Ora y pide a Dios que te muestre cómo ajustar cada meta con su propósito, y comprométete a ponerlo a él en el centro de cada decisión.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Ene 07, 2025
Desde Mi Corazón

Un Nuevo Comienzo en Cristo
El fin de año es un tiempo para reflexionar sobre lo que hemos vivido: logros, fracasos, momentos de alegría y también dificultades. Pero más importante que mirar atrás es enfocarnos en lo que está por venir y en cómo Dios quiere guiarnos en el nuevo año. El libro de Filipenses 3:13-14 nos dice: Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Deja el pasado en las manos de Dios El apóstol Pablo nos recuerda que no debemos aferrarnos a lo que quedó atrás. Tal vez hubo errores, decisiones equivocadas o sueños que no se cumplieron, pero el Señor nos invita a entregarle todas nuestras cargas. Salmos 55:22 dice: “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará.” Establece metas que glorifiquen a Dios El nuevo año no es solo una oportunidad para proponernos metas personales, sino para buscar el propósito de Dios en nuestras vidas. Pregúntate: ¿Cómo puedo crecer en mi relación con Dios? ¿Cómo puedo servir mejor a los demás? Proverbios 16:3 nos anima: “Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.” Confía en que Dios tiene un plan perfecto para ti A veces el futuro puede parecer incierto, pero recuerda que Dios tiene el control. Él conoce tus deseos y necesidades, y promete estar contigo en cada paso. Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” A medida que nos despedimos de este año, dejemos atrás lo que nos limita y pongamos nuestra mirada en Jesús, quien nos guía hacia un futuro lleno de esperanza. Sigamos adelante con fe, confiando en que Dios tiene grandes cosas preparadas para nosotros en el nuevo año. Hoy, te animo a entregar tus planes, tus sueños y tus preocupaciones a Dios. Que este nuevo año sea un tiempo de transformación y de caminar más cerca de Él. ¿Estás listo para comenzar este nuevo capítulo con Cristo?
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Dic 31, 2024
Desde Mi Corazón

El Milagro de la Encarnación
Meditar en la encarnación de Cristo, el milagro de que el Hijo de Dios se hizo hombre para salvarnos es un evento muy importante y esta época de la Navidad nos invita a asombrarnos de nuevo por este misterio. ¿Qué significa para nuestras vidas que “el Verbo se hizo carne”? Juan 1:14 nos dice: Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. El Verbo Eterno: Jesús, la Palabra de Dios Juan 1:1 declara: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Jesús no comenzó su existencia en el pesebre de Belén; Él es eterno. La Navidad celebra el momento en que el Verbo, la Palabra de Dios, entró en nuestra historia. Jesús, como el Verbo, es la revelación perfecta de Dios. En Él conocemos al Padre. Navidad es un recordatorio de que Dios no es un misterio lejano; Él se reveló en Jesús para que podamos tener una relación cercana con Él. La Encarnación: Jesús Habitó Entre Nosotros El texto dice que el Verbo “habitó entre nosotros”. La palabra original implica que Jesús "puso su tienda de campaña" entre los hombres, viviendo nuestra humanidad con todas sus alegrías y sufrimientos. Hebreos 4:15 dice: “Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado”. Jesús entiende tus luchas porque Él caminó en nuestra piel. No importa lo que estés pasando, Jesús puede identificarse contigo y ofrecerte consuelo. Es como cuando un amigo se sienta a tu lado en medio de una dificultad y te dice: “Estoy aquí contigo”. Jesús hizo eso por nosotros al encarnarse. III. Lleno de Gracia y de Verdad La encarnación no solo nos muestra a Jesús como humano, sino como lleno de gracia y de verdad. Gracia: En Jesús recibimos el amor y el favor inmerecido de Dios. La Navidad es el inicio de ese plan de redención que culmina en la cruz. Verdad: Jesús nos revela quién es Dios y cuál es la verdad que da sentido a nuestras