Para financiar su gran imperio mundial, los romanos cargaron de impuestos elevados a las naciones que estaban bajo su dominio. Los judíos se oponían a estos impuestos porque servían para apoyar a un gobierno secular y a sus dioses paganos, pero aun así estaban obligados a pagar. Los cobradores de impuestos eran las personas más impopulares en Israel. A los judíos por nacimiento que optaban trabajar para los romanos se les consideraba traidores. Además, era sabido por todos, que los cobradores de impuestos se enriquecieron a expensas de sus compatriotas. No sorprende, por lo tanto, que las multitudes se sintieron molestas cuando Jesús visitó a Zaqueo, un cobrador de impuestos. A pesar de que Zaqueo era deshonesto y traidor, Jesús lo amaba y, en respuesta, el pequeño recaudador de impuestos se convirtió. En toda sociedad ciertos grupos de personas se consideran "intocables" ya sea por su opinión política, conducta inmoral o forma de vivir. No debemos ceder a la presión social y evadir a este tipo de personas. Jesús las ama y estas necesitan oír las buenas nuevas de salvación.

Durante esta semana conversé con diversos hermanos, sobre como este tiempo de cuarentena por el coronavirus ha tenido su lado positivo en nuestras vidas (sé que puedes estar diciendo “que puede tener de positivo… este tiempo”), pero quieras aceptarlo o no, es innegable que Dios ha usado este tiempo para moldearnos, personalmente al estudiar en la semana sobre el compañerismo era inevitable no pensar en mis hermanos, en cuanto los extraño y las limitaciones que tenemos hoy. Y puedo decir que el Señor me habló fuertemente por qué; si no fuera por este tiempo que estamos pasando no reconocería que necesito ponerle más empeño y valorar más el compañerismo que el Señor nos ha dado. Caemos en el error de dar un compañerismo muy superficial y definitivamente el Señor quiere más de nosotros en esta área, y le estoy pidiendo al Señor que no se detenga de tratar conmigo, le pido que siga moldeándome, quiero sacarle el mayor provecho posible a esta crisis en mi vida. ¿Y tú? Está semana reforzaremos la importancia de Nuestra Visión como Centro De Vida hablando sobre Servicio. El servicio es parte medular de Nuestra Visión y del cómo testificamos y evangelizamos en nuestra Iglesia, cuando hablamos de servicio no solo estamos hablando del servicio interno (entre hermanos) con los diferentes ministerios o el servicio que damos en los Servicio De Celebración, sino de nuestro servicio a Dios en el día a día, principalmente sirviendo a las personas que están fuera de nuestra Iglesia, que tiene una gran necesidad espiritual, ahí es donde nuestro servicio toma sentido y se acerca al propósito de Nuestra Visión. Hermanos, quiero que midan muy bien mis palabras en esta mañana, nuestra Iglesia Centro De Vida tiene que ser reconocida por ser una Iglesia que primeramente “sirve a Dios”, pero también por ser una Iglesia no que está para “servirse de los demás”, sino más bien “que sirve a los demás en nombre del Señor Jesús”. Puedo decir con toda propiedad que la gente, nuestro mundo esta cansado de iglesias o deberíamos decir Pseudo-iglesia, que solo quieren sacar provecho de las personas, que solo buscan establecer su propio reino en esta tierra, pero que están muy lejos de ser iglesias que verdaderamente existen para servir al Señor y a Su reino. Nuestra Visión es una de Servir. El Maestro (nuestro Señor Jesús) vino a servir, no ha ser servido. Como discípulos de Él, serviremos a nuestro Dios, a nuestro Señor, y serviremos a la humanidad en Su nombre. Permitamos en esta mañana que el Señor nos confirme como verdaderos siervos de Él, que realice una actualización de nuestra calidad de servicio, disponiéndonos para en este tiempo, hacer los cambios necesarios para que Nuestra Visión e Iglesia se fortalezca y se beneficie, de Su palabra aplicada a nuestros corazones.   