Copyright 2016-2019 Lifeword
Desde Mi Corazón
Corriendo la Carrera de la Vida con Perseverancia
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Oct 31, 2023
Oct 30, 2023
Duración:
00:02:51 Minutes
Vistas:
12

Escritura

Hebreos 12:1

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

La vida es a menudo comparada con una carrera. Cada uno de nosotros está en una carrera única y personal. Al igual que en una carrera, la vida tiene sus desafíos, obstáculos y momentos de agotamiento. Pero en nuestra carrera de la vida, tenemos la promesa de que Dios está con nosotros en cada paso que damos. Hebreos 12:1  nos dice: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Hebreos 12:1 Una de las cosas importantes que debemos hacer en una carrera es despojarnos de todo peso. Como corredores en una carrera, debemos liberarnos de las cargas innecesarias que nos impiden avanzar. Estas cargas pueden ser resentimientos, temores, preocupaciones excesivas o pecados que nos atan. Dios nos llama a despojarnos de estos pesos para poder correr más ligeros y libres. Debemos también correr con paciencia. La vida es una maratón, no una carrera de velocidad. Debemos aprender a correr con paciencia, resistiendo las adversidades y superando los desafíos. La paciencia es una virtud que nos permite confiar en que Dios tiene un plan para nosotros, incluso cuando no entendemos completamente. El versículo también nos recuerda que estamos rodeados por una gran nube de testigos. Estos son ejemplos de fe y perseverancia de personas que han corrido la carrera antes que nosotros. Podemos aprender de su ejemplo y ser alentados por su fe. La carrera de la vida puede ser agotadora, pero no estamos solos. Dios está con nosotros en cada paso y nos anima a correr con perseverancia, despojándonos de las cargas que nos impiden avanzar. Al hacerlo, podremos alcanzar la meta que Dios ha establecido para nosotros y experimentar su recompensa. Recuerda que, en esta carrera, la clave no es ser el más rápido, sino correr con perseverancia y fe en el Dios que nos fortalece.

Otros archivos en esta serie