vidas. Navidad es un tiempo para recibir la gracia de Dios y compartirla con los demás. También es un tiempo para vivir en la verdad, dejando de lado la superficialidad y las distracciones de esta temporada. ¿Estamos permitiendo que la gracia y la verdad de Jesús transformen nuestras vidas? La Navidad nos invita a asombrarnos nuevamente por el milagro de la encarnación: que el Verbo eterno se hizo carne, habitó entre nosotros y reveló la gloria de Dios, lleno de gracia y de verdad. Esta semana, reflexiona en cómo puedes vivir una vida llena de gracia y verdad, acercándote más a Jesús y compartiendo su mensaje con los demás.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Dic 24, 2024
Desde Mi Corazón

Emanuel, Dios Con Nosotros
En los videos anteriores, hemos reflexionado sobre cómo vivir una Navidad diferente, poniendo a Jesús en el centro, experimentando su paz, y compartiendo su amor. Hoy continuaremos hablando sobre el mensaje más asombroso de la Navidad: Dios con nosotros. El nacimiento de Jesús no solo es un evento histórico, sino una declaración de que Dios decidió acercarse a la humanidad, vivir entre nosotros y ofrecer su gracia y salvación. En el libro de Mateo 1:23 vemos lo siguiente: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel”. 1.Emanuel: Dios Con Nosotros La promesa de Emanuel nos recuerda que Dios no está distante. Él está presente en nuestras vidas. La Navidad celebra esta cercanía divina. En los momentos de alegría, Él está con nosotros. En las dificultades, Él está con nosotros. En nuestra soledad, Él está con nosotros. Tal vez esta Navidad te encuentres pasando por un momento difícil: una pérdida, una enfermedad o incertidumbre. Recuerda que Jesús vino para acompañarte y fortalecerte. Como un padre que toma la mano de su hijo para cruzar una calle peligrosa, así Jesús está contigo en cada paso de tu vida. 2.La Humildad de Dios: Jesús en el Pesebre Jesús, el Rey del universo, no nació en un palacio, sino en un pesebre humilde. Esto nos muestra la increíble humildad de Dios al hacerse hombre. Filipenses 2:6-7 dice: “Quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos”. La Navidad nos invita a la humildad y al servicio. En lugar de buscar grandezas, busquemos maneras de ser útiles para los demás. La pregunta es ¿Estamos reflejando el carácter humilde de Jesús en nuestras vidas? 3.El Propósito de Dios: Redención y Restauración El nombre “Jesús” significa “El Señor salva”. Su venida no fue accidental; Él nació para salvarnos del pecado y reconciliarnos con Dios. Juan 3:17 nos dice: “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.” La Navidad es el tiempo perfecto para reconocer nuestra necesidad de Jesús como Salvador. Así como Él nos restauró, somos llamados a ser instrumentos de restauración en nuestras familias y comunidades. Perdona a quien te haya lastimado, reconcilia relaciones quebradas y permite que el amor de Dios transforme tu corazón. La Navidad no solo nos recuerda que Dios vino a la tierra, sino que también está con nosotros hoy. Su presencia nos llena de esperanza, su humildad nos inspira a servir, y su propósito nos invita a vivir vidas redimidas para su gloria. ¿Estás viviendo con la certeza de que Dios está contigo? ¿De qué manera puedes reflejar la humildad y el amor de Jesús en esta temporada? ¿Has aceptado a Jesús como tu Salvador personal? Esta semana, toma un tiempo para reflexionar sobre las maneras en que puedes ser consciente de la presencia de Dios en tu vida y compartir ese regalo con otros.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Dic 17, 2024
Desde Mi Corazón

El verdadero significado de la navidad