Hechos 20:19 “Sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos.   1) Nuestro Servicio Debe Darse Con Rectitud Y Toda Humildad:   v. 18-19a Vivimos en una época donde ya nadie cree en nadie, algunos con toda razón han llegado a pensar así, cuantos “ministerios” de iglesias se han visto involucrados en comportamientos reprochables, lejos de todo lo que se dicen representar, presentando una farsa o queriendo tomar ventaja de Su posición para aprovecharse de la confianza que les brindan las personas por solo el hecho de llamarse “ministerios” o “siervos del Señor”. La palabra del Señor nos dice en el verso 18, “Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad”, el apóstol Pablo menciona en defensa de su rectitud, como su ejemplo había sido digno de un siervo del Señor, recalca además que aun en medio de circunstancias difíciles se dedicó a representar al Señor de la mejor forma por medio de servir a otros. Nuestra Visión en Centro De Vida necesita de hombres y mujeres que vivan vidas con un comportamiento ejemplar, siendo conscientes que representamos al Señor. No deben sobresalir otros intereses más que con toda humildad sirvamos al Señor. Los siervos fieles no se crecen por las palabras halagadoras de los demás, ni se amedrentan por los insultos o la persecución, si mostramos obediencia y humildad en nuestro servicio, el Señor nos utilizará. Nuestra motivación debe mantenerse, en servir con rectitud y toda humildad al Señor.   2) Nuestro Servicio Amerita Carácter:   v. 19b En estos días de coronavirus, cuán importante ha sido el servicio del personal de salud, médicos, enfermeras, personal de limpieza, las diferentes policías y estamentos de seguridad, su labor es digna de admirar en medio de la crisis que enfrentamos, pero hemos visto como algunos les han tratado con desprecio y hasta discriminación (transportistas y vecinos), por la labor que realizan, no es una posición cómoda, exponen sus vidas y las de sus familias por ayudar a otros. Servir amerita carácter porque no es una posición fácil.   El apóstol Pablo nos relata lo difícil de su servicio al Señor decía; “y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos”, así como el personal de salud y demás servir al Señor no es una tarea sencilla, se sirve en medio de muchas lágrimas, misma provocadas por la incredulidad que sentimos de quienes no conocen al Señor, lágrimas provocadas por creyentes inmaduros que se dejan llevar por su carnalidad, lágrimas por ver como la falsedad de muchos destruye a personas que con sinceridad quieren buscar del Señor, además de la pruebas y persecuciones que tenemos que enfrentar aun muchas veces hasta de nuestros propios hermanos que dudan o no se toman con la misma seriedad el compromiso de servir al Señor.   Gálatas 6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.   Servir al Señor amerita o requiere carácter para que como leemos no nos cansemos, desanimemos o nos frustremos dejando de servir, sino más bien que permanezcamos sembrando porque a su tiempo veremos el fruto de nuestro servir. No es fácil porque en la mayoría de las ocasiones lleva tiempo, pero Dios está en control y desea que sirvamos confiando en Él.   También servir amerita carácter para mantenerse enfocados en la visión que Dios nos ha dado, es muy normal encontrarse pastores e iglesias que deambulan sin una visión, que van estrellándose de programa en programa sin el carácter necesario para enfocarse y ser fieles a lo que Dios los ha llamado.   En Centro De Vida queremos que nuestro enfoque de servicio se mantenga en lo que nuestro Señor Jesús hizo, sin dudar, sin desenfocarnos, ni flaquear, queremos ser siervos según el carácter de Cristo.   3) Nuestro Servicio Requiere Que Se Cumpla Con La Visión:   v. 20-21   El Señor permitió que esta visión llegará a mi vida hace ya más de 23 años, la amé desde el principio, pero debo reconocer que los primeros años me costó asimilarla, quizás por mi juventud, pero también porque había sido formado de otra manera, no ha sido fácil perseverar en esta visión y a pesar que he visto personas a mi lado renunciar a la visión, dudar y hasta ir en contra de ella, estoy firme y seguro que esta es la manera en la que el Señor quiere que yo le sirva.   