Copyright 2016-2019 Lifeword
Panorama De La Biblia - Segunda Parte
Panorama De La Biblia – Lección Dos: Reforma
Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Duración: 00:22:32 Minutes
Listens:
13
Aired on Mar 08, 2020

Escritura

Esdras 1:1-5,7,8

En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo: Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén. Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses. Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.

Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentan su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, pongámonos cómodos y disfrutemos esta maravillosa lección con nuestro hermano Valmori Zelaya, de la serie Panorama de la Biblia. «Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos» (Esdras 7:10) Hoy continuaremos con el Panorama de la Biblia y nos corresponde estudiar el panorama bíblico del libro de Esdras, este libro tiene como tema general La Reforma. Al leer el libro de Esdras, encontramos un líder apasionado que anheló que su pueblo conociera y adorara a Dios. Quiso mostrar a una nación pecadora que no solamente debía creer la Palabra de Dios, sino que debía obedecerla. Los libros de Esdras y Nehemías son los últimos libros del Antiguo Testamento, aunque están en la lista como los números quince y dieciséis de los treinta y nueve libros. Se tratan de los eventos desde el año 539 antes de Cristo hasta más o menos el año 432 antes de Cristo. Durante aquel período, Gautama Buda estaba en la India, Confucio estaba en China y Sócrates estaba en Grecia.  Los profetas hebreos Hageo, Zacarías y Malaquías fueron activos en la Palestina. (El profeta Daniel murió cerca del tiempo que comienza el libro de Esdras.) El libro de Esdras cubre un período de un poco más de ochenta años (aproximadamente del año 538 al año 457 antes de Cristo). Los eventos reportados en el libro de Ester ocurrieron en un período de tiempo entre los capítulos seis y siete del libro de Esdras. El libro da la historia de las tres etapas del regreso de los judíos de la cautividad en Babilonia.  De los tres o cuatro millones de judíos en cautividad, solamente unos cincuenta mil regresaron a la Palestina. Por eso, Dios los llamó un «remanente». El libro está escrito en hebreo, excepto los decretos oficiales del rey de Persia que podemos encontrarlos en los capítulos 4, 5, 6 y 7 estos están escritos en la lengua aramea. Históricamente, el libro relata el regreso de la cautividad, de la reconstrucción del templo y la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén. Doctrinalmente, el libro es un testimonio a la fidelidad de Dios en cumplir con Sus promesas y la certeza que el Mesías vendría. Cristológicamente, el libro nos dice la manera en que Dios restauró a Judá de modo que, de ella, viniera el Mesías en Su tiempo. Hay que estudiar los libros de Esdras y Nehemías tomando en cuenta también Jeremías. Jeremías profetizó una cautividad de setenta años. Esdras y Nehemías presentan el cumplimiento de aquella profecía. Pasaron setenta años entre la destrucción del templo y la dedicación del templo reconstruido. ¡Contemple la fidelidad de Dios! Estos son los únicos libros de la Biblia que dan la historia de la reconstrucción de los judíos a su patria. Desde el capitulo1 hasta el capítulo 6 podemos ver la restauración del templo. Esta porción del libro de Esdras cubre un período de aproximadamente veintidós años, durante los años 538 al año 516 antes de Cristo. La persona principal es Zorobabel, el gobernador de Judá en aquella época.  Los exiliados hicieron el trabajo de la reconstrucción. El imperio babilónico fue derribado por los persas. ¿Recuerda usted a Beltsasar y la mano que escribió en la pared para anunciar el fin del reino, dado en Daniel en el capítulo cinco? Babilonia cayó cerca del año 538 o 539 antes de Cristo. El siguiente año Ciro, el rey de Persia, decretó que los judíos podrían regresar a su patria para reconstruir su templo. El profeta Isaías había declarado dos siglos antes que un rey llamado Ciro haría esto mismo. El primer grupo de peregrinos fue guiado por Zorobabel, un príncipe de la casa de David. Es probable que él fue conocido oficialmente como Sesbasar en los círculos políticos, así como los nombres parecen ser usados indistintamente en la Biblia. Era costumbre de aquel tiempo que el ejército conquistador tomara los dioses de la gente conquistada. Como no había ídolos en el templo en Jerusalén, ellos se llevaron las vasijas usadas en el templo.  