La Navidad es un especial tiempo para recibir con alegría y dar con generosidad. El nacimiento de Jesús es uno de los acontecimientos que trajo gozo y esperanza al mundo, y gracias a ese suceso nosotros somos llamados a vivir y compartir ese gozo. En Lucas 2:10-11 podemos ver las siguientes palabras: “Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”. En estos versos vemos como los ángeles anuncian el nacimiento de Jesús como “buenas noticias de gran gozo”. Este mensaje no era exclusivo para los pastores, sino para todo el pueblo. La pregunta para nosotros es ¿Estamos viviendo la Navidad con ese gozo que proviene de recordar el regalo de salvación? Jesús vino a la tierra para dar esperanza a los cansados, perdón a los pecadores y restauración a los quebrantados. Nuestra alegría no depende de las circunstancias, sino de la promesa cumplida en Cristo. El ángel proclamó que Jesús es el Salvador del mundo. No vino solo para los sabios, los ricos o los poderosos, sino para todos. Y eso nos los recuerda Isaías 1:18 “Aunque sus pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos”. Jesús nació para reconciliarnos con Dios, sin importar nuestra condición. La Navidad nos invita a reflexionar en su gracia y a recibirlo con un corazón humilde. Tal vez sientes que no eres digno de acercarte a Dios. Recuerda que la Navidad es un recordatorio de que Dios vino a ti, no porque lo merezcas, sino porque te ama. Si Jesús es el regalo más grande, ¿cómo podemos reflejar su generosidad en nuestras vidas? Hechos 20:35 nos dice: “Más bienaventurado es dar que recibir”. Cuando damos con amor, reflejamos el carácter de Jesús y experimentamos una alegría que nada material puede igualar. La Navidad no se trata solo de recordar el nacimiento de Jesús, sino de vivir su mensaje. Vivamos una Navidad diferente, llena de gozo, esperanza y generosidad. ¿Estás listo para llevar este mensaje al mundo? Esta Navidad, comparte las buenas noticias con quienes necesitan esperanza.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Dic 10, 2024
Desde Mi Corazón

Una Navidad Diferente
La Navidad es una época llena de luces, regalos y reuniones familiares. Sin embargo, muchas veces, olvidamos el verdadero propósito de esta celebración: el nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo. Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre cómo podemos vivir una Navidad diferente, centrada en Jesús y el propósito de su venida. El versículo que encontramos en Isaías 9:6 dice: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Te has hecho la pregunta: ¿Estamos celebrando a Jesús o estamos distraídos por las tradiciones y lo material? Cuando leemos Isaías 9:6, entendemos que la Navidad no es solo un evento histórico, sino el cumplimiento de una promesa divina. Dios envió a su Hijo para salvarnos y darnos esperanza. Y el propósito de toda la festividad es celebrar su nacimiento aquí en la tierra. De la misma manera como los pastores y sabios lo hicieron también nosotros debemos enfocarnos en Él en esta temporada. También podemos ver cómo Isaías lo llama Príncipe de Paz. En un mundo lleno de conflictos, estrés y preocupaciones, Jesús nos ofrece una paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7). Tal vez esta Navidad te encuentras con problemas familiares, económicos o personales. Jesús vino a traer paz, no solo entre los hombres, sino en nuestro interior. Piensa en una vela encendida en medio de la oscuridad. Aunque pequeña, su luz disipa las tinieblas. Así es la paz de Jesús en nuestras vidas: transforma nuestras tormentas en calma. Para terminar, quiero que recordemos que la navidad también es un tiempo para dar. Pero ¿qué estamos dando? Más allá de los regalos materiales, podemos compartir amor, esperanza y fe. Jesús se entregó a sí mismo por nosotros. De la misma manera, somos llamados a dar de nosotros mismos para bendecir a otros (Juan 3:16). Haz algo especial por alguien que lo necesite: un vecino, un amigo, o una familia en necesidad. La Navidad no se trata de gastar más ni de tener la casa mejor decorada. Se trata de recordar que el regalo más grande ya nos fue dado: Jesús, el Hijo de Dios.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Dic 03, 2024
Desde Mi Corazón

El tiempo es corto.