Hoy existen muchos métodos y visiones, algunos reconozco tratan de cumplir el mismo fin que es llevar a cabo la misión que nos dejó el Señor, pero lo que más me da paz es saber que lo que estamos haciendo en Centro De Vida es lo que el Señor Jesús vivió y enseñó, una vida de intimidad con el Señor (a través del Cuaderno Espiritual) llevar el evangelio como dice el apóstol Pablo “y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas”, hacerlo públicamente y por las casas (en nuestros Centros De Acción) y “ testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo”, testificar a todos del arrepentimiento para con Dios y la fe en Jesucristo, así como lo hacemos en Centro De Vida (por medio de Servir, Evangelizar y Discipular). Todo esto claro está, tiene que ir acompañado de acción, porque en el papel no funciona, podemos tener una visión bíblica, pero somos nosotros los encargados de llevarla a cumplimiento, es por lo que nuestro servicio requiere que efectivamente se cumpla con la visión que Dios nos ha dado.   Juan 12:26 “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”. Nuestro servicio tiene que seguir a Jesús, no a una tradición de hombres, no a nuestros deseos, para poder estar donde Él está y ser honrados por Dios por nuestro servicio fiel. Hermano, nuestra razón de ser como creyentes y como Iglesia es el Servicio a Dios por medio de servir a la humanidad en Su nombre, sino estamos en Su Iglesia por esta razón nuestro enfoque está distorsionado, debemos servir siendo ejemplo a otros, manteniéndonos firmes y asegurándonos de esta activamente involucrados en cumplir nuestra visión, Dios te ha llamado a servir ¿Cómo vas a responder? Amigo, amiga, queremos ayudarte y servirte en tu búsqueda de Dios, no dudo que Dios igualmente tiene un propósito para ti si le buscas de todo corazón, para que este suceda tienes que dar el primer paso que es hacer de Jesús el Señor de tu vida, el Señor de tu corazón, si quieres recibir las bendiciones de servir al Señor, ven a Jesús hoy.

El verdadero hijo de Dios no solo debe ser honesto en todas sus actuaciones, sino que también debe parecerlo. No se trata de fingir, sino que nuestra sociedad, nuestro mundo sean capaces de ver, el resultado, los frutos de nuestra comunión como creyentes. Seguimos hablando acerca de nuestra visión en este mes, luego de haber recalcado en la semana la importancia del sobreedificar los unos en los otros. Todos debemos tener como meta cada día poder edificar y sobreedificar, como mínimo, en la vida de una persona. Nuestra visión y la inversión de nuestra vida en la vida de los demás, tanto en el discipulado como en nuestros Centros De Acción, ha servido para crear un compañerismo único, especial. Sé que al hablar de compañerismo todos hemos tenido experiencias que han marcado nuestras vidas para bien, (aún las situaciones difíciles), Dios, todo lo ha usado para enseñarnos y para que crezcamos espiritualmente, bien lo dice; Proverbios 27: “Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo”. Como lo hemos dicho en muchas oportunidades la vida se trata de relaciones, primero claro está, nuestra relación con Dios, pero está a su vez nos da la capacidad de crear relaciones con nuestros semejantes que nos permiten aguzar o darle filo a nuestra vida, permitiéndonos crecer y madurar en Él, el compañerismo con nuestros hermanos no solo fortalece nuestra unión, nos sobreedifica, por esto cuando hablamos de nuestra visión el compañerismo es esencial y así como la unión y la sobreedificación tenemos la responsabilidad de cuidarlo y valorarlo. Pero cuando pienso en compañerismo nos solo viene a mi mente los buenos momentos que pasamos en nuestros Centros De Acción o en los Servicios De Celebración, algo que tanto extrañamos en estos días, también el compañerismo me lleva pensar en los primeros hermanos, que arriesgaron o dieron sus vidas por proteger o ayudar a otros hermanos, pienso en ese desprendimiento que había de lo material, teniendo siempre por encima lo espiritual, pienso en los momentos en que hemos tenido que compartir o confrontar situaciones difíciles, pero que estás nos han fortalecido, pienso es una simple llamada o mensaje que cambia todo nuestro día, este fue el legado que nos dejó el Señor Jesús, y hoy como iglesia el compañerismo nos permite no solo cumplir Su misión, sino dar el respaldo necesario que todos requerimos para continuar en medio de la batalla. Puede que hayamos tenido experiencias difíciles sobre el compañerismo, pero dejemos al Señor que nos hable hoy y transforme ese sentir, a uno donde prevalezca el amor y la armonía en Dios.   