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Tengo Ganas De...
Adorarle - Parte 1
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:16 Minutes
Listens:
8
Aired on Abr 29, 2019

Escritura

Éxodo 4:31

Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.

Después de la muerte de José, la nación de Israel que entró a Egipto creció de una forma impresionante, de solo setenta personas a más de 2 millones de habitantes. De pronto se levantó sobre Egipto un nuevo Rey que no conocía a José y al ver a Israel como una amenaza para la seguridad nacional y a la vez como un medio por el cual enriquecerse, comenzaron a esclavizarlos. Al ver Dios la aflicción de su pueblo, al conocer sus angustias y al oír su clamor a causa de sus enemigos, descendió para librarlos de manos de los egipcios y sacarlos de aquella tierra a una tierra que fluye leche y miel. Para este propósito llamó a Moisés, quien en ese momento se encontraba apacentando las ovejas de su suegro. No sé la situación por la cual estés enfrentando, pero recuerda, Dios conoce muy bien por lo que estás pasando, no creas ni por un segundo que es indiferente al clamor de sus hijos. Él es un Padre bueno que obra según su voluntad y propósitos cada día de nuestra vida. Moisés acompañado de Aarón fueron inmediatamente a Egipto y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel y les contaron todo lo que Jehová les había dicho y les mostraron las señales delante de los ojos del pueblo. “y el pueblo creyó” todavía no había pasado nada, todavía la nación de Israel era esclava en manos de la potencia mundial de su tiempo, todavía eran obligados a realizar trabajos forzados, todavía cargaban sus cadenas, sin embargo, el pueblo creyó. Y eso marco la diferencia. Ninguno de nuestro tiempo ha visto a Jesús cara a cara, ninguno camino con él, ninguno comió con él, ninguno escucho sus enseñanzas ni lo vio caminar a la cruz del calvario, sin embargo, creemos en él. Toda nuestra confianza y toda nuestra vida está depositada en aquel hombre. La fe es el medio por el cual somos salvados, la fe es el medio por el cual cosas que se creían imposibles son hechas realidad. Israel al oír que Jehová había visitado a los hijos de Israel y que había visto su aflicción se inclinó y adoro a Dios. creyeron en Dios, le creyeron a él y alabaron su bondad y misericordia dando por cierta y veraz la palabra de Dios. El hombre puede mentir, el hombre puede olvidar fácilmente sus promesas, él hombre puede decir una cosa y hacer otra, pero no Dios, él es un experto en cumplir sus promesas, el es digno de confianza. Hay una relación muy estrecha entre lo que paso con Israel y lo que pasa con nosotros cada día. Israel vivía bajo la miseria de la esclavitud por mano de los egipcios, el hombre de nuestros días desde su nacimiento vive esclavizado al pecado. Dios vio la miseria de su pueblo y tuvo compasión de ella enviando a Moisés para liberar a Israel. Dios vio nuestra miseria y depravación total y tuvo compasión de nosotros, al enviar a su amado hijo para liberarnos de esta condición tan terrible. Israel no hizo nada para merecer el favor de Dios, de la misma forma nosotros, no hemos absolutamente nada para gozar de una salvación tan grande. Israel creyó en Dios y fue salvado, él hombre de nuestros días que humildemente se acerca a él en arrepentimiento y fe es salvado de sus pecados. Israel adoro a Dios por sus múltiples bondades, nosotros adoramos a Dios por todo lo que él hizo en la cruz del calvario y por todo lo que él hace en nuestras vidas cada día. Corpus Unum.

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