Vivimos en un mundo donde el tiempo parece correr cada vez más rápido. Las responsabilidades, las distracciones y las preocupaciones nos hacen olvidar que nuestra vida en esta tierra es limitada. Este día quiero reflexionar contigo de su significado y cómo puede transformar nuestra forma de vivir Quiero que leas conmigo el libro de 1 Corintios 7:29, que nos dice el apóstol Pablo acerca de esto: “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto”. La realidad de la brevedad del tiempo Pablo escribe este versículo en un contexto donde anima a los creyentes a enfocarse en las cosas eternas. La vida terrenal es breve y pasajera, algo que la Biblia reitera en pasajes como: Santiago 4:14: “Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece”. Salmos 90:12: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”. Nuestra vida no está en nuestras manos; solo Dios sabe cuántos días nos ha dado. Esto nos invita a vivir con un sentido de urgencia y propósito aquí en la tierra. El llamado a vivir con propósito Si el tiempo es corto, ¿cómo debemos vivir? Pablo nos dice: Que no debemos aferrarnos a lo terrenal, porque las preocupaciones de este mundo no deben distraernos de nuestra misión aquí en la tierra. También nos dice que debemos buscar primero el reino de Dios de acuerdo a lo que nos dice Mateo 6:33. El tiempo que dedicamos a cosas pasajeras (trabajo excesivo, distracciones innecesarias) a menudo nos aleja de lo verdaderamente importante: servir a Dios, amar a nuestra familia y ayudar al prójimo. La eternidad como enfoque principal Pablo enfatiza que la brevedad del tiempo debe motivarnos a enfocarnos en lo eterno. En 2 Corintios 4:18, dice: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”. El tiempo es una preparación y Lo que hacemos aquí tiene consecuencias eternas. Por eso debemos Ser intencionales en la obra de Dios y Gálatas 6:9 nos anima a no cansarnos de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos. Hoy les invito a reflexionar: ¿Cómo estás usando el tiempo que Dios te ha dado? Si hay algo que necesitas cambiar, no esperes más. El tiempo es corto, pero en Cristo tenemos esperanza eterna. El tiempo es corto, pero Dios nos ha dado el privilegio de vivir con propósito. Recordemos las palabras de Efesios 5:16: “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. Vivamos cada día como una oportunidad para glorificar a Dios, amar al prójimo y prepararnos para la eternidad.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Nov 26, 2024
Desde Mi Corazón

Reconocer el Dolor y la Frustración
Hola, cómo estás bienvenidos a Desde mi corazón, yo soy Carolina y este día vamos a hablar sobre un tema que nos toca profundamente: el dolor y la frustración. Vivimos en un mundo lleno de pruebas, y, en medio de las dificultades, que es normal preguntarnos por qué sufrimos o por qué nos ocurren cosas difíciles. Es importante que aprendamos a reconocer nuestro dolor y no minimizarlo, porque en esa honestidad encontramos un camino para acercarnos más a Dios. 1.La Importancia de Reconocer el Dolor En la sociedad, a veces hay una presión para aparentar que todo está bien o para ignorar el dolor. Pero en la Biblia, Dios nos muestra que reconocer nuestro dolor no solo es válido, sino necesario. Negar o restar importancia a nuestro sufrimiento no nos ayuda a sanar ni a entender el propósito de Dios en nuestras vidas. Al reconocer el dolor, estamos tomando el primer paso para enfrentarlo y llevarlo ante Dios. En Salmos 34:18, se nos dice que “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.” Esta es una promesa de consuelo que nos recuerda que no tenemos que ocultar nuestro dolor, sino traerlo abiertamente ante Dios, sabiendo que Él se acerca a quienes están heridos. Job fue uno de los ejemplos más poderosos de la Biblia sobre el sufrimiento. Él fue un hombre justo y fiel a Dios, pero enfrentó pérdidas inimaginables: sus hijos, su salud y sus bienes. Job sintió una profunda tristeza y frustración; incluso cuestionó a Dios y se lamentó. Pero en lugar de alejarse de Dios, Job se acercó con sinceridad, compartiendo su dolor y preguntando “¿Por qué a mí?”