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Desde Mi Corazón
La Gracia de Dios en nuestras manos
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on May 21, 2024
Show Desde Mi Corazón
May 21, 2024
Duración:
00:03:58 Minutes
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favor de Dios gracia responsabilidad

Escritura

Salmos 90:17

Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos.

¿Cuántas de las cosas que hacemos a diario encomendamos a Dios? ¿Alguna vez te has puesto a pensar en la gracia de Dios en nuestras vidas y cómo se manifiesta en nuestra vida cotidiana, incluso en nuestras tareas y responsabilidades diarias? A menudo, podemos sentir que nuestras acciones diarias se convierten en una rutina más. Yo lo he pensado. Pero déjame decirte que, cuando pedimos la gracia de Dios, nuestras actividades diarias cobran un significado y un propósito más profundo. El Salmos 90:17, nos dice: Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos. Salmos 90:17 (NVI) Todos tenemos responsabilidades y tareas diarias en nuestras vidas, ya sea en el hogar, en la escuela, en la universidad, en el trabajo o en la iglesia. Puede que nuestras acciones nos parezcan rutinarias o insignificantes, pero cuando las realizamos con una actitud de servicio a Dios, cobran un nuevo significado. La gracia de Dios en nuestras vidas puede transformar nuestras tareas diarias en actos de adoración y servicio. En el versículo que leímos vemos una oración de Moisés, que expresa un deseo profundo de la presencia de Dios en su diario vivir. ¿Por qué? Porque la presencia de Dios trae paz, dirección y propósito a nuestras actividades cotidianas. Las tareas domésticas, como cocinar, limpiar y cuidar de la familia, nuestro trabajo, nuestras clases, nuestras interacciones diarias con vecinos, amigos o extraños muchas veces pueden llegar al punto de cansarnos. Sin embargo, cuando las hacemos con amor, excelencia, integridad y dedicación, reflejan la gracia de Dios. Cada acto de cuidado es una expresión de Su amor hacia nosotros y hacia nuestros seres queridos, cada acto de amor refleja el carácter de Cristo, cada acto de bondad y palabras amables y espíritu servicial son formas de mostrar el amor de Dios a otros. Debemos comenzar cada día con una oración, pidiendo a Dios que bendiga y afiance nuestro trabajo. Reconocer nuestra dependencia de Su gracia nos permite trabajar con confianza y paz. Al entender que nuestras obras son para la gloria de Dios, adoptamos una actitud de servicio. Esto nos motiva a realizar nuestras tareas con amor y dedicación, sabiendo que cada pequeño acto cuenta en el Reino de Dios. Aun cuando no veamos resultados inmediatos, confiemos en que Dios está obrando a través de nosotros. Su gracia nos asegura que nuestro trabajo tiene un propósito mayor y eterno. Oremos para que Dios continúe bendiciendo y afianzando cada esfuerzo que hacemos, para que nuestras vidas reflejen Su amor en todo lo que hacemos.

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