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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Trece: Ezequiel: Gloria
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre». Le damos la más cordial bienvenida a este programa, Seguidores del Maestro, hoy seguimos con la serie el Panorama de la Biblia y nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Ezequiel, el cual lleva por tema: Gloria. El pasaje que recién acabamos de compartir lo encontramos en Ezequiel 37:26, este nos recuera sobre el pacto de paz, pacto perpetuo que el Señor ha establecido con su pueblo. En este estudio contemplemos el propósito glorioso de Dios, mientras él trabaja y reina en las naciones del mundo. El reprende a los pecadores, castiga a los rebeldes, perdona a los humildes y restaura a los arrepentidos. Cuando Dios envió a la nación de Judá a la cautividad babilónica debido a sus pecados, Él no dejó de aconsejarla por medio de sus profetas. Tres hombres importantes ministraron en la comunidad exiliada. (1) En el año 605 o 606 antes de Cristo, durante el reinado del rey Joaquim, Daniel fue llevado cautivo a Babilonia.  (2) Cerca del año 597 antes de Cristo, durante el reinado de Joacim, Ezequiel fue llevado cautivo junto con miles de otros judíos a Babilonia.  (3) Cerca del año 586 antes de Cristo, Jeremías se quedó en la Palestina para ministrar a la gente de allí. Cuando Ezequiel fue llamado al ministerio profético cerca del año 593 antes de Cristo, Daniel y Jeremías ya eran profetas. Ezequiel tenía unos treinta años cuando comenzó su ministerio profético. Jeremías trabajó principalmente en la ciudad de Jerusalén antes de la caída.  Daniel trabajó mayormente en la corte de Nabucodonosor antes y después de la caída de Jerusalén. Ezequiel trabajó entre los exiliados en un área a unos 80 kilómetros al sur de la ciudad de Babilonia antes y después de la caída.  Daniel buscaba la restauración nacional en una manera política; Ezequiel buscaba la restauración espiritual. Daniel veía las cosas como profeta; Ezequiel las veía como sacerdote. Daniel se menciona tres veces en el libro de Ezequiel. El nombre de Ezequiel en hebreo significa «Dios fortalece». Tiene el nombre apropiado, porque Dios le hizo fuerte para que pudiera hacer su trabajo como profeta. Ezequiel nació cerca del año 623 antes de Cristo, durante el reino del buen rey Josías. Ezequiel era un niño cuando descubrieron el libro de la ley al limpiar el templo (cerca del año 621 antes de Cristo). Cuando descubrieron el libro, esto inspiró a Josías a dirigir un gran avivamiento espiritual en la nación. Ezequiel creció bajo la influencia de aquella generación espiritual. Era de herencia sacerdotal, hijo de Buzi. Hubiera sido un sacerdote, porque así era su interés, si no hubiese sido llevado cautivo a Babilonia y llamado por Dios al oficio de profeta. Ezequiel tenía unos dieciocho años de edad cuando llevaron a Daniel al cautiverio babilónico (cerca del año 605 antes de Cristo). Ocho años después (cerca del año 597), Ezequiel fue llevado con otros jóvenes de la clase alta de Judá de acuerdo a lo descrito en el segundo libro de Reyes 24:10-17. Su domicilio en Babilonia fue Tel-abib, de acuerdo a lo que encontramos en Ezequiel 3:15, una colonia principal de exiliados en aquel entonces, ubicada a unos 80 kilómetros al sur de Babilonia, situada junto al Gran Canal, llamado el rio Quebar. Su casa fue el sitio de reuniones para los ancianos de Judá que vinieron para consultar con él. Su llamado al oficio de profeta vino cinco años después de su llegada a Babilonia, es decir, allá por el año 592 antes de Cristo. Y pasados veintidós años, el seguía trabajando como profeta de Dios. No hay información específica acerca del fin de su ministerio o de su vida. Dios hizo a Ezequiel fuerte y sin miedo en su carácter.  Era «como diamante, más fuerte que pedernal» de acuerdo a Ezequiel 3:9.  Tenía una energía casi inagotable, una disposición firme, y un corazón delicado; fue metódico, artístico, y místico. Y fue muy introspectivo y ha sido llamado «El profeta de la responsabilidad personal». Ezequiel integró la prosa y la poesía para producir una obra maestra de la literatura. Sus escritos son fascinantes e interesantes. Sin embargo, el uso de símbolos los hace difíciles de entender en nuestros días.  Él reporta seis visiones, las cuales él fecha cuidadosamente, y las incluye en su libro. Ha sido llamado «el profeta de las visiones» porque Dios le habló tantas veces de esta manera.  Fue un historiador cuidadoso, dando fechas específicas de eventos doce veces en su libro. Más que cualquier otro profeta, Ezequiel usó símbolos.  Dios dijo «por señal te he dado a la casa de Israel» de acuerdo a Ezequiel 12:6, y Ezequiel tomó en serio esa comisión.  Él construyó una ciudad en miniatura de ladrillos y la destruyó como un cuadro del sitio y la caída de Jerusalén. Se acostó a un lado por días para enseñar la incomodidad que significaba el cautiverio. Usó un horno de fundición para representar el juicio y la purificación. Sufrió la muerte de su esposa sin lamentarse como una señal de que la gente no debía lamentar la pérdida de su tierra natal, sino que, en cambio, debía lamentar sus pecados. Diez veces Ezequiel usó tales símbolos para que la gente preguntara «¿No nos enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que haces?». Al preguntar, ellos escucharon el mensaje y lo entendieron. En este libro hay nueve profecías mesiánicas escritas por Ezequiel. Él usó muchas alegorías, es decir, relatos con el propósito de enseñar lecciones espirituales para dar el mensaje de Dios a la gente. Palabras y frases claves se encuentran por todo el libro. La frase «Hijo de hombre» con referencia al profeta, se encuentra más de noventa veces. «Vino a mí palabra de Jehová» aparece cuarenta y nueve veces. «La gloria del Dios de Israel» o «La gloria de Jehová» se encuentra diecinueve veces. Y la frase «Señor Jehová» se encuentra más de 208 veces. El propósito del libro de Ezequiel es triple. (1) Históricamente, da consuelo al pueblo exiliado y contrarresta la esperanza falsa de un regreso pronto a su patria.  (2) Doctrinalmente, enseña la gloria de Dios, la necesidad del juicio por los pecados, y el cumplimiento de las promesas de Dios. (3) Cristológicamente, representa a Cristo como la Gloria de Dios de acuerdo a Ezequiel 10:18 y 19, el Pastor del rebaño, el Limpiador de la gente (Ezequiel 36:24), y el Restaurador de Israel.  Su interés sacerdotal es evidente al ver su preocupación por el templo, el sacerdocio, los sacrificios y la «Shekinah» o la gloria de Dios. El capítulo clave del libro es el capítulo 37, la visión del valle de los huesos secos que se integraron y volvieron a la vida para que un ejército entero se presentara. Este pasaje enseña que la nación de Israel, aparentemente muerta, resurgiría a la vida en el tiempo que Dios estableciera. El mensaje del libro se relaciona con el hecho de que la gloria de Dios se ha apartado de Jerusalén, con la demora del regreso de la gloria de Dios, y con la restauración de la gloria de Dios a Jerusalén. Los capítulos del 1–3 dan la historia de la visión sorprendente de la gloria de Dios por la cual Ezequiel fue llamado como profeta. Dios exigió que Ezequiel profetizara, pero le advirtió que el pueblo no pondría atención. Tendría un ministerio sin éxito en los ojos de los hombres, pero agradable delante de Dios. El profeta comenzó su ministerio antes de la caída de Jerusalén. En su primer mensaje anunció el   final inminente de la ciudad, aunque le rompió el corazón pronunciarlo, pero lo compartió con el pueblo. La visión dada por Dios reveló la verdadera condición espiritual del pueblo y explicó el motivo por la severidad del cautiverio:  su pecado era muy corrupto. El juicio de Dios sobre Judá vendría en forma de los ejércitos babilónicos que vencerían a Judá y le llevarían al cautiverio.  Así la gloria de Judá se apartó a causa de su historia larga de rebelión contra Dios. La espada de Dios fue desenvainada y nada podría detener el juicio de Dios que vendría sobre el pueblo. De acuerdo a lo que aparece en los capítulos 25 al 32 las naciones como Amón, Moab, Filistea, Tiro, Sidón y Egipto sentirían la disciplina de Dios. La lista empieza con Amón y sigue en orden a las otras naciones como si Ezequiel mirara un mapa. La desolación y destrucción vendría sobre cada una al mover Babilonia su gran maquinaria militar. Sería como un segador cortando espigas de trigo en la cosecha. La gloria de Dios no volvería a Judá hasta que aquellos enemigos recibieran recompensa por sus hechos. La gloria de Dios restaurado. Los capítulos del 33 al 48 tienen un espíritu diferente a los capítulos del 1 al 32. Hay un gran énfasis en el regreso de Israel a su patria. Ezequiel fue nombrado el guardián de Dios mientras estos eventos ocurrían.  Está en ese contexto que Dios dio a Ezequiel la visión del valle de los huesos secos de acuerdo al capítulo 37. La nación experimentaría un avivamiento, aunque parecía que había estado muerto tanto tiempo que no había esperanza. Israel no sólo podría vivir y volver a su patria, sino que sería protegida también.  Los capítulos 38 y 39 informan del intento del príncipe de Gog de la tierra de Magog, con sus naciones cómplices, a tomar la Palestina. Pero Dios le detuvo y una gran matanza cayó sobre los invasores. El interés de Ezequiel está en más que el hecho de que una nación regrese a su patria. Su interés es el de un sacerdote. La gloria de Dios otra vez volvería a aquel templo, y una nueva adoración comenzaría. Hasta el terreno de Palestina sería regado por un río que corre desde el templo nuevamente construido, y la productividad surgiría en todas partes. ¡Qué día tan grande estaba por delante para la nación de Israel! Esas profecías levantan una pregunta en cuanto a la interpretación de los escritos de Ezequiel. ¿Son literales o figurativos? Algunos eruditos las ven espiritualmente. Las ven como ya cumplidas en Cristo y la iglesia.  Hay argumentos excelentes para este tipo de explicación. Otros eruditos las toman literalmente y piensan que todavía no se han cumplido. Siguen el principio de que, «Cuando el sentido literal parece lógico, no hay que buscar otro sentido».  Si no se interpretan estas profecías de Ezequiel literalmente, no tenemos base para interpretar literalmente a las otras profecías de la Biblia, y se amenaza toda la estructura de la profecía.  Aceptamos las palabras de Ezequiel literalmente por lo general mientras estudiamos este libro. Sin embargo, no apliquemos toda su profecía solamente a los judíos, excluyendo a los creyentes gentiles.  Dios prometió que todas las naciones serían bendecidas por aquel que descendió de Abraham. Entonces, los creyentes gentiles están incluidos con Israel como una parte del pueblo de Dios. La gloria de Dios representa la presencia personal de Dios en este libro. Ezequiel vio la gloria de Dios moverse del Lugar Santísimo a la entrada del templo. Luego, se fue de la entrada del templo al monte de los Olivos. Después, se movió del monte de los Olivos hacia el este, a los exiliados en Babilonia para mostrar que Dios está con Su pueblo, aún en su cautiverio.  Cuando la gente se arrepintió y volvieron a su tierra, la gloria de Dios volvió con ellos y tomó su lugar en el templo nuevo que Ezequiel vio en su visión. Aprendamos que Dios está con Su pueblo dondequiera que sea y en cualquier condición en que se encuentren. ¿Requiere su situación esta seguridad el día de hoy? Si es así, ¡reclámela! Busque a Dios, invoque su nombre y pida su auxilio. Ezequiel está de acuerdo con todos los profetas de que la restauración de Judá no se basa en su mérito sino en la gracia de Dios. Es para la gloria de Dios, para enseñar Su gracia y para manifestar que Él es el Señor del mundo entero. Aquí está un hombre con una visión de Dios que le dejó prostrado en el polvo ante la gloria divina. Él nos enseña cómo responder a las obras de Dios en nuestro mundo el día de hoy. Dios conoce todas sus obras desde el principio hasta el fin. Catorce años después de la destrucción del templo, se le mostró a Ezequiel ya restaurado y lleno de la gloria de Dios. Es a Él a quien llamamos «Padre» por medio de Cristo Jesús. El pueblo de Dios puede perder la esperanza, pero Dios siempre es fiel. El libro de Ezequiel comienza con una escena en la cual parece que ya no hay esperanza. Confiemos que Cristo está con nosotros y que Él puede controlar cualquier problema que encontremos. Hemos llegado al final de esta lección, si es la voluntad de Dios, nos vamos a escuchar en una próxima oportunidad. Que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 26, 2020
Duración
00:16:10 min.
Tamaño
23MB
MP3
Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Doce: Lamentaciones: Luto
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias». Le damos la más cordial bienvenida al estudio de la palabra de Dios aquí en Seguidores del Maestro, el día de hoy seguiremos con la serie el Panorama de la Biblia y hoy nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Lamentaciones, el cual lleva como tema: Luto. El versículo que recién acabo de compartir con usted se encuentra en Lamentaciones 3:22, este versículo nos recuerda algo muy importante y son las misericordias de Dios para sus hijos. Cuando Dios nos amonesta por el pecado y nos llama al arrepentimiento, sus palabras deben ser atendidas. Cada palabra dicha por Dios seguramente ha de suceder, ya sea que él nos dé una promesa o que no haga una amonestación. Jeremías envió al pueblo un mensaje de juicio que vendría y ese mensaje cayó en oídos sordos y corazones indiferentes. Por eso, el juicio prometido cayó sobre Judá con un profundo dolor. El ejército feroz y poderoso de Babilonia invadió la tierra, y la nación fue derrotada. Su soberanía nacional se terminó.  Sus habitantes fueron asesinados y esclavizados. Su templo glorioso fue destruido. Finalmente, la ciudad fue incendiada. Jeremías estaba sentado fuera de la ciudad, quizá en el Monte de los Olivos, y Jeremías miró las ruinas ardientes de la ciudad que antes lucía tan hermosa. Anteriormente, había llorado por el juicio que vendría.  Ahora Jeremía estaba llorando por la destrucción que trajo este juicio. Fue entonces que escribió el libro que llamamos «Lamentaciones». El título del libro en hebreo quiere decir «lamentablemente». Es un grito de consternación, el respiro de un corazón quebrantado. En la versión griega del Antiguo Testamento, lo llamamos «Las Lágrimas de Jeremías». El título se deriva de un término latín que quiere decir «Lamentación». Cada uno de estos títulos se basa en el contenido del libro. Es una serie de cinco mensajes llenos de lágrimas.  Cuando hay una palabra de esperanza o consuelo, se habla con una voz llena de lágrimas. Un comentarista observó que el libro está compuesto de cinco «cantos de la muerte». El libro de la historia de la muerte de una nación que llora por esta muerte. Sorprendentemente, las lamentaciones de Jeremías no muestran un espíritu vengativo.  Es un poco asombroso desde el punto de vista humano. Por unos cuarenta años Jeremías había amonestado al pueblo de Israel y lo había llamado al arrepentimiento. Ellos le acusaron de ser un traidor. Ellos pidieron su encarcelamiento. Rechazaron su mensaje, cuando él lo decía con sus palabras o cuando él lo mostraba de forma escrita. Por fin, vino el juicio previsto, exactamente como había dicho Jeremías. Habría sido tan fácil para él haber sentido un poco de satisfacción y un toque de reivindicación personal, y haber respondido con una respuesta dura diciéndoles —¡Les dije! —.  Pero Jeremías era un hombre misericordioso y no lo hizo. No se alegró por la calamidad que cayó sobre Judá. Como había llorado por su pecado, él también lloró por su sufrimiento, ¡así como lo hizo nuestro Señor Jesús! Los temas de este libro son el llanto, la confesión y la esperanza. El profeta nos asegura que Dios todavía está lleno de misericordia a pesar del juicio terrible que Él había traído sobre Judá. Lamentaciones 3:21 y 22 es un mensaje de los pasajes más consoladores en toda la Biblia. ¡Léalo y regocíjese! Lamentaciones es uno de los tres libros escritos durante el destierro de los judíos a Babilonia. (Daniel y Ezequiel son los otros dos.) Jeremías escribió en Palestina.  Estaba mirando hacia atrás, a la destrucción que había visto caer sobre la ciudad.   Daniel y Ezequiel escribieron en Babilonia. Ellos miraban hacia el futuro y la restauración prometida por Dios. Cada uno reconoció la mano de Dios en el juicio y reclamó la promesa de Dios de la restauración. La mayoría de los eruditos judíos y gentiles están de acuerdo en que el libro fue escrito por Jeremías. Es evidente que él fue capaz de escribir poesía elegíaca, porque él escribió un lamento para la muerte de Josías de acuerdo a lo que encontramos en el segundo libro de las Crónicas 35:25. Fue un testigo de la destrucción de Jerusalén; el escritor de Lamentaciones escribió de esa experiencia personal mientras lloraba la caída de la ciudad. Este escritor tenía el mismo estilo de fraseología que el escritor del libro de Jeremías; solamente comparemos el capítulo 1:15 con Jeremías 8:21, o el libro de las Lamentaciones capitulo 1:16 con Jeremías 9:1. Fíjese en la redacción ya que es muy similar. La misma persona escribió ambos libros.  Tiene la misma sensibilidad y amor por el pueblo de Judá. Es evidente que Lamentaciones fue escrito por Jeremías para hablar de la caída de Jerusalén. El libro fue escrito inmediatamente después de la caída de Jerusalén. Las escenas están frescas en la mente del autor y son reflejadas en sus descripciones gráficas de este relato. La cuidad cayó ante Babilonia un 19 de julio. El templo y la ciudad fueron quemados por los conquistadores un 15 de agosto.  Fue en el año fue 586 antes de Cristo. Seguramente, el libro fue escrito el mismo año, tal vez en los días del incendio de la ciudad y la deportación de los ciudadanos. El libro fue escrito para la nación exiliada de Judá. Algunos del pueblo estaban en Babilonia y otros se habían ido a Egipto en un intento de escaparse de los babilónicos. Necesitaban un reporte de la destrucción causada, y necesitaban ser afligidos por las consecuencias de sus pecados. Durante las generaciones y siglos siguientes, la gente ha leído el libro y ha aprendido las consecuencias del pecado y la justicia de Dios. Multitudes han sido amonestadas y muchos más han sido consolados por este gran libro de lamentos. El propósito histórico del libro es expresar el llanto que la gente derramó en la caída de la nación.  Doctrinalmente, pinta un cuadro de la ira, la justicia, la soberanía y la misericordia de Dios, además de las consecuencias seguras del pecado de una nación.  Cristológicamente, presenta   un retrato vívido de Cristo:  afligido de acuerdo a Lamentaciones 1:12, burlado por Su pueblo   de acuerdo a Lamentaciones 3:14, golpeado e insultado de acuerdo a Lamentaciones 3:19. Jeremías lloró por la ciudad de Jerusalén, así como Jesús lloró por ella seis siglos después. El libro de Lamentaciones es una elegía, que significa, poema melancólico compuesto por cinco «cantos de la muerte».  Es la oración fúnebre para la ciudad de Jerusalén. Tiene una métrica desnivelada, no ajustada (tres acentos por línea, seguido por dos acentos por línea). Añade a esto las imágenes vívidas del profeta, así como describe en Lamentaciones 1:13, y usted encuentra una obra literaria bastante apasionada. El libro tiene una estructura única. Los capítulos 1 y 4 son acrósticos. Cada capítulo es un poema.  Los capítulos 1 y 2 tienen tres líneas por versículo.  Los capítulos 3 y 5 tienen una línea por versículo.  Fíjese en la longitud de esos capítulos.  Los capítulos 1, 2, 4 y 5 tienen veintidós versículos.  El capítulo 1, 2 y 4, cada versículo comienza con una letra consecutiva del alfabeto hebreo. El capítulo 3 tiene sesenta y seis versículos, se divide en 22 estrofas. Las estrofas consisten de dos líneas, cada una de las cuales comienza con la misma letra del alfabeto hebreo.  El capítulo 5 tiene veintidós versículos y es un poema, pero no es un acróstico. Esta estructura debía tener un propósito. Podía ser una ayuda en la memorización, para mostrar el completo duelo o para controlar el llanto por mantener su expresión de una manera muy rígida. El mensaje del libro es el duelo por el juicio, la confesión de pecado y una expresión de esperanza de la esperanza por el socorro de Dios. El Doctor Norman Geisler ha visto cinco metáforas en el libro de Lamentaciones.  El capítulo 1 presenta a una viuda de luto y es un lamento de arrepentimiento y confesión. El capítulo 2 pinta el cuadro de un hijo llorando que lamenta por lo que Dios hizo, pero entiende la razón por qué lo hizo. El capítulo 3 muestra un hombre afligido que da un grito de desesperación, una confesión de fe (el punto culminante del libro es Lamentaciones 3:19-39), una expresión de necesidad y una declaración de confianza. En el capítulo 4, Jerusalén, o Judá, se ve como un tesoro empañado, aguantando el presente castigo, pero con gran esperanza para el futuro. El capítulo 5 muestra un hijo huérfano con grave necesidad, suplicando a Dios por la misericordia. El mensaje del libro es el llanto, la razón por el juicio nacional, la esperanza, el arrepentimiento y las oraciones. Es una guía apropiada para un pueblo bajo disciplina por sus pecados hoy en día. Lamentaciones es uno de cinco libros que los judíos leen públicamente cada año.  (Los otros son Rut, Ester, Cantares y Eclesiastés.) Lo leen a mediados de julio para conmemorar la caída de Jerusalén en el año 586 antes de Cristo y también en el año 70 después de Cristo. La pregunta es, ¿Ama usted la verdad suficiente para llorar por su nación? Este libro nos obliga a pensar en el castigo que Dios traerá cuando el mundo llegue a su fin, pero Jesús ofrece gracia y paz si confiamos solamente en Él. Que Dios nos siga bendiciendo al seguir estudiando su palabra, si es su voluntad, nos vamos a escuchar en la próxima lección, que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 19, 2020
Duración
00:22:13 min.
Tamaño
31MB
MP3
Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Once: Jeremías: Juicio
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. Jeremías 18:6 dice: He aquí que, como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. Bienvenidos a su programa Seguidores del Maestro, hoy seguimos con la serie El Panorama de la Biblia y hoy nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Jeremías. Este libro tiene como tema central: Juicio. Jeremías fue uno de los profetas más importantes de Judá. Él ministró en los días más oscuros.  Es igual a Isaías en importancia respecto a su ministerio.  Se ha dicho que «Entre las estrellas brillantes de la historia del Antiguo Testamento, no hay hombre que brille más que Jeremías». Es uno de los mejores prototipos de Cristo entre los profetas de Dios. Las condiciones en el día de Jeremías fueron parecidas a las condiciones que vivimos hoy en día. Por eso, se necesita su mensaje en nuestros días también. Dios todavía pide cuenta de las naciones; y estas tienen que responderle a Él por su conducta. Los pecadores son obstinados en su rebelión.  Pero cuando es rechazada la gracia de Dios, el juicio no se puede evitar. Jeremías nos enseña a ser fieles aun cuando otros no lo sean. Él nos anima a confiar en las promesas de Dios, así como a escuchar sus advertencias, sabiendo que la y la otra se llevarán a cabo. La verdad central de este estudio es «Dios juzga la nación que se niega a obedecerle». Lea este libro de Jeremías para ver todas estas cosas. Su nombre es «Yirmeiyah» en la lengua hebrea.  Esto significa que «Jehová establece» o «Establecido por Jehová». Jeremías vino de una familia sacerdotal de la tribu de Leví. Su padre fue un sacerdote. Habría sido un sacerdote si no hubiera entrado en el ministerio profético. Jeremías fue llamado como profeta desde muy joven, probablemente cuando él tenía unos veintiún años.  Su ministerio duró más o menos desde el año 627 hasta el año 580 antes de Cristo. Su llamada vino unos sesenta años después de la muerte de Isaías. No se sabe cómo el llamado de Dios llegó a Jeremías. Él nunca dudó del hecho de que Dios le había llamado a ministrar como profeta. En términos humanos, Jeremías fue bastante inepto para su cargo.  Fue demasiado misericordioso para llevar un mensaje tan duro que sería rechazado, y también para ser maltratado. Es apropiado que le llamen «El profeta llorón» o «El profeta del corazón quebrantado». Pero las lágrimas de Jeremías no eran en sí por sí mismo.  Él lloró por su pueblo. Ni aún en las circunstancias más difíciles desperdició su tiempo sintiendo lástima por él mismo. Fue totalmente abnegado. Jeremías vivió una vida solitaria. Dios le ordenó no casarse ni tampoco tener hijos debido al sufrimiento terrible que la nación enfrentaría. Fue muy tímido e introvertido. Su mensaje audaz de la condenación del pecado nacional le hizo   no popular. Por eso, su escriba, Baruc, fue su único amigo más cercano. Jeremías fue muy rechazado y perseguido. La oposición, la soledad, los azotes, y el encarcelamiento le cayeron frecuentemente. (Solo basta con leer Jeremías capítulo 11, 12, 18, 26, 32 y 38 para que podamos ver con detalle algunos de sus sufrimientos.)  Un comentarista observó que Jeremías fue puesto entre dos fuegos: el fuego de la persecución y el fuego de Dios, ardiente en sus huesos.  Así, vivió, aguantó, testificó y llamó al pueblo a Dios por más de cuarenta años. Humanamente hablando, el ministerio de Jeremías fue casi totalmente en vano, porque el pueblo no se volvió a Dios. Pero desde la perspectiva de Dios, Jeremías fue un profeta fiel y eficaz. Su ministerio puede ser dividido en tres partes y cada una se relaciona con una tragedia que enfrentaba su nación.  Alrededor de los años 627- 605 antes de Cristo, su nación fue amenazada por Asiria y Egipto. Por los años 605-586 antes de Cristo, su nación fue atacada por Babilonia y entre los años 586-580 antes de Cristo, Jeremías ministró en Jerusalén y Egipto mientras el pueblo fue llevado al cautiverio por Babilonia. ¡No es de extrañar que Jeremías haya tenido un corazón tan quebrantado! El libro de Jeremías es el segundo libro más largo de los profetas en el Antiguo Testamento.  Solamente Isaías es el más largo. Este libro tiene 52 capítulos, 1,364 versículos, y 36,731 palabras de acuerdo a la versión Reyna-Valera 1960. No fue escrito por la propia mano de Jeremías. Él dictó el mensaje y Baruc, el escriba, lo escribió. El tema del libro de Jeremías se encuentra en su visita a la casa del alfarero de acuerdo a lo que leemos en el capítulo 18 y 19. Miró a la nación como una vasija de barro mal hecha que el alfarero tendría que hacer de nuevo.  Pero, como el barro endurece rápidamente y así no puede ser reparado, el tiempo para el arrepentimiento de la nación era demasiado corto. El mensaje de Jeremías no fue un mensaje popular. Lo leyeron en la presencia del rey Joacim, y él cortó en pedazos y lo quemó en su chimenea. Por el mando de Dios, Jeremías escribió el libro otra vez, añadió más y lo presentó de nuevo.  La versión actual del libro no está arreglada cronológicamente. Está arreglado según los temas y por eso los capítulos no siguen el orden de los eventos que ocurrieron o los mensajes que fueron dados. Es muy difícil poner los capítulos en su orden cronológico correcto. Daniel leyó y estudió el libro de Jeremías. En ese libro, Daniel aprendió que la cautividad duraría setenta años y pudo identificar la época de la restauración conforme a lo que leemos en el capítulo 25 de Jeremías y también conforme a lo que escribió Daniel en el capítulo 9 de su libro, que lleva su mismo nombre. Esto hizo que Daniel preparara a los judíos, quienes estarían regresando cuando el decreto para volver a la tierra prometida fuera emitido. El mensaje del libro de Jeremías pone énfasis en la moralidad de la conducta humana y la supremacía del único Dios en los asuntos internacionales. Es un ejemplo vívido de la verdad. Proverbios 14:34 dice: «La justicia engrandece a la nación; Más el pecado es afrenta de las naciones».  Políticamente, el pueblo había sido guiado por reyes débiles y malos, quienes habían insultado flagrantemente al Señor Dios y a sus mensajeros por más de cincuenta años.  Espiritualmente, la nación seguía el ejemplo de Manasés, quien fue el peor rey que tuvo la nación.  Los pecados excesivos sellaron el destino del pueblo. Moralmente, en el libro de Jeremías se expresa lo siguiente en el capítulo 5:30 y 31. «Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso». No es de extrañar que el juicio de Dios les cayera en la forma del cautiverio en Babilonia por setenta años y en la disciplina para una nación rebelde. ¿Cuál fue el mensaje de Jeremías al pueblo destinado para el juicio? Es imposible bosquejar el libro de Jeremías en orden cronológico. El siguiente comentario cubre el mensaje general del primer profeta del siglo siete. Fue un mensaje con una llamada divina de acuerdo al capítulo 1. Dios llamó a Jeremías según Su propósito eterno, reveló Su llamado al joven, superó Su oposición, y le encargó con el mensaje.  Colocando Su mano en la boca de Jeremías, Dios le dio Sus palabras y le autorizó como un profeta a las naciones. Jeremías sabía desde el principio que no sería popular como profeta, pero Dios le aseguró Su protección. El mensaje fue de condenación para Judá por sus pecados. Merecidamente Dios acusó a la nación de pecados intencionales de acuerdo a Jeremías capítulo 2 y 6.  Esta nación empleaba la hipocresía en su adoración de acuerdo a los capítulos del 7 al 10, también había quebrantado su pacto con Dios de acuerdo a lo que dice el capítulo 11 y 12, y toleraba lo malo en sus dirigentes políticos de acuerdo a lo que leemos en el capítulo 13 hasta el 23 y en sus voceros religiosos del capítulo 23 al capítulo 24. El capítulo 25 es la proclamación de la cautividad que venía, la cual la gente no entendió. Ellos querían oír un mensaje de paz y aprobación, no una llamada al arrepentimiento. Entonces, ellos rechazaron el mensaje y también al mensajero. Era un mensaje acompañado por el conflicto que se describe en los capítulos el 25 al 29. El pueblo entero se opuso a Jeremías: recordemos que los profetas falsos, algunos de sus sacerdotes, y hasta algunos de su propia familia se opusieron a Jeremías. Algunos de sus parientes incluso planearon su muerte. Era un hombre que se encontraba solo. Una vez fue encarcelado en un calabozo y otra vez en una cisterna.  A veces casi moría de hambre, otras veces, lo golpeaban.  Su único recurso en estas instancias era clamar a Dios, quien le había enviado y dado el mensaje. Cuando el rey Sedequías le llamó en privado y le preguntó «¿Hay palabra de Jehová?», el rey le mandó todavía de regreso a la cárcel, porque tuvo miedo de ponerse en contra de aquellos que estaban en oposición ante Jeremías. ¡Jeremías siguió llorando, porque su pueblo merece el juicio que vendrá y será muy fuerte! Era un mensajero de gracia de acuerdo a lo que leemos del capítulo 30 al 33). La nación no merecía nada de la gracia de Dios. Había pecado tan severa y continuamente que la justicia debería de haber prevalecido, y así pasó.  Ella entró en cautiverio.  Sin embargo, la justicia fue templada por la misericordia. La nación entró en el cautiverio con la promesa de que la disciplina sería limitada a setenta años y que la nación sobreviviría. Jeremías profetizó del día cuando Judá sería restaurada a su patria como una nación, la capital, Jerusalén, sería reconstruida, y el pacto entre Dios y Su pueblo sería renovado. Sin embargo, Jeremías vio un cambio en el pacto. Mientras el pacto del Sinaí tuvo su base en la ley y obediencia, el nuevo pacto tuvo su base en la gracia y el perdón. Basta con que usted lea Jeremías capítulo 31 en los versículos del 31 al 34. Es el pacto cristiano de la gracia que se menciona en Hebreos capítulo 8 y 10, y es por eso que compartimos ese pacto con el Señor hoy en día. Fue un mensaje que describía la caída de la nación de acuerdo a lo que leemos del capítulo 34:1 al 45. Jeremías dio sermón tras sermón llamando a la gente a arrepentirse. Cuando era demasiada tarde para el arrepentimiento, él les aconsejó entregarse a los invasores babilónicos. No era un antipatriótico por ese consejo.  Conocía los pensamientos de Dios y que la nación caería. Entregarse hubiera salvado a muchos de la muerte y a otros de gran sufrimiento. Pero le acusaron de traidor y le encarcelaron. Fue liberado antes de que cayera la ciudad. Fue un mensaje de juicio para otras naciones, también de acuerdo a lo que leemos del capítulo 46:1 al 51). Muchas naciones se alegraron al ver la caída de Judá, pero Jeremías también pronunció el juicio de Dios sobre Egipto, Filistea, Moab, los amonitas, Edom, Damasco, Cedar, Hazor y Elam. Pero reservó su anuncio más fuerte para la retribución de Dios contra Babilonia. Él habló de su conquista, desolación y destino en los capítulos 50 y 51. El mensaje concordó con lo que decía el profeta Habacuc y después Dios castigó a Babilonia por sus pecados. Fue un mensaje de la caída de Jerusalén. Existen dudas de si Jeremías escribió el capítulo 52 o no.  Es tan similar al capítulo 25 del segundo libro de Reyes que los dos parecen haber sido escritos por la misma mano.  Tal vez Jeremías lo escribió y fue puesto en los dos libros. Esto no se sabe con seguridad, pero la historia es precisa. Cayó Jerusalén en, más o menos, el año 586 antes de Cristo. El ministerio de Jeremías siguió con los judíos que se habían quedado en la tierra, y con unos que habían ido a Egipto y ahí había ido con ellos.  Él fue el profeta de Dios a las naciones de Palestina y Egipto, así como Daniel y Ezequiel fueron los profetas de Dios en Babilonia. En el tiempo del ministerio de Jeremías, otros profetas también servían a Dios: Nahum, Sofonías, Habacuc, Daniel, Ezequiel, y la profetisa, Hulda.  Sin dudad que esta fue una «época de plata de la profecía hebrea». Ese fue el ministerio y mensaje de un hombre que sufrió la angustia de Dios por los pecados de Su pueblo. Tan grande fue el efecto que unos pensaron que Jesús era Jeremías que había regresado a la tierra de acuerdo a lo que encontramos en Mateo 16:14. Gracias a Dios por «El profeta llorón». El rechazo que Jeremías sufrió de parte del pueblo de Israel nos recuerda la manera en que este mundo también rechazo a Cristo. Demos gracias que, así como Dios estaba con Jeremías, también él está con nosotros en el día de hoy. Hemos llegado al final de esta lección, si es la voluntad de Dios, nos volveremos a escuchar en una próxima oportunidad. Que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 12, 2020
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00:19:28 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Diez: Isaías - Salvación
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. Bienvenidos al estudio de los libros de la cuarta división del Antiguo Testamento, hemos estudiado los libros de la ley desde Génesis hasta Deuteronomio, también hemos estudiado los libros históricos desde Josué hasta Nehemías y también hemos estudiado los libros poéticos desde Job hasta Cantares y ahora llegamos a los dieciséis profetas del Antiguo Testamento, casi un cuarto de la biblia es profecía. Los judíos hablaban de los profetas anteriores con referencia a los libros que llamamos históricos, luego hablaban de los últimos profetas en referencia a los libros que llamamos libros proféticos, nosotros hablamos de los profetas mayores cuando mencionamos los libros desde Isaías hasta Daniel y hablamos de los profetas menores, es decir, cuando hablamos desde Oseas hasta Malaquías. Pero estos títulos solo se refieren a la longitud de su libro y no a la importancia de su ministerio, este día nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Isaías, este libro tiene como tema central: Salvación. Isaías 45:22 dice: ¨Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más¨. Isaías fue un profeta de Dios usado para advertir a los pueblos de Judá, Israel y las naciones vecinas del juicio de Dios. La segunda porción de este libro nos señala claramente al Mesías prometido de Dios y el gran consuelo que traerá este gran Soberano del mundo. Su nombre es Isaías, que significa «Jehová es Salvación» o «La Salvación de Jehová». Esto significa que el tema del libro de Isaías es la salvación dada por Dios. Él vivía en el siglo octavo antes de Cristo. Nació un poco antes del año 760 antes de Cristo y comenzó su ministerio cerca del año 740 antes de Cristo. Su ministerio duró unos sesenta años, desde el año 740 hasta el año 680 antes de Cristo. Él profetizó durante los reinados de cuatro reyes de Judá, es decir, durante los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Él fue usado para traer un avivamiento espiritual a Judá durante el reino de Ezequías, después del reino idólatra de Acaz. No se sabe mucho de su vida personal, porque su libro pone énfasis en el mensaje y no en el hombre. Es llamado el «hijo de Amoz» trece veces, indicando que su padre era bien reconocido en el pueblo de Israel. Estuvo casado y tuvo dos hijos, de acuerdo a lo que se menciona en el capítulo 7 y capítulo 8.  Era una persona sin miedo, de mucha compasión, de principios y de compromiso, profundamente espiritual y con una gran fe en Dios. Fue muy inteligente, con una educación buena que se indica por la calidad de sus obras. Dice la tradición que fue de la nobleza, hermano del rey Amasías y primo del rey Manasés. El tiempo y las circunstancias de su muerte no se saben. La tradición dice que fue aserrado en dos partes como un mártir por el rey malo Manasés, de acuerdo a lo que se describe en el segundo libro de Reyes capítulo 21 y en Hebreos capítulo 11 y versículo 37. Sus escritos son clásicos.  El libro de Isaías es el mayor en los principios doctrinales, morales y espirituales. Es también el libro más largo de la Biblia aparte de los Salmos que tienen muchos diferentes autores. Su estilo y vocabulario indican que él fue un hombre bien educado y un orador muy talentoso. El libro de Isaías está citado trescientas veces en el Nuevo Testamento, más que ningún otro libro del Antiguo Testamento (posiblemente con la excepción de los Salmos). Cada libro del Nuevo Testamento, menos Santiago y Judas, citan o hacen referencias al libro de Isaías. El libro de Isaías tiene 66 capítulos, 1,292 versículos y 33,756 palabras en la versión Reyna-Valera del año 1960. ¡Qué hombre de Dios debió haber sido Isaías para escribir un libro como este! El libro de Isaías consiste en una serie de discursos dados por Isaías. Está ordenado según el orden en el cual fueron dados.  Hay registros de eventos históricos que se encuentran de vez en cuando en el texto que indican lo que pasaba en el tiempo cuando él predicaba.  Una comparación entre el primer libro de Reyes capítulo 18 y 19 e Isaías capítulo 36 y 37 señala el lugar de Isaías en la historia del pueblo de Judá. Cada uno de los discursos dados por el profeta tiene la misma estructura básica. Examine el capítulo 1 para observar cómo emergen los cuatro principios. Si usted estudia el capítulo 1 podrá ver primero que hay una acusación de culpabilidad (Isaías 1:1-9). En segundo lugar, sigue una amenaza de juicio, del versículo 10 al 15). En tercer lugar, hay una exhortación al arrepentimiento del versículo 16 al 20. Y en cuarto lugar y, para terminar, hay una promesa de bendiciones cuando se logra la reconciliación con Dios, del versículo 21 hasta el 31. El proceso avanza de la convicción al arrepentimiento, luego al perdón y las bendiciones. Desarrolla de manera sistemática el tema del libro, que es «La salvación de Jehová». La estructura del libro de Isaías es como una Biblia en miniatura. El libro tiene sesenta y seis capítulos; la Biblia tiene sesenta y seis libros. El libro se divide en dos partes; la Biblia tiene el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. La primera parte del libro tiene treinta y nueve capítulos; el Antiguo Testamento tiene treinta y nueve libros. La segunda parte tiene veintisiete capítulos; el Nuevo Testamento tiene veintisiete libros. La primera parte de Isaías pone énfasis en el pecado y el juicio; el Antiguo Testamento pone énfasis en la ley y condenación. La segunda parte pone énfasis en la seguridad y el consuelo; el Nuevo Testamento pone énfasis en la gracia y la paz. Es increíble poder ver todos estos detalles. El Libro que declara juicio recorre desde el capítulo 1 hasta el 39. Está lleno de acusaciones del pecado del pueblo. Avisa sobre la venida del juicio de Dios debido a la rebelión de la nación.  Llama a la gente a arrepentirse y promete las bendiciones de Dios después del arrepentimiento. El «Libro de juicio» tiene cuatro divisiones. Número uno, Judá e Israel están advertidos que, si no hay arrepentimiento, Dios les castigará por sus pecados, del capítulo 1 al capítulo 12.  «El día de Jehová» es declarado ser el día de juicio. En segundo lugar, las advertencias de juicio que vendrían fueron extendidas a las naciones vecinas de Judá e Israel capítulo 13 al capítulo 23. Babilonia, Asiria, Filistea, Moab, Etiopía, Egipto, Arabia y otras naciones que no reconocieron a Jehová, tendrían que rendir cuentas ante Él. En tercer lugar, se proclamaba el juicio sobre todas las naciones del mundo, desde el capítulo 24 hasta el capítulo 35, cuando «El día de Jehová» viene.  En cuarto y último lugar, el juicio fue demostrado cuando Judá e Israel enfrentaron la invasión de los asirios bajo el rey Senaquerib, esto esta descrito desde el capítulo 36 al 39. El arrepentimiento de Judá la salvó de la esclavitud cuando cayó Israel. Pero Isaías avisó que otro juicio vendría, es decir, la cautividad babilónica de la cual Judá no sería salvada. La mayor parte de advertencias hecha por Isaías, fueron ignoradas. El rey Ezequías humilló su corazón, pero ninguno de los otros tres reyes durante el ministerio de Isaías se arrepintió. Al fin y al cabo, Israel cayó en cautividad por los asirios (más o menos en el año 722 antes de Cristo) y el destino de Judá fue sellado por sus pecados.  Isaías cambió de tema y escribió el «Libro de Consuelo» como la segunda parte de su profecía. El «Libro de Consuelo» incluye los capítulos del 40 al 66. Comienza con el mandamiento de Dios, descrito en el capítulo 40 y los versículos 1 y 2, los cuales dicen: «Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.  Hablad al corazón de Jerusalén; decidles a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado...».  ¿Le sorprende que Dios ofrezca la misericordia en medio de la disciplina? Ni habían llegado a la cautividad cuando el mensaje de la misericordia les fue dado.  Pero Dios anunció que, aunque el juicio caería, la nación no sería destruida, sino, a cambio, sería purificada. La liberación vendría y es en ese contexto que el Mesías es presentado como el Siervo del Señor y la más conocida está en Isaías capítulo 52:13 hasta el capítulo 53:12. Es evidente que el Mesías tendría un ministerio mucho más allá del pueblo de Israel. Isaías 45:22 dice: «Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más». Se dan las profecías del futuro glorioso en que la adoración verdadera está reestablecida, el Mesías viene y Dios responde a la oración antes de que sea pronunciada. Aquellos escenarios describen las bendiciones de Su reino milenario. El libro de Isaías es una ilustración clásica del mensaje histórico y profético entregado por el vocero de Dios. Nos asegura que la disciplina de Dios nunca es para destruir, sino para refinar. Nos consuela en medio de nuestros problemas porque enseña que Dios no nos ha abandonado y nos recuerda de las bendiciones venideras. Hay capítulos clásicos de la literatura bíblica en el libro de Isaías. El capítulo 7 es la gran promesa de la venida de Emanuel. El capítulo 53 es el asombroso retrato profético de la expiación lograda por nuestro Señor Jesús. El capítulo 40 es el capítulo de consuelo.  Lea el libro de Isaías para el bien de su alma y el crecimiento de su fe. Los profetas Isaías, Amós, Oseas y Miqueas ministraron en el siglo ocho antes de Cristo. Tan importante fueron sus ministerios que esta época ha sido llamada «El siglo de oro de la profecía hebrea». Que Dios bendiga nuestras vidas al seguir aprendiendo más de su Palabra, que este mensaje traiga bendición a nuestro corazón y que Dios use su palabra para bendecir a su pueblo. Oramos por usted mientras sigue aprendiendo de la palabra de Dios con nosotros, que el Espíritu Santo pueda revelar los tesoros bíblicos que Dios tiene para su vida. Si es la voluntad de nuestro Padre celestial nos vamos a escuchar en la próxima lección. Que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 05, 2020
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00:22:33 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Nueve: Unión
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. “Yo soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles. Cantares 2:1. Bienvenidos a esta nueva lección en el Panorama de la Biblia, hoy estaremos estudiando en el panorama bíblico de el Cantar de los Cantares, el cual tiene como tema general: Unión. Dios instituyó el hogar y ordenó el matrimonio cuando dio Eva a Adán y declaró, «serán una sola carne» de acuerdo con Génesis 2:24. No nos sorprende encontrar un libro en la Biblia que se trata del aspecto íntimo de la unión matrimonial. Tal libro se llama Cantar de los Cantares.  Presenta la pureza del amor entre el marido y la esposa y muestra que aquella relación es tan pura y santa que refleja el amor de Dios para Sus hijos y el amor de ellos para Él. El nombre hebreo de este libro es «Shir Hashirim». El nombre griego es «Asma Asmaton». El nombre en latín es «Canticum Canticorum». Todos quieren decir «el canto de los cánticos» o «el mejor canto».  Salomón escribió 1.005 cantos de acuerdo con lo que dice 1 Reyes 4:32, pero ¡este es el mejor de todos! El autor es Salomón, rey de Israel. Su nombre aparece siete veces en el libro de los Cantares.  Fue escrito temprano en su reinado de cuarenta años, porque sólo tenía sesenta esposas y ochenta concubinas, ya que más adelante, tuvo trescientas esposas y setecientas concubinas; la mayor parte de sus matrimonios fueron por razones políticas.  Parece que «la sulamita» (la novia que aparece en este libro de Cantares) fue su amor verdadero. El tiempo de la escritura probablemente fue cerca del año 965 antes de Cristo. El libro es un canto escrito con estrofas de diferentes tamaños.  Es muy difícil hacer un bosquejo del libro porque está compuesto de discursos, pero no se identifica quien habla. La historia es de una hermosa muchacha campesina a quien el rey Salomón conoció y cortejó.  Él la llevó a Jerusalén, se casó con ella, y ellos compartieron las alegrías y los problemas de la vida juntos.  El libro se trata de un período de aproximadamente un año, de una primavera hasta la próxima primavera. Hay tres métodos básicos para interpretar el libro de Cantares.  (1) Algunos lo ven como la historia verdadera de dos personas quienes se enamoraron y se casaron.  (2) Otros lo ven como la alegoría que ilustra el amor de Cristo para la iglesia y el amor de la iglesia para Cristo, pero los eventos descritos nunca pasaron.  (3) Aun otros lo ven como solamente un prototipo de Cristo y la iglesia (como otros prototipos y símbolos que aparecen en el Antiguo Testamento) con ninguna aplicación al amor humano. Para los propósitos nuestros en esta lección, consideraremos que es un poema sobre la belleza y la santidad del amor humano en el matrimonio. Salomón y la mujer sulamita se encontraron, se enamoraron, se casaron y tuvieron las experiencias aquí escritas. Encontramos paralelos espirituales al amor de Dios, pero los hechos escritos en el libro son históricos.  Su propósito es mostrar el amor matrimonial como Dios quiere que sea. El libro tiene varias características únicas y vamos a enumerar algunas de ellas:  (1) Es el único libro en la Biblia donde el amor humano y el matrimonio son el tema central.  (2) Hay una sola referencia a Dios en todo el libro. (3) No hay referencias al pecado, los sacrificios o los ritos religiosos. (4) Hay referencias muy específicas, aunque modestas, a los asuntos íntimos del amor físico. (5) No está citado en ningún otro libro de la Biblia. (6) Ni Jesús ni otro autor en el Nuevo Testamento menciona el libro de los Cantares. (7) Tiene referencias a quince localidades desde el Líbano en el norte, hasta Egipto en el sur. (8) Fue escrito por Salomón, pero desde el punto de vista de la sulamita. (9) Es el libro más malentendido y malinterpretado de la Biblia debido a su audaz aprobación del amor matrimonial en toda su belleza física y sentimental. El enfoque que se sigue en esta lección ve a la novia en Jerusalén recordando su noviazgo, boda y las experiencias tempranas en su matrimonio. Se concluye con el regreso de ella a su hogar natal en el campo para una vacación. En el Cantar de los Cantares Podemos ver una Línea Narrativa. La historia comienza con la mujer sulamita ya en el palacio del rey. Ella está bien enamorada de Salomón con quien acaba de casarse. Ella se siente muy afortunada de que él la ha escogido como esposa y le ama con un cariño profundo. Ellos asisten al banquete de la boda, donde él habla de su hermosura, le asegura de su amor protector y su cuidado para ella. Después, ellos van al banquete a la cámara nupcial que él ha decorado de tal manera que le recuerda de su hogar en el campo. La sulamita recuerda el noviazgo (Cantares 2:8-3:5). Recuerda cómo se conocieron en la primavera cuando él vino a visitar sus viñas en el área donde ella vivía. Juntos ellos habían considerado los problemas de una campesina viviendo en el palacio del rey, y los resolvieron.  Ella se dio cuenta de que él estaría envuelto en los asuntos del gobierno muchas veces y como resultado le daría atención limitada.  Pero ella le amaba sinceramente y estaba dispuesta a soportar todo esto para estar con él. Entonces, sus pensamientos regresan al presente (Cantares 3:6 – 5:1). El relato de la noche de bodas se registra en términos muy íntimos, pero aun con la discreción apropiada. Después de la cena nupcial, la pareja está a solas. El Señor ilustra esos eventos de tal manera que enseña Su aprobación de la relación matrimonial que Él instituyó. La pareja enfrentaba problemas en su matrimonio de acuerdo con Cantares 5:2 – 8:4. La ausencia de Salomón fue un problema mayor para ella. Pero se resolvió cuando ella cambió su actitud y él volvió de sus viajes. Ella le demostró su devoción a él con un baile, y se alegraron al estar unidos de nuevo. La historia termina cuando la pareja se prepara para el regreso a su hogar en el campo.  Allí, en la hermosa quietud, podía expresar su amor de nuevo. Podemos pensar también en La analogía espiritual en este libro. Los judíos consideran a este poema como un retrato del amor de Dios para Israel y su relación con Él. Muchos cristianos lo consideran un retrato del amor de Cristo para la iglesia, y la relación de la iglesia con Cristo. Podemos ver algunos paralelos, por ejemplo: (1) El novio buscó a la novia y la cortejó, así como Cristo nos buscó y encontró a nosotros.  (2) Podemos ver también que la novia tuvo que contar el costo de abandonar su hogar natal y pertenecer solamente a su marido, así como tuvimos que dejar atrás el mundo y ser fiel a Cristo. (3) Hubo una expresión libre de cariño entre el marido y la esposa, así como hay una expresión libre de amor divino entre Cristo y los santificados.  (4) Hubo una cámara especial preparada para la novia, así como Jesús prepara un lugar especial para nosotros dónde Él nos llevará.  (5) Hubo una unión física entre el marido y la esposa, así como hay una unión espiritual entre Cristo y el creyente.  (6) Hubo instancias de refugio cuando el marido y la esposa se retiraron solos para renovar su amor y compañerismo, así como hay veces cuando nos ponemos a solas con nuestro Señor para renovarnos con Él. (7) Hubo una separación entre el marido y la esposa por un momento, pero él regresó a ella, así como Jesús está separado de nosotros (de una manera figurativa) pero regresará un día para recibirnos a Sí mismo. Para terminar, Podemos ver La aplicación práctica de este libro. Hay principios en Cantares que se aplican a la relación del marido y la esposa hoy en día. Estos principios nos aconsejan en cuanto a la manera de mantener el romance en un matrimonio a lo largo de los años. • Hablen de palabras de elogio amorosas.  Él la elogió a ella, y ella lo elogió a él (1:16). Seguían haciéndolo, porque el elogio en Cantares 4:1-3 es seguido un año después por el elogio de Cantares 6:4-7. • Siempre piensen en su noviazgo.  Ella recordaba los días de la primavera (2:8,9) así como él los recordaba (2:10-14). Los pensamientos de lo que le atraía a su pareja le mantendrán fresco el amor.   • Otra aplicación es que debemos ser considerados de las necesidades de nuestra pareja.  • Aumenten la seguridad en su amor.  En el libro de Cantares hay una progresión desde «Mi amado es mío, y yo suya» (2:16) hasta «Yo soy de mi amado» y por fin, «conmigo tiene su contentamiento» (7:10). • Por último, aparten un tiempo para estar en privado juntos. Cuando las tensiones de la vida diaria se ponen pesadas, planeen un tiempo a solas los dos. El Cantar de los Cantares trata del amor humano en sus elementos físicos y emocionales. Los dos son pertinentes porque el matrimonio refleja el amor de Dios. Invite a Cristo a ser el jefe de su hogar. Él puede santificarlo y limpiarlo, y su vida cotidiana será un testimonio delante de Él. Oremos al Padre celestial para que bendiga nuestro matrimonio para que bendiga a nuestros cónyuges y que nuestro matrimonio sea el reflejo del amor divino que hemos encontrado en Cristo Jesús. Si es la voluntad de Dios nos vamos a escuchar en la próxima lección. Que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Abr 26, 2020
Duración
00:17:35 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Ocho: Satisfacción
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:13,14”. Bienvenidos al Panorama de la Biblia, hoy nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Eclesiastés, el cual tiene como tema general: Satisfacción. Tres palabras usadas para describir el espíritu de esta edad moderna son el humanismo, materialismo y secularismo. Estas palabras indican que nuestro interés principal está en nosotros mismos, lo que podemos adquirir y lo que podemos disfrutar. Es un problema del espíritu humano. Y encontramos una respuesta bíblica y un remedio en el libro del Antiguo Testamento que se llama «Eclesiastés». La palabra «Eclesiastés» viene de un término griego que significa «uno que habla a una asamblea», «un predicador». Escrito en la forma de un discurso o sermón, este libro da un informe de los resultados de la búsqueda de un hombre para la satisfacción de su vida. El autor se identifica como Salomón, el rey de Israel. Los eruditos debaten si Salomón realmente lo escribió o si otra persona lo escribió mucho más tarde, basando sus opiniones en las experiencias de Salomón. Cuando uno toma en cuenta la posición del rey, sus riquezas, su sabiduría, sus esposas, sus éxitos, entre otras cosas, es fácil imaginarlo a él como el autor de este libro. Si Salomón lo escribió, la fecha de la escritura sería probablemente cerca del año 935 antes de Cristo. Los tres libros atribuidos a Salomón en el Antiguo Testamento reflejan su filosofía en tres distintos períodos de su vida. El libro Cantar de los Cantares refleja el amor de un joven.  El libro de Proverbios refleja la sabiduría de un hombre maduro, y Eclesiastés refleja los remordimientos de un anciano. El libro de Eclesiastés es un texto que demuestra un entendimiento verdadero de la vida. Este libro busca el bien supremo que real y permanentemente complace a una persona. Llega a la conclusión de que la alegría verdadera no se encuentra en este mundo, sino que se encuentra solamente en Dios. El libro es pesimista en su carácter. Salomón describe cómo él probó una y otra cosa y esto no le satisfizo. Una decepción siguió a la otra hasta que el mismo lector casi se siente deprimido. Pero uno debe seguir leyendo este libro hasta el final, ya que allí está revelado lo que de verdad complace el alma humana. Eclesiastés es un libro tremendo sobre la doctrina de Dios. Encontraremos allí enseñanzas de la existencia, la soberanía, el poder y la justicia de Dios contrastadas con la finitud, el pecado, los deberes y las responsabilidades del hombre.  En este libro Dios es llamado «Elohim» que significa «Dios de poder» en hebreo, Elohim aparece 41 veces, caso contrario de la palabra «Yahweh» que no aparece ninguna vez. Debemos recordar que Salomón está describiendo y dando un informe de lo que el hombre secular encuentra en la vida. Si el hombre piensa en Dios alguna vez, no es en un Dios de amor que redime, sino todo lo contrario. La palabra clave del libro es «vanidades» esta palabra aparece 37 veces y significa algo inútil y frustrante. Esto es lo que una persona encuentra cuando vive en un mundo sin Dios. La frase clave es «debajo del sol», se refiere a la vida en este mundo. Es importante tomar esto en cuenta mientras leemos el libro. Doce capítulos, 222 versículos y 5,540 palabras conforman este libro de acuerdo con la versión Reyna-Valera 1960. Si usted se está preguntando, « ¿Cómo puedo estar realmente satisfecho? », este libro le dará la respuesta. En Eclesiastés encontramos el tema de: El deseo de la satisfacción, en los primeros 11 versículos podemos observar que en cada persona existe el deseo por la tranquilidad y una sensación de cumplimiento y placer en las experiencias diarias. Pero ¿en dónde encontramos estas cosas? La persona secular los busca en las posesiones, la posición, el poder y la popularidad. El autor de Eclesiastés buscó la satisfacción en estas cosas también.  Era un rey, pero la posición y el poder no lo satisfacían. En frustración hombre gritó «...vanidad de vanidades, todo es vanidad». La vida y su espíritu estaban vacíos a pesar de su posición en la sociedad. - La vida no tiene sentido - él se quejó. -El sol amanece y se oscurece; el viento sopla de una dirección y luego cambia y sopla en otra dirección.  Los ríos corren al mar, se evaporizan para formar nubes, la lluvia cae para llenar los ríos que vuelven y corren hasta el mar. No hay nada nuevo debajo del sol - Tal queja indica que el corazón estaba vacío. La parte final del capítulo 1 y el capítulo 2 nos hablan de: La búsqueda de la satisfacción (Eclesiastés 1:12 – 2:26) Si usted tuviera el poder y la posición de un rey, ¿podría encontrar lo que le satisfice en verdad? El rey Salomón lo intentó y dio un reporte de las consecuencias de su búsqueda. La sabiduría y el conocimiento no satisfacen el espíritu (Eclesiastés 1:13-18).  Dios le dio a Salomón tanta sabiduría que era el hombre más sabio que había sobre la tierra. Pero este hombre testificó «...conocí que aun esto era aflicción de espíritu» (Eclesiastés 1:17). Aquí está un aviso a todos los que se enorgullecen de tener habilidades u ocupaciones intelectuales. Los placeres no satisfacen el espíritu (Eclesiastés 2:1-31). Después de todas sus fiestas, comedias, conciertos y espectáculos, Salomón dijo que era una locura (Eclesiastés 2:2). ¿Puede usted recordar su corazón vacío después de que alguna fiesta finalizó? El éxito no satisface el espíritu (Eclesiastés 2:46). El arquitecto diseña sus edificios y el agricultor recoge la cosecha; el mecánico compone el auto y cada uno recibe ganancia. Pero su satisfacción es temporal y el corazón queda vacío. ¿Qué ha hecho usted mi estimado oyente que le ha traído alegría, pero que le ha dejado vacío después? El bienestar material no satisface (Eclesiastés 2:7,8). Fíjese en el número de personas ricas que buscan la ayuda de consejeros y psiquiatras. Fíjese también en el abuso de drogas y alcohol en un intento de hacer la vida más soportable. Fíjese en la cantidad de divorcios, hijos rebeldes, cónyuges infieles y situaciones de abuso. Los ricos no están más libres de estas cosas que los pobres, porque las riquezas no satisfacen el alma. No busquemos nuestra satisfacción en todas estas cosas. La fama mundial no satisface (Eclesiastés 2:9,10). El atleta que gana en las olimpiadas y recibe un brindis, pero, es otro quien es elogiado cuando gana en el próximo año.  La estrella de cine o el músico muy popular este año puede ser olvidado por sus seguidores inconstantes el año que viene. Todo es temporal y no puede traer una satisfacción que permanece. El mundo solamente puede dar «vanidad y aflicción de espíritu» (Eclesiastés 2:26). Los sabios no están más felices que los necios; los ricos no son más felices que los pobres. Todos viven y mueren iguales. La única satisfacción verdadera en la vida viene de Dios. Si la busca en cualquier otro lugar, va a ser tristemente desilusionado. Del capítulo 3 al capítulo 10 podemos ver: La falta de encontrar satisfacción (Eclesiastés 3:1 – 10:20) Esta sección del libro de Eclesiastés es pesimista y deprimida. Hay que recordar que está escrito desde el punto de vista de una persona que no busca su cumplimiento en el Señor. Tal enfoque secular en la vida deja el corazón vacío y frustrado. Aquel desencanto con la vida está mostrado en todo este pasaje. Salomón sabía que el mundo no satisface porque todo ya ha sido decretado. No hay satisfacción en la sociedad humana, la religión humana o el bienestar material, los hijos ni el fruto de su labor.  Las alegrías del mundo presente no traen satisfacción que permanece; tampoco las trae en las futuras posibilidades. La sabiduría no satisface porque es insuficiente. Ahora bien, ¿Dónde, nosotros, podemos encontrar descanso verdadero para nuestro espíritu? Del capítulo 11 y parte del capítulo 12 nos habla de: La senda hacia la satisfacción (Eclesiastés 11:1 – 12:12). Al acercarse Salomón a la conclusión del libro, él nombra cinco cosas que nos ayudarán a vivir rectamente en este mundo y estas cinco cosas pueden ser resumidas en cinco oraciones. 1) Trabaje fielmente en los deberes suyos (Eclesiastés 11:1-8). 2) Regocíjese en las experiencias buenas que enfrenta en su vida diaria (Eclesiastés 11:9). 3) Esté consciente de su relación con Dios (Eclesiastés 12:1). 4) Recuerde la temporalidad de la vida (Eclesiastés 12:2-7). 5) Aférrese a la sabiduría y ejérzala en todas las áreas de su vida (Eclesiastés 12:8-12). Piense en cómo usted mi estimado oyente puede aplicar estos principios en su vida futura. Esto podrá mejorar su vida grandemente. Y en la última parte del capítulo 12 de Eclesiastés Podemos ver: La satisfacción absoluta (Eclesiastés 12:13,14) No hay satisfacción permanente que podamos encontrar bajo el sol porque viene del más allá del sol, es decir, de Dios. Dios ha puesto el deseo de la eternidad en nuestro corazón, y no hay nada en este mundo que pueda satisfacer este anhelo.  No vamos a tener tranquilidad hasta que encontremos la paz con Dios. Eclesiastés 12:13,14 dicen: «El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala». Memoricemos ese pasaje y vivamos por Él y hallaremos satisfacción para nuestra alma. El libro de Eclesiastés nos afirma que Cristo da la satisfacción. La vida verdadera comienza con la persona y el trabajo de Cristo Jesús en nuestra vida. Atrevámonos a pasar por la oscuridad en Eclesiastés, pero demos gracias que nosotros hemos conocido la luz del mundo, que es Cristo Jesús. Jesús te damos gracias por ser la luz en nuestro camino en un mundo deprimente, en un mundo vacío, en un mundo que es temporal, te agradecemos porque en tí Dios, encontramos plenitud, encontramos paz y tenemos lo que necesitamos. La satisfacción para nuestro corazón está en tí y a tí mi Dios elevamos nuestra gratitud, a tí sea la Gloria y la Honra por los siglos de los siglos, amen.  Gracias por haber estado con nosotros en el Panorama Bíblico de hoy, si Dios lo permite nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Abr 19, 2020
Duración
00:20:10 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Nueve: Unión
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. “Yo soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles. Cantares 2:1. Bienvenidos a esta nueva lección en el Panorama de la Biblia, hoy estaremos estudiando en el panorama bíblico de el Cantar de los Cantares, el cual tiene como tema general: Unión. Dios instituyó el hogar y ordenó el matrimonio cuando dio Eva a Adán y declaró, «serán una sola carne» de acuerdo con Génesis 2:24. No nos sorprende encontrar un libro en la Biblia que se trata del aspecto íntimo de la unión matrimonial. Tal libro se llama Cantar de los Cantares.  Presenta la pureza del amor entre el marido y la esposa y muestra que aquella relación es tan pura y santa que refleja el amor de Dios para Sus hijos y el amor de ellos para Él. El nombre hebreo de este libro es «Shir Hashirim». El nombre griego es «Asma Asmaton». El nombre en latín es «Canticum Canticorum». Todos quieren decir «el canto de los cánticos» o «el mejor canto».  Salomón escribió 1.005 cantos de acuerdo con lo que dice 1 Reyes 4:32, pero ¡este es el mejor de todos! El autor es Salomón, rey de Israel. Su nombre aparece siete veces en el libro de los Cantares.  Fue escrito temprano en su reinado de cuarenta años, porque sólo tenía sesenta esposas y ochenta concubinas, ya que más adelante, tuvo trescientas esposas y setecientas concubinas; la mayor parte de sus matrimonios fueron por razones políticas.  Parece que «la sulamita» (la novia que aparece en este libro de Cantares) fue su amor verdadero. El tiempo de la escritura probablemente fue cerca del año 965 antes de Cristo. El libro es un canto escrito con estrofas de diferentes tamaños.  Es muy difícil hacer un bosquejo del libro porque está compuesto de discursos, pero no se identifica quien habla. La historia es de una hermosa muchacha campesina a quien el rey Salomón conoció y cortejó.  Él la llevó a Jerusalén, se casó con ella, y ellos compartieron las alegrías y los problemas de la vida juntos.  El libro se trata de un período de aproximadamente un año, de una primavera hasta la próxima primavera. Hay tres métodos básicos para interpretar el libro de Cantares.  (1) Algunos lo ven como la historia verdadera de dos personas quienes se enamoraron y se casaron.  (2) Otros lo ven como la alegoría que ilustra el amor de Cristo para la iglesia y el amor de la iglesia para Cristo, pero los eventos descritos nunca pasaron.  (3) Aun otros lo ven como solamente un prototipo de Cristo y la iglesia (como otros prototipos y símbolos que aparecen en el Antiguo Testamento) con ninguna aplicación al amor humano. Para los propósitos nuestros en esta lección, consideraremos que es un poema sobre la belleza y la santidad del amor humano en el matrimonio. Salomón y la mujer sulamita se encontraron, se enamoraron, se casaron y tuvieron las experiencias aquí escritas. Encontramos paralelos espirituales al amor de Dios, pero los hechos escritos en el libro son históricos.  Su propósito es mostrar el amor matrimonial como Dios quiere que sea. El libro tiene varias características únicas y vamos a enumerar algunas de ellas:  (1) Es el único libro en la Biblia donde el amor humano y el matrimonio son el tema central.  (2) Hay una sola referencia a Dios en todo el libro. (3) No hay referencias al pecado, los sacrificios o los ritos religiosos. (4) Hay referencias muy específicas, aunque modestas, a los asuntos íntimos del amor físico. (5) No está citado en ningún otro libro de la Biblia. (6) Ni Jesús ni otro autor en el Nuevo Testamento menciona el libro de los Cantares. (7) Tiene referencias a quince localidades desde el Líbano en el norte, hasta Egipto en el sur. (8) Fue escrito por Salomón, pero desde el punto de vista de la sulamita. (9) Es el libro más malentendido y malinterpretado de la Biblia debido a su audaz aprobación del amor matrimonial en toda su belleza física y sentimental. El enfoque que se sigue en esta lección ve a la novia en Jerusalén recordando su noviazgo, boda y las experiencias tempranas en su matrimonio. Se concluye con el regreso de ella a su hogar natal en el campo para una vacación. En el Cantar de los Cantares Podemos ver una Línea Narrativa. La historia comienza con la mujer sulamita ya en el palacio del rey. Ella está bien enamorada de Salomón con quien acaba de casarse. Ella se siente muy afortunada de que él la ha escogido como esposa y le ama con un cariño profundo. Ellos asisten al banquete de la boda, donde él habla de su hermosura, le asegura de su amor protector y su cuidado para ella. Después, ellos van al banquete a la cámara nupcial que él ha decorado de tal manera que le recuerda de su hogar en el campo. La sulamita recuerda el noviazgo (Cantares 2:8-3:5). Recuerda cómo se conocieron en la primavera cuando él vino a visitar sus viñas en el área donde ella vivía. Juntos ellos habían considerado los problemas de una campesina viviendo en el palacio del rey, y los resolvieron.  Ella se dio cuenta de que él estaría envuelto en los asuntos del gobierno muchas veces y como resultado le daría atención limitada.  Pero ella le amaba sinceramente y estaba dispuesta a soportar todo esto para estar con él. Entonces, sus pensamientos regresan al presente (Cantares 3:6 – 5:1). El relato de la noche de bodas se registra en términos muy íntimos, pero aun con la discreción apropiada. Después de la cena nupcial, la pareja está a solas. El Señor ilustra esos eventos de tal manera que enseña Su aprobación de la relación matrimonial que Él instituyó. La pareja enfrentaba problemas en su matrimonio de acuerdo con Cantares 5:2 – 8:4. La ausencia de Salomón fue un problema mayor para ella. Pero se resolvió cuando ella cambió su actitud y él volvió de sus viajes. Ella le demostró su devoción a él con un baile, y se alegraron al estar unidos de nuevo. La historia termina cuando la pareja se prepara para el regreso a su hogar en el campo.  Allí, en la hermosa quietud, podía expresar su amor de nuevo. Podemos pensar también en La analogía espiritual en este libro. Los judíos consideran a este poema como un retrato del amor de Dios para Israel y su relación con Él. Muchos cristianos lo consideran un retrato del amor de Cristo para la iglesia, y la relación de la iglesia con Cristo. Podemos ver algunos paralelos, por ejemplo: (1) El novio buscó a la novia y la cortejó, así como Cristo nos buscó y encontró a nosotros.  (2) Podemos ver también que la novia tuvo que contar el costo de abandonar su hogar natal y pertenecer solamente a su marido, así como tuvimos que dejar atrás el mundo y ser fiel a Cristo. (3) Hubo una expresión libre de cariño entre el marido y la esposa, así como hay una expresión libre de amor divino entre Cristo y los santificados.  (4) Hubo una cámara especial preparada para la novia, así como Jesús prepara un lugar especial para nosotros dónde Él nos llevará.  (5) Hubo una unión física entre el marido y la esposa, así como hay una unión espiritual entre Cristo y el creyente.  (6) Hubo instancias de refugio cuando el marido y la esposa se retiraron solos para renovar su amor y compañerismo, así como hay veces cuando nos ponemos a solas con nuestro Señor para renovarnos con Él. (7) Hubo una separación entre el marido y la esposa por un momento, pero él regresó a ella, así como Jesús está separado de nosotros (de una manera figurativa) pero regresará un día para recibirnos a Sí mismo. Para terminar, Podemos ver La aplicación práctica de este libro. Hay principios en Cantares que se aplican a la relación del marido y la esposa hoy en día. Estos principios nos aconsejan en cuanto a la manera de mantener el romance en un matrimonio a lo largo de los años. • Hablen de palabras de elogio amorosas.  Él la elogió a ella, y ella lo elogió a él (1:16). Seguían haciéndolo, porque el elogio en Cantares 4:1-3 es seguido un año después por el elogio de Cantares 6:4-7. • Siempre piensen en su noviazgo.  Ella recordaba los días de la primavera (2:8,9) así como él los recordaba (2:10-14). Los pensamientos de lo que le atraía a su pareja le mantendrán fresco el amor.   • Otra aplicación es que debemos ser considerados de las necesidades de nuestra pareja.  • Aumenten la seguridad en su amor.  En el libro de Cantares hay una progresión desde «Mi amado es mío, y yo suya» (2:16) hasta «Yo soy de mi amado» y por fin, «conmigo tiene su contentamiento» (7:10). • Por último, aparten un tiempo para estar en privado juntos. Cuando las tensiones de la vida diaria se ponen pesadas, planeen un tiempo a solas los dos. El Cantar de los Cantares trata del amor humano en sus elementos físicos y emocionales. Los dos son pertinentes porque el matrimonio refleja el amor de Dios. Invite a Cristo a ser el jefe de su hogar. Él puede santificarlo y limpiarlo, y su vida cotidiana será un testimonio delante de Él. Oremos al Padre celestial para que bendiga nuestro matrimonio para que bendiga a nuestros cónyuges y que nuestro matrimonio sea el reflejo del amor divino que hemos encontrado en Cristo Jesús. Si es la voluntad de Dios nos vamos a escuchar en la próxima lección. Que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Abr 26, 2020
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00:17:35 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Ocho: Satisfacción
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:13,14”. Bienvenidos al Panorama de la Biblia, hoy nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Eclesiastés, el cual tiene como tema general: Satisfacción. Tres palabras usadas para describir el espíritu de esta edad moderna son el humanismo, materialismo y secularismo. Estas palabras indican que nuestro interés principal está en nosotros mismos, lo que podemos adquirir y lo que podemos disfrutar. Es un problema del espíritu humano. Y encontramos una respuesta bíblica y un remedio en el libro del Antiguo Testamento que se llama «Eclesiastés». La palabra «Eclesiastés» viene de un término griego que significa «uno que habla a una asamblea», «un predicador». Escrito en la forma de un discurso o sermón, este libro da un informe de los resultados de la búsqueda de un hombre para la satisfacción de su vida. El autor se identifica como Salomón, el rey de Israel. Los eruditos debaten si Salomón realmente lo escribió o si otra persona lo escribió mucho más tarde, basando sus opiniones en las experiencias de Salomón. Cuando uno toma en cuenta la posición del rey, sus riquezas, su sabiduría, sus esposas, sus éxitos, entre otras cosas, es fácil imaginarlo a él como el autor de este libro. Si Salomón lo escribió, la fecha de la escritura sería probablemente cerca del año 935 antes de Cristo. Los tres libros atribuidos a Salomón en el Antiguo Testamento reflejan su filosofía en tres distintos períodos de su vida. El libro Cantar de los Cantares refleja el amor de un joven.  El libro de Proverbios refleja la sabiduría de un hombre maduro, y Eclesiastés refleja los remordimientos de un anciano. El libro de Eclesiastés es un texto que demuestra un entendimiento verdadero de la vida. Este libro busca el bien supremo que real y permanentemente complace a una persona. Llega a la conclusión de que la alegría verdadera no se encuentra en este mundo, sino que se encuentra solamente en Dios. El libro es pesimista en su carácter. Salomón describe cómo él probó una y otra cosa y esto no le satisfizo. Una decepción siguió a la otra hasta que el mismo lector casi se siente deprimido. Pero uno debe seguir leyendo este libro hasta el final, ya que allí está revelado lo que de verdad complace el alma humana. Eclesiastés es un libro tremendo sobre la doctrina de Dios. Encontraremos allí enseñanzas de la existencia, la soberanía, el poder y la justicia de Dios contrastadas con la finitud, el pecado, los deberes y las responsabilidades del hombre.  En este libro Dios es llamado «Elohim» que significa «Dios de poder» en hebreo, Elohim aparece 41 veces, caso contrario de la palabra «Yahweh» que no aparece ninguna vez. Debemos recordar que Salomón está describiendo y dando un informe de lo que el hombre secular encuentra en la vida. Si el hombre piensa en Dios alguna vez, no es en un Dios de amor que redime, sino todo lo contrario. La palabra clave del libro es «vanidades» esta palabra aparece 37 veces y significa algo inútil y frustrante. Esto es lo que una persona encuentra cuando vive en un mundo sin Dios. La frase clave es «debajo del sol», se refiere a la vida en este mundo. Es importante tomar esto en cuenta mientras leemos el libro. Doce capítulos, 222 versículos y 5,540 palabras conforman este libro de acuerdo con la versión Reyna-Valera 1960. Si usted se está preguntando, « ¿Cómo puedo estar realmente satisfecho? », este libro le dará la respuesta. En Eclesiastés encontramos el tema de: El deseo de la satisfacción, en los primeros 11 versículos podemos observar que en cada persona existe el deseo por la tranquilidad y una sensación de cumplimiento y placer en las experiencias diarias. Pero ¿en dónde encontramos estas cosas? La persona secular los busca en las posesiones, la posición, el poder y la popularidad. El autor de Eclesiastés buscó la satisfacción en estas cosas también.  Era un rey, pero la posición y el poder no lo satisfacían. En frustración hombre gritó «...vanidad de vanidades, todo es vanidad». La vida y su espíritu estaban vacíos a pesar de su posición en la sociedad. - La vida no tiene sentido - él se quejó. -El sol amanece y se oscurece; el viento sopla de una dirección y luego cambia y sopla en otra dirección.  Los ríos corren al mar, se evaporizan para formar nubes, la lluvia cae para llenar los ríos que vuelven y corren hasta el mar. No hay nada nuevo debajo del sol - Tal queja indica que el corazón estaba vacío. La parte final del capítulo 1 y el capítulo 2 nos hablan de: La búsqueda de la satisfacción (Eclesiastés 1:12 – 2:26) Si usted tuviera el poder y la posición de un rey, ¿podría encontrar lo que le satisfice en verdad? El rey Salomón lo intentó y dio un reporte de las consecuencias de su búsqueda. La sabiduría y el conocimiento no satisfacen el espíritu (Eclesiastés 1:13-18).  Dios le dio a Salomón tanta sabiduría que era el hombre más sabio que había sobre la tierra. Pero este hombre testificó «...conocí que aun esto era aflicción de espíritu» (Eclesiastés 1:17). Aquí está un aviso a todos los que se enorgullecen de tener habilidades u ocupaciones intelectuales. Los placeres no satisfacen el espíritu (Eclesiastés 2:1-31). Después de todas sus fiestas, comedias, conciertos y espectáculos, Salomón dijo que era una locura (Eclesiastés 2:2). ¿Puede usted recordar su corazón vacío después de que alguna fiesta finalizó? El éxito no satisface el espíritu (Eclesiastés 2:46). El arquitecto diseña sus edificios y el agricultor recoge la cosecha; el mecánico compone el auto y cada uno recibe ganancia. Pero su satisfacción es temporal y el corazón queda vacío. ¿Qué ha hecho usted mi estimado oyente que le ha traído alegría, pero que le ha dejado vacío después? El bienestar material no satisface (Eclesiastés 2:7,8). Fíjese en el número de personas ricas que buscan la ayuda de consejeros y psiquiatras. Fíjese también en el abuso de drogas y alcohol en un intento de hacer la vida más soportable. Fíjese en la cantidad de divorcios, hijos rebeldes, cónyuges infieles y situaciones de abuso. Los ricos no están más libres de estas cosas que los pobres, porque las riquezas no satisfacen el alma. No busquemos nuestra satisfacción en todas estas cosas. La fama mundial no satisface (Eclesiastés 2:9,10). El atleta que gana en las olimpiadas y recibe un brindis, pero, es otro quien es elogiado cuando gana en el próximo año.  La estrella de cine o el músico muy popular este año puede ser olvidado por sus seguidores inconstantes el año que viene. Todo es temporal y no puede traer una satisfacción que permanece. El mundo solamente puede dar «vanidad y aflicción de espíritu» (Eclesiastés 2:26). Los sabios no están más felices que los necios; los ricos no son más felices que los pobres. Todos viven y mueren iguales. La única satisfacción verdadera en la vida viene de Dios. Si la busca en cualquier otro lugar, va a ser tristemente desilusionado. Del capítulo 3 al capítulo 10 podemos ver: La falta de encontrar satisfacción (Eclesiastés 3:1 – 10:20) Esta sección del libro de Eclesiastés es pesimista y deprimida. Hay que recordar que está escrito desde el punto de vista de una persona que no busca su cumplimiento en el Señor. Tal enfoque secular en la vida deja el corazón vacío y frustrado. Aquel desencanto con la vida está mostrado en todo este pasaje. Salomón sabía que el mundo no satisface porque todo ya ha sido decretado. No hay satisfacción en la sociedad humana, la religión humana o el bienestar material, los hijos ni el fruto de su labor.  Las alegrías del mundo presente no traen satisfacción que permanece; tampoco las trae en las futuras posibilidades. La sabiduría no satisface porque es insuficiente. Ahora bien, ¿Dónde, nosotros, podemos encontrar descanso verdadero para nuestro espíritu? Del capítulo 11 y parte del capítulo 12 nos habla de: La senda hacia la satisfacción (Eclesiastés 11:1 – 12:12). Al acercarse Salomón a la conclusión del libro, él nombra cinco cosas que nos ayudarán a vivir rectamente en este mundo y estas cinco cosas pueden ser resumidas en cinco oraciones. 1) Trabaje fielmente en los deberes suyos (Eclesiastés 11:1-8). 2) Regocíjese en las experiencias buenas que enfrenta en su vida diaria (Eclesiastés 11:9). 3) Esté consciente de su relación con Dios (Eclesiastés 12:1). 4) Recuerde la temporalidad de la vida (Eclesiastés 12:2-7). 5) Aférrese a la sabiduría y ejérzala en todas las áreas de su vida (Eclesiastés 12:8-12). Piense en cómo usted mi estimado oyente puede aplicar estos principios en su vida futura. Esto podrá mejorar su vida grandemente. Y en la última parte del capítulo 12 de Eclesiastés Podemos ver: La satisfacción absoluta (Eclesiastés 12:13,14) No hay satisfacción permanente que podamos encontrar bajo el sol porque viene del más allá del sol, es decir, de Dios. Dios ha puesto el deseo de la eternidad en nuestro corazón, y no hay nada en este mundo que pueda satisfacer este anhelo.  No vamos a tener tranquilidad hasta que encontremos la paz con Dios. Eclesiastés 12:13,14 dicen: «El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala». Memoricemos ese pasaje y vivamos por Él y hallaremos satisfacción para nuestra alma. El libro de Eclesiastés nos afirma que Cristo da la satisfacción. La vida verdadera comienza con la persona y el trabajo de Cristo Jesús en nuestra vida. Atrevámonos a pasar por la oscuridad en Eclesiastés, pero demos gracias que nosotros hemos conocido la luz del mundo, que es Cristo Jesús. Jesús te damos gracias por ser la luz en nuestro camino en un mundo deprimente, en un mundo vacío, en un mundo que es temporal, te agradecemos porque en tí Dios, encontramos plenitud, encontramos paz y tenemos lo que necesitamos. La satisfacción para nuestro corazón está en tí y a tí mi Dios elevamos nuestra gratitud, a tí sea la Gloria y la Honra por los siglos de los siglos, amen.  Gracias por haber estado con nosotros en el Panorama Bíblico de hoy, si Dios lo permite nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Abr 19, 2020
Duración
00:20:10 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Seis: Alabanzas
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino». Salmo 119:105. En el Panorama de la Biblia, este día estaremos estudiando el panorama bíblico del libro de los Salmos, el cual tiene como tema general “Alabanza”. En el libro de los Salmos vamos a encontrar nuestras propias necesidades, preocupaciones y oraciones reflejadas en las Escrituras. También encontraremos las respuestas a algunas de las preguntas más profundas de la vida en las oraciones y cantos de los santos de antaño.  Es uno de los libros más reconocidos de la biblia, y también uno de los más largos. Leer el libro de Salmos es como hacer un viaje a las montañas. Es aire limpio, el ejercicio que rejuvenece, la belleza impresionante, y la inspiración espiritual que se encuentra en ese libro son únicos. El libro se llama «sepher tehellim» («El libro de alabanzas») en la lengua hebrea, «psalmoi» (poemas para cantar acompañadas por un instrumento llamado “salterio”) en la lengua griega, y hemos aceptado el título de «Salmos» en la lengua española. Este libro ha sido descrito como «el corazón de la Biblia», «la Biblia pequeña», y «la Biblia dentro de la Biblia». Es el libro más largo de la Biblia, con 150 cantos, y el libro más citado.  Salmo 119 es el capítulo más largo de la Biblia, mientras que Salmo 117 es el más corto. El versículo en el centro de la Biblia es Salmo 118:8: «Mejor es confiar en Jehová/ que confiar en el hombre».  El libro de Salmos se compone de 150 salmos individuales; hay 2.461 versículos y 41.856 palabras en la versión Reina-Valera del año 1960. Los salmos son bien amados por los judíos y también por los cristianos. El Salmo 23 es probablemente el más amado y más memorizado de cualquier escritura en cualquier libro religioso en el mundo. Los salmos muestran la alegría y la alabanza, el dolor y los lamentos, las oraciones y las quejas del pueblo de Dios por todos los siglos. El libro de Salmos merece la lectura devocional, la meditación y el estudio. Hablemos de los autores de los Salmos, en términos generales, llamamos a este libro «Los salmos de David». Pero no es completamente correcto porque menos de la mitad de los salmos están atribuidos directamente a él. Más de una docena de escritores están identificados en los títulos de los salmos. Moisés escribió el salmo más antiguo, el cual tiene como título «Oración de Moisés, varón de Dios».  Fue escrito en algún momento durante el viaje de Israel desde Egipto hasta Canaán.  La fecha de este salmo probablemente está entre los años 1443 y 1400 antes de Cristo. Uno puede imaginar la frustración de Moisés con los israelitas rebeldes. Oraba a su Dios fiel y derramaba su corazón delante de Él. Tome el tiempo en este momento para abrir su Biblia y leer las palabras de aquel salmo, el salmo 90. Salomón recibe el crédito por los salmos 72 y 127. El Salmo 72 reconoce a Dios como Rey y es una oración a Él por Su ayuda, con una conclusión de alabanza. El Salmo 127 es un reconocimiento de la necesidad del apoyo de Dios en cuanto a la seguridad de la nación de Israel. Nos hace pensar en la oración que Salomón hizo pidiendo sabiduría cuando comenzó su reinado. Asaf fue el director del coro en el templo, como David había ordenado. Los Salmos 50 y 73 al 83 están atribuidos a él. Se dice que los hijos de Coré escribieron los Salmos del 42 al 49 y del 85 al 87. Hemán el ezraíta escribió Salmo 88, y Etán el ezraíta (un familiar) escribió Salmo 89. De los 150 salmos, setenta y tres están atribuidos a David en sus títulos. Sin embargo, hay otros salmos atribuidos a él por los escritores del Nuevo Testamento quienes escribieron «El Espíritu Santo habló por boca de David». El hecho de que David los haya escrito no nos debe sorprender. David tenía la imaginación necesaria para la poesía, fue un buen músico, compuso música para los coros del templo, fue dotado por el Espíritu de Dios, y fue llamado «El dulce cantor de Israel» según lo que dice 2 Samuel 23:1. Ahora, enfoquémonos en la escritura de los Salmos, los salmos fueron escritos en muchos diferentes lugares inspirados por algún acontecimiento. La mayor parte fueron escritos en la tierra de Palestina, unos antes de la cautividad babilónica y otros cuando los judíos regresaron de la cautividad. Moisés escribió el Salmo 90 en el desierto de Sinaí. El Salmo 17 se escribió en Babilonia durante la cautividad de los judíos. Los sitios geográficos y las condiciones sociales en los cuales se escribieron los salmos enseñan una lección espiritual muy importante: Dios está con Su pueblo en todo lugar y está disponible en toda circunstancia. Algunos de los salmos fueron tan privados en su carácter que es dudoso que el autor esperaba su inclusión en el himnario de la nación. La confesión de David de su pecado en el Salmo 51, por ejemplo, es muy privado y personal.  Pero aún aquel salmo ha sido utilizado por muchas personas al confesar su pecado y en buscar el perdón de Dios.  Otros salmos fueron designados para la adoración pública. Dios inspiró todos los salmos y son de beneficio para la meditación privada o la expresión pública. Algunos de los salmos vienen de una situación histórica y aparecen dos veces en la Biblia. El Salmo 105 es una versión más larga del salmo de David registrado en 1 Crónicas 16:8-36. El 2 Reyes 19:21-34 es un poema que está repetido en Isaías 37:22-35. Los salmos están esparcidos por todos los libros del Antiguo Testamento, no sólo en el mismo libro de los Salmos. Al antiguo pueblo hebreo les gustó mucho escribir cantos y cantar al Señor.  Los salmos cumplían con un propósito y es que eran un medio utilizado por los hebreos para dirigir sus oraciones y alabanzas al Señor. El himnario nacional de los judíos está compuesto por los salmos. Mucho antes de la construcción del templo en Jerusalén, los salmos ya estaban en uso. David ya había diseñado el plan para las ceremonias de adoración utilizadas en el templo (conforme a lo que Dios había revelado por Moisés), y escribió muchos salmos o canticos para esas ceremonias. Hizo planes para los coros y una orquesta para acompañar el canto de los salmos. Hasta que agregó una colección de salmos que conformó el primer himnario oficial de Israel. Los coros levíticos compuestos de cientos de voces cantaban los salmos. Unos salmos fueron escritos para voces particulares. «Almot» en el título de Salmo 46 significa «señoritas», e indica que debe ser cantado por voces sopranos. La presencia de la palabra «Selah» ha molestado a muchos alumnos de la poesía hebrea.  Su definición no es clara. Parece ser una notación musical equivalente a «prolongar». Unos expertos lo ven como «Esperar y meditar». Evidentemente, indica que los salmos fueron escritos tanto como una expresión musical, así como devociones personales. Los salmos son igualmente profundos cuando se usan en la adoración pública y en la meditación privada. Algunos de los cantos, sin embargo, tienen más efecto cuando son cantados como eran diseñados. El Salmo 24 debe ser leído en forma alternada, como una lectura coral. Imagínese un gran coro repitiendo el salmo, con una sección dando la pregunta, otra sección la respuesta, y después con todas las voces unidas.  Las ceremonias de adoración de los antiguos hebreos debían haber sido emocionantes al utilizar los salmos para magnificar el nombre del Señor Dios. Ahora, enfoquémonos en la relación que existe entre Jesús y los salmos, casi todas las grandes doctrinas de la Biblia se encuentran en el libro de los Salmos. La creación es el tema de los Salmos del 1 al 41. La redención es el énfasis de los Salmos del 42 al 72. La adoración es el espíritu de los Salmos del 73 al 89. Las circunstancias de la vida cotidiana están repasadas en los Salmos del 90 al 106. Las alabanzas y la Palabra de Dios son destacadas en los Salmos del 117 al 150.  Los Salmos hablan de Dios, el hombre y el pecado, la redención, la muerte, la oración, el dolor, el consuelo y muchas otras verdades. La doctrina más bendecida enseñada por el libro de Salmos es la doctrina de Cristo. Allí, se encuentran decenas de alusiones a Él. Menciona Su nacimiento, Su humillación, Su divinidad, Su ministerio, Su resurrección, Su ascensión, Su reinado, y muchas más referencias. Los sufrimientos de Cristo encarnado están dados con increíbles detalles en el Salmo 22. Examine aquel salmo a la luz de las referencias a Su sufrimiento. Las manos y los pies fueron traspasados. No quebraron Sus huesos mientras estaba en la cruz. Fue escarnecido mientras estaba en la cruz. Otros salmos relatan que le dieron de beber vinagre, y fue rechazado por ambos, los judíos y los gentiles.  Estas descripciones de la crucifixión estuvieron registradas en una época cuando no se usaba como método la ejecución. Es una profecía asombrosa del sufrimiento del Mesías, a quien le conocemos como Jesús de Nazaret.  Gracias a Dios por Su mensaje en el libro de los Salmos. Debemos también recalcar la estructura de los salmos, lo que llamamos el «libro» de Salmos son en la actualidad cinco libros que han sido reunidos para formar uno solo.  Los eruditos están de acuerdo de forma unánime en que hay cinco libros que contienen un número diferente de salmos en cada uno, y que cada uno de los cinco libros termina con una doxología. Aquellos cinco libros fueron recopilados y arreglados de acuerdo con los cinco libros del Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio). David hizo la recopilación del Libro I, que contiene Salmos del 1 al 41. La doxología que lo termina dice: «Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén». El Libro número II contiene treinta y un salmos recopilados por Ezequías o Josías del Salmo 42 al 72. Al final, su doxología dice:  «Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, El único que hace maravillas. Bendito su nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén». El Libro III tiene diecisiete salmos recopilados por Ezequías o Josías del Salmo 73 al 89 y concluye diciendo: «Bendito sea Jehová para siempre. Amén y Amén. El Libro número IV tiene diecisiete salmos recopilados en las épocas de Esdras y Nehemías del Salmo 90 al Salmo106. Su doxología dice: «Bendito sea Jehová Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo, Amén, Aleluya». El Libro número V tiene cuarenta y cuatro salmos del 107 al 150. Concluye con la petición:  «Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya». Muchos de los salmos tienen títulos que indican la ocasión cuando deben ser cantados, por ejemplo el Salmo 92, la condición del escritor, los Salmos 3, 51 y 102, la melodía que debe acompañarlo, Salmo 22, la escala musical en que deben ser cantados, Salmo 46, entre otro. Los salmos con el título «Canto gradual» que van del Salmo 120 al 134 fueron cantados por peregrinos de viaje a Jerusalén para ritos religiosos. A manera de cconclusión podemos decir que los salmos representan la cúspide de la religión del Antiguo Testamento.  Tienen una perspectiva universal que abraza totalmente la verdadera religión, son tan útiles hoy en día como cuando fueron escritos. De las 283 citas del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento, 116 vienen de los Salmos. Por ejemplo, satanás citó el Salmo 91:11 y 12 en su tentación a Jesús. Jesús citó Salmos 22:1 y el 31:5 mientras estaba en la cruz.  Pablo y Silas cantaron salmos mientras sufrieron el abuso en la cárcel de Filipos. Hoy en día, los salmos son leídos, repetidos o cantados más que cualquiera otra parte de las Sagradas Escrituras. En los salmos, más que ninguna otra porción de las Escrituras, encontramos a personas en conversación con Dios. Hace un tiempo, se requería que los que iban a ser ordenados al ministerio del evangelio memorizaran el libro de los Salmos. El Salmo 150, el texto para este estudio, es típico de este libro de alabanzas. Lea y medite en los Salmos. Memorice porciones de ellos y permita que el estudio de los Salmos le dé fuerza a su adoración a Dios y que también le anime a su crecimiento espiritual y a su relación con Él. Que Dios nos bendiga, siempre es un privilegio compartir el mensaje de la palabra de Dios con usted. Si el Padre celestial nos lo permite nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Abr 05, 2020
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00:23:00 min.
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Cinco: Adversidad
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; Job 19:25. En la serie el Panorama de la Biblia, hoy corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Job, el cual tiene como tema: Adversidad. Cuando las circunstancias trágicas vienen al pueblo de Dios, Él nos pide confiar en Él a pesar de nuestras circunstancias. El libro de Job nos reta en el área de las aflicciones y los problemas. Los eventos registrados en el libro de Job ocurrieron más o menos 2000 años antes de Cristo, aproximadamente en la época de Abraham. El autor del libro de Job es desconocido. El libro no se parece a otros libros hebreos (por la ausencia de mucho de lo que es común en la religión y las costumbres hebreas), ya que sus eventos ocurrieron antes de la existencia de la nación hebrea. Podría haber sido escrito por Moisés según los registros históricos.  O tal vez fue escrito por Job mismo. Los eventos tuvieron lugar en la tierra de Uz, un territorio grande al este del rio Jordán y el mar Muerto. Incluía la tierra de Edom al sur y la tierra de los arameos al norte. El tema del libro es «¿Por qué sufren los rectos si Dios es amoroso y todo poderoso? ». Los cuatro consejeros de Job no podían responder a esa pregunta, y Dios tampoco la respondió. El propósito histórico del libro es consolar al pueblo de Dios en medio del sufrimiento. El propósito doctrinal es mostrar cómo el dolor es utilizado, por la providencia de Dios, para purificar y perfeccionar a Su pueblo. Cristológicamente, el propósito del libro es profetizar del Mediador y Redentor de acuerdo a Job 19:25. El libro de Job es único por las veintitrés referencias científicas claras, las cuales son reconocidas como hechos hoy en día. Job se menciona en el Nuevo Testamento con relación a la paciencia de Job. En el libro de Santiago 5:10,11 y se cita también en 1 Corintios 3:19 con relación a la imprudencia de los hombres y la sabiduría de Dios. El problema del sufrimiento siempre ha estado presente.  Por eso, el libro de Job tiene un mensaje importante para nosotros hoy en día. En los primeros dos capítulos podemos ver El problema misterioso de la adversidad. Las circunstancias de Job eran ideales cuando la historia empieza. Era un hombre de carácter impecable, «perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal» de acuerdo a Job 1:1, con una familia ideal tenía siete hijos y tres hijas, con riquezas grandes, «era aquel varón más grande que todos los orientales» . También era un hombre de devoción religiosa sincera, «se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos». Tal hombre debía estar bajo el cuidado especial de Dios. De repente apareció Satanás ya que él es el «el acusador nuestro», no nos sorprende oírle acusar a Job ante. Satanás dijo que Job servía a Dios solamente por los beneficios que el recibía; si Dios quitara Su protección de Job, le blasfemaría cara a cara. Dios le permitió que Satanás le quitara las riquezas y a sus hijos. En un dolor profundo, Job se sentó en cilicio y ceniza, llorando su gran pérdida.  Pero no se quejó con Dios imprudentemente ni le acusó de injusticia. Él dijo «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio y Jehová quitó. Sea el nombre de Jehová bendito». Satanás puso a prueba una vez más  la fidelidad de Job a Dios. Quita su buena salud—dijo satanás—y él te blasfemará cara a cara.  Dios permitió que Satanás hiriera a Job con una sarna maligna en todo el cuerpo. Job sufrió, pero no dio la espalda a Dios. En este momento, la esposa de Job (que sufrió la pérdida de sus hijos, sus riquezas y la salud de su esposo), y sus tres amigos aparecieron en la historia. De la última parte del capítulo 2 hasta el capítulo 37 aparece La solución humana a la adversidad. La esposa de Job tuvo una solución permanente: Ella dijo: «Maldice a Dios y muérete». Ella había perdido la esperanza de la ayuda de Dios. Interpretaba los sufrimientos como la indiferencia de Dios ante una situación grave. Sintió que sería mejor renunciar a la fe y dejar de sufrir en la muerte, que mantener su fe y seguir sufriendo. Al dar tal consejo a Job, ella se convirtió en la ayudante de Satanás. Pero Job mantuvo su integridad. Al reconocer la imprudencia del consejo de ella, él preguntó, «¿Recibiremos de Dios el bien y el mal no lo recibiremos? ». En toda su adversidad, él no pecó con su boca. De repente, los amigos de Job llegaron de sus hogares lejanos. Elifaz vino de Edom, al sur del Mar Muerto.  Bildad fue un descendiente de Súa, el hijo menor de Abraham y Cetura. La ubicación de su casa no se menciona. Zofar está identificado sólo por ser naamatita. Su llegada no es un gran consuelo para Job. Para comenzar, apenas le reconocieron. Se sentaron con él por siete días y siete noches sin hablar, porque vieron su gran sufrimiento. Por fin, Job lloró y maldijo el día de su nacimiento. Su existencia, que había sido tan alegre bajo las bendiciones de Dios, habían cambiado a una carga pesadísima. Se desesperó de la vida, pero no rechazó a Dios. Luego comienza una serie de discursos, con tres ciclos en total. En cada uno de los primeros dos ciclos, un amigo habla y Job responde. Después, el segundo amigo habla y Job también responde. Finalmente, el tercer amigo habla y Job responde. En el tercer ciclo, sólo Elifaz y Bildad hablan.  Parece que Zofar ha perdido la esperanza y considera que más discusión es inútil. A fin de cuentas, Job refutó los argumentos de sus amigos cada vez que hablaban. Cada uno de los tres amigos de Job se enfocó de una manera diferente en su problema, y ofreció una solución original.  Elifaz es un teólogo. Él dice que Job sufre por su pecado porque es culpable. Su opinión se basa en la naturaleza de Dios: Él es omnisciente y nunca se equivoca. El pecado trae sufrimiento; Job está sufriendo; por lo tanto, Job ha pecado. Él llama a Job al arrepentimiento. Bildad es un tradicionalista que también dice que Job sufre por su pecado porque es culpable. Él insiste en que Dios es justo y nunca hace sufrir a una persona inocente. Job sufre porque es culpable. Él llama a Job al arrepentimiento. Zofar es un moralista con una actitud de ser más santo que otros. Está de acuerdo que el sufrimiento de Job vino porque él es culpable de un pecado personal.  Él insiste en que Dios reconoce el pecado, y hace sufrir a la gente a causa de su pecado. La única manera que Job puede recibir alivio es confesar su pecado y renunciarlo. ¡Qué amigos los que llegaron a estar con Job! La defensa de Job es que no ha pecado. Él insiste en que sufre injustamente. Él clama por una oportunidad de enfrentar a Dios y exigir una explicación de su sufrimiento. Por fin, después que los otros han hablado, Eliú habla.  Él es menor que todos los otros y ha esperado que ellos hablen primeramente. Cuando ellos no tienen nada más que decir, él refuta las acusaciones contra Job. También refuta la insistencia de Job en su inocencia. Sus ideas son más cerca a un entendimiento correcto del sufrimiento de Job que ninguno de los otros. Él dice que el sufrimiento de Job viene de la disciplina de Dios sobre él. La disciplina de Dios, por más difícil que sea, está diseñada para mejorar a Job y hacerle un hombre más justo. Eliú entiene la enseñanza del Nuevo Testamento de que la disciplina es para corregir y perfeccionar a los hombres. Las quejas de Job están centradas en dos ideas no nombradas: la sabiduría y el poder. Él quiere tener una conferencia con Dios para que, tal vez, pueda entender la causa de su sufrimiento. Él supone que será capaz de ponerse de pie frente a Dios y tener la conversación deseada. De repente, Dios le habla desde un torbellino.   Lo que sucedió es uno de los mejores diálogos sobre la creación que se puede encontrar en toda la Sagrada Escritura. Empieza con la fundación del mundo y concluye con la majestad de la persona divina de Dios. ¡Lea esos capítulos y adore a Dios! Primeramente, Dios cuestiona la sabiduría de Job. Job insistía en que, si él pudiera hablar con Dios, podría comprender por qué sufría injustamente. Pero Dios le hizo preguntas a Job acerca de la creación que él nunca sería capaz de responder. «Si tú no puedes entender asuntos naturales, ¿cómo puedes entender las acciones de Dios? » preguntó Dios a Job. Luego, Dios cuestiona la fuerza de Job. Él reta a Job a comparar su propia fuerza con la de un elefante, un cocodrilo, una ballena o un rinoceronte. Si no tiene la fuerza para vencer a aquellos, ¿cómo puede competir con Dios? Job responde al confesar su entendimiento limitado y se arrepiente de su rebelión. No hace más preguntas.  Tiene que confiar en Dios por quién es, y no por lo que haga. En esta historia podemos ver el buen final de la adversidad. Seis beneficios son evidentes  de  las tribulaciones de  Job. La número 1 es Su dedicación a Dios se examina y está probada.  La número 2 es que la disciplina se aplica para mejorar su vida. La número 3 es que su orgullo se quebranta. La número 4 es que sus prioridades se ordenan correctamente. La número 5 es que sus bendiciones futuras se aseguran. La número 6 y lo más importante de todo es que Dios llega a ser más real que nunca para Job. En conclusión mis amados hermanos, nos quedamos con la pregunta «¿Cuál es la explicación del sufrimiento? » El autor del libro de Job dice que es la obra de Satanás. Job dice que es una adivinanza que nadie puede resolver. Los tres amigos dicen que es el castigo por el pecado. El joven Eliú dice que es para purificación y para promover la rectitud. Dios dice que es Su trabajo soberano. De modo que la pregunta no tiene respuesta a nuestra satisfacción, debemos confiar en Él sin tomar en cuenta las circunstancias. Que Dios bendiga nuestras vidas al escudriñar su Palabra y que el estudio del Panorama Bíblico de Job traiga consuelo, fortaleza y esperanza a nuestra vida. No nos corresponde a nosotros saber las causas o el porqué de las circunstancias, pero si nos corresponde confiar y tener fe en el Dios que todo lo puede. Que Dios le bendiga, nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Mar 29, 2020
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Lección Cuatro: Preservación
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca» (Ester 4:16). ¿Cómo puede un creyente vivir en el mundo, pero no «ser del mundo»? Ester parece enseñarnos nuestro lugar en la sociedad de hoy en día. Dios nos llama a seguirle en cualquier circunstancia. Aquí tenemos la historia de una judía huérfana que llegó a ser una reina pérsica. Su nombre hebreo fue Hadasa, pero nosotros la conocemos mejor por su nombre pérsico, es decir Ester que quiere decir «Estrella»). Ella fue la reina del rey pérsico, llamado Asuero por los hebreos y Jerjes por los griegos. El libro fue escrito cerca del año 450 antes de Cristo por Mardoqueo o un asociado de él que tenía conocimiento de tales eventos. Los eventos reportados en el libro ocurrieron en un tiempo entre los capítulos seis y siete del libro de Esdras en el año 516 hasta el año 458 antes de Cristo). La fiesta del rey mencionado en el capítulo uno tomó lugar en el año 483 antes de Cristo, un poco antes de una gran campaña militar al oeste, y Ester llegó a ser reina unos cinco años después. El libro es único en varias maneras, por ejemplo: es el único libro de la Biblia donde nunca se menciona el nombre de Dios. Sin embargo, el texto hebreo da su nombre, Jehová, en acróstico cuatro veces, en Ester 1:20; 5:4, 13; 7:7. El libro es único también porque se refiere a la ley de Moisés, los sacrificios, las ofrendas, se refiere al templo, entre otros aspectos.  También en el Nuevo Testamento, no hay mención de este libro.  En cuarto lugar, es uno de solamente dos libros que llevan el nombre de una mujer. El libro de Rut habla de una mujer gentil que se casó con un hombre judío y el libro de Ester habla de una mujer judía que se casó con un hombre gentil. En quinto lugar, este libro es único porque está metido en los eventos históricos donde hay una gran batalla espiritual cuando Satanás trata de destruir la nación de la cual vendría el Mesías. También este libro es único porque este libro equivale a lo que nosotros leemos en el pasaje de Romanos 8:28 en el Nuevo Testamento, mostrando cómo Dios utiliza las circunstancias perjudiciales en nuestra vida y las usa para nuestro bien y para la gloria de Él. En último lugar, este libro se dirige a los judíos que no regresaron a la Palestina cuando fueron liberados por el decreto del rey Ciro. Examine este libro y busque la mano de Dios obrando en la vida de su pueblo. En los primeros dos capítulos del libro de Ester podemos ver las personas en la preservación de Dios. Asuero era un rey conocido por la sensualidad, la inconstancia, el despotismo y la brutalidad. Él hizo un plan para una expedición militar al oeste, y tardó cuatro años en preparar su ejército de casi tres millones de hombres.  Él entretuvo a muchos nobles con banquetes suntuosos durante ese tiempo. Fue en un banquete, después que los invitados habían comido con gusto y bebido exageradamente, que él decidió divertirles con una exhibición de la gran belleza de la reina Vasti. Él la mandó a presentarse delante de sus invitados.  Tal exhibición fue sin precedente en aquellos días. La reina rehusó hacerlo. Era una mujer modesta y prefería arriesgarse al enojo del rey en vez de ser un objeto de lujuria por la ebriedad de los asistentes.  El rey la castigó quitándola como reina. Asuero salió a la guerra.  Después de sufrir una gran derrota en la batalla de Salamina, volvió con prisa a Persia.  Buscó consuelo, y le aconsejaron seleccionar una nueva reina para tomar el lugar de Vasti. Estas fueron las circunstancias bajo las cuales Ester llegó a ser la reina, más o menos en el año 478 antes de Cristo. Ester era una judía huérfana que fue criada por su primo Mardoqueo. Era tan bonita que la incluyeron entre las mujeres jóvenes llamadas para pasar delante del rey cuando buscaba su nueva reina.  Mardoqueo le aconsejó mantener en secreto su herencia judía.  Nadie sabía que la mano de Dios estaba trabajando cuando el rey eligió a Ester entre las mujeres hermosas del reino. Tal vez Dios tiene a una persona colocada en un lugar inesperado que Él va a utilizar para proveer una gran liberación hoy en día.  Dios no escoge al grande o al poderoso. Dios usa gente común para cumplir grandes logros. Del capítulo 2 al capítulo 4 podemos ver la necesidad de la preservación de Dios. No todo iba bien en el reino de Asuero.  Dos asesinos, Bigtán y Teres, conspiraban para matar al rey. Mardoqueo supo de la intriga, la reportó a las autoridades y los asesinos fueron detenidos y ejecutados. El reporte de la fidelidad de Mardoqueo con el rey fue escrito en las crónicas del reino. El segundo hombre en poder en el reino se llamaba Amán. Fue un descendiente de Agag, rey de los amalecitas en los días de Samuel. (Recuerde que los amalecitas fueron los enemigos perpetuos de los judíos.  De hecho, Dios había jurado guerra para siempre contra los amalecitas de acuerdo con lo que dice Éxodo 17:16.) Toda la gente del reino se inclinaba delante de Amán, y le daba homenaje, menos Mardoqueo. Como un judío, Mardoqueo rehusó inclinarse a ninguna persona, solamente a Dios. La determinación de Mardoqueo de no inclinarse fue reportada a Amán. El funcionario pérsico se llenó de mucho enojo y comenzó a observar diariamente si Mardoqueo se inclinaba o no cuando el pasaba.  Por fin, decidió buscarle la muerte.  Pero como la decisión de Mardoqueo se basaba en su herencia judía, Amán decidió también matar a todos los judíos en el reino cuando le matara a él. Los efectos depravados del orgullo y los celos son muy evidentes en los pensamientos y acciones de Amán. Los elementos de la conspiración fueron la decepción y el abuso del poder.  Primero, él engañó al rey. Dijo al rey que había ciertas, pero no especifico, ciertas personas en el reino que no obedecían las leyes del rey y eran una amenaza para el gobierno. Amán ofreció un soborno de diez mil talentos de plata, estamos hablando de unos diecinueve millones de dólares, si hacemos la conversión de aquel dinero a nuestro tiempo, si el rey autorizaba el edicto. Puesto que los ingresos del imperio entero eran solamente quince mil talentos de plata cada año, el rey aceptó efusivamente. (El dinero probablemente iba a venir de las riquezas saqueadas de la gente que Amán iba a asesinar.) El rey tuvo tanta confianza en Amán que no averiguó la identidad o la cantidad de la gente que sería destruida. El edicto fue escrito y sellado con el sello del rey mismo. Se mandaron mensajeros por todo el reino con el edicto de que todos los judíos – jóvenes y ancianos, mujeres y hombres serían masacrados dentro de once meses. Cuando se publicó el decreto, Asuero y Amán tuvieron un banquete. La pregunta que podemos hacernos a estas alturas de la historia es ¿Dónde estaba Dios mientras se planeó la intriga y se publicó el decreto? Dios, mi estimado oyente, Dios estaba trabajando, Dios ya había puesto a Ester en un lugar clave cerca del rey. Ahora, utilizaría a Mardoqueo para aconsejar a Ester y ponerse en acción.   Los judíos de Susa, la capital, escucharon del edicto.  Se habían puesto en cilicio y ceniza como muestra de su luto. Ester escuchó la aflicción de su primo e investigó la causa.  Mardoqueo le mandó una copia del edicto del rey y le explicó la conspiración de Amán. La animó a ir delante del rey y pedir protección para ella misma y para su pueblo. Ella respondió que cualquiera que viniera sin invitación ante el rey sería asesinado, a menos que el rey le extendiere el cetro de oro. Mardoqueo le recordó a Ester que ella también era judía, y también moriría si el decreto era cumplido. Dos de las declaraciones significativas en el libro ocurren en este contexto.  Mardoqueo preguntó a Ester «¿y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?» su pregunta reconoce la providencia de Dios en hacer a Ester la reina de Asuero para proteger a los judíos. Ester pidió que los judíos ayunaran y oraran por tres días. Después, ella iría sin invitación frente al rey. Ella dijo, «y si perezco, que perezca». Del capítulo 5 al capítulo 8 podemos ver el método de la protección de Dios. Jesús dijo que la gente de Dios debe ser «prudente como serpientes y sencillos como palomas» de acuerdo a Mateo 10:16. Ester usó su sabiduría dada por Dios al acercarse al rey. Se vistió con sus vestiduras reales y se colocó en el patio interior donde el rey podía verla mientras estaba sentado en su trono.  El rey la vio, extendió a ella su cetro de oro, y ella se adelantó y tocó la punta del cetro. El rey le preguntó qué era lo que deseaba. Ella no tenía el valor de acusar a Amán ni de revelar la conspiración bajo tales circunstancias. Entonces, ella invitó al rey y a Amán a una fiesta que ella iba a preparar.  El rey aceptó la invitación. Amán fue complacido. Una invitación a una fiesta privada con el rey y la reina era el honor más alto que se podía tener en aquellos días. Se jactó después con su familia y sus amigos de que había sido invitado. Ester no encontró una oportunidad para mencionar el destino de los judíos en aquel momento. Cuando el rey preguntó cuál era su petición, ella simplemente invitó al rey y a Amán a un segundo banquete para la noche siguiente. Mientras tanto, Dios seguía trabajando. Durante la noche entre los dos banquetes, el rey no pudo dormir y pidió que le leyeran las crónicas de su reino. Mientras le leyeron las crónicas, el rey escuchó sobre el reporte de cómo Mardoqueo acabó con la conspiración para asesinar al rey. El rey preguntó si algo había sido hecho para honrar a Mardoqueo. (Él no sabía de la conexión entre Mardoqueo y Ester). Ningún honor había sido extendido. Entonces, al día siguiente preguntó a Amán cómo honrar a un hombre que había alegrado al rey. Pensando que él mismo recibiría el honor, Amán le dijo al rey que debía darle un desfile por la ciudad en el caballo del rey, vestido con una vestidura real, con la propia corona del rey en su cabeza. Imagínese su consternación cuando el rey le dijo «Hazlo así con el judío Mardoqueo, que se siente a la puerta real y no omitas nada de todo lo que has dicho». Entonces Amán tuvo que acompañar a Mardoqueo, quien era su enemigo despreciado, tuvo que acompañarlo por la ciudad y anunciar que el rey deseaba honrarle.  Después él regresó con prisa a su casa, humillado. Amán estaba tan seguro del éxito de su plan que había edificado una horca de setenta y cinco pies de altura en la cual tenía la intención de ahorcar a Mardoqueo. Deseaba que toda la ciudad viera cómo él trataba a sus enemigos.  Llegó la hora del segundo banquete. Amán recobró la calma antes de asistir. Cuando el rey preguntó a Ester cuál era su petición, ella pidió su vida y la vida de su pueblo. Ella señaló a Amán como el destructor de su pueblo. El rey mandó que Amán fuese ejecutado en la misma horca preparada para Mardoqueo. Pero eso no resolvió el problema. Todavía había un edicto que autorizaba la matanza de los judíos en el día trece del mes doce. Aquel edicto no podía ser revocado, porque una ley de los Medos y Pérsicos no podía ser anulada. Entonces un segundo edicto fue promulgado y publicado, de que los judíos podrían defenderse contra sus enemigos en aquel día. Cuando la gente supo del segundo edicto, sólo los que odiaban más a los judíos se atrevieron a atacarles. Aquel día fatal por fin llegó y un total de 75 mil de los enemigos de los judíos fueron asesinados, incluyendo 800 en la ciudad de Susa. Ejecutaron a los diez hijos de Amán por el delito de su padre. Mardoqueo fue elevado al puesto de Amán como el segundo gobernador del reino.  Los judíos celebraron su salvación con una fiesta grande. La reina Ester y Mardoqueo enviaron cartas a todos los judíos, pidiendo que lo hagan con una celebración anual de la salvación de su destrucción, porque Amán se había propuesto matar a los judíos. «Pur» en su idioma, para determinar el día para matar a los judíos, ellos tomaron el término «Purim» por el nombre de la celebración. Los judíos celebran la fiesta del Purim hasta el día de hoy. Pero la historia no termina todavía.  Ester vivió como la reina del rey Asuero por trece años.  Su influencia continuó sobre Artajerjes, el hijo de Asuero. Fue Artajerjes quien permitió que Esdras regresara a la Palestina para reavivar la religión de Israel. Fue el mismo Artajerjes quien permitió que Nehemías viajara para reconstruir los muros de Jerusalén. La influencia de Ester apoyó en todo eso. Ahora bien, ¡Observemos la providencia de Dios!, Él colocó a una niña judía quien era huérfana como la reina sobre un imperio pagano para preservar la nación de la cual el Mesías vendría.  Adoramos a un Dios soberano, y le llamamos «Padre» por medio de Cristo Jesús. Que Dios bendiga nuestras vidas con este panorama bíblico de hoy y que nos ayude a recordar siempre que Dios está obrando aun en medio de nuestras dificultades. Que Dios le bendiga, nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Mar 22, 2020
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Panorama De La Biblia - Segunda Parte