Aquellos fueron preservados por los babilónicos. Cuando los judíos comenzaron a regresar, 5,400 vasijas de oro y plata robadas del templo fueron entregadas a Zorobabel para ser devueltas al templo reconstruido. Se hizo un censo muy cuidadoso para determinar quiénes volverían en el viaje que les iba a hacer recorrer un aproximado de 1448 kilómetros a la Palestina.  Fueron 42.360 personas que volvieron bajo el mando de Zorobabel para establecer de nuevo la nación y su adoración a Dios en la Tierra Prometida.  Así se cumplió la primera de las tres partes de la restauración. Llegaron de nuevo a la Palestina y se establecieron en hogares permanentes allí. Hubo problemas que dificultaban el trabajo, es lo que se describe del capítulo 3 al capítulo 6. De pronto, la gente volvió a establecer la adoración del Señor Dios. Levantaron un altar en Jerusalén y comenzaron a hacer sacrificios diariamente. Más, hicieron sacrificios en ocasiones especiales como el Señor había ordenado a Moisés. Luego, hicieron el cimiento del templo con reverencia, ofreciendo sacrificios a Dios. Se hizo con gozo, gritando y llorando delante del Señor.  Después del rey Ciro, llegaron al trono Darío, Asuero, Artajerjes, y otro rey que se llamaba Darío. La oposición se levantó ante estos reyes y acusaron a los judíos de hacer una fortaleza en vez de un templo.  Una orden fue dada para detener la construcción. Desde más o menos del 534 al 520 antes de Cristo, no construyeron más. Luego los profetas Hageo y Zacarías se levantaron y regañaron a la gente por su descuido de la casa de Dios. La gente se unió y comenzó la construcción de nuevo.  Hubo un aviso de esta actividad y fue dada al rey de Persia, entonces él revisó los datos y encontró que Ciro había autorizado la construcción del templo.  Entonces, los judíos siguieron con el trabajo. Se terminó la construcción del templo y se dedicó al Señor el 12 de marzo del año 516 antes de Cristo, setenta años después de su destrucción en el 586 antes de Cristo, justo como Jeremías había profetizado. Fue dedicado con gran reverencia y alegría.  Es el templo al cual Herodes agregó edificios masivos. Todavía existía con las adiciones cuando Jesús vivía en Jerusalén. Las ceremonias de adoración fueron establecidas y de esta gente vino el Mesías en el tiempo que Dios especificó. En este punto de la historia, se interrumpe el registro histórico de Esdras. Un período de cincuenta y ocho años desde el 516 al 458 antes de Cristo pasó sin comentario. Pero dos eventos significantes ocurrieron. Primero, los eventos del libro de Ester sucedieron lejos de la Palestina en la ciudad de Susa en Persia. Segundo, la gente de la comunidad restaurada de los judíos desobedeció a Dios y volvió al pecado. En este momento en la historia, Esdras apareció como un evangelista y reformador de la religión verdadera. La historia comienza de nuevo en el capítulo 7 de Esdras. Del capítulo 7 al capítulo 10 surge La Reforma de la gente. Esdras, un hombre de Dios, guio la reforma. Aparece en ese momento histórico un hombre lleno del Espíritu Santo, Esdras. Era un escriba diligente en la ley de Moisés que «había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos». El rey Artajerjes, reconoció esas cualidades en Esdras y concedió su petición para guiar a otro grupo de judíos de regreso a su patria. Esdras tuvo mucho cuidado en seleccionar a las personas que llevo con él. Escogió a hombres reconocidos como líderes.  Unos fueron sacerdotes y otros fueron levitas. El número total de las personas que regresaron fue de aproximadamente 1.700 personas.  El viaje duró cuatro meses. Hubo una preparación espiritual para el viaje también. Esdras reunió a sus compañeros en la ribera del río Ahava y proclamó un ayuno. Ellos oraron al Señor y pidieron Su protección. La gran cantidad de dinero dada para la decoración del templo sería una tentación muy grande para los ladrones en aquel tiempo. Dios les oyó y les respondió, dándoles un viaje rápido y seguro. Las riquezas que ellos llevaban fueron divididas entre hombres de confianza para la seguridad en el traslado. Cuando terminaron el viaje, cada hombre dio cuenta de lo que llevaba a su cuidado. Nada se perdió. Esta fue una acción de administración sabia de parte de Esdras y de fidelidad por parte de los mayordomos. La gente participó en la reforma. El rey encargó a Esdras la investigación de la vida civil y la vida religiosa de la comunidad restaurada y que la hiciera conforme a la ley de Dios. Él llevó mucha riqueza para el uso del templo y una autorización para que los oficiales fueran exentos de los impuestos. El futuro parecía brillante para la religión verdadera en Israel. Pero no todo le fue bien.  