Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

En medio de tanta bulla y confusión, en medio de un mundo agitado, en medio de todos los quehaceres cotidianos, cuan bien nos haría recordar este hermoso texto. “estad quietos y conoced que Yo soy Dios” en el contexto del pasaje vemos eventos que causan terror en la vida del hombre. Eventos como los terremotos, las montañas que se hunden hasta el fondo del mar, el rugir y la espuma que brotan de los océanos, el temblor de las montañas y las naciones que se desmoronan una a una. ¿Cómo reaccionan las personas en medio de todo ello? Bueno, depende en qué lado del camino te encuentres, si estas transitando por el camino ancho que lleva a la perdición lo normal ante todos estos eventos es que te espantes de terror y tiembles ante la presencia de Dios. sin embargo, si transitas por el camino angosto, por el camino que lleva a la vida, en medio de toda esta catástrofe estarás seguro y confiado en Dios ya que él es como un castillo, dentro del cual puedes estar seguro y protegido. Una de las cosas más hermosas en el día es pasar tiempo con nuestro creador. Cada vez que nos acerquemos al trono de su gracia lo primero que tenemos que hacer es guardar silencio y reconocer la presencia de nuestro amado Dios, fije y enfoque su mente en él, tranquilícese, relájese, usted está teniendo una entrevista privada con el Señor Jesucristo. Esto me recuerda al encuentro de Jesús y Natanaél. Felipe quien era seguidor del maestro se encontró con un amigo suyo llamado Natanael, y muy emocionado le dijo “hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: A Jesús el hijo de José, de Nazareth. Entonces Natanael lleno de dudas y prejuicios dijo ¿de Nazareth puede salir algo bueno? Natanael era de Galilea y los Galileos menospreciaban a los Nazarenos, los consideraban personas de segunda clase. A esta pregunta Felipe respondió muy sabiamente. Le dijo “Ven y ve”. De pronto Natanael se encontró con Jesús y Jesús le dijo “He aquí un verdadero Israelita, en quien no hay engaño” A pesar de los prejuicios que tenía Natanael, Jesús levantó en alto su honestidad y sinceridad. A lo que Natanael contesta ¿de dónde me conoces? Entonces Jesús le dijo: “antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi” waoo Jesús tenía un conocimiento sobrenatural de las personas, no sabemos con exactitud lo que hacía Felipe debajo de la higuera, pero muy probablemente tenía su tiempo de devocional con Dios. se imaginan lo que significa esto. Cada vez que tú tienes un tiempo de comunión con Dios a través de su palabra y la oración, “él está ahí” “él está ahí” que maravilloso. El Dios del universo se toma un tiempo cada día para escuchar nuestras suplicas y peticiones que vertimos delante de él. Esta es la razón por la cual debemos de permanecer quietos y reconocer la presencia de nuestro gran Dios. Él está en control de todo lo que pasa en este mundo, nada escapa de sus manos. En medio de paisajes hermosos o aun en medio de la feroz tormenta en la que te encuentres, no pierdas cuidado amado hermano, ya que toda obra para bien de aquellos que son sus hijos. Esta es la razón por la cual debemos de exaltar y enaltecer el nombre de nuestro gran Dios. la palabra exaltar significa levantar en alto y la palabra enaltecer es conceder grandeza, honor y gran valor a alguien. Esa es la actitud con la cual debemos de acercarnos cada día delante de Dios. Él debe ser quien ocupe el primer lugar en nuestras vidas, nuestra vida entera debe ser una ofrenda que honre y levante en alto el nombre de nuestro gran Dios. Corpus Unum