Copyright 2016-2019 Lifeword
Desde Mi Corazón
La Simiente Del Amor
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Feb 28, 2023
Feb 24, 2023
Duración:
00:02:48 Minutes
Vistas:
14

Escritura

1 Juan 4:7-8

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

Si nos hiciéramos la pregunta ¿Dónde nace el amor? Cuál sería nuestra respuesta. Si habláramos carnalmente podríamos decir que nace del corazón, con cada latido, en cada suspiro, en cada anhelo. Nace en el alma, con cada pensamiento, en cada sueño, en cada deseo. Si habláramos espiritualmente diríamos que nace en el espíritu, con cada oración, en cada fe, en cada esperanza. Pero la respuesta de todo sería que nace en Dios, en Su infinito amor, en Su eterna bondad, en Su infinita misericordia. Y así, el amor se expande, a través del tiempo y el espacio, iluminando nuestras vidas, con su cálido abrazo. El amor surge del corazón de Dios, las mismas Escrituras nos dejan saber que Dios es amor y podemos verlo en el libro de 1 Juan 4:7-8 que nos dice: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1 Juan 4:7-8 De acuerdo a este versículo podemos ver que, Dios es el origen y a la vez el modelo del perfecto amor, y nos creó con la capacidad de amar y ser amados. Pero, lo más maravilloso y especial que podemos ver al estudiar las Escrituras es descubrir con el tiempo que Dios nos ha amado desde siempre, y también nos ha amado de una manera incondicional, aun cuando no lo merecíamos. El amor de Dios por nosotros es un amor fuerte y que no se detiene, que nos llena de vida y esperanza, que nos da consuelo y ayuda en los peores momentos de nuestra vida. Es un amor que nos perdona, que nos levanta cuando caemos, que nos acoge en sus brazos, en momentos de dolor, sufrimiento y fracaso. Es un amor que nos ilumina, que nos guía hacia la senda correcta, y nos llena de toda verdad. Es un amor que nos transforma, nos conforta y nos renueva. Nos llena de paz y de alegría, y lo más maravilloso, nos hace sus hijos semejantes a Él y al ser iguales que Él debemos también hablar un lenguaje de amor similar, que sea genuino, sin miedo al rechazo, compasivo, fuerte, incondicional, incansable y eterno. Porque aquellos que no demostremos ese amor a otros, a nuestra familia, nuestros amigos, hijos, a todos, nos dice el versículo que es porque no hemos conocido a Dios, no hemos conocido cómo se siente el verdadero amor; como sus hijos no podemos excusarnos o justificar nuestras faltas de muestras de cariño a otros. Dios tiene siempre para nosotros un amor incondicional, poderoso y duradero, siempre y cuando Él ocupe el primer lugar en nuestras vidas. En este tiempo en donde el amor es la carencia principal de la vida de las personas animémonos como hijos de Dios a compartir con otros, a dar amor a otros.

Otros archivos en esta serie