Panorama De La Biblia – Lección Tres: Reconstrucción
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «El Dios de los cielos nos prosperara y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos» Nehemías 2:20. El libro de Nehemías nos habla de un hombre bastante serio en cuando a Dios, y nos enseña del costo relacionado con aquella acción. Cuando pensamos en el liderazgo abnegado, debemos pensar en Nehemías, uno de los hombres más sabios de Dios. Su nombre hebreo es «Nehem-Yah», que significa «Consuelo de Jehová», indicando que él vino de una familia piadosa, aunque nació y fue criado en el país pagano de Persia. Fue uno de los descendientes de los judíos que fueron llevados a la cautividad babilónica. Nehemías ha sido llamado «un laico dedicado con prioridades correctas». Nehemías aparece en el registro sagrado como un adulto que sirvió como el copero de Artajerjes, rey de Persia. Este puesto muy alto y de mucha responsabilidad le permitió llegar a tener la confianza del rey como un consejero. Nehemías fue nombrado gobernador de Judá, posiblemente por la influencia de Ester y Mardoqueo. Ester fue la esposa de Asuero, el padre de Artajerjes, y Mardoqueo fue el segundo en el mando de su reino. El rey tenía razón de tratar bien a los judíos. Nehemías era uno de los tres hombres usados por Dios de una manera especial para la restauración de los judíos después de la cautividad. Zorobabel construyó de nuevo el templo en Jerusalén. Esdras reformó la religión de los judíos y Nehemías construyó de nuevo los muros de la ciudad de Jerusalén, repatrió a los judíos en sus ciudades y organizó el gobierno, además de ayudar a Esdras en traer un avivamiento espiritual a toda la gente. El libro de Nehemías cubre un período de tiempo desde más o menos el año 445 hasta el año 425 antes de Cristo, es decir veinte años. Nehemías llegó a Jerusalén unos noventa y dos años después de Zorobabel y unos catorce años después de Esdras. Él y Esdras trabajaron juntos en la restauración de la comunidad. Históricamente, el libro explica cómo Jerusalén fue reconstruida y cómo el pueblo volvió a reestablecerse en el país.  Doctrinalmente, muestra el poder de la oración, la importancia de la perseverancia en una obra buena, la ayuda de Dios, el poder de la Palabra de Dios y la necesidad de la rectitud cívica. Cristológicamente, Nehemías es un prototipo de Cristo quien dejó un lugar lujoso dejo un palacio para ir a un lugar humilde (una ciudad destruida y sin defensas) para ir y ayudar en el bienestar de mucha gente que él amaba.  El capítulo clave es Nehemías 6 y el versículo clave es Nehemías 2:20. En este estudio del libro de Nehemías debemos fijarnos en la manera que él trabajó y la adoración que rindió a Dios. Del capítulo 1 al capítulo 7 podemos ver a Nehemías reconstruyendo la ciudad, algunas preparaciones cuidadosas precedieron al trabajo de la reconstrucción. La oración sincera fue el primer paso tomado por Nehemías. Las noticias le habían llegado en Susa, la capital del imperio pérsico, de que la comunidad «restaurada» en la Palestina estaba en gran peligro. La ciudad de Jerusalén no tenía defensa porque los muros habían sido derribados y los portones quemados cuando fue conquistada, más o menos en el año 586 antes de Cristo. Los muros no se habían reconstruido, entonces la ciudad estaba indefensa. Nehemías oró, clamando a Dios, y su oración fue acompañada con el ayuno.  Su intercesión en oración por sus compatriotas en Palestina duró varias semanas. Un día el rey se fijó en que Nehemías tenía gran tristeza y le pidió la razón, le pidió explicaciones del por qué tenía ese semblante, con una rápida pero eficaz oración a Dios Nehemías explicó al rey la condición de su patria y pidió permiso para viajar a Jerusalén y construir de nuevo los muros. La petición incluyó una orden del rey para asegurar su paso seguro al país y la provisión de materiales de construcción de los bosques del rey para el trabajo.  El rey concedió cada detalle de su petición.  ¡Fíjese en el poder de la oración! Era necesario hacer planes cuidadosos antes de cualquier trabajo de construcción. Nehemías tomó algunos días después de su llegada en Jerusalén para examinar lo que quedaba de los muros y para ver lo que se quería hacer.  Después de la revisión, reunió a los líderes del pueblo y les informó del deseo de su corazón y su autoridad de parte del rey. Eso muestra la importancia de planear y organizar adecuadamente para cumplir con el trabajo de Dios. Dios abrió la puerta al corazón del rey, pero le correspondió a su representante la responsabilidad de planear y administrar el trabajo cuidadosamente. Dios honra el trabajo de sus iglesias cuando estas siguen buenos principios de liderazgo hoy en día. Probablemente, fue en el mes de marzo o abril cuando Nehemías recibió el permiso del rey para ir a Jerusalén. El trabajo comenzó un poco después de su llegada. Se unió a la gente y les dijo cómo Dios le había traído allí, bajo la autoridad del rey, para reconstruir las defensas de la ciudad.  Él les retó a todos a estar involucrados en el trabajo.  La gente respondió al reto y los planes de su líder. Aún hoy en día el pueblo de Dios responde a ese tipo de liderazgo divino y humano. Algunos se oponían, por supuesto. Siempre hay los que se oponen. Sanbalat y Tobías hicieron escarnio de los planes de construcción. Pero Nehemías dirigió los ojos del pueblo hacia Dios. Los animó a depender de las bendiciones de Dios mientras siguieron los líderes nombrados por Él e hicieron el trabajo.  ¡Qué excelente actitud la que podemos aprender las iglesias de Dios hoy en día!  La administración puesta por Dios dirigía a los que trabajaron en la reconstrucción. Los sacerdotes, los líderes espirituales de la gente, dieron el ejemplo.  Hasta el sumo sacerdote se involucró en el trabajo.  Edificaron la puerta de las Ovejas, pusieron los portones y lo consagraron. Luego, siguieron con los muros. Algunos judíos que vivía en Jericó, a unos 30 kilómetros de Jerusalén, llegaron y edificaron una porción del muro. Otros se unieron a ellos, y se le asignó a cada uno una porción del muro.  Y así el trabajo se adelantó rápidamente. Nehemías supervisó todo, pero el pueblo hizo el trabajo.  Esta es la manera que Dios diseñó para que cada iglesia del Nuevo Testamento pueda funcionar. El pastor es el mayordomo nombrado divinamente, así como lo expresa Hechos 20:28 que planea y dirige el trabajo de la congregación. Bendecida es la iglesia que tiene un pastor que es un líder espiritual y que el pueblo de Dios está dispuesto a seguir, mientras él sigue a Cristo. Cada proyecto bueno tendrá sus adversarios. Satanás no aguanta que el trabajo de Dios se realice sin tratar de destruirlo.  El trabajo de Nehemías fue atacado en siete maneras distintas. En primer lugar, el enemigo satanás se burló de los trabajadores. Tobías dijo «Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra, lo derribará». Se enfrentó a aquella oposición con la oración y dedicación al trabajo. En segundo lugar, el enemigo amenazó con daño físico en un ataque militar. Los trabajadores respondieron con oración y vigilancia. En tercer lugar, el enemigo los atacó con un espíritu de desánimo debido al tamaño de la tarea y las amenazas contra los trabajadores. El problema fue resuelto al señalar al reto que ellos habían aceptado y se prepararon para la defensa contra el ataque. En cuarto lugar, el enemigo atacó por medio de un espíritu de avaricia.  Unos judíos tuvieron que prestar dinero de otros judíos para pagar sus impuestos, y la tasa de interés fue tan alta que fue opresiva.  Se resolvió el problema con la amonestación de Nehemías a los prestadores, y su ejemplo de no recibir el sueldo de gobernador mientras el trabajo seguía. En quinto lugar, el enemigo atacó a través de una súplica para un acuerdo mutuo, pidiendo un concilio para discutir el asunto. Fue enfrentado por el rechazo de dejar el trabajo para discutirlo porque el trabajo era demasiado importante para ser desatendido. En sexto lugar, el enemigo atacó a través de la difamación de las personas en autoridad alta. Los judíos fueron acusados de planear una rebelión contra la autoridad pérsica.  Esta acusación fue enfrentada por oraciones a Dios y un reporte de la verdad al rey. En séptimo lugar, el enemigo atacó con la traición.  Uno de los judíos fue espía de aquellos que no querían la restauración de Jerusalén. Él trató de crear miedo en Nehemías, y le animó a esconderse en el templo por las noches.  Tal traición fue enfrentada con la oración y una decisión firme de no tener miedo. Fijémonos en cuántos diferentes métodos el enemigo usó en su esfuerzo de desbaratar el trabajo. Fíjese cuántas veces los trabajadores se acercaron a Dios en oración.  Fíjese cómo ellos no cedieron al dejar el trabajo. Fíjese en cómo persistieron hasta que el trabajo fue terminado. La pregunta es, ¿Hay una lección aquí para usted? Si la hay, ¿cuál es esa lección? El trabajo de construcción de los muros duró 52 días ¡Asombroso! Las piedras grandes usadas en los muros pesaron varias toneladas cada una. El trabajo en el muro comenzó a finales de agosto y terminó el 2 de octubre.  Hacer este trabajo en tan poco tiempo fue una gran hazaña de ingeniería.  Esto muestra lo que un pueblo puede hacer si su corazón está puesto en Dios y su mente está puesta firmemente en hacer lo que Dios manda.  Piense usted en lo que se lograría en su iglesia si hubiera tanta devoción unánime en el trabajo. La distribución correcta de la gente en el país ocurrió después de la reconstrucción. No era favorable que toda la gente viviera apretada en Jerusalén. Debían extenderse por todo el país. Entonces, encontraron una tabla genealógica y cada persona fue asignada a su lugar correcto según la asignación de tribus hechas por Josué siglos antes. Cada persona estaba dispuesta a moverse a su lugar asignado para el bien de la nación. ¿Es éste el sentimiento que tiene usted para su iglesia? Desde el capítulo 8 hasta el capítulo 13 podemos ver a Nehemías reanimando a los ciudadanos, la vida nacional consiste en más que su economía, defensas y gobierno. Hay un aspecto espiritual que tiene que ser entendido. Entonces el avivamiento espiritual siguió a la renovación de las defensas de los judíos. El contenido de su pacto con Dios se reveló. La gente se reunió en una gran asamblea nacional. Esdras, el sacerdote y escriba, guio a un grupo de hombres espirituales mientras ellos leyeron y explicaron «el libro de la ley de Moisés» a la nación.  El pueblo aceptó la Palabra de Dios. Inclinaron sus rostros y adoraron a Jehová, diciendo «¡Amén! ¡Amén!». Al principio, lloraron al escuchar la Palabra de Dios. Pero sus líderes los mandaron a regocijarse, Nehemías 8:10 dice «porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza» Las ceremonias ordenadas por Dios fueron restauradas al observar la Fiesta de los Tabernáculos. ¡El avivamiento espiritual ya estaba por venir! El pueblo reunido confesó sus pecados y los dejó atrás. Recordaron los hechos de Dios en beneficio de ellos y renovaron su pacto con Él. ¡El avivamiento espiritual había llegado! La conducta de la gente se conformó a las demandas del pacto. El avivamiento espiritual ante Dios siempre trae la obediencia a Dios.  Cuatro cosas indican que el avivamiento verdadero había venido a la antigua Judá.  Número uno, escogieron hogares en la tierra conforme a las condiciones del pacto.  Número dos, respetaron a los sacerdotes y levitas como sus líderes espirituales, como Dios les había mandado. Número tres, dedicaron los muros de Jerusalén en reconocimiento de las bendiciones de Dios para con ellos, y en cuarto y último lugar, conformaron sus asuntos diarios a los principios del pacto. Un avivamiento espiritual toca cada área de la vida. Nehemías capítulo 13 nos enseña de la influencia que tuvo el avivamiento espiritual de aquel entonces y la influencia que también puede tener hoy en día. En primer lugar, hay una separación de los que rechazan a Dios. En segundo lugar, hay apoyo para los que sirven a Dios. En tercer lugar, hay un esfuerzo en el hogar para criar a los hijos para Dios y, en cuarto lugar, hay una separación del pecado de parte de la gente dedicada a Dios. Lea usted el capítulo 13 y encuentre los versículos que indican estas cuatro señales del avivamiento espiritual.  Después, piense usted cómo puede aplicarlos a su vida personal. Así termina   la historia de los judíos del Antiguo Testamento. To d o s lo s   o t r o s   li b r o s   d e l   A n t ig u o   Te s t a m e n t o   se   u bi can   dentro   de   las épocas   anteriores   al libro   de   Nehemías. Todos los reyes ya habían reinado sobre los judíos. Todos los profetas ya habían hablado y escrito sus mensajes.  Pasarán 400 años y no habrá ningún mensaje de Dios. La próxima voz que oirán sería la de Juan el bautista clamando en el desierto «Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado» de acuerdo con Mateo 3:2 y en Juan 1:29 la Palabra de Dios dice: «He aquí el Cordero de Dios». Así como Nehemías dejó un lugar cómodo para servir a Dios mediante el pueblo de Israel, Cristo dejó el cielo y se humilló a Sí Mismo, hasta la muerte en la cruz. Cristo todavía nos llama para dar nuestra vida por Él. Que Dios los bendiga y que este mensaje nos llene de ánimo para poder servir a Dios y entregar nuestras vidas por completo a cumplir La Gran Comisión. Si es la voluntad de Dios nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Mar 15, 2020
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00:23:00 min.
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Panorama De La Biblia - Segunda Parte

