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Desde Mi Corazón
Ansiedad
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Nov 07, 2023
Oct 30, 2023
Duración:
00:03:42 Minutes
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Escritura

Filipenses 4:6-7

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

La ansiedad es una carga que muchos de nosotros llevamos a diario. Preocupaciones, temores y el peso de la incertidumbre pueden pesar sobre nosotros como un bloque de cemento.  Pero en Filipenses 4:6-7, el apóstol nos dice lo siguiente: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús". Filipenses 4:6-7 permítanme compartirle cuatro pensamientos acerca de las palabras del apóstol Pablo en estos versículos. El primero es, la ansiedad puede ser abrumadora, como un peso que nos impide avanzar. A menudo, nos preocupamos por cosas que están más allá de nuestro control. Es importante reconocer la carga que la ansiedad representa en nuestras vidas y entender por qué es esencial dejarla en manos de Dios. Segundo, en el versículo 6, se nos exhorta a llevar nuestras peticiones a Dios en oración. La oración no solo es una forma de comunicarnos con Dios, sino también un medio para liberarnos de la ansiedad. Al confiar en Dios y entregarle nuestras preocupaciones, encontramos alivio y descanso. El tercer pensamiento es; la oración efectiva va de la mano con la acción de gracias. En lugar de enfocarnos únicamente en lo que nos preocupa, debemos agradecer a Dios por lo que tenemos y por su fidelidad en el pasado. La acción de gracias cambia nuestra perspectiva y nos ayuda a confiar en que Dios cuidará de nuestras necesidades. Como cuarto y último pensamiento, la promesa de Filipenses 4:7 es que la paz de Dios, que supera todo entendimiento humano, guardará nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Esta paz es un regalo divino que experimentamos cuando confiamos en Dios y entregamos nuestras ansiedades a Él. Es una paz que va más allá de las circunstancias y que nos sostiene en medio de la tormenta. Para terminar; quiero decirte que la ansiedad puede ser un desafío constante en nuestras vidas, pero la Palabra de Dios nos ofrece una solución poderosa. Siguiendo el consejo de Pablo, podemos experimentar la paz de Dios en lugar de la ansiedad. Al encomendar nuestras preocupaciones a Dios en oración, con acción de gracias, descubrimos una paz que va más allá de nuestra comprensión. Que estas palabras sean un recordatorio constante de que no estamos solos en nuestra lucha contra la ansiedad y que Dios está dispuesto a llevar nuestras cargas y brindarnos su paz.

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