Romanos 12:10 “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”.   1) Tiene Que Mostrar Un Amor Sincero:   v. 9 ¿Qué debe motivar nuestro amor cuando del compañerismo se trata? Y lanzó está pregunta porque todos en algún momento nos hemos sentido contrariados, por mostrar amor y compañerismo a personas que son difíciles y digo que viene una contrariedad en nuestro interior, porque no queremos fingir amar, pero tampoco sería bueno actuar de acuerdo con lo que sentimos porque vamos a herir a la otra persona, la palabra del Señor nos dice en el verso 9, “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.” Quizás debemos preguntarnos ¿Qué espera el Señor de nosotros? Si nos apegamos a Su palabra encontramos que no solo no quiere que finjamos amor, sino que tampoco quiere que actuemos de mala manera, quiere que aborrezcamos lo malo y nos enfoquemos en hacer lo bueno. No me vean así, ya sé, tal vez puedas decirme y te entiendo “ahora quede peor pastor… ¿Qué quiere Dios que yo haga?” Bueno ahí es donde viene la parte en verdad difícil. Tenemos (como hemos aprendido) que negarnos a nosotros mismos ósea no vamos a fingir, pero sí nos vamos a obligar a amar con sinceridad y pureza, haciéndolo de corazón, evitando el ser egoístas y evitando guardar cosas en nuestro corazón que nos llevan a lo malo. Nuestra motivación cuando del compañerismo se trata tiene que ser agradar al Señor y pensar en la otra persona antes que, en nosotros, en realidad no espero que lo comprendas, solo que lo aceptes y lo apliques, Dios te recompensará si lo haces, nuestra visión e iglesia será bendecida si lo hacemos. Admiro en verdad al apóstol Pablo, él era una persona que amaba sinceramente, pero también cuando tenía que decir sus verdades las decía y sé notaba Su sincera preocupación y amor por los hermanos, yo necesito más de eso en mi vida. ¿Y tú, cómo estás en Tu amor para con tus compañeros de batalla?   2) Es Una Experiencia De Hermandad:   v. 10a Crecí con cuatro hermanas mujeres, siendo el mayor de la casa, algunos pensaría el mimado de la casa, pero no, no fue así, doy gracias a Dios por mis padres, en especial por mí madre, que nos trató y enseñó a todos por igual, pero al punto al que quiero ir es que no es fácil la convivencia, éramos cinco personas totalmente diferentes, con gustos y genios diferentes, yo debo reconocer que en mis años de adolescencia y principios de juventud, no fue el mejor hermano para ellas, era egoísta, no me gustaba compartir y me encerraba en mí mismo, he hablado de esto con mis hermanas y les he pedido perdón, la vida y el tiempo te enseña y ahora me arrepiento y he tratado de remediar esa situación en los años siguientes, porque quiero ser una bendición, un ejemplo para ellas y sus familias. Nuestro texto nos dice; ”Amaos los unos a los otros con amor fraternal…” debe prevalecer en nosotros el interés por dedicarnos a los demás antes que dedicarnos a nuestras preferencias personales, sé que esto es un choque cultural para todos, porque crecimos y se nos enseñó a la mayoría todo lo contrario, pero si no llegamos a este nivel de compañerismo, nos vamos a privar de una verdadera experiencia de hermandad. Está experiencia de hermandad involucra saber que tengo hermanos en Centro De Vida que se preocupan por mí y al mismo tiempo yo me preocupo por ellos, es aprender a corregirnos en amor, aunque casi siempre la corrección duele, es buscar ayudar a nuestros hermanos a alcanzar su máximo potencial en el Señor y ser parte de su crecimiento y madurez espiritual. Al pensar en esto y en nuestra visión veo claramente las palabras de nuestro Señor Jesús en Juan 13:34-35 “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Compañerismo significa amistad, colaboración, solidaridad entre compañeros. Pero Jesús lo eleva, compañerismo es amar como Él nos ha amado, y así alcanzar autoridad para compartirle al mundo Su versión genuina del amor. ¿Cómo va tu experiencia de hermandad?   