Panorama De La Biblia – Lección Dos: Reforma
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos» (Esdras 7:10) Hoy continuaremos con el Panorama de la Biblia y nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Esdras, este libro tiene como tema general La Reforma. Al leer el libro de Esdras, encontramos un líder apasionado que anheló que su pueblo conociera y adorara a Dios. Quiso mostrar a una nación pecadora que no solamente debía creer la Palabra de Dios, sino que debía obedecerla. Los libros de Esdras y Nehemías son los últimos libros del Antiguo Testamento, aunque están en la lista como los números quince y dieciséis de los treinta y nueve libros. Se tratan de los eventos desde el año 539 antes de Cristo hasta más o menos el año 432 antes de Cristo. Durante aquel período, Gautama Buda estaba en la India, Confucio estaba en China y Sócrates estaba en Grecia.  Los profetas hebreos Hageo, Zacarías y Malaquías fueron activos en la Palestina. (El profeta Daniel murió cerca del tiempo que comienza el libro de Esdras.) El libro de Esdras cubre un período de un poco más de ochenta años (aproximadamente del año 538 al año 457 antes de Cristo). Los eventos reportados en el libro de Ester ocurrieron en un período de tiempo entre los capítulos seis y siete del libro de Esdras. El libro da la historia de las tres etapas del regreso de los judíos de la cautividad en Babilonia.  De los tres o cuatro millones de judíos en cautividad, solamente unos cincuenta mil regresaron a la Palestina. Por eso, Dios los llamó un «remanente». El libro está escrito en hebreo, excepto los decretos oficiales del rey de Persia que podemos encontrarlos en los capítulos 4, 5, 6 y 7 estos están escritos en la lengua aramea. Históricamente, el libro relata el regreso de la cautividad, de la reconstrucción del templo y la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén. Doctrinalmente, el libro es un testimonio a la fidelidad de Dios en cumplir con Sus promesas y la certeza que el Mesías vendría. Cristológicamente, el libro nos dice la manera en que Dios restauró a Judá de modo que, de ella, viniera el Mesías en Su tiempo. Hay que estudiar los libros de Esdras y Nehemías tomando en cuenta también Jeremías. Jeremías profetizó una cautividad de setenta años. Esdras y Nehemías presentan el cumplimiento de aquella profecía. Pasaron setenta años entre la destrucción del templo y la dedicación del templo reconstruido. ¡Contemple la fidelidad de Dios! Estos son los únicos libros de la Biblia que dan la historia de la reconstrucción de los judíos a su patria. Desde el capitulo1 hasta el capítulo 6 podemos ver la restauración del templo. Esta porción del libro de Esdras cubre un período de aproximadamente veintidós años, durante los años 538 al año 516 antes de Cristo. La persona principal es Zorobabel, el gobernador de Judá en aquella época.  Los exiliados hicieron el trabajo de la reconstrucción. El imperio babilónico fue derribado por los persas. ¿Recuerda usted a Beltsasar y la mano que escribió en la pared para anunciar el fin del reino, dado en Daniel en el capítulo cinco? Babilonia cayó cerca del año 538 o 539 antes de Cristo. El siguiente año Ciro, el rey de Persia, decretó que los judíos podrían regresar a su patria para reconstruir su templo. El profeta Isaías había declarado dos siglos antes que un rey llamado Ciro haría esto mismo. El primer grupo de peregrinos fue guiado por Zorobabel, un príncipe de la casa de David. Es probable que él fue conocido oficialmente como Sesbasar en los círculos políticos, así como los nombres parecen ser usados indistintamente en la Biblia. Era costumbre de aquel tiempo que el ejército conquistador tomara los dioses de la gente conquistada. Como no había ídolos en el templo en Jerusalén, ellos se llevaron las vasijas usadas en el templo.  Aquellos fueron preservados por los babilónicos. Cuando los judíos comenzaron a regresar, 5,400 vasijas de oro y plata robadas del templo fueron entregadas a Zorobabel para ser devueltas al templo reconstruido. Se hizo un censo muy cuidadoso para determinar quiénes volverían en el viaje que les iba a hacer recorrer un aproximado de 1448 kilómetros a la Palestina.  Fueron 42.360 personas que volvieron bajo el mando de Zorobabel para establecer de nuevo la nación y su adoración a Dios en la Tierra Prometida.  Así se cumplió la primera de las tres partes de la restauración. Llegaron de nuevo a la Palestina y se establecieron en hogares permanentes allí. Hubo problemas que dificultaban el trabajo, es lo que se describe del capítulo 3 al capítulo 6. De pronto, la gente volvió a establecer la adoración del Señor Dios. Levantaron un altar en Jerusalén y comenzaron a hacer sacrificios diariamente. Más, hicieron sacrificios en ocasiones especiales como el Señor había ordenado a Moisés. Luego, hicieron el cimiento del templo con reverencia, ofreciendo sacrificios a Dios. Se hizo con gozo, gritando y llorando delante del Señor.  Después del rey Ciro, llegaron al trono Darío, Asuero, Artajerjes, y otro rey que se llamaba Darío. La oposición se levantó ante estos reyes y acusaron a los judíos de hacer una fortaleza en vez de un templo.  Una orden fue dada para detener la construcción. Desde más o menos del 534 al 520 antes de Cristo, no construyeron más. Luego los profetas Hageo y Zacarías se levantaron y regañaron a la gente por su descuido de la casa de Dios. La gente se unió y comenzó la construcción de nuevo.  Hubo un aviso de esta actividad y fue dada al rey de Persia, entonces él revisó los datos y encontró que Ciro había autorizado la construcción del templo.  Entonces, los judíos siguieron con el trabajo. Se terminó la construcción del templo y se dedicó al Señor el 12 de marzo del año 516 antes de Cristo, setenta años después de su destrucción en el 586 antes de Cristo, justo como Jeremías había profetizado. Fue dedicado con gran reverencia y alegría.  Es el templo al cual Herodes agregó edificios masivos. Todavía existía con las adiciones cuando Jesús vivía en Jerusalén. Las ceremonias de adoración fueron establecidas y de esta gente vino el Mesías en el tiempo que Dios especificó. En este punto de la historia, se interrumpe el registro histórico de Esdras. Un período de cincuenta y ocho años desde el 516 al 458 antes de Cristo pasó sin comentario. Pero dos eventos significantes ocurrieron. Primero, los eventos del libro de Ester sucedieron lejos de la Palestina en la ciudad de Susa en Persia. Segundo, la gente de la comunidad restaurada de los judíos desobedeció a Dios y volvió al pecado. En este momento en la historia, Esdras apareció como un evangelista y reformador de la religión verdadera. La historia comienza de nuevo en el capítulo 7 de Esdras. Del capítulo 7 al capítulo 10 surge La Reforma de la gente. Esdras, un hombre de Dios, guio la reforma. Aparece en ese momento histórico un hombre lleno del Espíritu Santo, Esdras. Era un escriba diligente en la ley de Moisés que «había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos». El rey Artajerjes, reconoció esas cualidades en Esdras y concedió su petición para guiar a otro grupo de judíos de regreso a su patria. Esdras tuvo mucho cuidado en seleccionar a las personas que llevo con él. Escogió a hombres reconocidos como líderes.  Unos fueron sacerdotes y otros fueron levitas. El número total de las personas que regresaron fue de aproximadamente 1.700 personas.  El viaje duró cuatro meses. Hubo una preparación espiritual para el viaje también. Esdras reunió a sus compañeros en la ribera del río Ahava y proclamó un ayuno. Ellos oraron al Señor y pidieron Su protección. La gran cantidad de dinero dada para la decoración del templo sería una tentación muy grande para los ladrones en aquel tiempo. Dios les oyó y les respondió, dándoles un viaje rápido y seguro. Las riquezas que ellos llevaban fueron divididas entre hombres de confianza para la seguridad en el traslado. Cuando terminaron el viaje, cada hombre dio cuenta de lo que llevaba a su cuidado. Nada se perdió. Esta fue una acción de administración sabia de parte de Esdras y de fidelidad por parte de los mayordomos. La gente participó en la reforma. El rey encargó a Esdras la investigación de la vida civil y la vida religiosa de la comunidad restaurada y que la hiciera conforme a la ley de Dios. Él llevó mucha riqueza para el uso del templo y una autorización para que los oficiales fueran exentos de los impuestos. El futuro parecía brillante para la religión verdadera en Israel. Pero no todo le fue bien.  La gente se había casado con paganos que vivían alrededor. Hasta los sacerdotes y los levitas no se habían mantenido separados de la gente pagana.  Los príncipes y gobernantes habían encabezado la transgresión contra los decretos claros de Dios. Fue un pecado enorme ante los ojos Dios. El corazón de Esdras fue quebrantado. Rasgó su ropa y arrancó el pelo de su cabeza y barba como señal de su tristeza profunda. Estaba consternado por esa rebelión contra Dios de los que habían sido liberados de la cautividad. Quedó sentado por horas sin hablar.  Entonces, a la hora de los sacrificios de la tarde, alrededor de las 3:00, se arrodilló y oró. Aquellos que estaban en el área que temieron al Señor y habían seguido fieles a Él, vinieron a Esdras para unirse al lamento por los pecados de sus compatriotas. La oración de confesión de Esdras es una de las expresiones más grandes del ruego por el perdón y el arrepentimiento de pecados que se encuentra en toda la Biblia. Él se identificó con la gente pecadora diciendo «nosotros» y «nuestros». Él admitió que el pecado había traído la cautividad que merecían. Esdras habló de la gracia de Dios que los había restaurado a su patria.  Después, él confesó que habían pecado suficiente para ser llevados a la cautividad de nuevo, aún hasta ser destruidos. Su oración contiene muchas declaraciones conmovedoras. En Esdras capítulo 9 encontramos las siguientes palabras «Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, Oh Dios mío, mi rostro a ti... más en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros sus misericordias... ¿Qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos... ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades... Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo...  Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto». ¡Que oración! estimado oyente, es un gran ejemplo de una oración de confesión aun para el día de hoy. La gente se arrepintió de su pecado mientras Esdras oraba. Una gran muchedumbre se reunió en el templo. Ellos temblaron por la enormidad del pecado de la nación contra Dios tan pronto después de haber sido liberados. El remedio vino por la recomendación de la gente. Invitaron a Esdras a reunir a todos los hombres de Israel que se habían casado con mujeres paganas.  Cada hombre tenía que jurar solamente ante Dios que se divorciaría de su esposa y la mandaría afuera del país. Entonces un decreto fue hecho para que todos los hombres se presentaran en Jerusalén dentro de tres días y cualquiera que no viniera, toda su propiedad le sería confiscada y sería exiliado de la nación.  Entonces los hombres atendieron al llamado y llegaron. Hacía mucho frio con lluvia el día de la asamblea. Esdras identificó el pecado, y aquellos culpables lo admitieron. Pero había tantos que estaban involucrados que requería de varios días para investigar a todos. Se decidió que una cita fija sería dada a cada uno para que viniera ante los jueces.  Llevó casi tres meses para disolver todos los matrimonios. Aquella fue una gran reforma religiosa que experimentó la comunidad restaurada. El veredicto parece severo: mujeres e hijos de repente quedaron sin maridos y padres. Pero el remedio fue tan drástico porque el delito fue también serio. Podemos aprender en esta lección que cuesta seguir a Dios, pero cuesta mucho más desobedecer a Dios. Dios advierte que la paga del pecado es muerte y el camino del rebelde es duro. El pecado es injustificable. Aquí tenemos un ejemplo histórico que «toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución». Tome en cuenta esta advertencia. Húyase del pecado porque tenemos un ejemplo claro en la ayuda y el servicio que Jesús vino a dar a este mundo. Que Dios le bendiga, ha sido una bendición poder compartir el panorama bíblico de hoy. Si Dios lo permite, nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Mar 08, 2020
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00:22:32 min.
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Panorama De La Biblia Segunda Parte