La gente se había casado con paganos que vivían alrededor. Hasta los sacerdotes y los levitas no se habían mantenido separados de la gente pagana.  Los príncipes y gobernantes habían encabezado la transgresión contra los decretos claros de Dios. Fue un pecado enorme ante los ojos Dios. El corazón de Esdras fue quebrantado. Rasgó su ropa y arrancó el pelo de su cabeza y barba como señal de su tristeza profunda. Estaba consternado por esa rebelión contra Dios de los que habían sido liberados de la cautividad. Quedó sentado por horas sin hablar.  Entonces, a la hora de los sacrificios de la tarde, alrededor de las 3:00, se arrodilló y oró. Aquellos que estaban en el área que temieron al Señor y habían seguido fieles a Él, vinieron a Esdras para unirse al lamento por los pecados de sus compatriotas. La oración de confesión de Esdras es una de las expresiones más grandes del ruego por el perdón y el arrepentimiento de pecados que se encuentra en toda la Biblia. Él se identificó con la gente pecadora diciendo «nosotros» y «nuestros». Él admitió que el pecado había traído la cautividad que merecían. Esdras habló de la gracia de Dios que los había restaurado a su patria.  Después, él confesó que habían pecado suficiente para ser llevados a la cautividad de nuevo, aún hasta ser destruidos. Su oración contiene muchas declaraciones conmovedoras. En Esdras capítulo 9 encontramos las siguientes palabras «Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, Oh Dios mío, mi rostro a ti... más en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros sus misericordias... ¿Qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos... ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades... Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo...  Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto». ¡Que oración! estimado oyente, es un gran ejemplo de una oración de confesión aun para el día de hoy. La gente se arrepintió de su pecado mientras Esdras oraba. Una gran muchedumbre se reunió en el templo. Ellos temblaron por la enormidad del pecado de la nación contra Dios tan pronto después de haber sido liberados. El remedio vino por la recomendación de la gente. Invitaron a Esdras a reunir a todos los hombres de Israel que se habían casado con mujeres paganas.  Cada hombre tenía que jurar solamente ante Dios que se divorciaría de su esposa y la mandaría afuera del país. Entonces un decreto fue hecho para que todos los hombres se presentaran en Jerusalén dentro de tres días y cualquiera que no viniera, toda su propiedad le sería confiscada y sería exiliado de la nación.  Entonces los hombres atendieron al llamado y llegaron. Hacía mucho frio con lluvia el día de la asamblea. Esdras identificó el pecado, y aquellos culpables lo admitieron. Pero había tantos que estaban involucrados que requería de varios días para investigar a todos. Se decidió que una cita fija sería dada a cada uno para que viniera ante los jueces.  Llevó casi tres meses para disolver todos los matrimonios. Aquella fue una gran reforma religiosa que experimentó la comunidad restaurada. El veredicto parece severo: mujeres e hijos de repente quedaron sin maridos y padres. Pero el remedio fue tan drástico porque el delito fue también serio. Podemos aprender en esta lección que cuesta seguir a Dios, pero cuesta mucho más desobedecer a Dios. Dios advierte que la paga del pecado es muerte y el camino del rebelde es duro. El pecado es injustificable. Aquí tenemos un ejemplo histórico que «toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución». Tome en cuenta esta advertencia. Húyase del pecado porque tenemos un ejemplo claro en la ayuda y el servicio que Jesús vino a dar a este mundo. Que Dios le bendiga, ha sido una bendición poder compartir el panorama bíblico de hoy. Si Dios lo permite, nos vamos a escuchar en la próxima lección. Radio Bautista Centro de Vida y Lifeword en español presentaron su programa Seguidores del Maestro, un programa de la Editorial Bautista Misionera de América, para más información puede visitarnos en www.lifeword.org sección en español. Bendiciones.

Otros archivos en esta serie