Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Cuantas veces nos ha tocado preparar una maleta para ir de viajes, vacaciones o donde nuestra familia lejana y hemos metido en aquellas maletas demasiadas cosas que nuestro equipaje pesa demasiado. Pero cuando hacemos revisión vemos que hemos metido muchas cosas las cuales no necesitamos, hemos puesto en nuestras maletas tantas cosas que no nos queda espacio para lo que realmente importa. Si hacemos una comparación de este ejemplo con nuestras vidas, podemos ver que sucede lo mismo. Vamos arrastrando un equipaje lleno de cosas de años anteriores. Cargamos con muchos objetos que hacen la maleta pesada, y que nos quitan el espacio para lo que es importante llevar. Entonces debemos hacer esa revisión en nuestras vidas y pensar ¿Qué debemos sacar de nuestras vidas? Puede ser malas experiencias, dudas, rencor, egoísmo, envidia, palabras hirientes, todas estas cosas que hemos guardado en nuestro corazón y nos han detenido de ser o dar lo que verdaderamente somos. Satanás nos ha hecho pensar que debemos cargar todo el tiempo con estas cosas, pero Dios nos dice que debemos saber que no estamos obligados a cargar con estas cosas que Él ya nos perdonó y limpio de todo esto con su sangre preciosa, estas cosas ya son del pasado y es ahí donde debemos dejarlas. Pablo nos reafirma estas palabras en los siguientes versículos que dicen: Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14 En nuestras vidas necesitamos hacer espacio para todo lo bueno y nuevo que Dios quiere para nuestras vidas en este nuevo año. Es necesario que nos despojemos de todo eso, es difícil, muy difícil porque tenemos un acusador que a diario nos está recordando todo lo malo que hemos hecho, todos los errores que hemos cometido, todas las veces que hemos fallado y hemos sido infieles a Dios, pero cuando estamos tomados de la mano de Dios es más fuerte su presencia en nuestras vidas y nos dice que Él ya ha hecho nuevas todas las cosas. Pero para que todo esto suceda es necesario que comencemos a hacer los cambios en nuestra vida hoy, es necesario que vivamos por y con fe y no con temor de los errores del pasado. Es necesario que dejemos atrás toda esa carga y ver como Dios nos ayuda a llenarla con lo que realmente vale la pena. Es necesario que cambiemos todo este equipaje de cosas malas por esperanza, amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fe y valentía que solo a través de Cristo podremos tener. Para este nuevo año yo ya preparé mi maleta dejando y permitiendo que Dios sea mi guía y armándome de valor para servirle de la mejor manera sin que ningún pecado viejo sirva de obstáculo en mi vida y tu ¿Qué estas esperando para armar tu maleta?