. Dios no rechazó a Job por su honestidad. Al contrario, Dios escuchó a Job, y, al final, restauró su vida. Enseñándonos que Dios no solo permite nuestra sinceridad; Él la valora. Al expresar nuestro dolor, abrimos nuestro corazón para que Dios obre en nosotros. 2.La Honestidad Nos Acerca a Dios Dios no desea que suframos en silencio. Jesús mismo experimentó dolor y tristeza en el huerto de Getsemaní. En Mateo 26:38, Él dijo: “Mi alma está muy triste, hasta la muerte.” Jesús, el Hijo de Dios, no ocultó su dolor. Su ejemplo nos muestra que ser honestos acerca de nuestros sentimientos no es falta de fe, sino una expresión de nuestra confianza en que Dios nos escucha y entiende. Cuando somos sinceros con Dios sobre nuestras emociones, le damos acceso a lo más profundo de nuestro ser. 3.El Dolor Puede Ser un Camino para Crecer Aunque reconocer el dolor es difícil, a veces este puede ser un medio por el cual Dios nos transforma. No significa que debamos disfrutar el sufrimiento, sino que, al reconocerlo, podemos abrirnos al propósito de Dios y dejar que Él nos moldee a través de las pruebas. A menudo, el dolor nos ayuda a desarrollar una fe más profunda, nos enseña empatía y nos permite acompañar a otros en sus momentos difíciles. Reconocer el dolor y la frustración no es falta de fe; al contrario, es una muestra de confianza en que Dios es nuestro refugio. No necesitamos pretender que todo está bien cuando enfrentamos dificultades. Al abrir nuestro corazón a Dios, permitimos que Él sea nuestra fortaleza y consuelo. En medio de la prueba, recordemos que Dios está cerca de los quebrantados de corazón y que, a través de nuestra honestidad, Él puede obrar de maneras que nos transforman y fortalecen.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Nov 19, 2024
Desde Mi Corazón

El Orgullo: Limitante De La Voluntad De Dios.
Hemos llegado al último devocional sobre Serie Limitantes que ponemos a Dios en nuestras vidas. Hemos hablado, que la incredulidad limita el poder de Dios en nuestras vidas, Hemos hablado de que el miedo es otra limitante para que Dios pueda obrar a través de nosotros. Hemos hablado de que otra de las limitantes para ver la gracia de Dios es la falta de perdón. Termino esta serie compartiéndote esta otra limitante llamada “Orgullo” El orgullo es una limitante peligrosa que nos aleja de la voluntad de Dios. Saben, el orgullo puede cegarnos y obstaculizar el plan de Dios para nuestras vidas, y cómo la humildad nos abre a Su voluntad. Proverbios 16:18 nos enseña lo siguiente: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu” ¿luchas con el orgullo? Proverbios 16:18 advierte sobre el peligro del orgullo, señalando que precede a la caída y el quebrantamiento. Esta advertencia nos recuerda que cuando permitimos que el orgullo gobierne nuestras vidas, estamos en peligro de apartarnos del camino de Dios. El orgullo nos lleva a confiar en nuestras propias fuerzas y a despreciar la dirección de Dios. Nos volvemos autosuficientes y resistentes a la corrección y guía divina. Esto limita la capacidad