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Desde Mi Corazón
Las Emociones
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Mar 21, 2023
Mar 15, 2023
Duración:
00:03:24 Minutes
Vistas:
5

Escritura

Génesis 1:27

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Te has preguntado ¿Cómo seríamos los humanos si nunca mostráramos algún tipo de emoción o si pudiéramos controlar nuestras emociones en todo momento? Probablemente seríamos como un robot.   Los seres humanos respondemos física y espiritualmente a las cosas de este mundo. Nuestras almas sienten, reaccionan, y eso es debido a las emociones. Las emociones son una prueba de que Dios también tiene emociones, ya que nos creó a Su imagen y semejanza.   Por esta razón sentimos amor, gozo, felicidad, culpa, ira, decepción, miedo y muchas cosas más. Algunas veces nuestras emociones son vivencias agradables y otras no tanto. Y nuestras emociones pueden ser indicadores útiles de lo que está sucediendo en nuestros corazones. Las emociones son buenas siempre y cuando sean reflejadas desde el punto en que Dios nos las dio para poder conocer más sobre nosotros mismos. Por medio de estas a la luz de la Palabra podemos entender un poco o mucho cómo está nuestro corazón. Por esa razón es muy importante que aprendamos a poder manejarlas y no permitir que sean ellas quienes nos controlan. Cuando actuamos con emociones que están fuera de control, estas no van a producir resultados que honren y glorifiquen a Dios.   La Biblia nos exhorta a que tenemos que ser controlados por el Espíritu Santo y no por nuestras emociones. Si reconocemos nuestras emociones y las llevamos ante Dios, entonces podemos presentar nuestros corazones ante Él y permitirle que haga Su obra en nuestras vidas y que dirija nuestras acciones.   Otra cosa que nos podría ayudar es el compartir nuestros sentimientos con otras personas o sea con nuestros hermanos en la fe, también esto es útil para el manejo de las emociones. Es por eso que Dios nos ha dado el regalo de otros hermanos para poder compartir nuestras cargas y ayudarnos mutuamente en esta ardua tarea de vivir vidas agradables a Dios. Es importante que nuestras emociones no nos controlen, pero tampoco es bueno negar u ocultarlas. Cada día debemos tener el deseo de aprender más de los principios bíblicos, crecer en el conocimiento de Dios y pasar tiempo meditando en su Palabra, para poder crecer y vivir de acuerdo a Dios en cuanto a madurez emocional.

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