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La Ruta Correcta
El Fruto del Espíritu – Paz
Pastor - Carlos Panameño
(Centro De Vida)
Aired on Ago 12, 2024
Ago 12, 2024
Duración:
00:07:12 Minutes
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Escritura

2 Tesalonicenses 3:16

Y el mismo señor de Paz os de siempre paz en toda manera. El señor sea con todos vosotros”.

¿Que entendemos nosotros por paz? De acuerdo con los diccionarios, la paz es la situación o estado en que no hay guerra ni luchas entre dos o más partes enfrentadas. Pero en la Biblia también encontramos esta palabra.   2 Tesalonicenses 3:16 dice: “Y el mismo señor de Paz os de siempre paz en toda manera. El señor sea con todos vosotros”.   En el Nuevo Testamento la palabra griega de donde se traduce paz es eiréné  y se usaba en dos sentidos. En primer lugar, se usaba para denotar la serenidad que disfruta un país bajo el gobierno justo y benéfico de un buen emperador; y por otro lado también se aplicaba a un pueblo que sabía estar en gran armonía y serenidad. Pero en el Antiguo Testamento la palabra hebrea que se traduce en nuestro idioma como paz es shalóm (שָׁלוֹם) y su significado en nuestro idioma denota no solo serenidad o ausencia de conflicto, sino que también encierra un verdadero deseo de completo bienestar físico, emocional y espiritual.   Por todo esto podemos ver que de acuerdo con la Biblia la paz proviene no de factores externos, sino de la comunión y confianza que se establece a través de nuestro Señor Jesucristo, por ello dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14:27. Entonces el mensaje del evangelio trae paz a través de ofrecernos el perdón de pecados a través de Cristo Jesús, y una vez la tenemos podemos transmitirla a todo aquel que quiera recibir en su corazón este glorioso mensaje y como dice la escritura; recibisteis de gracia dad de gracia, a través de hacer famoso a Jesucristo contando sus maravillas. La paz como fruto del Espíritu. Es necesario conocerla en tres verdades bíblicas:   La Paz entre Dios y el Hombre Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos Paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Una de las razones principales por las cuales el ser humano no encuentra la paz de su alma en las cosas de este mundo es por causa del pecado. Recuerdo haber leído un libro llamado “El Progreso del Peregrino”, donde su protagonista principal era llamado el cristiano y vivía angustiado por una enorme carga que sostenía en sus hombros (lo cual simbolizaba la carga del pecado), y no se liberó de ella hasta que un día, en una colina encontró a su Salvador, encontró a Cristo, que le desato de sus cargas y estas cayeron al suelo. Ahí podemos ver que solamente en Cristo Jesús podemos encontrar el descanso de nuestras cargas, sean culpas, resentimientos, frustraciones y cualquier sentimiento producido en este mundo de maldad, y por ello nuestro Señor Jesucristo un día declaro una de las promesas más maravillosas que podemos encontrar en la Biblia: Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28). Es por eso que debemos buscar la reconciliación con Dios por medio de su hijo Jesucristo. Y así estar en Paz con Dios   La Paz entre nuestros semejantes Romanos 14:19 dice: Así que, sigamos lo que contribuye a la Paz y a la mutua edificación.  La paz que Cristo nos da no solo implica paz entre Dios y el hombre, sino también paz entre el hombre y sus semejantes. Esta paz está orientada a mantener la unidad del cuerpo de Cristo, Es decir la iglesia. La paz entre hermanos descansa en que tenemos una fe común y debemos buscar vivir en armonía y no promover división ni disensión. Debemos cuidar la sana doctrina y actuar como hijos de Dios sabiendo que La paz de Dios está en nosotros.   La Paz consigo mismo. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.  Filipenses 4:6-7   La paz del cristiano no depende de factores externos sino de la comunión y confianza depositada en Cristo Jesús. Esto no significa que una vez salvos no atravesaremos por problemas; sino más bien que hallaremos el pronto refugio en Cristo Jesús en medio de las circunstancias difíciles dándonos paz a nuestro interior. Confiando que Dios es el que pelea por nosotros. Busquemos la Paz de Dios y si tu estas en Cristo vas por el camino correcto.

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