de Dios para obrar en nuestras vidas, ya que nos cerramos a Su voluntad. Para superar el orgullo, necesitamos cultivar la humildad, reconociendo nuestra dependencia de Dios en todo momento. Debemos estar dispuestos a aceptar la corrección y la guía de Dios, sometiéndonos a Su voluntad con un corazón humilde y obediente. Al hacerlo, permitimos que Su voluntad se cumpla en nuestras vidas sin impedimentos. El anhelo de mi corazón es que estos devocionales te sean de ayuda para ti y para que puedas guiar a otros llevándolos a reflexionar sobre las limitantes que pueden estar impidiendo que su relación con Dios sea la que debe ser.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Oct 22, 2024
Desde Mi Corazón

La Falta De Perdón: Limitante De La Gracia De Dios
La falta de perdón es una de las limitantes más graves que podemos imponer a la gracia de Dios en nuestras vidas. Quiero que sepan que cada uno de estos devocionales están basado las limitantes que yo personalmente he puesto a Dios, por mucho tiempo luche dudando del poder de Dios, mayormente cuando era muy pequeña me padre falleció, he luchado con las dudas acerca de la voluntad de Dios, pero hoy puedo decirles que la inseguridad y las dudas han quedado en el pasado, porque he podido ver muy claro a Dios obrando en mi vida. Hoy quiero hablarles de otra limitante, o puedes llamarle barrera que a veces no nos permite disfrutar la vida cristiana. Esto es la falta de perdón. El no perdonar afecta nuestra relación con Dios y con los demás, deseo que juntos podamos abrir nuestro corazón a esa gracia divina por medio del perdón. Mateo 6:14-15 nos dice: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. El Señor Jesús enseña que el perdón es fundamental en nuestra relación con Dios. Si no perdonamos a los demás, estamos cerrando la puerta a la gracia y al perdón de Dios en nuestras vidas. Esto nos muestra que el perdón es un acto poderoso que no solo libera a otros, sino que también nos libera a nosotros mismos. Puede ser que tu hayas sufrido mucho, que te sea difícil el poder perdonar a alguien que a lo mejor destruyo tus sueños, pero déjame decirte que la falta de perdón crea una barrera entre nosotros y Dios, esta barrera impide que Su gracia fluya libremente en nuestras vidas. Nos aferramos al resentimiento y la amargura, limitando la capacidad de Dios para obrar en nosotros y a través de nosotros. Perdonar es esencial para mantener una relación sana y fructífera con Dios. Debemos examinar nuestro corazón y buscar cualquier área donde estemos reteniendo el perdón. Al liberar el perdón, permitimos que la gracia de Dios fluya en nuestras vidas de manera más abundante. Esto no solo nos sana a nosotros, sino que también glorifica a Dios al reflejar Su carácter en nuestras acciones.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Oct 15, 2024
Desde Mi Corazón

El Miedo: Limitante De La Dirección Divina
¿Quién no ha tenido miedo más de alguna vez? El miedo es una emoción poderosa que puede paralizarnos y alejarnos de la voluntad de Dios. Hoy exploraremos cómo el miedo puede limitar la dirección divina en nuestras vidas y cómo podemos vencerlo con el poder que Dios nos ha dado. 2 Timoteo 1:7 dice: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. El apóstol Pablo le recuerda a su hijo en la fe Timoteo que el miedo no proviene de Dios, sino que Él nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio. Esto significa que, a pesar de las circunstancias, tenemos la capacidad de superar el miedo y caminar en la dirección que Dios nos ha marcado. El miedo puede hacernos dudar