Descarga

Mostrar filtro Avanzado
Resultados de búsqueda: 3 encontré esto
Mayordomía

Tiempo
Dios ha dado a cada quien, un tiempo limitado de vida sobre la tierra. No importa cuál sea nuestra situación, Dios quiere que administremos correctamente ese tiempo. Podemos aprovechar el tiempo que ha puesto bajo nuestra administración, viviendo para Su honra y gloria; o podemos desperdiciarla, viviendo para nosotros mismos, levantando nuestro propio Reino.   Efesios 5:15-16 Mirad,  pues, con diligencia cómo andéis,  no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo,  porque los días son malos.   Primeramente; Nuestro texto nos exhorta a andar con diligencia redimiendo nuestro tiempo. tiempo. Solo Dios sabe cuantos años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos tenemos de vida. Para cada quien la cantidad es diferente. Dios está en control de eso. Tenemos el tiempo que Él nos da; ni un momento más, ni un momento menos.   Dios espera que le honremos con el tiempo que nos da. Sabe que tenemos que descansar, sabe que tenemos que recuperarnos de cosas que nos sucederán. Y lo que no le agrada, es que desperdiciemos el tiempo que nos da, pues, muestra que no lo sabemos valorar.   Dios nos ha puesto en la tierra para servir, evangelizar y discipular. Nos ha puesto aquí para anunciar el Reino, salvación, vida eterna, y vivir de una manera que promueve cada una de estas cosas. Desperdiciar los segundos, minutos, horas y días haciendo otras cosas, es ser mal administrador del tiempo que ha puesto bajo nuestro cuidado. Es mala mayordomía.   En segundo lugar; encontramos que el tiempo que Dios ha puesto a nuestra disposición ha de usarse sabiamente. Creer que podemos darnos el lujo de ser negligentes con el tiempo que Dios ha puesto bajo nuestra administración es: ¡Ser necio!   No es sabio presentar la excusa de hacer el Cuaderno Espiritual, invitar a alguien al templo, compartir el plan de salvación, abrir un Centro De Acción o discipular el día de mañana, cuando uno no sabe si va a estar el día de mañana. Esta excusa es la mas vieja en la historia del creyente. Nunca ha funcionado. Si la intentamos usar el día de hoy, ¡somos necios!   En nuestro trabajo secular, estudios de la escuela, hogar y aun en nuestro tiempo de descanso, debemos estar atentos a oportunidades que pudieran presentarse, para honrar a Dios y engrandecer Su Reino.   En tercer y último lugar; Hay que aprovechar el tiempo porque los días son malos. Nuestro enemigo no toma vacaciones. Cada día nacen centenares de personas con las cuales él está trabajando con el fin de llevárselos al infierno.   Nuestro cuerpo físico exige descanso (por diseño de nuestro Creador). Mientras descansamos, el enemigo está trabajando horas extras con el fin de destruir todo lo perteneciente al Reino. Es por eso, que tenemos que trabajar con fe, siendo obediente a Dios, haciendo las cosas como Él nos indica en Su Palabra. Solo así, es que podemos contar con Su presencia, poder y protección.   Aquellos quienes piensan que las cosas están mejor debido al surgimiento de más grupos musicales, más programas cristianos en la radio y televisión están muy, pero muy equivocados. Mucho de eso es pantalla, elaborada por el mismo diablo para engañarnos y hacer que bajemos la guardia. Satanás siempre ha usado la religión para llevar a cabo sus propósitos malévolos.   Permítanme terminar con esto: Dios nos ha dado un tiempo limitado de vida aquí en la tierra, para tomar una decisión en cuanto a Él y Su Reino. Todo se trata de Él. Nos da salud, dinero, tiempo y energía y espera que lo administremos correctamente para Su honra y gloria. Al final de la vida, todos daremos cuenta por lo que hicimos con la vida que nos dio. Los que desperdiciaron el tiempo que Dios les entregó, siendo necios, pagarán la consecuencia de su negligencia. Practiquemos buena mayordomía y administremos nuestro tiempo de acuerdo a Su voluntad. Corpus Unum
Por: Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Mar 22, 2023
Mayordomía

