Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; 7 La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10 un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; 11 sí vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.

La Biblia nos ofrece valiosas lecciones y consejos para nuestra vida diaria, y uno de los temas recurrentes es el llamado a la diligencia y al esfuerzo. En este devocional, deseo que exploraremos el camino del perezoso, según la Biblia.   La pereza es un enemigo sutil que puede afectar nuestras vidas de formas que ni siquiera notamos. A través de la sabiduría divina, aprenderemos cómo evitar caer en el camino del perezoso y, en su lugar, abrazar una vida de propósito y compromiso.   Nuestro texto lo encontramos en Proverbios 6:6-11 que nos dice: 6 Ve a la hormiga,  oh perezoso, Mira sus caminos,  y sé sabio; 7 La cual no teniendo capitán,  Ni gobernador,  ni señor, 8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9 Perezoso,  ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10 un poco de sueño,  un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; 11 sí vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.   En estos versículos de Proverbios, encontramos una lección valiosa sobre la diligencia y la pereza. La Biblia nos compara con las hormigas, criaturas trabajadoras y previsoras que se preparan para el futuro. Observemos tres lecciones importantes que podemos extraer de este pasaje:   Primero; La observación sabia. El versículo 6 nos exhorta a observar el ejemplo de las hormigas. Debemos aprender a ser observadores de la naturaleza y de aquellos que nos rodean. Las hormigas no tienen líderes ni supervisores, pero trabajan incansablemente y se preparan para las estaciones cambiantes.   Segundo: La importancia de la preparación. Las hormigas trabajan durante el verano y para garantizar la cosecha y su sustento en el futuro. Del mismo modo, debemos ser diligentes en nuestras tareas diarias y prepararnos para los desafíos que vendrán. La pereza y la falta de planificación pueden llevar a la escasez y la necesidad.   Tercero: El peligro de la pereza: Los versículos 9-11 nos advierten sobre los peligros de la pereza. Un poco de sueño, un poco de descanso, y la pobreza nos sorprenderá como un ladrón. La pereza puede arruinar nuestras vidas y oportunidades si no la combatimos con diligencia y esfuerzo.   Una de las razones por la cual no estamos llevando a cabo la Visión que Dios nos ha dado de Servir, Evangelizar y Discipular, no es porque no tenemos tiempo, creo que es porque hemos sido perezosos.  El camino del perezoso es un camino que debemos evitar a toda costa. En su lugar, sigamos el ejemplo de las hormigas, trabajando con diligencia y preparándonos para el futuro. La Biblia nos anima a ser sabios y responsables en nuestras acciones, confiando en la provisión divina que se manifiesta a través de nuestro compromiso y esfuerzo.