Panorama De La Biblia – Lección Uno: Deterioro
Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Y la casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses.» esto es lo que dice el segundo libro de Crónicas 2:5. Hoy continuamos con la serie el Panorama de la Biblia aquí en Seguidores del Maestro, hoy nos corresponde ver el panorama bíblico del segundo libro de Crónicas el cual tiene como tema general:  Deterioro. Cada persona, iglesia y nación que afirma seguir a Dios necesita un avivamiento espiritual. El segundo libro de las Crónicas es una llamada a la nación y el pueblo de Israel a renunciar al pecado y volverse a Dios. Cada historia trágica de este libro nos recuerda de los efectos mortales del pecado y nos anima a buscar al único Rey verdadero, Cristo Jesús. El primer libro de las Crónicas se centra en el reinado de David, mientras que el segundo libro sigue con los reinados de los 20 reyes que reinaron en Judá después de David. El segundo libro de las Crónicas es paralelo al primer y segundo libro de Reyes, pero el punto de vista es distinto.  Jeremías escribió el primer y segundo libro de Reyes desde un punto de vista profético; Esdras escribió el primer y segundo libro de Crónicas desde un punto de vista sacerdotal. El templo es el centro del segundo libro de Crónicas, fue construido (2Crónicas 1:1—9:31), profanado (2 Crónicas 10:1—36:16), y finalmente, destruido (2 Crónicas 36:17-23). El segundo libro de Crónicas recorre un tiempo de 434 años (el reinado de cuarenta años de Salomón más 394 años de los reinados de los otros reyes). Fue escrito aproximadamente entre los años 450 hasta el año 430 antes de Cristo (cerca de la época de Malaquías) pero recorre un período desde el año 971 hasta el año539 antes de Cristo. Relata más historia que cualquier otro libro del Antiguo Testamento.  Su enfoque está en los reyes honorables que reinaron sobre Judá. El setenta por ciento de los capítulos trata con ocho reyes buenos el treinta por ciento habla sobre reyes malos. Históricamente el libro muestra a la nación restaurada de Judá, la manera en que Dios disciplina el pecado y como restaura cuando uno se arrepiente. En este libro se suplica que ellos reconstruyan su patrimonio en Palestina. Doctrinalmente muestra la soberanía de Dios, la certeza del juicio por el pecado y la gracia del arrepentimiento y la fidelidad de Dios a Su propósito de redención. Cristológicamente, ilustra a Cristo en el templo y nos recuerda que «uno mayor que el templo está aquí» (Mateo 12:6) Desde el capítulo 1 hasta el capítulo 9 vamos a hablar acerca de la posición de dominio (2 Crónicas 1:1 – 9:31) Salomón llegó a ser rey de Israel durante circunstancias difíciles. Su hermano mayor ya había sido coronado y tenía el apoyo de una parte de las personas poderosas, religiosas y pertenecientes a los militares. Como joven, Salomón reconoció que necesitaba la ayuda de Dios para cumplir con sus responsabilidades. Hizo sacrificios delante de Dios y le pidió sabiduría para guiar a la nación.  Dios concedió su petición y él volvió a Jerusalén para reinar. El primer proyecto principal fue la construcción del templo de Dios en Jerusalén. David había deseado hacerlo, pero Dios no lo aprobó. Entonces David diseñó el edificio y almacenó una gran cantidad de riquezas para la construcción. Salomón utilizó 70.000 hombres para cargar, 80.000 para extraer piedras y 6.000 para supervisarlos.  Hizo un contrato con el rey de Tiro, Hiram, para conseguir madera dentro de la cual tenía cedro, ciprés y sándalo y artesanos expertos en las obras de los metales preciosos y también de telas. Tardaron siete años para terminar el templo. La dedicación del templo fue una ocasión muy espectacular. El arca del pacto fue puesta en el lugar santísimo. La gloria de Dios llenó el templo. Salomón predicó a la gente, se arrodilló frente a ellos y ofreció una oración dedicatoria. Fuego cayó de Dios y consumió los sacrificios puestos en el altar de Dios. Todas las personas alabaron a Dios y celebraron la fiesta de los tabernáculos. El Señor volvió a confirmar su pacto con Salomón y así terminó la dedicación del templo. Eventos grandes caracterizaron el reino de Salomón que duró cuarenta años. Él extendió el territorio de la nación. Sujetó a sus enemigos y no le dieron problemas por muchos años. La economía creció y toda la nación prosperó. Ganó el respeto internacional; la reina de Saba vino a visitarle porque ella había oído de la gloria y del poder y sabiduría de Salomón.  Toda la nación prosperó durante la mayor parte de su reinado.  Pero al acercarse al final de su reino, los problemas comenzaron a surgir. Jeroboam, un líder de los trabajadores, le desafió.  La semilla del descontento fue sembrada por todo su reino. Unos de los reinos que él había sujetado comenzaron a revelarse, las semillas del descontento fueron sembradas por todo su reino, ya para el momento de su muerte en el año 931 antes de Cristo, había muchos problemas nacionales. Muchos conflictos vendrían en el futuro. Ahora hablemos del periodo del deterioro, esto lo encontramos desde el capítulo 10 hasta el capítulo 36. El deterioro comenzó a acelerarse con la muerte de Salomón. Su hijo Roboam fue una persona de carácter débil e imprudente. No fue calificado para reinar. No atendió las peticiones que los ciudadanos le hicieron para que les aliviara de los impuestos pesados, y por el contrario los amenazó con aumentar los impuestos aún más. Esto resultó en la división del reino. Las diez tribus del norte se separaron del reino unido.  Tomaron el nombre Israel para distinguirse de Judá, las dos tribus en el sur. Roboam reinó sobre Judá y Jeroboam reinó sobre Israel. La tragedia más grande de la división era que las tribus del norte dieron la espalda al templo en Jerusalén y a la adoración del verdadero Dios.  Jeroboam levantó dos becerros de oro en Israel como centros de adoración. El libro de 2 Crónicas no pone mucha atención a estos centros porque se concentra en la religión relacionada con el templo. Las tribus del sur de Judá no eran fieles a la adoración de Dios en Su templo.  Veinte reyes gobernaron después de la división del reino. Doce de ellos eran malvados y solamente ocho reyes hicieron lo bueno delante del Señor. Si la historia religiosa de Judá se mostrara en un gráfico, parecería como las olas del mar: por un momento arriba y por u n momento estaban abajo. Roboam hubiera hecho guerra contra las tribus del norte si Dios no lo había prohibido. Él fortaleció su país contra una posible invasión. Pero el reino de Judá fue invadido por las fuerzas egipcias bajo el reinado de Sisac. Los tesoros de la casa de Dios y de la casa del rey fueron llevados.  El país se debilitó grandemente. Abías siguió a Roboam al trono y entró en guerra contra Jeroboam, el rey de Israel en el norte. Esta guerra debilitó a Judá aún más. Dios no bendecía al país debido a sus pecados. Asa fue el primer rey de Judá que siguió a Dios con todo su corazón. Tuvo una gran victoria militar sobre los etíopes y el ejército de Siria. Estaba dispuesto a escuchar a Azarías y a Obed, profetas de Dios, y el Señor le prosperó. Comenzó un avivamiento religioso y guio al pueblo a jurar seguir a Dios. Hasta destronó a su abuela porque ella adoraba a un dios pagano.  Asa fue leal al Señor toda su vida y la nación le siguió. Josafat siguió a su padre, Asa, al trono. Él buscó al Señor con todo su corazón. Por eso, el Señor estableció firmemente su reino.  Josafat quitó todos los centros de adoración pagano que habían quedado en el país y trató de volver los corazones de la gente completamente a Dios. Josafat hizo un error, Josafat cometió un error al unirse con el malvado rey Acab de Israel en una expedición militar, pero Dios le rescató.  Intentó establecer un sistema judicial justo, una sociedad recta y la religión pura.  Confiaba en el Señor y recibió victorias y una nación saludable como consecuencia. Murió y fue sepultado en Jerusalén. Joram fue el hijo malo del rey bueno, Josafat. Tan pronto como fue establecido en el trono, dio órdenes de ejecutar a todos sus hermanos. Dios le mandó problemas a causa de sus pecados. Le envió una enfermedad incurable y murió, dejando la nación mucho peor de cuando comenzó a reinar. Ocozías fue el hijo de Joram y Atalía. (Ella fue la hija de Acab y Jezabel de Israel.) Fue tan malo como sus padres y fue asesinado. Atalía se apoderó del trono y mató a sus hijos para impedir que ellos refutaran su derecho de reinar. Ella fue ejecutada por el cuerpo militar bajo la dirección de los sacerdotes. Joás, el hijo de Atalía, había sido escondido cuando ella mató a sus hijos. Él subió al trono y reinó por varios años por medio de sus consejeros, debido a que era muy joven. Buscó al Señor con todo su corazón, restauró el templo a la adoración de Dios y trató de evitar la adoración de ídolos. Fue uno de los cinco reyes exitosos que introdujeron el avivamiento espiritual en Judá durante aquellos cuatro siglos. Amasias abandonó a Dios para adorar los dioses de los edomitas. Fue asesinado y Uzías le siguió al trono.  Ese rey comenzó bien y fue bendecido por Dios. Pero se metió en el papel de los sacerdotes y Dios le hirió con la lepra. Fue aislado de la gente y su hijo Jotan reinó como rey junto con él. Acaz fue uno de los peores reyes que reinó sobre Judá. Fue sumergido en la idolatría.  Isaías opuso sus malas acciones cuando hizo un altar a los dioses de Asiria en el mismo patio del templo en Jerusalén. Acaz robó los tesoros del templo y los entregó a Asiria como tributo. Ezequías será el hijo honorable del malvado rey Acaz. Su reinado de veintinueve años fue uno de los puntos culminantes para la nación de Judá. Empezó de nuevo la celebración de la Pascua.  Destruyó los altares e ídolos paganos.  Encargó a maestros el trabajo de pasar por el país dando instrucción a la gente en los asuntos de Dios. Llamó a la gente para traer diezmos y ofrendas para el mantenimiento de los sacerdotes y levitas mientras sirvieron en el templo.  Confió en Dios cuando Senaquerib invadió a Jerusalén y puso sitio a la ciudad, y Dios la liberó. Dios le bendijo con grandes riquezas y honor.  Ezequías fue otro de los cinco reyes quienes guiaron el avivamiento espiritual en Judá. Manasés, hijo de Ezequías, fue le rey más malvado de Judá. Él se arrepintió al final de su reinado de cincuenta y cinco años, pero fue demasiada tarde para cambiar la dirección de la nación.  Su hijo, Amón, continuó en los malos caminos de su padre. Los dos fueron asesinados. Josías inició el último avivamiento espiritual en la historia de Judá. Ascendió al trono como un hombre joven con un corazón puesto en Dios. Mandó limpiar el templo y volvió a dedicar el templo a la adoración de Dios. Una copia de la ley de Dios fue encontrada en el templo, y fue leída ante el rey. Él se arrepintió profundamente por los pecados de su nación.  Dios le dijo que el juicio era cierto, pero se llevaría a cabo hasta después de su muerte debido a su arrepentimiento. Josías murió en una batalla entre Judá y Egipto. No tuvo oportunidad de guiar a la nación de vuelta a Dios. Joacaz, Joacim y Joaquín eran tres reyes malos y débiles en el liderazgo. Eran tan malvados que el Señor trajo a los babilonios contra la nación en una invasión militar. Pero no regresaron al Señor. Sedequías fue el último rey de Judá antes que el pueblo fuera llevado a cautividad en Babilonia.  Sedequías fue tan malo como los reyes anteriores. Durante aquellos días, Dios mandó a Sus profetas. Hablaron a la gente en el nombre del Señor, llamándolos al arrepentimiento y la fidelidad a Dios. Pero el mensaje fue rechazado y la gente se burlaba de ellos. Al final, sólo el juicio les quedaba. Tres veces el Señor trajo los babilonios contra Judá: en los años 605, 598 y 586 antes de Cristo. Cada vez el país fue invadido y muchos habitantes fueron llevadas al cautiverio. Con la tercera invasión, Jerusalén quedó completamente destruida y el templo del Señor aplanado. Pasarían setenta años antes que la nación fuera restaurada a su tierra y el templo reconstruido para la adoración de Dios. Fíjese en las consecuencias del pecado. El segundo libro de las Crónicas termina con una promesa. El pacto de Dios de enviar al Mesías a través de la tribu de Judá se cumpliría.  Dios prometió restaurar a su pueblo a la tierra de Palestina y cumplir con sus promesas para con ella. Prometió a un Rey que obedecerá completamente la ley de Dios y rescatará al pueblo de Dios de sus pecados.  ¡Alabado sea el Señor Jesucristo! Que Dios le bendiga, nos vamos a escuchar en la próxima lección aquí en el Panorama de la Biblia. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Mar 01, 2020
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00:23:20 min.
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Atentamente Pablo