Dinero
“El dinero mueve al mundo” es una de las ilusiones más engañosas que puede haber. Es cierto que el dinero puede ser utilizado para mover las cosas, pero, colocar al dinero en el puesto de Dios, es cometer un grave error. Es Dios quien mueve al mundo. Él, y sólo Él, tiene el poder para hacerlo.   1 Crónicas 29:12 Las riquezas y la gloria proceden de ti,  y tú dominas sobre todo;  en tu mano está la fuerza y el poder,  y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.   Observemos lo siguiente:   En primer lugar, nuestro texto dice: Las riquezas y la gloria proceden de ti,  en primer lugar, todas las cosas provienen de Dios. Job dijo, “…Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). Cuando se trata de dinero, Dios es quien nos da la sabiduría para hacerlo, multiplicarlo, ahorrarlo y gastarlo. Es Dios quien nos da la salud para poder trabajar y proveer para nuestras familias. Así de rápido como Jehová nos permite tener dinero, así de rápido nos lo puede quitar. La sabiduría de Dios concerniente a finanzas se encuentra en Su Palabra. Esta semana en nuestro Cuaderno Espiritual estudiaremos ciertos aspectos de esa sabiduría financiera. Una de ellas es que nunca debemos olvidarnos de dónde proceden todas las cosas.   En segundo lugar; Dios reina sobre todo. No importa cuánto dinero lleguemos a tener, nunca podremos independizarnos de Dios. Esa es una de las ilusiones de la frase el “dinero mueve al mundo”. Existen muchas cosas que no se pueden comprar con dinero. Aunque puede adquirir los mejores médicos, no puede comprar salud, ni más  días de vida. Dios es quien decide esas cosas. Él reina, sobre todo. Nos conviene recordar que un día le rendiremos cuenta por las cosas que puso en nuestras manos para ser administradas.   En tercer lugar; Dios engrandece y fortalece. Así como Dios puede bendecirnos por ser obedientes a Su Palabra en el manejo del dinero que nos provee, así también puede disciplinarnos por medio de permitirnos saborear la ruina económica, debido a nuestra desobediencia. Esto establece algo importante: Dios es quien está en control. Haríamos bien en recordar (como lo dijo nuestro Señor en el templo a la edad de doce), “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Lo que Dios nos da aquí en la tierra es para invertir y negociar con el fin de engrandecer Su Reino no el nuestro.   Para terminar: No somos dueños de nada. Somos responsables, ante Dios, de tomar lo que Él nos provee, y administrarlo de acuerdo a Sus instrucciones, para Su honra y gloria. La gran mayoría estamos sufriendo las consecuencias que vienen como resultado de ignorar esta verdad.  No perdamos de vista de donde proceden las cosas. Quién es el que reina supremo sobre todo y quien tiene el poder de engrandecer y fortalecer te aseguro que no lo lamentaremos Corpus Unum
Por: Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Mar 15, 2023
Mayordomía

Cuatro Principios
Una de las cosas que más nos atrasan en el avance del Reino de Dios, es falta de buena administración. Fácilmente podríamos asignar la culpabilidad a los directores de nuestra asociación, los misioneros, el pastor de la Iglesia, o nuestros lideres. Sin embargo, cuando se trata de mayordomía, cada persona es responsable delante de Dios por lo que hace con lo que Dios ha puesto a su cargo. No podemos señalar a los demás, pues, ellos no tienen nada que ver con la manera en que nosotros administramos.   1 Pedro 4:10 Cada uno según el don que ha recibido,  minístrelo a los otros,  como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.   Todo lo que existe le pertenece a Dios, incluyéndonos a nosotros. El Salmo 24:1 dice, “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.” Cuando Dios creó al mundo entregó a Adán la mayordomía del planeta. Dios es dueño y propietario de todo. El hombre es simplemente administrador de los bienes y personas que Dios pone bajo su cuido.   Dios nos hace responsables del trato y uso que le damos a lo que le pertenece. Debemos comprender que, aunque gozamos de las cosas que Dios ha puesto ante nosotros, no son nuestros. A veces, exigimos derechos, olvidándonos que no somos dueños, sino administradores. Dios nos ha puesto para administrar lo Suyo, no hacernos dueños de las cosas. Propietarios tienen derechos, mientras que administradores tienen responsabilidades.   Dios espera ganancia de lo que ha puesto bajo nuestra administración. Lo que hace un administrador es manejar las posesiones de otro. Todo ser humano es administrador de los recursos, habilidades y oportunidades que Dios ha puesto bajo nuestro cuidado. Un día le rendiremos cuenta por lo que hicimos con lo Suyo. Daremos cuenta del manejo de nuestro tiempo, dinero, habilidades, información, conocimiento, relaciones y autoridad. Todo esto lo está tomando en cuenta Dios, viendo cada cosa, cada actitud, cada detalle de nuestra administración.   Nuestra administración tendrá un resultado. Colosenses 3:23 ha llegado a ser utilizado con gran frecuencia en el CDV. Dice, “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. Los hombres no son dueños de lo que nos rodea. Intentar impresionar al hombre de nada nos sirve. Dios es dueño de todo, y lo que hacemos, lo debemos hacer para Él, en reconocimiento de la verdad. Dios es quien recompensa nuestra buena administración. Nos recompensará aquí en la tierra, y en la vida eterna también.
Por: Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Mar 08, 2023

Lifeword Shows

Click show name below for all episodes
SOLICITUD PARA UNIRTE
DONAR AHORA