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Panorama De La Biblia
Panorama De La Biblia – Lección Diez: Isaías - Salvación
Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Duración: 00:22:33 Minutes
Listens:
36
Aired on Jul 05, 2020

Escritura

Isaías 2:1-5, 10-12, 17-19

Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad. La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día. Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día. Y quitará totalmente los ídolos. Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.

Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. Bienvenidos al estudio de los libros de la cuarta división del Antiguo Testamento, hemos estudiado los libros de la ley desde Génesis hasta Deuteronomio, también hemos estudiado los libros históricos desde Josué hasta Nehemías y también hemos estudiado los libros poéticos desde Job hasta Cantares y ahora llegamos a los dieciséis profetas del Antiguo Testamento, casi un cuarto de la biblia es profecía. Los judíos hablaban de los profetas anteriores con referencia a los libros que llamamos históricos, luego hablaban de los últimos profetas en referencia a los libros que llamamos libros proféticos, nosotros hablamos de los profetas mayores cuando mencionamos los libros desde Isaías hasta Daniel y hablamos de los profetas menores, es decir, cuando hablamos desde Oseas hasta Malaquías. Pero estos títulos solo se refieren a la longitud de su libro y no a la importancia de su ministerio, este día nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Isaías, este libro tiene como tema central: Salvación. Isaías 45:22 dice: ¨Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más¨. Isaías fue un profeta de Dios usado para advertir a los pueblos de Judá, Israel y las naciones vecinas del juicio de Dios. La segunda porción de este libro nos señala claramente al Mesías prometido de Dios y el gran consuelo que traerá este gran Soberano del mundo. Su nombre es Isaías, que significa «Jehová es Salvación» o «La Salvación de Jehová». Esto significa que el tema del libro de Isaías es la salvación dada por Dios. Él vivía en el siglo octavo antes de Cristo. Nació un poco antes del año 760 antes de Cristo y comenzó su ministerio cerca del año 740 antes de Cristo. Su ministerio duró unos sesenta años, desde el año 740 hasta el año 680 antes de Cristo. Él profetizó durante los reinados de cuatro reyes de Judá, es decir, durante los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Él fue usado para traer un avivamiento espiritual a Judá durante el reino de Ezequías, después del reino idólatra de Acaz. No se sabe mucho de su vida personal, porque su libro pone énfasis en el mensaje y no en el hombre. Es llamado el «hijo de Amoz» trece veces, indicando que su padre era bien reconocido en el pueblo de Israel. Estuvo casado y tuvo dos hijos, de acuerdo a lo que se menciona en el capítulo 7 y capítulo 8.  Era una persona sin miedo, de mucha compasión, de principios y de compromiso, profundamente espiritual y con una gran fe en Dios. Fue muy inteligente, con una educación buena que se indica por la calidad de sus obras. Dice la tradición que fue de la nobleza, hermano del rey Amasías y primo del rey Manasés. El tiempo y las circunstancias de su muerte no se saben. La tradición dice que fue aserrado en dos partes como un mártir por el rey malo Manasés, de acuerdo a lo que se describe en el segundo libro de Reyes capítulo 21 y en Hebreos capítulo 11 y versículo 37. Sus escritos son clásicos.  El libro de Isaías es el mayor en los principios doctrinales, morales y espirituales. Es también el libro más largo de la Biblia aparte de los Salmos que tienen muchos diferentes autores. Su estilo y vocabulario indican que él fue un hombre bien educado y un orador muy talentoso. El libro de Isaías está citado trescientas veces en el Nuevo Testamento, más que ningún otro libro del Antiguo Testamento (posiblemente con la excepción de los Salmos). Cada libro del Nuevo Testamento, menos Santiago y Judas, citan o hacen referencias al libro de Isaías. El libro de Isaías tiene 66 capítulos, 1,292 versículos y 33,756 palabras en la versión Reyna-Valera del año 1960. ¡Qué hombre de Dios debió haber sido Isaías para escribir un libro como este! El libro de Isaías consiste en una serie de discursos dados por Isaías. Está ordenado según el orden en el cual fueron dados.  Hay registros de eventos históricos que se encuentran de vez en cuando en el texto que indican lo que pasaba en el tiempo cuando él predicaba.  