3) Se Trata De Honrar A Dios, Por Medio De Honrar A Los Hermanos:   v. 10b Además de amar nuestros hermanos, el compañerismo cristiano requiere que busquemos honrarnos los unos a los otros. Pero ¿Qué es honrar? Honrar a alguien es tratarle en nuestras obras y palabras como a alguien digno de nuestro servicio. Y aquí nuevamente nos enfrentamos a otra contradicción, porque podríamos decir, “esa persona no merece que la honre”. Poniéndonos a pensar en esto… ¿Qué quieres decir, qué tú si lo mereces? En realidad, solo nuestro Señor merece ser honrado, pero Él es quien nos pide que honremos a nuestros hermanos, sea que lo merezcan o no, honrar nos lleva a trata a las personas mejor de lo que quizás merecen. Parte de honrar también es preferirnos, algo que siempre nos debe poner a pensar es ¿Me llevo mejor con las personas o amistades del mundo, que con mis hermanos en la iglesia? Si es así, algo no anda bien en nosotros, la palabra del Señor en repetidas veces nos habla de que nuestro amor, hermandad y compañerismo debe ser tal que prefiramos a nuestros hermanos antes que los demás, a veces la comunión con los hermanos es hasta mejor que la relación que tenemos nuestra propia familia física, pero esto siempre dependerá también de nuestro caminar en el Señor.   Gálatas 6:10 “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.Este asunto de preferirnos tiene que ver también con “preferir honrar que ser honrados”, al luchar con y golpear a nuestra carne para honrar a nuestros hermanos, llegamos a la máxima de todo en nuestra vida que es, honrar a Dios, le honramos porque decidimos obedecer y hacer lo bueno, le honramos porque amamos a los demás tal y como Él nos ama, esto sin duda da un giro total a nuestra manera de pensar y fortalece nuestra visión y a nuestra iglesia. ¿Qué prefieres honrar o que te honren?   Hermano, Dios nos dejó el compañerismo, porque anhelaba que nos tratáramos como una verdadera familia, para que esto suceda tenemos que mostrar un amor sincero, aprender cada día más a ser hermano y tomar la decisión de honrar y preferir a nuestros hermanos para así honrar también al Señor, ¿Cuál podría ser nuestra excusa para no hacerlo? Amigo, amiga, quizás aún no has experimentado de cerca el compañerismo cristiano, quiero decirte que el Señor lo dejó también pensando en Ti, pensando en personas que te guíen en tu búsqueda de Dios, pero para conocer de cerca el compañerismo cristiano tienes que empezar por conocer verdaderamente al Señor Jesús, entrégale tu vida, ven a Él hoy.

Reforzando lo que compartimos la semana pasada nuestra visión requiere unión porque es la forma más efectiva de llegar a muchos, no por medio de un individuo, sino como cuerpo. Ya que sabemos la importancia de nuestra unión, esta semana nos enfocaremos en estudiar acerca de la Sobreedificación. Otra ventaja de nuestra visión es que al estar todos en una misma página, podemos Sobreedificar de una manera más comprensiva y eficaz. Comprensiva porque sabemos los pros y contras de nuestra batalla y comprendemos las luchas que sufren nuestros hermanos en la fe. Y Eficaz porque podemos invertir en el desarrollo y crecimiento de nuestros hermanos al saber de dónde vienen y hacia dónde van en su caminar espiritual. Puedo decir que nuestra eficacia en sobreedificar para nuestra visión es una de las partes más importantes de lo que hacemos, cada domingo recibimos un enfoque, que nos permite tener una guía sobre lo que Dios nos quiere hablar durante la semana, tanto niños, jóvenes y adultos son enseñados en este Enfoque, es así como cada día al hacer nuestro Cuaderno Espiritual reforzamos ese enfoque y en la charla de los miércoles en el Centro De Acción damos nuestras opiniones y aportes sobre el tema para al final llegar a la conclusión de lo que nuestro Dios quiere decir, por último nuestros jóvenes terminan de reforzar