de la dirección que Dios tiene para nosotros, llevándonos a la inacción o a decisiones equivocadas. Cuando permitimos que el miedo nos controle, estamos limitando la capacidad de Dios para guiarnos y protegernos. Un ejemplo Bíblico de miedo lo tenemos en Gedeón y su llamado. Gedeón fue llamado por Dios para liberar a Israel de los madianitas, pero debido al miedo y la inseguridad, dudó del llamado de Dios. A pesar de que ya había recibido una señal, pidió más confirmaciones, como la famosa prueba del vellón. El miedo hizo que Gedeón buscara repetidas veces asegurarse de que Dios estaba con él. Otro ejemplo; es el apóstol Pedro caminando sobre el agua. Cuando los discípulos vieron a Jesús caminando sobre el agua, Pedro pidió ir hacia Él. Jesús le permitió caminar sobre el agua, pero cuando Pedro vio el viento y las olas, tuvo miedo y comenzó a hundirse. En ese momento, su fe fue reemplazada por la duda debido al temor. Jesús le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?" debemos tener la certeza de que Dios nos equipa con todo lo necesario para enfrentar nuestros temores y seguir Su guía. ¿Cómo podemos vencer el miedo? Debemos tener presente, que Dios no nos ha dejado huérfanos aquí en la tierra, él nos ha dado las herramientas que necesitamos para que nuestra relación con él sea más íntima. Tenemos nuestro Cuaderno Espiritual para fortalecernos cada día en él y de esa menara poder vencer el miedo. También es muy importante, recordar que las promesas del Señor son fieles. El prometió que estaría con nosotros y que Su poder es mayor que cualquier temor que podamos enfrentar. Al meditar en Su Palabra y confiar en Sus promesas, podemos avanzar con valentía en la dirección que Él nos marca, sabiendo que Él está a nuestro lado.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Oct 08, 2024
Desde Mi Corazón

La Incredulidad: Limitante Del Poder De Dios
La incredulidad es una de las mayores limitantes que podemos imponer a Dios. En la Biblia, vemos que en muchas ocasiones la falta de fe impidió que el poder de Dios se manifestara en toda su magnitud. Deseo que reflexionemos cómo la incredulidad actúa como una barrera y cómo podemos superarla para permitir que Dios obre plenamente en nuestras vidas. En Mateo 13:58 encontramos estas palabras: “Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”. Aquí se nos muestra como Jesús no realizó muchos milagros en su propia ciudad debido a la incredulidad de las personas. A pesar de ser testigos de su sabiduría y poder, la falta de fe de los habitantes de Nazaret impidió que experimentaran el poder transformador de Dios. La incredulidad no solo afecta nuestra percepción de Dios, sino que también limita Su obra en nuestras vidas. Jesús estaba dispuesto y era capaz de realizar milagros, pero la incredulidad del pueblo impidió esa manifestación. Esto nos enseña que la fe es un componente esencial para que Dios obre en nuestras vidas. Por ejemplo; en nuestra Iglesia Dios le ha dado una Visión a nuestro Pastor que es Servir, Evangelizar y Discipular, y él siempre nos está diciendo, El único que puede limitar el crecimiento de nuestra Iglesia es la Incredulidad a la Visión que Dios nos ha dado. La cual es hacer Discípulos. Para superar la incredulidad, debemos fortalecer nuestra fe a través del Estudio Bíblico, Oración, Compañerismo y Testimonio de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y en las vidas de otros. Si nos encontramos luchando con la incredulidad, debemos pedirle a Dios que aumente nuestra fe, recordando que Él es capaz de hacer mucho más de lo que podemos imaginar.