Lección Trece: Sirviendo A Dios
¿Qué debemos hacer cuando no sentimos obedecer? Dios no nos ha dejado solos en nuestros conflictos para hacer su voluntad. Él quiere venir a nuestro lado y estar con nosotros para ayudarnos. Él nos ayuda a querer obedecerle y luego nos da el poder para hacerlo. El secreto para cambiar nuestras vidas es someternos a su control y dejarle actuar en nosotros. Para ser como Cristo, debemos condicionarnos a pensar como El. Para cambiar nuestros deseos, a fin de que sean como los de Cristo, necesitamos el poder de la presencia del Espíritu, la influencia de cristianos fieles, la obediencia a la Palabra de Dios. ¿Por qué es tan dañino lamentarse y discutir? Si la gente se entera de que los miembros de una iglesia siempre discuten, se lamentan y murmuran, obtendrán una impresión falsa de Cristo y del evangelio. La creencia en Cristo debiera unir a todos aquellos que confían en El. Si su iglesia casi siempre está discutiendo y lamentándose, pierde el poder unificador de Jesucristo. Deje de discutir o de lamentarse dentro de la iglesia en cuanto a personas y condiciones y permita que el mundo vea a Cristo. Nuestras vidas debieran caracterizarse por su pureza, su paciencia y su pacificación, de manera que resplandezcamos como "luminares" en un mundo de tinieblas y depravación. Una vida transformada es un testimonio efectivo del poder de la Palabra de Dios. ¿Está brillando su luz o está opacada por la discusión y el lamento? Resplandezca para Dios.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Dic 29, 2019
Duración
00:20:24 min.
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Atentamente Pablo

