Copyright 2016-2019 Lifeword
Reglas Del Hogar
No Robes - Parte 2
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:03 Minutes
Listens:
2
Aired on Oct 29, 2019

Escritura

Romanos 2:21

Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

La mayoría de los líderes religiosos judíos en tiempos de Jesús enseñaban algo que no modelaban con su vida. Eran expertos en disertan un tema sin embargo eran inútiles en la práctica de sus enseñanzas. Por ejemplo, enseñaban que robar no era permitido en la ley de Dios, sin embargo, ellos practicaban el robo. Su vida se asemejaba a muchos jueces, políticos y policías que tenemos en nuestros días, hombre que juraron lealtad a las leyes y la constitución sin embargo son los primeros en quebrantarla. El salmista describe muy bien lo que piensa Dios de estos hombres. Salmos 50:16-20 dice “Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca? Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras. Si veías al ladrón, tú corrías con él” Todo maestro de las escrituras tiene una de las tareas más nobles que cumplir, sin embargo, esta tarea no puede ser realizada cabalmente si no va a acompañada de una vida acorde a sus palabras. Entonces más que una tarea es una responsabilidad tremenda que no puede ser tomado a la ligera. Esta es la razón por la cual Santiago hace una solemne precaución “no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación” cuanto más profundo conozcamos las leyes de Dios más profundo será nuestro castigo sino la cumplimos. A lo largo del ministerio de nuestro Señor Jesucristo ves tras ves condenó a los escribas y fariseos por una vida caracterizada por el robo. Por ejemplo. ¡Mateo 3:14 dice “!Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.” Los escribas convencían a las pobres viudas de donar todos sus bienes al templo o las instaban a entregarles gran parte de su herencia para beneficio propio, haciendo esto robaban la herencia que su esposo les había dejado y muchas de ellas quedaban en el abandono y la miseria. Esta triste historia es algo común en muchos líderes y pastores estafadores en nuestros días. Hace poco se escuchó en las noticias de un falso pastor que torciendo las escrituras recaudaba una gran cantidad de dinero en su congregación, dinero con el cual compró casas y terrenos a su nombre. Hoy existe una denominación que se llama “pare de sufrir” en la cual literalmente de dicen “¿quieres recibir la bendición de Dios? y todos responden: claro que sí. entonces te dicen: saca tu billetera y siembra aquello que quieres recibir. Si das 100 dólares Dios te dará 200, si das 200, Dios te dará 400 y si das 400 Dios te dará 800, no importa cuánto des, Dios te devolverá a creces” Estos hombres son unos estafadores, y lo único que hacen es robar a la gente. Dios un día los juzgará y tengan la seguridad que no saldrán inocentes de su pecado. ¿qué de nosotros querido amigo? ¿Estamos viviendo aquello que predicamos? O simplemente somos religiosos hipócritas que instan a los demás a cumplir la ley, pero nosotros no hacemos el mínimo esfuerzo por guardarla. Esta es una buena pregunta para meditar el día de hoy. Dios los bendiga Corpus Unum.

Otros archivos en esta serie