esa enseñanza los viernes durante el Bombardeo Bíblico. Lo vemos de igual forma al hablar de discipulado, puedo invertir y reforzar en la vida de mi discípulo, lo que el Señor nos va enseñando, ya que quienes discipulamos (por nuestra experiencia previa), podemos guiar, comprender y apoyar a quienes vienen empezando, y este mismo proceso se repite en cada Centro De Vida, cosa que nos une con un grupo mayor de hermanos en la fe que viven esta misma visión. Esto es verdadera Sobreedificación, Jesús pone el fundamento de Su palabra en nosotros, pero durante la semana sobreedificamos los unos en los otros, permitiendo reforzar lo que Dios nos ha hablado. Al apreciar la belleza de nuestra visión solo podemos darle gracias a Dios por habernos llamado a esta visión y demosrtarlo al ser obedientes en aplicarla a nuestras vidas, familias y discípulos. Quiero que pienses por un momento en lo siguiente; ¿Qué tanto de lo que hemos recibido, lo estamos compartiendo con otros? La palabra del Señor nos insta a hacer un autoexamen en nuestra propia vida para ver el resultado de nuestro sobreedificar, hermanos estamos acá para cumplir esta tarea, sobreedificar en otros tiene que ser una prioridad en nuestro diario vivir,  una prioridad en nuestro corazón. Puede que algunos nos choquen la disciplina que requiere nuestra visión, pero nos guste o no, es lo que Dios nos ha llamado a hacer, más nos vale hacerlo de buena gana, porque el Señor conoce los corazones. Píensalo. Mensaje de Dios: Colosenses 2:6-7 Arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. La Sobreedificación Es Posible Mediante Nuestra Fe: v. 6 ¿Cuál fue la manera en que recibimos al Señor Jesús? Nuestro texto dice “Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él” Contestando la pregunta, la manera en que recibimos al Señor Jesús fue por medio de la fe, fue por medio de creer verdaderamente en Él, ninguno de nosotros acá vimos a Jesús en la tierra, pero creemos en Él, ninguno de nosotros fue testigo de Sus señales y milagros, ninguno le vio morir en la cruz y mucho menos resucitar, pero tenemos una fe intacta en lo que la Biblia dice. Pueden contradecirnos o cuestionar nuestra creencia, que no vamos a dudar de Él y lo que ha hecho en nuestras vidas. Esto nos lleva al siguiente paso, hoy debemos ”andar en Él” (o comportarnos) de la misma manera en que lo recibimos ósea creyendo verdaderamente (con una fe inquebrantable) en el propósito que Dios quiere y tiene para nuestra vida, es ahí donde entra esto de sobreedificar. En otras palabras, nos debemos a la tarea de sobreedificar en otros (llámese servir, evangelizar y discipular), porque el Señor lo pide y no hacerlo supondría que creemos verdaderamente en Él para que sea nuestro Salvador, pero no creemos verdaderamente en Él para que sea nuestro Señor y obedezcamos (en fe) a la misión que se nos ha encomendado. Para poder sobreedificar efectivamente tenemos que aceptar por fe ese llamado que el Señor nos ha hecho, así como un día aceptamos por fe que Él era nuestra única opción, nuestro único camino a seguir, sobreedificar hoy, es una tarea que realizamos en obediencia y fe en el Señor. ¿Cómo esta tu fe? 2) La Sobreedificación Es Un Proceso:   v. 7a Siempre decimos que “Nadie Nace Aprendido” y es una realidad la vida es un proceso de aprendizaje, en un proceso de prueba, error y experiencia, lo que nos permite aprender. Y antes de poder sobreedificar alguien tuvo que sobreedificar en nosotros, primero el fundamento fue puesto, el Señor llegó a nuestra vida y ahí empezamos este proceso que se llama la vida cristiana. La palabra del Señor nos muestra un proceso de tres pasos en los cuales consiste la sobreedificación dice el verso 7; “…arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe…”. El primer paso del proceso de sobreedificación es ser Arraigados, el mismo Señor Jesús dijo en la parábola del sembrador que la semilla que caía en pedregales no tendría mucha tierra y que brotaría pronto, pero sin profundidad y dijo que cuando viniera el sol la quemaría porque no tenía raíz, estar arraigados significa que debemos echar