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Desde Mi Corazón
Ojo Por Ojo
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Ago 30, 2022
Ago 29, 2022
Duración:
00:03:40 Minutes
Vistas:
7

Escritura

Proverbios 10:12

odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas.

En nuestros corazones se guardan muchas cosas que no son agradables antes los ojos de Dios como el orgullo, el odio, el rencor, la arrogancia. Vivimos en un tiempo en el que estamos tan marcados de todas estas cosas, que aun nosotros los hijos de Dios podemos llenarnos de ellas. A diario escuchamos frases como: Si no me habla no tengo por qué hablarle, Cuando estaba en problemas nadie me ayudó, Cuando estuve enfermo nadie me visitó, Cuando tenía hambre no recibí comida, Él me ofendió, que él me pida perdón. Proverbios 10:12 nos dice las siguientes palabras: El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas. Proverbios 10:12 Examinemos nuestras vidas y pensemos en que es lo que hay en nuestros corazones. Pensemos en los comportamientos que hemos tenido hacia los demás, pensemos en todo el odio que hemos acumulado en nuestros corazones, recordemos que para poder recibir cosas buenas debemos de brindar cosas buenas también, pero todo esto debe ser sin esperar nada a cambio sino hacerlo de corazón. Los demás no están obligados a hacerlo, pero ¿Y nosotros? Imagina a Jesús en la cruz perdonando a quienes lo azotaban, pudo haber pedido a Dios que fueran destruidas estas personas, pero no, Jesús no devolvió con la misma moneda. Es en este cuadro que podemos ver la veracidad de la frase, “el amor todo lo perdona”. Jesús hizo la diferencia y eso es lo que tú y yo debemos hacer. Necesitamos limpiar nuestros corazones, echando a un lado el odio, el rencor, la amargura y el orgullo, entendiendo nuestro llamado y comportándonos de la manera correcta, de la manera que Jesús quiere que nos comportemos, en donde muchas veces nosotros como sus hijos tendremos que dar el primer paso para que todo mejore. Conocemos el amor, pero nunca un amor tan puro, tan desinteresado y honesto como el que Dios tiene por nosotros. Esa clase de amor que perdona sin rencores, que protege a pesar de los golpes y los pecados que cometemos a diario. Pidamos a Dios que quite de nuestras vidas todo odio, toda amargura, toda falta de perdón, todo orgullo que nos aleja de las personas que están a nuestro alrededor y más aún de Dios.

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