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Desde Mi Corazón
Mi Decisión
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Jul 05, 2022
Jul 05, 2022
Duración:
00:03:02 Minutes
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Escritura

Daniel 1:8-9

Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos.

La mayoría de nosotros conocemos la historia de Daniel y sus amigos. Que podemos encontrar en el libro de Daniel capítulo 1 en la cual ellos tomaron la decisión de no contaminarse con la comida del rey.   En los versículos 8 y 9 encontramos las siguientes palabras: Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos. Daniel 1:8-9   Pensemos lo siguiente podría ser que la comida del rey era lo mejor que podía ofrecerse a alguien, algo anhelado por muchos, imagínate todo ese manjar que podían tener. Pero Daniel y sus amigos tomaron la decisión de no contaminarse y de guardar sus vidas a Dios. El mundo nos ofrece muchas cosas que pueden parecer un manjar, pero al final son caminos de muerte.   Daniel decidió no contaminarse, decidió comer lo que aparentemente no iba a nutrirlo. ¿Qué decisión estamos tomando nosotros hoy en día para no contaminarnos?, ¿Estamos guardándonos del mundo realmente? Daniel sabía y entendía que tipo de alimento él necesita y como no podía llenarse de cosas malas. El mundo quiere que creamos que no podemos vivir fuera de él y de lo que nos ofrece, pero recordemos que nosotros no somos del mundo.   Cuando decidimos consumir aquellas cosas que nos edifican, que nos llenan espiritualmente. Dios pondrá gracia en nosotros en todos los aspectos y nuestros rostros serán diferentes porque verán a Cristo en nosotros, así como Daniel y sus amigos sus rostros eran mejores que aquellos que estaban comiendo de la comida del rey, así serán nuestros rostros.   Entonces debemos ser cuidadosos como Templos del Espíritu Santo de Dios de qué cosas estamos permitiendo que entren a nuestras vidas, que cosas decidimos consumir. Si realmente son de edificación o destrucción para nuestras vidas.

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