raíces profundas en Él, en Sus verdades bíblicas, razón por la que insistimos en el Cuaderno Espiritual, Discipulado y Discipulado Continuo. Necesitamos asegurarnos de que cada nuevo creyente este arraigado al Señor, para que eche raíces en Él y que su proceso no sea terminado pronto por la fuerte radiación de maldad que produce este mundo. Arraigados significa “seguir tan de cerca como si se estuviera encima”, así debemos estar en Él, algo así como las escaleras eléctricas. El segundo paso del proceso de sobreedicación es que seamos Sobreedificados En Él, esto tiene que ver directamente con el fundamento, nadie puede hacer un buen edificio, una buena construcción si no tiene buenas bases para continuar y soportar el peso de toda construcción. Hoy muchos se basan en doctrinas y enseñanzas de hombres que contradicen las mismas enseñanzas del Señor, si vamos a ser sobreedificados, que sea realmente en Él, no en doctrinas falsas o sensacionalistas de hombres que quieren alcanzar más poder y fama que el mismo Señor. El tercer paso del proceso de sobreedicación es Confirmados, que sería lo mismo que estar bien cimentados en lo que se nos ha enseñado, no puede ser que estemos arraigados, sobreedificados en Él y que aún dudemos sobre nuestro compromiso para con la misión y visión que Dios nos ha dado como iglesia, estar confirmados es mantenernos firmes en el llamado que Dios nos ha hecho como iglesia y al ser miembros como parte de ella. No puedo hoy estar y mañana quien sabe o haber estado y ya no estar. Ser confirmados requiere de una decisión firme de seguir al Señor y la visión. ¿Cómo vamos en el proceso? 3) La Sobreedificación Nos Permite Ser Útiles:   v. 7b Recuerdo que cuando era niño, mi más grande aspiración era ser como mi padre, todo lo que él hacía, yo quería hacerlo, era todo un honor cuando me tomaba en cuenta para hacer cosas que él hacía. Hoy estoy del otro lado de la historia, veo a Ronald y como él quiere hacer todo lo que yo hago, vestirse como yo me visto y cuando le dejo hacer las cosas que yo hago, veo en su carita lo feliz que se siente por dejarlo participar de lo que yo soy. La sobreedificación nos permite seguir de cerca a nuestro Señor Jesús, dice nuestro texto ”…así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.”. Un buen día alguien se interesó por nosotros y nos compartió este privilegio de conocer al Señor Jesús, de poder seguirle e imitarle, de poder participar de lo que Él está haciendo. Hoy quienes le hemos conocido estamos en la posición de sobreedificar en otros, de compartir enseñanzas e invertir en la vida de otros, es un privilegio por el que debemos alabar y dar gracias a Dios. Por otro lado, el no hacerlo es despreciar lo que Dios ha sembrado en nosotros, es desvalorizar lo más grande que un hijo de Dios tiene, su legado en el Señor. Nuestra visión nos permite ser útiles y bendecir a muchos, solo por ser fieles al llamado del Señor y realizar con obediencia la tarea que se nos ha dado. Veo muchos cristianos hoy orgullosos de ser algo en el mundo, de sobreedificar para un fundamento frágil como lo es el mundo, siguiendo los anhelos de su corazón y desperdiciando sus recursos que pudiéndolos usar para honra y gloria del Señor, son utilizados para el mundo, ¿Qué tan útiles estamos siendo realmente? Hermano, sobreedificar es para de nuestro compromiso con el Señor, lo debemos hacer con la misma fe que nos llevó a Él, debemos perseverar en el proceso y dejarnos usar por el Señor para Su honra y para bendición de muchos, aunque no lo creas Tu aporte dentro del reino es importante y será más eficaz en la medida que te dispongas hacerlo, sal de tu cómoda vida cristiana y vive como un siervo del Señor. Amigo, el propósito de nuestro Dios para ti es que tu fe vaya más allá de lo que se ve a simple vista, Él quiere que le conozcas personalmente, que comprendas que tiene un plan para tu vida más allá de solo vivir una buena vida en este mundo, si te das la oportunidad de conocerle verás que tú también puedes sobreedificar no solo físicamente en otros, sino sobreedificar espiritualmente, ven a Jesús hoy.