Lección Doce: La Gran Necesidad De Testificar
Mentir los unos a los otros interrumpe la unidad y destruye la confianza. Echa abajo las relaciones y puede conducir a serios conflictos en una iglesia. Por eso no exagere ni haga correr un rumor o chisme, o diga algo para edificar su propia imagen. Comprométase a decir la verdad. ¿Qué significa "revestido del nuevo"? Significa que su conducta debería estar acorde con su fe. Si usted es cristiano debería actuar en forma coherente. Ser cristiano es más que hacer buenas decisiones y tener buenas intenciones, significa tomar el camino correcto. Este es un paso sencillo, tan simple como ponerse su ropa. El cristiano está en un programa de educación continua. Cuanto más conocemos de Cristo y de su obra, mayor será el cambio en nuestras vidas para ser semejantes a Él. Ya que este proceso es de por vida, nunca deberíamos dejar de aprender y obedecer. No hay justificación para quedarse atrás, sino más bien, una motivación para enriquecernos al crecer en El. Esto requiere práctica, revisión, paciencia y concentración para mantenernos en concordancia con su voluntad. La iglesia cristiana no debería tener barreras de nacionalidad, raza, educación, nivel social, riqueza, sexo y poder. Cristo derribó todas las barreras y acepta a toda persona que viene a Él. Nada debiera impedir que hablemos de Cristo o que aceptemos a alguien en nuestra comunidad.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Dic 22, 2019
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00:20:11 min.
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Atentamente Pablo

Lección Once: La Bendición De Un Hogar Cristiano
Hay una diferencia entre obedecer y honrar. Obedecer significa cumplir lo ordenado, honrar significa mostrar respeto y amor. Los hijos no están obligados a desobedecer a Dios en obediencia a sus padres. A los hijos adultos no se les pide que se subordinen a padres dominantes. Los hijos obedecerán hasta que dejen de estar bajo el cuidado de sus padres, pero la responsabilidad de honrarlos es para siempre. Si nuestra fe en Cristo es real, por lo general se probará en el hogar, en nuestra relación con quienes nos conocen mejor. Los hijos y los padres tienen responsabilidades mutuas. Los hijos deben honrar a sus padres aun si estos son exigentes e injustos. Los padres deben cuidar de sus hijos con dulzura, a pesar de que sean desobedientes y molestos. Por supuesto que el ideal es que padres e hijos cristianos se relacionen con solicitud y amor. Esto será así si padres e hijos anteponen sus intereses a los del otro, en otras palabras, si se someten entre sí. “Hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús" significa dar honor a Cristo en cada aspecto y actividad de nuestro diario vivir. Como cristiano, usted representa a Cristo siempre: dondequiera que vaya o en lo que diga. ¿Qué impresión tiene la gente de Cristo cuando lo ven o hablan con usted? El apóstol Pablo describe tres relaciones: primero, esposos y esposas, segundo, padres e hijos, y tercero, amos y siervos. En cada caso hay responsabilidad mutua para someterse y amar, para obedecer y estimular, para trabajar arduamente y ser justo.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Dic 15, 2019
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00:15:50 min.
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Atentamente Pablo

Lección Diez: El Valor Del Autodominio
“Yo soy carnal, vendido al pecado" Al observar estas palabras del apóstol Pablo quizás sea una referencia a la vieja naturaleza que busca rebelarse e independizarse de Dios. Si como cristiano trato de luchar contra el pecado con mis fuerzas, me deslizo hacia las garras del pecado. Pablo menciona tres lecciones que aprendió al enfrentar sus antiguos deseos pecaminosos. Primero, El conocimiento no es la respuesta (7:9) Pablo se sentía bien mientras no entendía lo que la Ley demandaba. Cuando aprendió la verdad, supo que estaba condenado. Segundo, La autodeterminación (luchar con nuestras fuerzas) no da resultado (7:15). Pablo descubrió que pecaba en formas que ni aun le eran atractivas. Tercero, Con ser cristiano no se logra desarraigar todos los pecados en la vida de creyente (7:22-25). Ahora bien, nacer de nuevo requiere un momento de fe, pero llegar a ser como Cristo es un proceso de toda la vida. Pablo compara el crecimiento cristiano a una buena carrera o pelea. Tal como Pablo viene enfatizando desde el comienzo de su carta a los Romanos, nadie en el mundo es inocente, nadie merece ser salvo, ni el pagano que desconoce las leyes de Dios, ni el cristiano ni el judío que sí las conoce y procura guardarlas. Todos debemos depender por completo de la obra de Cristo en cuanto a nuestra salvación. No la podemos ganar con buena conducta. Nunca debemos mencionar el poder del pecado ni a Satanás como excusa, porque son enemigos vencidos. Sin la ayuda de Cristo, el pecado es más fuerte que nosotros y algunas veces somos incapaces de defendernos de sus ataques. De ahí que nunca debiéramos enfrentarnos al pecado solos. Jesucristo, quien venció el pecado de una vez y por todas, ha prometido pelear a nuestro lado. Si buscamos su ayuda, no caeremos en pecado. Cuando Pablo dice que puede ser eliminado, no quiere decir que puede perder su salvación, sino que puede perder su privilegio de anunciar a otros el mensaje de Cristo. Es fácil decir a otros cómo vivir y no respaldar con nuestra vida lo que decimos. Debemos practicar lo que predicamos.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Dic 08, 2019
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00:15:45 min.
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Atentamente Pablo

Lección Nueve: El Mayordomo Cristiano
Mire esta lista de dones e imagine los tipos de personas que podrían poseerlos. Los profetas poseen, por lo general, denuedo y oratoria. Los que sirven (los que ministran) son fieles y leales. Los que enseñan son pensadores claros. Los que exhortan saben cómo motivar a otros. Los que reparten son generosos y confiables. Los que presiden son buenos organizadores y directores. Los que tienen misericordia son amorosos y se sienten muy felices cuando dan su tiempo a otros. Sería muy difícil que una sola persona acaparara todos estos dones. Un profeta positivo quizás no sea necesariamente un buen consejero y uno que reparte a lo mejor falla como administrador. Cuanto usted identifica sus dones, pregúntese cómo puede utilizarlos para edificar la familia de Dios. Al mismo tiempo, acepte que sus dones no pueden llevar a cabo todo el trabajo de la iglesia. Sea agradecido con quienes tengan dones diferentes a los suyos. Procure que sus puntos fuertes equilibren las debilidades que otros tengan y agradezca que las habilidades de ellos le ayuden a superar sus deficiencias. Juntos pueden edificar la Iglesia de Cristo. Lamentablemente, es una tentación juzgar a los demás cristianos, evaluándolos si son o no buenos seguidores de Cristo. Pero sólo Dios conoce el corazón de la persona, y sólo Él tiene el derecho de juzgarnos. La advertencia de Pablo a los corintios también debiera ser para nosotros. Debemos confrontar a los que pecan, pero no debemos juzgar quién es un mejor siervo de Cristo. Cuando usted juzga a alguien, se considera automáticamente mejor, y eso es arrogancia.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Dic 01, 2019
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00:18:40 min.
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Atentamente Pablo

Lección Ocho: La Oración
Aunque Dios es todopoderoso y omnisciente, nosotros como hijos suyos tenemos la responsabilidad de orara y que él actúe para cambiar el mundo por medio de nuestras oraciones. El mandato del apóstol Pablo de orar por los gobernante es digno de toda alabanza, tomando en cuenta que por ese entonces el emperador romano era Nerón, un gobernante especialmente cruel (54-68 d.C.). Cuando Pablo escribió esta carta la persecución era una amenaza creciente para los cristianos. Más tarde, cuando en el año 64 d.C. Nerón necesitó un chivo expiatorio para el gran incendio que destruyó una buena parte a Roma, culpó a los cristianos romanos para desviar la atención de sí mismo. Luego la persecución se esparció por todo el Imperio Romano. No sólo se privó a los cristianos de ciertos privilegios en la sociedad, sino que algunos fueron públicamente muertos de manera cruel, quemados o echados a las fieras. Cuando nuestras vidas transcurren quieta y reposadamente, es difícil recordar que debemos orar por los que están en autoridad, porque a menudo suponemos que todos los gobiernos son buenos. Es más fácil acordarnos de orar cuando experimentamos problemas. Pero debemos orar por aquellos que están en autoridad en el mundo para que sus sociedades sean favorables a la difusión del evangelio. Tanto Pedro como Pablo dicen que Dios quiere que todos sean salvos (2 Pedro 3:9). Esto no significa que todos serán salvos, porque la Biblia deja en claro que muchos rechazan a Cristo. El mensaje del evangelio tiene un alcance mundial, no está limitado a una raza, un sexo o a un trasfondo nacional. Dios ama a todo el mundo y envió a su Hijo para salvar a todos los pecadores. Nunca asumas que alguien está fuera de la misericordia de Dios o más -- allá de alcanzar su ofrecimiento de salvación.  ¿Cómo una persona puede orar en todo tiempo? Una de las maneras es mediante oraciones breves, una respuesta habitual para cada situación que enfrente cotidianamente. Otra forma de hacerlo es ordenar su vida alrededor de los deseos de Dios y de sus enseñanzas, al grado que toda su vida viene a ser una oración. No necesita aislarse de otras personas ni de las actividades diarias para orar sin cesar. Puede convertir la oración en su vida y su vida en oración mientras vive en un mundo que necesita la influencia poderosa de Dios. "Súplica por todos los santos" significa orar por los creyentes en Cristo, también orar por los cristianos que conoce y por la iglesia alrededor del mundo.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Nov 24, 2019
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00:21:28 min.
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Atentamente Pablo

Lección Siete: El Ciudadano Cristiano
¿Hay momentos en los que uno tiene que desobedecer a las autoridades? No debemos permitir que los gobernantes nos obliguen a desobedecer a Dios. Jesús y sus apóstoles nunca desobedecieron a las autoridades por razones personales; cuando lo hicieron fue por ser leales a Dios. Su desobediencia les costó caro: los amenazaron, los golpearon, los pusieron en prisión, los torturaron y los ejecutaron por sus convicciones. Como ellos, si nos vemos obligados a desobedecer, debemos estar dispuestos a sufrir las consecuencias. Los cristianos interpretan Romanos 13 de diferentes maneras. Todos los cristianos estamos de acuerdo en que debemos vivir en paz con el estado, siempre y cuando este nos permita obrar de acuerdo con nuestras convicciones religiosas. Por cientos de años, sin embargo, ha habido al menos tres interpretaciones de cómo debemos hacerlo. Primero, Algunos cristianos creen que el estado es demasiado corrupto y que por lo tanto deben relacionarse con él lo menos posible. Aunque deben ser buenos ciudadanos mientras puedan sin comprometer sus creencias, los cristianos no deben trabajar para el gobierno, ni votar en las elecciones, ni servir en el ejército. Segundo, Otros creen que Dios ha dado al estado autoridad en ciertos asuntos y a la iglesia en otros. Los cristianos pueden ser leales a ambos y pueden trabajar para cualquiera de los dos. Sin embargo, no deben confundirlos a los dos. La iglesia y el estado tienen intereses en esferas totalmente diferentes, la espiritual y la física, que se complementan, pero no actúan juntas. Tercero,   Otros creyentes piensan que los cristianos tienen la responsabilidad de lograr que el estado mejore. Lo pueden hacer desde el campo político, eligiendo cristianos u otros líderes con altos principios. También lo pueden hacer en lo moral, sirviendo de influencia positiva en la sociedad. Según este punto de vista, idealmente la iglesia y el estado han de trabajar juntos para el bien de todos. Ninguno de estos puntos de vista defiende la rebelión ni rechaza la obediencia a las leyes o regulaciones establecidas por las autoridades, a menos que estas demanden con claridad que se violen normas morales reveladas por Dios. Dondequiera que nos hallemos, debemos actuar como ciudadanos y cristianos responsables. Cuando las autoridades civiles son injustas, las personas honestas temen. En este versículo, Pablo se refiere a los magistrados que cumplen con su tarea. Cuando son justos, los que actúan con honestidad no tienen nada que temer. ¿Por qué el amor a otros se considera una deuda? Estamos permanentemente en deuda con Cristo por su amor sin límites derramado a nuestro favor. La única forma en que podemos empezar a pagar la deuda es amando a otros. Ya que el amor de Cristo siempre será infinitamente superior al nuestro, tenemos la obligación de amar a nuestro prójimo.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Nov 17, 2019
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00:15:47 min.
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Atentamente Pablo

