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Desde Mi Corazón
El Cuidado de Dios en Medio del Peligro
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Abr 09, 2024
Abr 09, 2024
Duración:
00:04:03 Minutes
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Escritura

Salmos 91:5-6

No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.

En este mundo lleno de incertidumbre y peligros, es reconfortante recordar cada día que tenemos un Dios que está siempre presente, dispuesto a protegernos y cuidarnos en todo momento. La Escritura está llena de ejemplos de cómo Dios cuida a su pueblo incluso en los momentos más difíciles. En el Salmos 91, encontramos palabras de gran consuelo que nos recuerdan que aquellos que confían en el Señor habitarán bajo su sombra. Esto nos asegura que, sin importar cuán amenazante sea la situación, Dios está con nosotros para protegernos y guardarnos. Dice el salmista: No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Salmos 91:5-6 Un ejemplo conmovedor de este cuidado divino se encuentra en el relato del profeta Elías. Después de desafiar a los profetas de Baal y experimentar una gran victoria, Elías se encuentra huyendo por su vida de la furia de la reina Jezabel. En medio de su temor y desesperación, Dios envía un ángel para que lo alimente y fortalezca en el desierto. Este relato nos recuerda que incluso en nuestros momentos más oscuros y peligrosos, Dios está cerca, dispuesto a proveernos y cuidarnos con su amor inagotable. Asimismo, en el Nuevo Testamento, vemos cómo Jesús mismo demostró su cuidado por sus discípulos en situaciones de peligro. En el evangelio de Mateo, capítulo 8, encontramos la historia de Jesús y sus discípulos en una barca durante una violenta tormenta en el mar. Aunque los discípulos estaban llenos de temor, Jesús se levantó y reprendió el viento y el mar, y sobrevino una gran calma. En este relato, vemos que Jesús tiene el poder no solo para calmar las tormentas físicas, sino también las tormentas de miedo y ansiedad que enfrentamos en nuestras vidas. Nos recuerda que, al igual que calmó el viento y el mar con una palabra, también puede traer paz a nuestras almas atribuladas. Cuando nos sentimos abrumados por el temor y la incertidumbre, podemos acudir a Jesús en oración, confiando en su promesa de estar con nosotros hasta el fin del mundo. Su presencia constante y su amor inquebrantable son el refugio seguro en medio de cualquier tormenta que enfrentemos. Esto es un recordatorio que aun en medio de cualquier situación peligrosa que puedas estar enfrentando en este momento, no estás solo. Dios está contigo, rodeándote con su amor y protección. Puedes confiar en que Él cuidará de ti y te llevará a través de cualquier dificultad que enfrentes. Que esta verdad te llene de paz y fortaleza en medio de las tormentas de la vida. Agradezcamos a Dios cada día por su constante cuidado y protección en medio de las situaciones peligrosas de la vida. Confiemos en Él en todo momento, sabiendo que está con nosotros y que nos guardarás de todo mal.

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