Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

Es muy importante que tomemos en cuenta que es un padre y qué necesitamos de uno. Un padre es una persona que engendra y ejerce una figura clave en la vida de un niño desde su nacimiento, ayudando, protegiendo, educando, amando. Existe algo llamado "Alimento emocional". Que cubre una necesidad básica para el desarrollo del ser humano. El cual conlleva de presencia, atención, tiempo de calidad, aceptación, disponibilidad continua, contacto físico, escuchar, palabras de afirmación o estima, entre otras cosas.   Muchos niños tristemente en su desarrollo no cuentan con esto y en algunos casos (que es la mayoría de las veces) crecemos sin ninguno de ellos. Eso nos lleva a crecer con rechazo, y el rechazo conlleva a buscar amor en otras personas o cosas.   Este día hablaré del amor de nuestro padre terrenal y nuestro Padre Celestial. Existen hombres y mujeres que nunca lograron recibir amor de papá terrenal cuándo más lo anhelaban. Algunos quizás, nunca llegaron a tener una figura paterna, por eso comenzaron a crecer con vacíos y carencias, falta de perdón, falta de identidad y sobre todo falta de amor. A veces nos asombramos al ver personas a las cuales, le cuesta poder expresar amor, ya sea con su hijo, esposa, o hermanos, por tener carencia de ese amor de pequeños, en cambio, existen otros que lo hacen, que demuestran su amor, a pesar de que desde pequeños no lograron recibir ese amor paternal.   Vemos ejemplos de hogares en los que el papá a causa de nunca recibir tales cosas sigue los patrones con sus hijos. Pero, es necesario que abramos nuestros corazones más allá de lo que podemos ver y entendamos a nuestros padres, su pasado, sus experiencias, que muchos no podemos dar lo que no recibimos en nuestra infancia. Y es allí donde debe comenzar un proceso de perdón ya que nuestra vida puede llenarse de rencor y odio hacia nuestros padres.   Muchas personas están en esa misma situación, guardando rencor por su padre, por lo que una vez hizo y no logran perdonar sus faltas. A veces pensamos que Dios es con nosotros como nuestros padres lo fueron, si Dios es nuestro Padre y la figura paterna más cercana que tenemos es así, no podemos esperar más de Dios, lo vemos lejano.   Crecer con padres ausentes que únicamente están presentes en lo económico pero ausentes en los momentos más importantes hace ver a Dios de esa manera, pero todo ese pensar acerca de nuestro Padre, Dios, cambia cuando tenemos un encuentro con Él y es ahí donde empezamos a entender muchas cosas en relación con nuestros padres terrenales.   Déjame decirte que, si tuviste un padre terrenal que nunca te amó, tienes un Padre Celestial que sí te ama. Si tuviste un padre que te rechazó, recuerda que Dios te escogió mucho antes de la creación del mundo, Él te formó, te creó, te dio nombre. Si tuviste un padre ausente o ni siquiera lo conoces, debes saber que Dios siempre ha estado presente en cada momento de tu vida, nunca ha dejado de estar a tu lado, Él piensa en ti en cada instante y eres muy importante para Él.   Aunque no lograste recibir ese amor de papá, que tanto anhelabas, hoy, nuestro Padre quiere derramar ese amor puro y hermoso en tu vida, el que tal vez hayas estado buscando en mujeres/hombres, en drogas, sexo, pornografía, vicios. Dios te ama, te recibe con un abrazo. Tan solo debes abrir la puerta de tu corazón para recibirlo en tu vida y empezar a caminar junto a Él. Dios quiere guiarte, escucharte, amarte, valorarte, enseñarte y nunca dejarte sólo. Siente el calor de su amor en tu corazón.