Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los dioses.

La alabanza es la acción de proclamar o reconocer las virtudes de otra persona. En el texto encontramos tres virtudes por la cual debemos de alabar a nuestro Gran Dios. En primer lugar, Dios es grande: supera en tamaño, importancia, virtud, gracia, fuerza y excelencia, nadie se compara a él y nadie puede medir su grandeza. ¿Por qué es que para algunas personas su dios es tan pequeño que lo pueden llevar en el bolsillo? La razón es bien sencilla y creo que esta historia responde bien esta pregunta. Cuentan que una vez un niño le preguntó a su padre, de qué tamaño es Dios. Entonces al mirar al cielo, su padre vio un avión y le preguntó a su hijo de qué tamaño él lo veía. El niño le contestó: Muy pequeño, tanto que ni se alcanza a ver. Entonces el papá lo llevó al aeropuerto y al estar cerca de un avión le preguntó: ¿Y ahora de qué tamaño es el avión? Y el niño le respondió muy asombrado: Papá, es enorme. El padre entonces le dijo: Del mismo modo es Dios para ti. Su tamaño va a depender de la distancia que tu tengas de Él, y así como de tu relación y experiencia con Él. Cuánto más cerca estés de Dios, Mayor Él será en tu vida” ¿Y qué de nosotros? Si no apreciamos la belleza de Dios, ni nos asombramos con su grandeza, lo más probable es por que estemos tan lejos de él a causa de nuestro pecado. Creo que es un buen día para arreglar cuentas con él y comenzar o conocerle como realmente él es. Él es grande, no hay nada que él no pueda hacer. ¿tienes problemas o estás pasando por alguna dificultad? Pues descárgalo en aquel que tiene en sus manos al mundo entero. Él es poderoso, él es grande. En segundo lugar, él es digno. Él es merecedor de suprema alabanza, nuestra voz, así como nuestras acciones deben ser hechas de la mejor forma, porque no es a un hombre a quien servimos y alabamos, es al autor de la vida, es al dueño del universo, es a nuestro gran Dios y salvador Jesucristo. En tercer lugar, él es temible. Todo hombre que se acerca a él debe hacerlo con temor y reverencia porque está delante de aquel que reina sobre todo lo creado, porque está delante de aquel que con una sola palabra puede crear o destruir el mundo entero, porque está delante del juez supremo que un día recompensará o castigará al hombre en el infierno. ¿Por qué es que la gran mayoría de personas religiosas de nuestro tiempo, piensan que por la mañana pueden hacer una misa en honor a un ídolo y por la noche emborracharse y gozarse en la inmoralidad? La razón es bien sencilla: un ídolo falso no causa temor a nadie. Una estatua que no habla, que no piensa, que no actúa, ¿qué temor puede causar en las personas? Se cuenta que cuando José comenzó a hablarle de Dios a la mujer que le tentó, ella tiro su falda sobre su dios que estaba en su dormitorio, y le dijo a José “ahora José mi Dios no nos ve” pero José respondió, tu dios no nos ve. Pero mi Dios sí. Solo un Dios Vivo, Santo y Poderoso puede causar temor y reverencia en el hombre, la pregunta es ¿adoras y alabas a ese Dios? Creo que hoy es un buen día para alabar a nuestro Dios porque él es Grande, Digno y temido sobre todos los dioses. ¡A él sea la gloria ¡Corpus Unum!