Lección Seis: Compañerismo
En la carta a los efesios capítulo 2:19 dice: “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios” como hijos de Dios estamos llamados a fortalecer los lazos del amor fraternal en la iglesia. Sean bienvenidos a seguidores del maestro una producción de Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español. Comencemos. Hoy vamos a hablar acerca de nuestro compañerismo. Es la lección numero seis de esta seria Atentamente Pablo. La palabra compañerismo significa «compartimiento mutuo; amistad entre amigos o también podemos encontrarlo como fraternidad». El compañerismo cristiano se basa en nuestra relación mutua con Cristo Jesús. en esta lección enfatizará el compañerismo entre los miembros de una iglesia. Existe una diferencia entre el compañerismo congregacional y el compañerismo cristiano.  Cada persona salva puede participar en el compañerismo cristiano,  pero  el compañerismo en una iglesia se limita a los que componen su congregación. Los miembros de la misma congregación local disfrutan de una relación que no comparten con otras personas. Además de su redención en Cristo,  afirman los mismos principios doctrinales, tienen un afecto común para los demás   miembros   y ministran con sus distintos dones para la edificación del mismo   cuerpo de creyentes. Por lo tanto, este compañerismo es más limitado que el compañerismo cristiano. También, popemos hablar del compañerismo que existe entre iglesias de la misma fe y orden. Las congregaciones que tienen las mismas creencias tienen una relación entre sí que no tienen con las congregaciones que tienen diferentes creencias y prácticas. Ahora Pensemos En La Base De Nuestro Compañerismo. Cada iglesia local pertenece a Jesucristo porque los que componen la iglesia pertenecen a Él. Entonces,  un  estudio de la base del compañerismo en la iglesia es de veras un estudio de nuestra relación común con Jesucristo. Para ello tenemos que hablar de La redención: Este es el primer paso. Efesios 2:13 dice:  «Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo». Fíjese en el cambio que resulta de la redención. El apóstol Pablo está hablando del compañerismo entre   judío   y gentil,   no sólo entre los hermanos en general.  El prejuicio racial (y religioso) entre los judíos y los gentiles en ese entonces era algo muy serio y es que llegaban al extremo de odiarse los unos a los otros. Pero algo ocurría cuando un gentil y un judío aceptaban a Jesucristo como Salvador. En Cristo, ¡ya no eran enemigos,  sino hermanos! Así debe ser hoy en día. Las diferencias de cultura, raza, nacionalidad,  idioma y edad no afectan la relación del individuo con Dios. Tampoco debe afectar nuestra relación con otro hermano en Cristo. La redención hace posible y deseable el compañerismo. Otro Especto importante es La reconciliación:  El que acepta a Cristo como lo expresa 2 Corintios 5:17«nueva criatura es. Sus hábitos y actitudes viejos son cambiados, pues ya recibió «la mente de Cristo»  (1 Corintios 2:16).  Vallamos a Dios y a los demás con la misma actitud que tiene Jesucristo. El resultado es que somos «reconciliados con Dios» (Romanos 5:10). Somos Sus hijos amados y miembros de Su reino y Su hogar celestial. Por medio de Su muerte, Jesús reconcilió con Dios a ambos judío y gentil (Efesios 2:16). La reconciliación con Dios cambió la actitud del judío y del gentil el uno hacia el otro. Dice la palabra de Dios «Porque él  (Cristo)  es  nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno…» (Efesios 2:14). La diferencia entre ellos fue «la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas» de la religión judía (Efesios 2:15). Cuando Jesús cumplió todos los requisitos de la ley ritualista,  los hizo inválidos y obsoletos. El judío ya no se acudía a Dios por medio de los ritos. Ambos judío y gentil se acercarán a Dios de aquí en adelante por medio de Jesucristo. Ninguno era superior al otro. La «pared intermedia de separación» (Efesios 2:14) fue derribada. Hablemos también de la entrada: La palabra «entrada» en Efesios 2:18 habla de un acceso libre a la presencia divina de Dios (Romanos 5:2). En el Antiguo Testamento, sólo al sumo sacerdote le era permitido entrar al Lugar Santísimo,  y esto sólo una vez al año. Pero en Cristo, aun los gentiles que eran despreciados tienen la misma oportunidad que los judíos salvos de entrar a la presencia de Dios. otro especto importan ante es La aceptación:  Los términos «extranjeros» y «advenedizos» (Efesios 2:19) fueron usados para describir a los que no disfrutaban de los derechos de la ciudadanía. Esta era la condición de los gentiles, pero ya no era así. A pesar del prejuicio judío en contra de ellos, Dios había hecho de los gentiles creyentes  «conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios». Y Dios hizo lo mismo con nosotros,  también. Dios no recibe a las personas por su ascendencia nacional ni por los ritos religiosos que hacen. Acepta a cada uno según su fe en Cristo. Todos tenemos el derecho de acercarnos a Él. debe existir una base Para Nuestro Compañerismo. Pero también debemos pensar en los beneficios de nuestro compañerismo. En primer lugar, Pertenecemos a la familia de Dios. Hay dos palabras importantes en Gálatas 3:26 en las cuales debemos prestar atención, la primera es: «todos» y la segunda es: «hijos». La primera subraya el hecho de que ambos los gentiles y los judíos son recibidos. Testifica que  «Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia» (Hechos 10:34,  35). Los judíos y los gentiles, los educados y los analfabetos, los ricos y los pobres, todos los que se arrepienten de sus pecados y creen en Cristo reciben una bienvenida de parte de Dios. La segunda palabra enfatizada es «hijos». Pablo usa esta palabra para expresar la idea de la libertad mientras   que Juan la usa para ilustrar el amor,   pero los dos declaran positivamente el hecho de la relación existe con el Padre divino.  (Véanse Gálatas 4:6, 7; Romanos 8:14; 1 Juan 3:1, 2, 10.) Debemos ser conscientes de que la membrecía de una iglesia no lo coloca a uno en la familia de Dios, sino testifica que uno ya es miembro de la familia de Dios. Los que verdaderamente son salvos, ya compartiendo el compañerismo cristiano,  profundizan este compañerismo por medio de su membresía en una iglesia. Otro beneficio de tener compañerismo es que se nos ser bautizarnos. El bautismo es un rito del cual Jesús aprobó por medio del ejemplo (Mateo 3:13-17) y del mandato (Mateo 28:19, 20). Por medio del bautismo uno expresa su lealtad a Dios. El bautismo cristiano testifica visualmente que el candidato ha muerto al pecado y ha resucitado para vivir una vida nueva en Cristo y por Cristo. Es el primer acto de obediencia que el Señor requiere de los creyentes.   Por lo tanto, el bautismo es un símbolo de identificación con Cristo. El bautismo no salva a nadie. El bautismo no quita los pecados de la carne,  sino que es la respuesta «de una buena conciencia hacia Dios» (1 Pedro 3:21). A través del compañerismo Tenemos la unidad en Cristo. Pablo menciona en Gálatas 3:28 tres causas de la división entre las personas: en primer lugar, menciona la raza ya sea judío o gentil, menciona la posición social hablando de los esclavos y los libre   y habla también del género,  hombre y mujer. Ninguna de estas cosas, sin embargo, hace una distinción en el compañerismo cristiano. Todos somos uno en Cristo Jesús. Las diferencias, entonces, son borradas; la unidad se ha obtenido. La base del compañerismo cristiano es interno, no externo; espiritual,  no físico. A través del compañerismo nos damos cuenta que Somos herederos de la promesa. En Gálatas 3:29 Pablo va más allá de la iglesia y con una frase abraza todas las promesas de Dios. Aun las promesas a Abraham y sus descendientes son incluidas como promesas a los gentiles que confían en Jesucristo. Jesucristo es la «simiente»  de Abraham. Todas las promesas hechas a Abraham tuvieron su cumplimiento perfecto en Cristo (Gálatas 3:16). Si usted pertenece a Cristo, es heredero o heredera de estas promesas y su cumplimiento bendito. Las promesas   pasaron   a los descendientes físicos de Abraham por medio de la ley. Pasan a los descendientes espirituales de Abraham por medio de la gracia. Nuestra   relación   con Jesucristo hace cierto que tendremos parte en el cumplimiento de ellas. Cuando nosotros practicamos el compañerismo hay bendiciones. Una de ellas es La restauración:  Cuando uno de los miembros de una iglesia cae en pecado, necesita la ayuda de parte de los demás miembros de la congregación. La persona que está en error no necesita la condenación sino la restauración. Pablo dice que los miembros de una iglesia siempre deben   estar listos y dispuestos a restaurar   a un hermano que ha cometido una falta y se ha arrepentido. Romanos 15:1 dice: «Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos». Esto incluye dar la bienvenida a un hermano débil que desea ser miembro de nuestra congregación, rehusando disputar con él sobre trivialidades (Romanos 14:1). En vez de juzgarlo, escuche muy bien, debemos usar nuestro tiempo y nuestros esfuerzos para edificarlo (Romanos 15:2). La palabra restaurar es un término quirúrgico comúnmente usado para describir el acto de componer un hueso que está quebrado. La idea del castigo está ausente.  Si hay un lugar en el mundo donde un hermano debe esperar recibir la ayuda y la comprensión, debe ser en la iglesia, donde los lazos del compañerismo unen a todos en una hermandad santa. Otra bendición que encontramos al tener compañerismo cristiano es el apoyo mutuo: Las únicas cargas que Dios autoriza al creyente llevar son las de otros. La única ley que el cristiano tiene que obedecer es la de Cristo. Uno que lleva las cargas de otros está cumpliendo la ley de Cristo. Cada hermano tiene el derecho de esperar comprensión, compasión y apoyo de cada uno de los demás hermanos de la iglesia. Si no es así en la iglesia a la cual usted asiste, no están obedeciendo la ley de Cristo como está expresada en Gálatas 6:2.  El hermano más débil debe encontrar la fortaleza y el apoyo en el compañerismo de su iglesia local. Los términos hermano o hermana se usan con frecuencia para referirse a otro miembro de la iglesia.  Describen la relación de hermandad entre los de la familia de Dios. Testifican de esta relación familiar que nos hace tener la compasión mutua. Nuestro compañerismo es una bendición verdadera, pero tiene que ser cultivado   y mantenido. Satanás tratará de destruir nuestro compañerismo si se lo permitimos. Así que rehusemos darle la oportunidad. Que Dios nos bendiga al estudiar su palabra, que Dios nos ayude a tener verdadero compañerismo en nuestras Iglesias locales, que Dios nos ayude hacer compasivos, Que Dios nos ayude a restaurar a nuestros hermanos, Que Dios nos ayude a seguir adelante amándonos los unos a los otros y llevando las cargas los unos de los otros si Dios lo permite nos vamos a escuchar en la próxima lección Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español, presentaron su programa Seguidores Del Maestro, un programa de la editorial Bautista Misionera de América. para más información puede contactarnos en nuestro sitio web www.lifeword.org, sección en español. Bendiciones
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Nov 10, 2019
Duración
00:21:00 min.
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Atentamente Pablo

Lección Cinco: Los Beneficios Del Estudio De La Biblia
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Nov 03, 2019
Duración
00:18:16 min.
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Atentamente Pablo

Lección Cuatro: El Mandato De Crecer
La carta a los romanos capitulo 11 versículo 6 dice lo siguiente: A sí también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. Los miembros de una iglesia deben animarse los unos a los otros a proseguir hacia la madurez espiritual. Sean bienvenidos a seguidores del maestro una producción de Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español, comencemos. Hoy en seguidores del maestro vamos a continuar con la serie Atentamente Pablo. La lección que corresponde a este día lleva por tema. El mandato de crecer.  El crecimiento es de tanta importancia a la vida espiritual como lo es para la vida física. Con frecuencia se refiere a la salvación como un nacimiento (Juan 3:7) así lo compartió Jesús en aquella conversación que tuvo con aquel hombre llamado Nicodemo y con frecuencia también se refiere y al creyente nuevo como un infante recién nacido  (1 Juan 5:1). Un elemento importante en el crecimiento espiritual es una dieta continua de la Palabra de Dios. El apóstol Pedro nos amonesta diciéndonos: Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis…(1 Pedro 2:1, 2). El apóstol   Pablo escribió   a los miembros de la iglesia en Corinto,  avisándoles que la raíz de los problemas en su iglesia era la carnalidad, es decir, una falta de crecimiento espiritual. En la primera carta a los corintios capítulos 3:1-3 el apóstol Pablo les escribe: De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche,  y no vianda; porque aún no erais capaces; ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos,  contiendas  y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? (1 Corintios 3:1-3). El creyente que no crece permanece carnal mientras que el que crece a la madurez es espiritual. ¡Cuán pacientes y tiernos debemos ser con los bebés espirituales! Dice el apóstol Pablo en la primera carta a los Tesalonicenses 2:7  Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. Entonces animemos los unos a los otros a buscar la madurez espiritual. Meditemos un momento y pensemos que el crecimiento espiritual es posible a causa de lo que sucede en nuestro ser al convertirnos a Cristo.  Dice el apóstol pablo en la segunda carta a los corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;  he  aquí todas son hechas nuevas. El salvo no es el mismo pecador que era antes de aceptar a Cristo como su Salvador. Antes estaba "muerto en sus delitos y pecados" (Efesios 2:1) pero ahora está "muerto al pecado" (Romanos 6:11). Hay una diferencia enorme entre estas dos condiciones. Como una nueva criatura, el creyente es completamente cambiado; es diferente y es nuevo. Cuando una persona ha muerto físicamente, es notorio que su espirito no puede continuar viviendo en su cuerpo físico. Tampoco puede una persona que ha "muerto al pecado" continuar  a  "vivir en pecado." Es una contradicción de términos.   Uno que,  profesando ser cristiano, sigue viviendo en pecado, indica por sus acciones que no ha  «muerto al pecado» y, por lo tanto, no es una criatura nueva en Cristo Jesús. Implicada en la muerte y resurrección de Jesucristo es el cambio completo que la conversión causa en cada creyente.  Es como si el creyente hubiera sido colgado personalmente en la cruz y hubiera sufrido la crucifixión del cuerpo del pecado. La muerte cancela todas las obligaciones y rompe todos los lazos. Así que, cuando uno nace de nuevo,  el vínculo del pecado se rompe y la unión con Cristo se forma. Esta nueva unión con Cristo es lo que hace   posible el crecimiento espiritual.  No es solamente el final de una etapa; es el final de la esclavitud al pecado. Es el principio de una vida nueva en la cual Jesucristo mismo llega a ser nuestra vida. El crecimiento espiritual es la consecuencia natural de nuestra unión con Cristo. Un infante no sabe cuál es la causa del crecimiento de sus miembros.   Si el cuerpo es normal, cada miembro crece   por la sencilla   razón   de que está relacionado íntimamente con el cuerpo.  ¡Así sucede con el creyente! Ocasionalmente, cuando alguna función del cuerpo de un niño es debilitada, un brazo o una pierna no se desarrolla normalmente. Sus padres hacen todo lo posible para conseguir que un médico les dé el remedio para el problema. El Señor Jesucristo también se preocupa cuando algún creyente no crece.  Un cuerpo incorrectamente desarrollado no es hermoso. Una iglesia tampoco presentará a la comunidad una imagen atractiva del Salvador glorioso si sus miembros no han crecido y madurado completamente en los asuntos espirituales. También debemos pensar en la manera en que el crecimiento comienza. El creyente es unido a Cristo dice 1 Corintios 6:15: «¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros   de Cristo?».  El milagro del nuevo nacimiento nos hace «miembros de su cuerpo,  de su carne y de sus huesos»  (Efesios 5:30). Esta es la clave de todo crecimiento espiritual. El crecimiento comienza cuando Cristo empieza a vivir en nosotros. Identificarnos con Cristo significa que cuando Jesucristo murió, los creyentes morimos con Él; cuando Cristo resucitó, los creyentes resucitamos con Él; cuando Cristo triunfó sobre la muerte y el infierno, los creyentes participamos en ese triunfo con Él. La identificación con Cristo es expresada por medio de la ordenanza del bautismo. La sumersión  (la sepultura) en el agua y el surgimiento  (la resurrección) de ella testifican de una realidad espiritual:  la muerte a la vida anterior la cual estaba llena de pecado y la resurrección a la nueva vida en Cristo Jesús. Hay dos palabras en el idioma griego que significan nuevo o nueva.  Una   significa  «nuevo en relación con el tiempo;  algo recientemente hecho».  La otra significa «nuevo en calidad; de un tipo diferente». La «vida nueva» de la cual leemos en Romanos 6:4 emplea la segunda palabra: un tipo nuevo de vida. Los creyentes no sólo compartimos los beneficios de Su muerte y Su resurrección, sino también la vida del Cristo resucitado. Cristo murió para poder ser superior a la muerte para siempre. En la misma manera,   se puede decir que los creyentes morimos al pecado (al aceptar a Cristo como Salvador) para poder ser siempre superiores a La muerte de Jesucristo por el pecado fue un acontecimiento que ocurrió una vez para siempre.   Así que los creyentes   morimos una vez para siempre al pecado y vivimos eternamente con Dios al confiar en Jesucristo como su Salvador. debemos considerar que también hay límites del crecimiento, o podemos decir los límites del crecimiento. El creyente   está vivo hoy con la vida de Cristo.  Ser salvo significa que uno comparte la vida del Cristo resucitado ahora. No es solamente la esperanza de la vida eterna cuando lleguemos al cielo, sino que es una realidad actual. Esta es la libertad gloriosa disfrutada por los hijos de Dios. Romanos 8:2 dice: «Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte». Es importante recordar   que el creyente   no vive por Cristo, sino Cristo vive en el creyente. Pablo escribió: «Con Cristo estoy juntamente   crucificado,   y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí…» (Gálatas 2:20). Por eso, el crecimiento espiritual del creyente no tiene límites. Se cuenta que había una vez un esclavo analfabeto,  no sabía leer no sabía escribir , no tenía mucho conocimiento de cultura y después de recibir su libertad, prometió servir a su amo por el resto de su vida por la cantidad de diez mil dólares. Después de la muerte del amo, el siervo vivió en la miseria hasta que alguien que sabía de su contrato le dijo que el dinero prometido había sido depositado en el banco bajo su nombre.  El siervo, que no sabía nada del valor del dinero, fue al banco.  Al decirle el cajero que los diez mil dólares de veras estaban en su cuenta,  el siervo le preguntó si le sería posible sacar quince centavos para comprar una bolsa de harina. Llevando esta cantidad pequeñísima, el siervo se fue bien feliz para nunca regresar, dejando en el banco el resto de su dinero. ¡que ilustración acerca de este hombre¡ Dios tiene riquezas en tesoros espirituales disponibles para nosotros! El límite del crecimiento está en nuestra propia falta de pedirlo,  no  en la capacidad de Dios para dar. El pecado no está muerto a los creyentes;  los creyentes estamos muertos al pecado. Los creyentes hemos ganado la victoria sobre el pecado por medio del sacrificio y la victoria de Jesucristo y, por eso, nunca tenemos que someternos al dominio   del pecado. Las tentaciones vendrán,   pero no tenemos   que ceder a ellas1 Corintios 10:13 dice: «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar». No es que los creyentes no podamos pecar, sino que no tenemos que pecar. Ha ganado en Cristo la victoria sobre el pecado. Es decir que hemos ganado en Cristo la victoria sobre el pecado.  Si Cristo es nuestro Señor y Amo, el pecado ya no puede ejercer dominio en nuestra vida. Sería alta traición si nos sometiéramos al gobierno   del pecado Romanos 6:12 dice: «No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias». Al rehusar entregar nuestros cuerpos a Satanás como «instrumentos de iniquidad»  (Romanos 6:13), nos damos a Dios para Su uso en la lucha contra el mal. El pecado ejerce dominio sobre la persona que se somete a él dice Romanos 6:16 «¿No sabéis que, si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte,  o  sea de la obediencia para justicia?». Si usted es cristiano,  debe someterse a la voluntad de Dios, no al pecado. Acepte por la fe el hecho de que Cristo ha ganado para usted la victoria. Reconozca que usted ha muerto al pecado y ahora no es esclavo del pecado. No deje que el pecado le domine ni siquiera por un momento. Ríndase completamente a Dios y así avanzará hacia la madurez espiritual. Dios todavía obra entre Sus hijos hoy día, haciéndolos crecer. La meta final es la madurez espiritual. Dios nunca estará satisfecho hasta que seamos como Cristo. Romanos 8:29 dice: «Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,  para  que él sea el primogénito entre muchos hermanos». Sigamos creciendo en gracia hasta que un día seamos hechos como Cristo Jesús. Dios los bendiga al escuchar su palabra que él nos ayude a seguir creciendo y que cada día decidamos vivir solo para él.  Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español, presentaron su programa Seguidores Del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América. para más información puede contactarnos en nuestro sitio web www.lifeword.org, sección en español. Bendiciones
Por: Valmori Zelaya
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Atentamente Pablo

Lección Tres: La Voluntad De Dios
La carta a los Efesios capitulo dos versículos diez dice: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Dios tiene un plan para nuestra vida. Hay que buscar conocer y hacer la voluntad de Dios. Sean bienvenidos a seguidores del maestro una producción de Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español. Comencemos. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Vamos a iniciar con el estudio de la palabra de Dios para este día así que quédese con nosotros y juntos sigamos aprendiendo de la palabra de nuestro Dios. Lo mejor que le podría pasar a usted es que la voluntad de Dios se cumpliera perfectamente en su vida. Pero algunas personas temen la voluntad de Dios porque la asocian con tragedias,  disciplina y abnegación. Estas personas indican   que no comprenden la naturaleza de Dios. Él es el Padre amoroso de todos los creyentes. Su voluntad siempre incluye nuestro bien y Su propia gloria. Dios tiene una voluntad. Ambos el Antiguo Testamento y el Nuevo testifican que Dios está obrando en la historia humana de acuerdo con su Santa voluntad. La voluntad de Dios es eterna. La Biblia declara que la voluntad de Dios fue formada aun antes de la fundación del mundo.  Antes del principio de la historia,  Dios ideó un plan y empezó a llevarlo a cabo. Nada puede ocurrir que cambié Su determinación. La voluntad de Dios nunca va a cambia. La voluntad de Dios es redentora. La palabra redención» significa 'libertar por medio de pagar un precio'.  Significa que nosotros somos librados de una situación de la cual no éramos capaces de librarnos o de una multa que nunca hubiésemos podido. El precio pagado por nuestra redención del pecado es la sangre  (la vida) de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 1:7). Fue la voluntad de Dios que Cristo muriera por los pecadores. Entonces, cada pecador que se arrepiente de sus pecados y confía en Jesucristo como su Salvador recibirá el perdón. El termino 'perdonar' significa cancelar o despedir.  Es la voluntad de Dios cancelar los pecados de los creyentes por medio del Señor Jesucristo. El perdón nunca se basa en los méritos de una persona;  de esta manera nadie podría obtener el perdón. Nuestro perdón se recibe de acuerdo con Efesios capitulo uno versículo siete según las riquezas de su gracia. Es la voluntad de Dios salvarnos con la abundancia de Su gracia. La voluntad de Dios es santificadora. Dios no sólo quiere que seamos redimidos, sino que seamos santos y sin mancha delante de él (Efesios 1:4). Solamente por medio de la redención y la santificación podremos ser para alabanza de la gloria de su gracia de acuerdo con Efesios uno seis. La voluntad de Dios ha sido revelada. La Biblia dice que Dios ha revelado el misterio de su voluntad (Efesios 1:9). El apóstol Pablo usa el término 'misterio' para expresar «algo que antes fue oculto, pero ahora es revelado». No hay excusa,  entonces, para que alguien ignore la voluntad de Dios. ¡El misterio ya se hizo claro! La voluntad de Dios se relaciona también con Su gloria. La gloria de Dios se menciona tres veces en el texto bíblico de la lección que estamos estudiando. El plan de redención exhibe la gracia de Dios de tal manera que cada corazón se llena de maravilla y alabanza. Los creyentes no nos enorgullecemos de nuestra posición ni nos jactamos de nuestros privilegios especiales que Dios nos concede. Toda la alabanza en la redención pertenece sólo a Dios. La voluntad de Dios es cierta y firme. Hablando específicamente de la salvación de los pecadores y la voluntad de Dios expresada en ella, Pablo dice que los creyentes somos sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Efesios 1:13). El termino 'sellar' significa 'autenticar como genuino;  hacer seguro'. También se usa para denotar   posesión. El hecho de que los creyentes recibimos al Espíritu Santo al convertirnos es la señal de que pertenecemos a Dios en un sentido especial y que Su propósito en salvarnos seguramente se realizará. El Espíritu Santo también es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida…(Efesios 1:14). La presencia del Espíritu Santo es la promesa de Dios de que Su propósito en la redención se llevará a cabo. Sugiere, también, que nuestra experiencia actual en el Espíritu Santo es el mismo tipo de gozo y felicidad del cual disfrutaremos en los cielos. La redención de los creyentes es eternamente segura porque es la voluntad de Dios. voluntad de Dios se relaciona con Jesucristo. La expresión 'en Cristo' y frases similares en Efesios 1:1-14 enfatizan el hecho de que la elección de Dios tiene su base en Jesucristo. Aparte de Jesús, no habría existido ninguna elección. Todos los creyentes somos iguales, entonces, seamos judíos o gentiles,  ricos o pobres; cada uno tiene la misma relación con Jesucristo en quien somos escogidos. La voluntad de Dios es soberana. Dios nos escogió en él antes de la fundación del mundo, …en amor habiéndonos predestinado…(Efesios 1:4, 5). Esto significa que Dios escogió a algunos para un propósito o destino que Él les había preparado. La base de la selección de Dios no se encuentra en nosotros, sino en Su propia voluntad. No está en nuestros méritos, sino en Su gracia. Su soberanía benévola se expresa en nuestra redención. Pensemos también en que la voluntad de Dios se puede conocer. La Biblia nos manda que conozcamos y cumplamos la voluntad de Dios. Dice Efesios 5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Cada creyente debe ser un siervo fiel de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios Efesios 6:6). Dios no es cruel. Si no estuviera a nuestro alcance el cumplir con Su voluntad, no nos mandaría que lo hiciéramos. Los creyentes debemos orar los unos por los otros, pidiendo que todos conozcamos y cumplamos la voluntad de Dios. El apóstol Pablo escribió a los colosenses en el capítulo 1:9 Por lo cual también nosotros…no   cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. El hecho de que la voluntad de Dios sea un tema apropiado para la oración indica que uno puede conocerla, pero también hacerla. La Biblia nos dice cómo podemos conocer la voluntad de Dios. Dos pasajes de las Sagradas Escrituras hablan elocuentemente de esta verdad.   La carta a los Romanos   12:1, 2 sugiere que tres cosas son necesarias para que un creyente conozca plenamente la voluntad para su vida: (1) El creyente debe presentar su cuerpo a Dios como un sacrificio de una vez para siempre.  (2) La actitud y la conducta del creyente no deben seguir la norma del mundo. (3) Debe haber una transformación de comprensión espiritual. El evangelio de Juan 7:17 dice: El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Este versículo sugiere que el conocimiento de las cosas de Dios (inclusive Su voluntad) se basa en un deseo de obedecer. Si queremos conocer la voluntad de Dios,  hay  que obedecer los mandamientos que ya conocemos. Él nos seguirá iluminando más y más Su voluntad mientras que le seguimos obedeciendo. El que honestamente busca la voluntad de Dios, la encontrará. Pablo escribió a sus hermanos filipenses y les dijo: …Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad (Filipenses 2:13). Dios no esconde Su voluntad de ninguno que honestamente la busca.   Si Su voluntad no nos es muy clara ahora, obedezcamos a Dios lo mejor que podamos, pidiéndole que nos dé más conocimiento y manteniendo nuestro corazón dispuesto a seguirle dondequiera que nos guíe. La voluntad de Dios tiene que cumplirse. Cristo, en Su oración modelo, enseñó a Sus discípulos a orar así al Padre: …Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (Mateo 6:10). Orar que se haga la voluntad de Dios indica que uno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios. Jesús señaló la importancia de obedecer la voluntad de Dios al decir: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mateo 7:21). Y en el Antiguo Testamento encontramos estas palabras en el primer libro de Samuel 15:22, 23:…Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos he idolatría la obstinación…La obediencia a la voluntad de Dios debe influenciar todos los planes y todas las decisiones de la vida. No debemos planear nada sin tomar en cuenta la voluntad de Dios. Dios se interesa en los asuntos de la vida, los seculares a igual que los religiosos. Busquemos Su propósito en todo, como nos amonesta Santiago diciendo ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello (Santiago 4:13-15). La obediencia a la voluntad de Dios se espera aun cuando la carne escogería retroceder. En el huerto de Getsemaní, Jesús sabía que la cruz le aguardaba y, a causa de Su naturaleza humana, Su carne quería retirarse. Pero se entregó a cumplir la voluntad de Dios, Mateo 26:39 dice: Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero,  sino como tú. La obediencia a la voluntad de Dios es la mejor manera de vivir. El que obedece la voluntad de Dios tendrá gozo en el corazón. Los cristianos consagrados de cada era pueden testificar lo que dice el Salmista: El hacer tu voluntad,  Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón (Salmo 40:8). Tal gozo es posible sólo cuando la voluntad de uno ha sido crucificada. Que el deseo de nuestro corazón sea el mismo anhelo y deseo del corazón del salmista al decir el hacer tu voluntad Dios mío me ha agradado y tu ley está en medio de mi corazón.  Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español, presentaron su programa Seguidores Del Maestro, un programa de la editorial Bautista Misionera de América. para más información puede contactarnos en nuestro sitio web www.lifeword.org, sección en español. Bendiciones
Por: Valmori Zelaya
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Atentamente Pablo

