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Desde Mi Corazón
¿Cómo Vencer La Preocupación?
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Nov 22, 2022
Nov 22, 2022
Duración:
00:03:36 Minutes
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Escritura

Filipenses 4:6-7

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

¿Cómo sería tu vida si no te preocupas por nada? Alguna vez te has hecho esta pregunta. O te has preguntado ¿Qué es lo que te preocupa hoy? La mayoría del tiempo las preocupaciones de mi vida han estado basadas en problemas financieros, en mis estudios, lo que las personas pueden pensar de mí, el trabajo, mi salud o la de mi familia, o situaciones de las cuales no tengo el control absoluto. Las preocupaciones se han convertido en un problema en aumento, tal situación es tan poderosa que es capaz de destruir la personalidad de alguien y según estudios ha sido la causante de muchas enfermedades en la actualidad. Humanamente anhelamos poder tener el control de todo, anhelamos poder tener el poder para solo chasquear los dedos y que nuestras preocupaciones acaben. Quiero que leas conmigo lo que dice Filipenses 4:6-7 y veamos qué es lo que nos dice Pablo en cuanto a esta emoción tan poderosa: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7 La Palabra de Dios es una constante exhortación a que nos dejemos de preocupar. No quiere decir que mostremos despreocupación por las cosas o inmadurez, sino que experimentemos una vida en la que decides ceder el control de aquellas cosas que no puedes controlar a Dios. Pero podríamos pensar: "Está bien decir “deja de preocuparte”. Pero ¿Cómo dejamos de hacerlo? Cada vez que intento dejar de preocuparme me preocupo más todavía”. No puedes dejar de hacerlo simplemente diciéndolo. Para que esto sea posible necesitamos un elemento muy importante que es la Oración. Es necesario que en cada situación de nuestra vida en la cual nos sintamos preocupados vayamos a Dios, esto no quiere decir que debemos ir a Dios como un botón de emergencia al cual acudimos cuando ya no sabemos qué hacer, no. Esto quiere decir que debemos tener la confianza de poder ir ante Dios en cualquier momento y circunstancia de nuestra vida y saber que sin importar la situación que estemos pasando Él tiene el control y que no importa cual sea su respuesta confiamos en su absoluta soberanía. La oración será la encargada de proveernos esa tranquilidad que necesitamos en nuestras vidas en los momentos de espera, es nuestra expresión de dependencia en las promesas de Dios. Solo al apoyarnos completamente en su dependencia a través de la oración podremos tener paz, esa paz que sobrepasa todo entendimiento, esa paz que borrara toda preocupación de nuestra vida. ¡Hagamos nuestra parte orando y dejemos que Dios haga la suya!

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