Una comparación entre el primer libro de Reyes capítulo 18 y 19 e Isaías capítulo 36 y 37 señala el lugar de Isaías en la historia del pueblo de Judá. Cada uno de los discursos dados por el profeta tiene la misma estructura básica. Examine el capítulo 1 para observar cómo emergen los cuatro principios. Si usted estudia el capítulo 1 podrá ver primero que hay una acusación de culpabilidad (Isaías 1:1-9). En segundo lugar, sigue una amenaza de juicio, del versículo 10 al 15). En tercer lugar, hay una exhortación al arrepentimiento del versículo 16 al 20. Y en cuarto lugar y, para terminar, hay una promesa de bendiciones cuando se logra la reconciliación con Dios, del versículo 21 hasta el 31. El proceso avanza de la convicción al arrepentimiento, luego al perdón y las bendiciones. Desarrolla de manera sistemática el tema del libro, que es «La salvación de Jehová». La estructura del libro de Isaías es como una Biblia en miniatura. El libro tiene sesenta y seis capítulos; la Biblia tiene sesenta y seis libros. El libro se divide en dos partes; la Biblia tiene el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. La primera parte del libro tiene treinta y nueve capítulos; el Antiguo Testamento tiene treinta y nueve libros. La segunda parte tiene veintisiete capítulos; el Nuevo Testamento tiene veintisiete libros. La primera parte de Isaías pone énfasis en el pecado y el juicio; el Antiguo Testamento pone énfasis en la ley y condenación. La segunda parte pone énfasis en la seguridad y el consuelo; el Nuevo Testamento pone énfasis en la gracia y la paz. Es increíble poder ver todos estos detalles. El Libro que declara juicio recorre desde el capítulo 1 hasta el 39. Está lleno de acusaciones del pecado del pueblo. Avisa sobre la venida del juicio de Dios debido a la rebelión de la nación.  Llama a la gente a arrepentirse y promete las bendiciones de Dios después del arrepentimiento. El «Libro de juicio» tiene cuatro divisiones. Número uno, Judá e Israel están advertidos que, si no hay arrepentimiento, Dios les castigará por sus pecados, del capítulo 1 al capítulo 12.  «El día de Jehová» es declarado ser el día de juicio. En segundo lugar, las advertencias de juicio que vendrían fueron extendidas a las naciones vecinas de Judá e Israel capítulo 13 al capítulo 23. Babilonia, Asiria, Filistea, Moab, Etiopía, Egipto, Arabia y otras naciones que no reconocieron a Jehová, tendrían que rendir cuentas ante Él. En tercer lugar, se proclamaba el juicio sobre todas las naciones del mundo, desde el capítulo 24 hasta el capítulo 35, cuando «El día de Jehová» viene.  En cuarto y último lugar, el juicio fue demostrado cuando Judá e Israel enfrentaron la invasión de los asirios bajo el rey Senaquerib, esto esta descrito desde el capítulo 36 al 39. El arrepentimiento de Judá la salvó de la esclavitud cuando cayó Israel. Pero Isaías avisó que otro juicio vendría, es decir, la cautividad babilónica de la cual Judá no sería salvada. La mayor parte de advertencias hecha por Isaías, fueron ignoradas. El rey Ezequías humilló su corazón, pero ninguno de los otros tres reyes durante el ministerio de Isaías se arrepintió. Al fin y al cabo, Israel cayó en cautividad por los asirios (más o menos en el año 722 antes de Cristo) y el destino de Judá fue sellado por sus pecados.  Isaías cambió de tema y escribió el «Libro de Consuelo» como la segunda parte de su profecía. El «Libro de Consuelo» incluye los capítulos del 40 al 66. Comienza con el mandamiento de Dios, descrito en el capítulo 40 y los versículos 1 y 2, los cuales dicen: «Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.  Hablad al corazón de Jerusalén; decidles a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado...».  ¿Le sorprende que Dios ofrezca la misericordia en medio de la disciplina? Ni habían llegado a la cautividad cuando el mensaje de la misericordia les fue dado.  Pero Dios anunció que, aunque el juicio caería, la nación no sería destruida, sino, a cambio, sería purificada. La liberación vendría y es en ese contexto que el Mesías es presentado como el Siervo del Señor y la más conocida está en Isaías capítulo 52:13 hasta el capítulo 53:12. Es evidente que el Mesías tendría un ministerio mucho más allá del pueblo de Israel. Isaías 45:22 dice: «Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más». Se dan las profecías del futuro glorioso en que la adoración verdadera está reestablecida, el Mesías viene y Dios responde a la oración antes de que sea pronunciada. Aquellos escenarios describen las bendiciones de Su reino milenario. El libro de Isaías es una ilustración clásica del mensaje histórico y profético entregado por el vocero de Dios. Nos asegura que la disciplina de Dios nunca es para destruir, sino para refinar. Nos consuela en medio de nuestros problemas porque enseña que Dios no nos ha abandonado y nos recuerda de las bendiciones venideras. Hay capítulos clásicos de la literatura bíblica en el libro de Isaías. El capítulo 7 es la gran promesa de la venida de Emanuel. El capítulo 53 es el asombroso retrato profético de la expiación lograda por nuestro Señor Jesús. El capítulo 40 es el capítulo de consuelo.  Lea el libro de Isaías para el bien de su alma y el crecimiento de su fe. Los profetas Isaías, Amós, Oseas y Miqueas ministraron en el siglo ocho antes de Cristo. Tan importante fueron sus ministerios que esta época ha sido llamada «El siglo de oro de la profecía hebrea». Que Dios bendiga nuestras vidas al seguir aprendiendo más de su Palabra, que este mensaje traiga bendición a nuestro corazón y que Dios use su palabra para bendecir a su pueblo. Oramos por usted mientras sigue aprendiendo de la palabra de Dios con nosotros, que el Espíritu Santo pueda revelar los tesoros bíblicos que Dios tiene para su vida. Si es la voluntad de nuestro Padre celestial nos vamos a escuchar en la próxima lección. Que Dios le bendiga. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para mayor información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.

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