Lección Dos: La Belleza De La Adoración
En la primera carta a loa corintios capítulo 8 versículo 6 el apóstol Pablo escribió: “sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”. Sólo cuando conocemos a Dios de verdad podremos adorarle en espíritu y en verdad. Sean bienvenidos a seguidores del maestro. Una producción de Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español. Jesucristo nos dio las instrucciones básicas para la adoración verdadera en el evangelio de Juan capítulo 4: y los versículos 23 y 24 dice la palabra de Dios “los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Con estas palabras Jesús nos enseñó   que la adoración tiene que hacerse en espíritu, no en el legalismo de ritos externos que no afectan el corazón, y en verdad, sin la influencia de doctrinas falsas o prácticas corruptas. El edificio en el cual se reúnen los miembros de una iglesia es un lugar dedicado a la adoración a Dios y al estudio de Su Palabra. No es el único lugar en el cual podemos encontrarnos con Dios, pero es un lugar especial para este propósito. Resolvamos o decidamos hacer que los cultos de adoración sean reverentes y significativos delante de nuestro Dios no simplemente un tiempo en el cual se exhibe la adoración o se muestra un tipo de adoración sino un corazón sincero y abierto en alabanza que exalte el nombre de Jesús. pensemos en la pregunta ¿A quién adoramos? Todos adoramos. Los exploradores reportan que aun las personas menos civilizadas en este mundo practican algún tipo de adoración. Aquellos que viven en Aldeas o regiones lejanas y que no tienen contacto con la civilización los que se declaran ateos, rechazando la existencia de un Ser supremo, han puesto al ser humano como su propio dios así que, Algunos adoran a los ídolos. El único Dios verdadero se ha revelado a todas las personas en el mundo entero. Se ha revelado claramente ante los ojos de cada persona desde la creación del mundo. La naturaleza claramente declara la existencia de Dios que cualquier persona que lo rechaza no tiene ninguna excusa. Pero, si la revelación de Dios es tan evidente, ¿por qué apareció la idolatría?  ¡A causa de la depravación del corazón del ser humano! El apóstol le escribió a los romanos las siguientes palabras  «Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,  sino  que se envanecieron en sus razonamientos,  y  su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios,  se  hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles» (Romanos 1:21-23). ¿Cómo puede alguien adorar a algo que sus propias manos hicieron?  ¡Qué ridículo es hacer una imagen de una pieza de madera, arrodillarse ante ella y adorarla,  y luego juntar los trozos y pedacitos que se sobraron para quemarlos en el fuego y así cocinar quizás alguna comida!  (Véanse Isaías 40:19, 20; 44:9-20; 46:1, 2.) Hay millones de personas en el mundo hoy día que adoran a los ídolos. Satanás, el gran engañador, los mantiene en la oscuridad, esclavizados al pecado. La palabra de Dios dice que Nosotros adoramos al Dios verdadero. Sólo hay un Dios. En Isaías 44:6 dice la palabra de Dios: Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero,  y fuera de mí no hay Dios» Isaías 45:5 dice: «Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí…» Debemos entender que Dios es Soberano. En el libro de Daniel capítulo 4 y versículo 35 dice la palabra de Dios «…y él (refiriéndose a Dios)  hace  según su voluntad en el ejército del cielo,  y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?». Dios es el Creador de todo. En Isaías 40:20 leemos que Dios creó todo. Él cuenta las estrellas, pone nombre a cada una y las mantiene en sus lugares. También nos creó a nosotros así que, por ende, debemos adorarle. Dios es infinito. Su conocimiento es infinito,  así que sabe todo acerca de cada uno de nosotros (Isaías 40:27).  Su poder es infinito.  Nunca   se cansa  (Isaías 40:28).  Es imposible   conocer plenamente a Su Persona divina a causa de Su infinidad,  pero  le podemos conocer por medio de Jesucristo. Dios es clemente. Comparte gratuitamente con Sus hijos Su sabiduría,  Su poder y Su santa presencia. En el libro de Isaías capítulo 40 y los versículos 29 al 31 encontramos lo siguiente:  «Él da esfuerzo   al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán». Se deleita en ayudarnos. Dios es un Padre y un Salvador (1 Corintios 8:6). Trata con nosotros en amor como padre y redentor. Su propósito es levantarnos y bendecirnos así que, ¡Debemos adorar con todo nuestro corazón a este Dios amoroso! Nuestra adoración al Dios verdadero es un gran contraste a las religiones de los hombres que adoran a los dioses falsos. Ellos tienen supersticiones; nosotros amados hermanos, nosotros tenemos fe. Ellos tienen ídolos que no tienen vida; nosotros   tenemos al Dios vivo y verdadero. Ellos tienen temor; nosotros tenemos seguridad. Ellos tienen terror; nosotros tenemos el amor de Dios.  Ellos practican sus obras para apaciguar la ira de sus dioses; nosotros tenemos el perdón de Dios.   Ahora bien ¿Cómo debemos orar delante del padre? Adoramos por medio del Espíritu. No lo olvidemos. Jesucristo dijo que el Padre busca a personas que le adoren en espíritu y en verdad. Una adoración en espíritu hace necesarios la presencia y el ministerio del Espíritu Santo. La adoración por medio del Espíritu Santo es necesaria a causa de los ministerios que Él realiza por nosotros.  (1) El Espíritu Santo nos hace conscientes de Dios y de nuestra necesidad de Él, convenciéndonos del pecado (Juan 16:7-11). (2) Cuando un pecador se arrepiente, el Espíritu Santo realiza el milagro de la regeneración. (Juan 3:5, 6, 8). (3) En el mismo momento, Dios sella al creyente con el Espíritu Santo por toda la eternidad (Efesios 1:13,  14; 4:30). (4) Desde entonces, el Espíritu entra en el ser del creyente y mora en él para siempre, no dejándole ni siquiera por un solo momento (Juan 14:17; Romanos 8:9). (5) El Espíritu Santo enseña al creyente las cosas de Dios  (Juan 16:12-15; 1 Corintios 2:9-14). (6) también intercede por nosotros cuando oramos,  haciendo que nuestras peticiones sean eficaces (Romanos 8:26,  27). (7) Dirige a los siervos de Dios a los lugares en donde deben servir (Hechos 8:29; 10:19, 20; 16:7). (8) Todo el tiempo el Espíritu Santo nos da testimonio de la bendita seguridad de que somos hijos redimidos de Dios por la fe en el Señor Jesucristo (Romanos 8:14-17). Adoramos por medio de los cantos y la música.  Los cantos son una parte importante de la adoración. Las palabras de los himnos frecuentemente describen los sentimientos y las alabanzas de un corazón adorador mejor que las propias palabras de uno.  La armonía de la música contribuye al significado de esas palabras. Pablo menciona tres diferentes tipos de cantos que se pueden usar en la adoración. El habla de los «salmos, himnos y cánticos espirituales». Estos tres representan tres niveles o clases de cantos religiosos.  Dios aprueba varios tipos de música con tal que sean expresiones verdaderas de nuestra adoración. La próxima vez que usted asista a un culto de adoración, asegúrese de que su participación en la adoración por medio de los cantos sea un acto verdadero de adoración. Escuche cuidadosamente las palabras. Exprese con su corazón la alabanza, petición o adoración del canto. Cante con gozo en su corazón como si las palabras del canto fueran sus propias palabras y presente el himno a Dios como un acto de alabanza. Nunca olvidemos   Adorar con gratitud. Una manera de magnificar el valor divino de Dios es reconocerlo como el gran Dador de todas nuestras bendiciones. Santiago 1:17 dice las siguientes palabras Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El salmista nos amonesta y nos dice en el Salmo 100: Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle,   bendecid su nombre. Debe haber ocasiones de adoración en las cuales no pedimos nada,  sino que le damos gracias por todo lo que ha hecho por nosotros. En último lugar surge la pregunta ¿Por qué adoramos? La adoración es la respuesta natural a la revelación de la Persona de Dios. Le adoramos porque Él es digno de ser adorado. La naturaleza misma de Dios despierta la actitud de adoración en nuestro corazón. Aunque durante Su encarnación Jesús físicamente era como otros hombres   (con excepción de Su naturaleza divina),  ahora le conocemos en el Espíritu. Esto nos da una actitud completamente diferente para con Él. Nos maravillamos tanto de Su gracia como majestad en Su estado postencarnado. En el  lenguaje cotidiano, Filipenses 2:9-11 diría algo así: «Dios ha exaltado a Jesucristo hasta el lugar más alto, y le ha dado el nombre que es supremo sobre cualquier otro nombre.  Algún día, en adoración del nombre de Jesús, cada rodilla se doblará: todos los seres que moran en el cielo,  en la tierra y en el Hades. Cada lengua abiertamente confesará que Jesucristo es el Señor. Esto glorificará a Dios, el Padre, y a Su Hijo, Jesucristo nuestro Salvador». Hebreos capítulo 2 y versículo 9 dice: «Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra,  a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos». Viéndolo así, debemos arrodillarnos ante Él en adoración y alabanza. La adoración es una experiencia maravillosa.  Limpia la mente como la lluvia purifica la atmósfera. Hace que uno se sienta más cerca de Dios, ilumina al corazón y suple cada necesidad. Los cultos de adoración en la iglesia nos deben proveer un ambiente en el cual usted pueda adorar a Dios en espíritu y en verdad. La adoración no debe limitarse a dos o tres cultos en la iglesia cada semana. Los miembros de cada familia necesitan oportunidades de adorar   juntos   en el hogar. Cada persona   necesita   pasar momentos en privado leyendo la Biblia, cantando alabanzas, orando y disfrutando del compañerismo personal con Dios. En el mundo tan apresurado de hoy, existe el peligro de no pasar tiempo suficiente en la adoración. Tengamos cuidado de no permitir que esto ocurra en nuestra vida. Adoremos a Dios cada día en el hogar y cada semana en los cultos de nuestras iglesias locales. Adoremos a Dios en espíritu y también en verdad. Radio bautista Centro De Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores Del Maestro. Un programa de la editorial bautista misionera de América. para más información puede contactarnos en nuestro sitio web www.lifeword.org. Sección en español bendiciones.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
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Seguidores Del Maestro

Lección Uno: La Resurrección: Base De La Vida Cristiana
El apóstol Pablo en la segunda carta a los corintios capitulo 5:15 escribió “y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” La resurrección de Jesucristo es la base de nuestra vida cristiana. Dediquemos nuestra vida al servicio del Señor resucitado. Un misionero conto de una joven que se crio en la fe musulmana. Escuche muy bien esto: esta joven estaba muy enferma cuando el misionero la visito, le hablo de Jesucristo y ella confió en él su Salvador y Señor personal. la enfermedad de la joven se empeoro, un día la muchacha murió, la mamá de la muchacha corrió al misionero y le preguntó: ¿Qué hizo usted a mi hija?, pensando que la madre le culpaba de la muerte de su hija el misionero respondió que no le había hecho nada. Pero la mujer le respondió: si, usted hizo algo, ella murió con una sonrisa en la cara y esa no es la manera en que morimos los musulmanes. Sean bienvenidos a seguidores del maestro. Una producción de Radio Bautista Centro De Vida y Lifeword en español. El día de hoy daremos inicio a la serie Atentamente Pablo, con la lección La Resurrección: Base De Nuestra Vida Cristiana. Atentamente Pablo es el titulo de esta nueva serie aquí en seguidores del maestro. La Resurrección: Base De La Vida Cristiana es el titulo de la primera lección de esta serie.  ¡Jesucristo vive! Su resurrección produce una esperanza viva en el creyente que llega a ser la dinámica de toda su vida. La resurrección prueba que Jesucristo es el Hijo eterno   de nuestro Dios, y hace posible nuestra salvación, porque mientras la reconciliación con Dios ocurre por medio de la muerte de Cristo, la salvación es nuestro mi estimado oyente por medio de Su vida (Romanos 5:10). La resurrección hace posible el ministerio actual de Cristo, el de interceder por nosotros delante de nuestro Dios (Hebreos 7:25; 1 Juan 2:2). Además, nos da la esperanza bendita de la segunda venida de Cristo (1 Tesalonicenses 4:13-17). Los salvos ya no debemos vivir para nosotros mismos,  sino para Cristo que murió por nosotros y resucitó  (2 Corintios 5:15).  Para entrar en materia sobre este tema, pensemos en el hecho de la resurrección. En la muerte de Cristo podemos ver la revelación suprema del odio de Dios por el pecado, pero también podemos ver Su amor por el ser humano y Su gracia redentora. La muerte de Jesucristo no fue un accidente ni algo de lo cual Él no podía escapar.  Cristo voluntariamente entregó Su vida (Juan 10:17,   18),  pues  por esta razón vino a este mundo  (Mateo 20:28). Así que,  para  cumplir el plan eterno de Dios, Jesucristo murió. Debemos pensar no solamente en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Debemos pensar también en la sepultura de Jesucristo: Al morir Jesús, los discípulos se esparcieron y ocurrió algo muy particular, y es que no solamente se esparcieron, sus discípulos se escondieron. Por eso, otros tuvieron que sepultar el cuerpo de Jesús. uno de ellos fue un hombre llamado José, del pueblo de Arimatea, era un discípulo secreto de Jesucristo. Se presentó ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús para sepultarlo. Pilato se lo concedió. Cerca del lugar de la crucifixión había un huerto. En el huerto había un sepulcro que pertenecía a José. Dicho sepulcro era uno esculpido de una peña   con cinceles   en el cual nunca   se habían   puesto ningún cadáver.  Aquí colocaron el cadáver de Jesús. Mientras   que   José proveyó la tumba,   un hombre llamado Nicodemo proveyó las especias aromáticas para embalsamar el cuerpo. El evangelio de juan capitulo 19: 39 dice: También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche,  vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes,  como   cien libras. Es extraordinario que   Jesús tuviera un sepulcro esculpido de una roca, pues los pobres comúnmente se enterraban en la tierra, es lo mismo que sucede hoy en día si no tenemos la suficiente solvencia económica para poder construir, simplemente nos llevan y entierran en el suelo. Solamente los ricos de aquel entonces podían proveer una tumba esculpida de roca. La sepultura de Jesucristo cumplió la profecía de Isaías 53:9 “Con los ricos fue en su muerte…” hemos hablado de la resurrección, hemos hablado de la tumba, pero también hablemos de la guardia que cuidaba aquella tumba. Los enemigos de Jesús fueron a Pilato y le dijeron:  «Señor,  nos acordamos de que aquel engañador dijo,   viviendo   aún:  Después de tres días resucitaré.  Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día,  no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten,  y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos.  Y será el postrer error peor que el primero»  (Mateo 27:63, 64). Así que Pilato mandó a un grupo de soldados romanos que guardaran la tumba. Se puso el sello romano oficial en la entrada de la tumba. El castigo por quebrar ese sello era literalmente la muerte. Otro especto en el cual debemos pensar es la presencia del ángel en aquel lugar: Muy temprano la mañana del domingo, ciertas discípulas de Jesús llegaron al sepulcro,  llevando  consigo especias aromáticas para terminar el trabajo de embalsamar el cuerpo. Pero otro visitante había llegado antes que ellas: un ángel de Dios. Por medio de un terremoto,   la gran piedra   fue quitada   de la puerta del sepulcro.  Los soldados que guardaban el sepulcro se desmayaron. Al llegar las mujeres a la tumba, vieron al ángel y se asustaron.  Pero el ángel dijo: «No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.  No está aquí, pues ha resucitado,  como dijo.  Venid,  ved  el lugar donde fue puesto   el Señor»  (Mateo 28:5,  6). Las mujeres,  entonces, corrieron a contar las noticias a los demás discípulos. Al despertar los soldados, corrieron a reportar todo a los principales sacerdotes. Estos les dieron dinero para que dijeran: «Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos»  (Mateo 28:13). Si los soldados de veras hubieran dormido durante su vigilia, los sacerdotes los habría reportado a Pilato y él los habría ejecutado. Pero los líderes religiosos querían ocultar la verdad y propagaron una mentira.  La mayoría de los judíos todavía creen esta mentira hasta el día de hoy. Ahora bien, después de estos detalles, debemos pensar en las evidencias de la resurrección de Cristo. Examinemos unas de las evidencias de la resurrección de Cristo, para fortalecer la fe de unos y convencer a otros: En primer lugar, el sepulcro vacío es la evidencia más grande. Si los enemigos de Cristo pudieran mostrar que en el sepulcro están los restos de un cadáver que pudiera ser identificado como el Mesías, lo habrían hecho hace siglos. Pero la tumba estaba vacía, y sólo podían mentir acerca de cómo desapareció el cuerpo. Si los discípulos de veras robaron el cuerpo,  ¿qué hicieron con él? Ninguna tradición entre los judíos jamás pretendió haber identificado otro cuerpo como el cuerpo robado de Jesús. la segunda evidencia es que el cambio en los discípulos no se puede explicar de otra manera. Un día eran cobardes, huyendo de sus enemigos. Pero después, estaban predicando audazmente a los mismos asesinos de Jesús, diciéndoles que Dios lo había resucitado. Todos los apóstoles menos uno dio sus vidas a causa de su creencia en la resurrección de Jesucristo. ¿Cómo se puede explicar este cambio aparte de la veracidad de la resurrección? En tercer lugar, tenemos que la venida del Espíritu Santo es la evidencia más gloriosa de la resurrección de Cristo. En Juan 14, Juan 16 y Hechos 1, Jesucristo prometió que regresaría al Padre y que enviaría al Espíritu Santo. dice el evangelio de Juna 16:7 «Pero yo os digo la verdad:  Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros;  más si me fuere, os lo enviaré». La venida del Espíritu Santo probó que Cristo regresó al Padre. El cambio en los que creen hoy día también es una evidencia de que Jesucristo todavía vive. El apóstol Pedro habló de una «esperanza viva» que tenemos en nuestro corazón a causa de la resurrección de Jesucristo (1 Pedro 1:3). Un misionero contó de una joven que se crio en la fe musulmana. Escuche muy bien esto: esta joven estaba muy enferma cuando el misionero la visitó. Le habló de Jesucristo , y ella confió en Él como su Salvador y Señor. La enfermedad de la joven se empeoró. Un día la muchacha murió. La mamá de la muchacha corrió al misionero y le preguntó: «¿Qué hizo usted a mi hija?» Pensando que la madre le culpaba de la muerte de su hija, el misionero le respondió que no le había hecho nada.  Pero la mujer le respondió: «Sí, usted hizo algo. Ella murió con una sonrisa en la cara,  ¡y esa no es la manera en que morimos los musulmanes!» El hecho de que Jesucristo vive tiene importancia hoy en día. Dice la primera carta del apóstol Pablo a los corintios 15:20-22 «Mas ahora Cristo ha re- su citado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre,  también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados». Otro especto importante en el cual debemos pensar es que nuestra vida está en Cristo. El verdadero significado de la resurrección de Jesucristo no es meramente que el sepulcro está vacío, que las profecías se cumplieron, o que lo que está registrado en la Biblia es cierto y que la expiación fue hecha y la salvación es accesible. Es mucho más que todo eso. El significado mayor de la resurrección de Cristo se puede resumir en una frase muy breve. Preste mucha atención: ¡Jesucristo vive hoy! Vive hoy, y nos regocijamos en nuestra   comunión espiritual con Él. Es algo maravilloso ser salvos, porque podemos disfrutar del compañerismo del Cristo vivo después de aceptarlo como nuestro salvador.  Tantas personas se satisfacen con el hecho de aceptar a Cristo y recibir el perdón, pero la salvación   hace   posible que cada creyente   experimente también una vida abundante (Juan 10:10). Compartimos los beneficios de Su resurrección de la misma manera en que compartimos los beneficios de Su muerte expiatoria. Jesucristo resucitó de la muerte para poder ser nuestro compañero diario, nuestro Señor omnipresente. Dice Romanos 6:4 «…como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en nueva vida ». No sólo vivimos los creyentes una nueva vida por la resurrección de Cristo (Efesios 2:1; Colosenses 2:12), sino que la vida que vivimos no es de nosotros,  sino de Cristo. Dice Gálatas 2:20 «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí». La « nueva vida »  que experimentamos es la vida del Señor resucitado que vive por medio de los creyentes  (Romanos 6:4). El que ha «resucitado con Cristo» seguramente buscará «las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios» (Colosenses 3:1). Cuando usted aceptó a Cristo, el hombre pecador o la mujer pecadora murieron. Así el salvo vive según las cosas del Espíritu a causa de la naturaleza divina dos preguntas importantes resultan de esta meditación ¿Está usted viviendo para sí mismo? ¿O vive para Cristo que murió por usted y resucitó? Que Dios le bendiga a usted mi estimado oyente al haber estado escuchando el mensaje de su palabra, que Dios obre de manera muy especial, si Dios todo poderos nos lo permite nos vamos a escuchar en la próxima lección.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Oct 06, 2019
Duración
00:20:37 min.
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29MB
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Raíces
En el Panorama bíblico de hoy, nos corresponde estudiar el primer libro de las crónicas el cual tiene por tema Raíces. Dios se involucra en todas las etapas de la historia humana. Es soberano sobre gobernadores, naciones y pueblos. Aunque el pecado de los hombres es grande, la soberanía de Dios es aún más grande. Éste es el énfasis del tercero de los libros dobles de la historia del Antiguo Testamento.  Los dos libros de Crónicas,  igual que los dos libros de Samuel y los dos libros de Reyes, originalmente eran un solo libro. Los traductores de la Septuaginta los dividieron. La historia de 1 Crónicas comienza casi 425 años antes de la época del estudio de la lección pasada.  El libro da la genealogía de los judíos desde la Creación,  y después se centra en el reinado de David. El libro de Crónicas fue escrito desde un punto de vista diferente que Samuel y Reyes. En los libros de Samuel y los Reyes, el énfasis está en la historia política de los judíos y la atención se centra en los reyes y sus reinados.  En los libros de Crónicas,  el énfasis está en la historia religiosa de los judíos y la atención se centra en el templo.  Los libros de Samuel y los Reyes están escritos desde un punto de vista profético, mientras Crónicas está escrito desde un punto de vista sacerdotal. El primer libro de Crónicas habla de los mismos eventos que se encuentran en 1 y 2 Samuel. El libro de 2 Crónicas cubre los mismos eventos que se encuentran en 1 y 2 Reyes.  Sin embargo, no es una repetición sin sentido por los diferentes puntos de vista. La tradición atribuye la escritura de los libros de Crónicas a Esdras. Es muy posible que sea cierto porque (1) la fecha concuerda con la época en que vivía Esdras; (2) el punto de vista sacerdotal es evidente en estos libros,  y Esdras era un sacerdote y escriba; y también (3) 2 Crónicas termina (36:22-23) con las mismas palabras con las cuales comienza el libro de Esdras (1:1-3). Originalmente, el libro fue escrito para los judíos que habían regresado de la cautividad de Babilonia.  Esdras lo escribió para animarlos,  recordándoles que eran y siempre serían el pueblo del pacto con Dios. Él dio la genealogía desde Adán hasta aquel tiempo para ayudar a la gente a ver que Dios siempre ha tenido sus mensajeros a través de quienes Él trabajaba en el mundo. La palabra clave en este libro es la palabra «pacto».  El capítulo clave es el capítulo 17, un repaso del pacto Davídico.  Los versículos claves son 1 Crónicas 17:11-14. El libro se centra en la promesa del Mesías, el templo y la reforma espiritual. Es como si Esdras escribiera:  «Dios todavía está con ustedes.  Ustedes tienen un futuro en los planes de Dios. ¡Vuelva a construir su patrimonio!» Los libros de Crónicas fueron escritos aproximadamente entre el año 450 y 425 antes de Cristo. La última referencia histórica es la proclamación de Ciro que permitió el regreso de los judíos de la cautividad en 538 o 539 antes de Cristo; sin embargo, unos descendientes de Zorobabel están nombrados en los libros de Crónicas. Los libros fueron escritos después del regreso de los judíos a Palestina. Históricamente, 1 Crónicas es una historia religiosa de Judá. Doctrinalmente, da énfasis en la fidelidad de Dios al honrar Su pacto,  en  el poder de la Palabra de Dios, y en el lugar de adoración en la vida del pueblo de Dios. Cristológicamente, David es un prototipo de Cristo y el templo fue el lugar donde Cristo se manifestaría.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 18, 2019
Duración
00:20:00 min.
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28MB
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Tragedia
En la lección anterior estudiamos el panorama bíblico de primer libro de reyes, en el cual aprendimos acerca de los gobernadores. En esta oportunidad vamos a estudiar el panorama Bíblico del segundo libro de reyes. Así que le damos la más cordial bienvenida al panorama de la Biblia para este día. El segundo libro de Reyes tiene por tema tragedia. Este libro destaca la apatía y maldad de los líderes de Dios, pero también destaca la fidelidad y la misericordia de Dios para ofrecer gracia y perdón a los que escuchan. Segundo de Reyes continúa la historia de los dos reinos que comenzó en el primer libro de Reyes. Los dos libros originalmente eran un solo libro, así que la historia sigue sin interrupción. Los reinos formados con la división del reino unido (en el año 931 antes de Cristo) reportado en 1 Reyes, fueron disueltos por la deportación de la gente hasta Asiria y Babilonia como nos relata el libro de 2 Reyes. El reino de Israel duró más o menos 210 años (931 hasta 722 o 721 antes de Cristo) y fue gobernado por diecinueve reyes bajo nueve dinastías durante este período. Todos los reyes que gobernaron a Israel eran hombres malos. La mayoría de ellos siguieron la adoración de los becerros de oro que Jeroboam había hecho. El reino de Judá duró más o menos 345 años (931 hasta 586 antes de Cristo). Los gobernadores incluyeron 19 reyes y una reina, todos del linaje de David, menos la reina Atalía, hija de Acab y Jezabel, quien reinó por 7 años. Atalía intentó matar a toda su familia para llegar a ser reina. Ocho de los reyes de Judá eran hombres piadosos y once no lo eran. Éste es el período de los profetas del Antiguo Testamento.  Dios mandó a Abdías, Joel, Isaías, Miqueas,  Nahum, Habacuc, Sofonías y Jeremías para ministrar a Su pueblo. El ministerio de Elías, Eliseo, Amós y Oseas se llevó a cabo en Israel. El siglo ocho antes de Cristo es llamado  «el siglo de oro de la profecía hebrea».  Era la época de la deportación de Israel a la cautividad en Asiria; Amós, Oseas,  Isaías y Miqueas ministraron durante este período. Éste también es el período cuando Judá volvió a Dios varias veces. (Israel nunca volvió de la idolatría a un avivamiento espiritual.) Los períodos de avivamiento espiritual en Judá fueron guiados por sus reyes, y vinieron durante los reinados de Asa, Josafat, Joás, Ezequías y Josías. El tema de 2 Reyes nos advierte de la rebelión contra Dios que trae el juicio al rebelde.  Por eso el reino fue dividido. Por eso los dos reinos hebreos fueron llevados a cautividad; Israel a la cautividad en Asiria (721 o 722 antes de Cristo) y Judá a la cautividad en Babilonia (586 antes de Cristo). Las historias de 1 y 2 Reyes fueron escritas desde una perspectiva profética. Por ejemplo, el rey Jeroboam II reinó con éxito por cuarenta y un años sobre Israel, pero en realidad fracasó porque no siguió al Señor. Aunque el autor de 2 Reyes es desconocido, unos piensan que Jeremías recopiló y preservó los datos de los reyes cuando las naciones entraron al exilio. La palabra clave del libro de 2 Reyes es la cautividad. Los capítulos claves son 17 y 25, que reportan la caída de Israel y Judá.  Los versículos claves son 2 Reyes 17:22,23; 24:2,3. Históricamente el libro habla de los pecados de los judíos y el juicio de Dios sobre ellos.  Doctrinalmente el libro pone énfasis en el juicio de Dios por el pecado y la falta de fidelidad a Su pacto de parte de Su pueblo. Cristológicamente el libro impone un límite (70 años) a la cautividad de Judá, pero no limita el tiempo de la cautividad de Israel. Dios preservó a Judá y la devolvió a su tierra porque, a través de ella, Dios traería al Mesías. El libro de 2 Reyes tiene tres divisiones naturales.  Los capítulos 1:1–8:15 hablan de la historia del reino del norte, Israel. Los capítulos 8:16–17:41 hablan de la historia que compartieron los dos reinos de Judá e Israel. Los capítulos 18:1– 25:30 dan la historia de Judá, el reino del sur, que sobrevivió después de la cautividad de Israel. Porque no se puede hablar del reinado de cada rey en cada reino, 39 en total, esta lección va a examinar la historia general.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 11, 2019
Duración
00:24:46 min.
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34MB
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Panorama De La Biblia

Panorama De La Biblia – Gobernadores
Los libros dobles de 1 y 2 Reyes son los que siguen a 1 y 2 Samuel en la historia del Antiguo Testamento.  Estos dos libros eran un solo libro en el texto original,  pero  fueron divididos en dos partes cuando se tradujo el Antiguo Testamento al idioma griego, la Septuaginta.  Se tituló «Reyes» porque da las historias del último rey del reino unido de los judíos y de los reyes después que el reino fue dividido. La decadencia espiritual y la necesidad constante del avivamiento y la restauración es real para los hijos de Dios. El libro de 1 Reyes habla del pecado de Salomón, y la división y destrucción que cayeron sobre el pueblo de Dios. Se trata de un período de 120 años: 40 años del reinado de Salomón y 80 años de los reyes sobre Judá e Israel. Una fecha clave es el año 931 antes de Cristo cuando el reino unido se dividió en dos reinos rivales. Cubre aproximadamente los años desde 971 hasta 851 antes de Cristo. Fue escrito para el pueblo rebelde y dividido de Israel que finalmente fue deportado de su tierra. Les señaló sus fracasos al desobedecer a Dios y la disciplina de Él como consecuencia de su desobediencia. El capítulo clave es el 12, que describe la división del reino después de que murió Salomón.  Los versículos claves son 1 Reyes 9:4-5 y 11:11. Históricamente, el libro describe la caída de la nación de la gloria bajo el mando de Salomón hasta su cautividad final  (registrado en 2 Reyes). Doctrinalmente, enseña que la obediencia a las leyes de Dios trae la prosperidad, mientras la desobediencia trae la cautividad. Cristológicamente, muestra la fidelidad de Dios a Su pacto con David (2 Samuel 7) por la venida del Mesías a través de la tribu de Judá y la continuación del linaje de David. El libro tiene dos divisiones principales: (1) el reino de Salomón,  en los capítulos 1-11 y (2) el primer período del reino dividido,  en los capítulos 12-2. Con su gran énfasis en el profeta Elías, el libro revela la importancia del ministro de los profetas de Dios en el antiguo Israel.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 04, 2019
Duración
00:23:33 min.
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33MB
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