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Oct 01, 2024
Desde Mi Corazón

Fe que Transforma lo Imposible
Hemos llegado a nuestro ultimo Devocional, sobre la pequeña serie “Una Fe Que Mueve Montañas, y para ello vamos a ir a nuestro Texto. Una vez más Leamos Lucas 17:6 que dice: “Entonces el Señor dijo:  Si tuvierais fe como un grano de mostaza,  podríais decir a este sicómoro:  Desarráigate,  y plántate en el mar;  y os obedecería”. El desafío final que Jesús ofrece a sus discípulos es enorme: mover un árbol y plantarlo en el mar. Esta imagen ilustra la capacidad de la fe para transformar lo que parece imposible. En este último devocional, quiero que reflexionemos sobre cómo Dios nos llama a confiar en Su poder para hacer posibles aquellas cosas que parecen inalcanzables en nuestras vidas. Jesús continúa con la imagen de la fe como un grano de mostaza, afirmando que esta pequeña fe puede lograr grandes hazañas, como mover un árbol de su lugar natural y plantarlo en el mar, una tarea que parece inconcebible. El mensaje de Jesús marca la capacidad transformadora de la fe. No se trata de hacer cosas grandes por nuestra propia cuenta, sino de confiar en el poder de Dios para hacer lo imposible. Cuando depositamos nuestra fe en Dios, Él puede hacer mucho más de lo que podemos imaginar, transformando circunstancias que parecen sin solución. Creo que todos estamos familiarizados con la historia de los muros de Jericó, todos los historiados hablan de lo potente que eran esos muros. Pero vemos como el pueblo confió y obedeció a Dios, y Dios se encargo de derribarlos.   La vida está llena de situaciones que parecen imposibles de cambiar: relaciones rotas, problemas financieros, enfermedades graves. Pero Jesús nos llama a confiar en Él y en Su poder para transformar lo imposible. Estas palabras del Señor, nos desafía a depositar nuestra fe en Dios, sabiendo que Él es capaz de hacer mucho más de lo que creemos posible. ¿Qué áreas de tu vida necesitan la intervención divina? ¿Estás dispuesto a confiar en que Dios puede transformar lo imposible?
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Sep 24, 2024
Desde Mi Corazón

El Poder de la Fe en la Acción
Muchas veces, asociamos la fe con creencias o sentimientos internos, pero Jesús nos enseña que la fe verdadera no es pasiva. La fe, aunque pequeña, produce resultados sorprendentes cuando se pone en acción. Lucas 17:6 dice: “Entonces el Señor dijo:  Si tuvierais fe como un grano de mostaza,  podríais decir a este sicómoro:  Desarráigate,  y plántate en el mar;  y os obedecería”. Este devocional explora cómo nuestra fe puede movernos a actuar y cómo esas acciones tienen el poder de transformar nuestra realidad. Jesús está enseñando que con fe, los discípulos podrían ordenar a un árbol que se desarraigue y se plante en el mar, y este obedecería. Esta imagen ilustra la capacidad de la fe para hacer lo que parece imposible en el ámbito natural. Permítanme dar algunos ejemplos acerca de esto: Abrir el Mar Rojo; Imposible en el ámbito natural. Ningún ser humano podría abrir el mar para que millones de personas lo crucen en seco. Pero es Posible por la fe en Dios, Moisés, siguiendo la instrucción de Dios, levantó su vara y el mar se abrió. Este milagro sucedió por el poder de Dios, demostrando que para Él no hay imposibles. (Éxodo 14:21-22) Multiplicación de los panes y los peces: Imposible en el ámbito natural. Alimentar a más de 5,000 personas con solo cinco panes y dos peces es algo que no se puede hacer con medios humanos. Pero si es posible por la fe en Dios. Jesús, confiando en el poder de Dios, bendijo los panes y los peces y se multiplicaron, alimentando a toda la multitud. (Mateo 14:13-21) Estos ejemplos muestran que lo que parece imposible en el ámbito natural, cuando se pone en las manos de Dios, puede volverse posible a través de la Fe. Jesús desafía a los discípulos a no ver la fe como algo pasivo o abstracto. La fe verdadera se manifiesta en la acción. Aunque desarraigar un árbol y plantarlo en el mar parece una tarea imposible, Jesús les asegura que con fe, incluso las barreras más grandes pueden ser superadas. No se trata de la magnitud de nuestra fe, sino de la disposición a actuar sobre ella. Nuestra fe debe ser visible en nuestras acciones diarias. Aunque las circunstancias puedan parecer difíciles o imposibles de cambiar, cuando actuamos con fe, podemos ver cómo Dios mueve las cosas a nuestro favor. La clave es dar el primer paso, confiando en que Dios hará lo que nosotros no podemos hacer por nuestra cuenta. ¿Qué situaciones en tu vida parecen imposibles, pero podrían ser transformadas si decides actuar en fe?
Por: Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Sep 17, 2024

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