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Escritura
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Un regalo es algo que se entrega sin pedir nada a cambio. Por lo general, se trata de algún objeto que una persona le da a otra con la intención de felicitarla, agasajar u homenajearla. Los regalos (también conocidos como presentes u obsequios), a pesar de ser materiales, intentan transmitir un mensaje de amor o respeto. Cuando un amigo compra un regalo para otro y se lo entrega el día de su cumpleaños, su objetivo es conseguir que se sienta querido y reconocido. Este día voy a hablarte de uno de los mejores regalos que alguien pudo recibir. Sabemos que Jesús vino a la tierra en una condición humilde, sin riquezas, ni posesiones. Siendo el Hijo de Dios no le importó despojarse de todo por amor a la humanidad. En el capítulo 2 de Mateo encontramos la historia donde unos magos llevaron a Jesús unos regalos muy preciados y cada uno de ellos con un gran significado. Veamos lo que dice Mateo 2:11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Alguna vez te has puesto a pensar ¿Cuál era el verdadero significado de estos regalos? Déjame decirte que el oro es un regalo de incalculable valor, es el regalo típico que se obsequia a los reyes porque simboliza señorío y realeza, un regalo adecuado para el “Rey de Reyes”. El Incienso: Además de su considerable valor monetario, también se usaba como perfume y fragancia de aroma dulce. Se usaba en ordenanzas del sacerdocio, en holocaustos y en aceite para ungir a los sacerdotes, por lo que puede representar el sacerdocio del Señor y su papel como el Cordero de Dios que se habría de sacrificar en nuestro favor. Mirra: La mirra, un aceite amargo procedente de la resina de un árbol, también era económicamente valiosa, pero probablemente más beneficiosa para María y José por sus usos medicinales. En el Nuevo Testamento, la mirra suele relacionarse con los embalsamamientos y los entierros por sus cualidades preservativas. Los usos medicinales de la mirra pueden simbolizar el papel de Cristo como el Maestro Sanador, y su uso en los entierros puede simbolizar “la amarga copa” que Él bebería cuando sufriera por nuestros pecados. Debemos agradecer cada día por el regalo de Cristo Jesús y sentirnos dichosos que, aunque no merecíamos este regalo, Dios en su amor infinito lo obsequio sabiendo que era lo que necesitábamos y debemos compartir de este maravilloso regalo con aquellos que no le conocen. Y a ti ¿Qué es lo que más te gusta de la Navidad?
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