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Resultados de búsqueda: 15 encontré esto
Reflexiones Y Más

De Un Tronco Imperfecto A Una Obra De Arte
Después de una fuerte tormenta, un árbol frondoso y centenario cedió y cayó quedando con las raíces de fuera, casi al instante un leñador que andaba cerca en el bosque llegó y comenzó a cortar la madera. Era tan grande el árbol que aquel leñador necesitó de la ayuda de sus compañeros. Al final se logró obtener la mejor madera del árbol, solo la parte del tronco con las raíces quedo sobrando, el leñador decidió llevarlo a su casa, aunque le pareció que no serviría de mucho. Pasaron los días y aquel tronco estaba tirado, soportando el sol y la lluvia en las afueras de la casa. Un día pasó un hombre y vio aquel tronco, se acercó y le pregunto al leñador si podía vendérselo. El leñador le contestó: este tronco no me sirve para nada, se lo regalo, puede llevárselo. En el momento aquel hombre pidió que le llevaran ese tronco a su casa y agradeció al leñador por el gentil regalo. El hombre era un importante escultor. Al tener aquel rústico tronco en su casa, comenzó a tallarlo y esculpirlo, tardó días y logró hacer una hermosa obra de arte que llegó a venderse a un precio impensable. Él escultor vio más allá de lo que todos podían ver en aquel pedazo de madera, vio lo que podía llegar a ser después de transformarlo: una obra perfecta. En más de alguna ocasión hemos visto como los gobiernos o empresas comienzan a clasificar a las personas según su nivel económico, educativo y social y quizás nos hemos sentido excluidos o que no aplicamos a un nivel importante. Tenemos que recordar que Dios ha visto en nosotros algo que nadie ha podido ver. Al enviar su hijo a dar su vida por nosotros nos mostró el verdadero valor que tenemos. Valemos la sangre del Hijo de Dios, él pagó en aquella cruz todo por nosotros y con su gracia nos sigue perfeccionando diariamente hasta hacer su mayor obra de arte en nuestras vidas. Si quizás has vivido pensando que no vales nada y todos te han excluido, no olvides que Dios ha dado todo por ti y para él tú vales mucho. Él será fiel en perfeccionar su propósito en tu vida.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Sep 08, 2021
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00:06:00 min.
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Reflexiones Y Más

Los Dos Monjes
Un día dos monjes iban caminando por el campo. Iban camino a otro pueblo para ayudar a traer la cosecha. Mientras caminaban, espiaron a una mujer que estaba sentada en la orilla del río. Estaba enojada porque no había un puente, y no podía cruzar al otro lado. El primer monje ofreció amablemente, —«Si quieres te podemos cargar hasta el otro lado del río» — «Gracias» contestó ella, aceptando su ayuda. Así que los dos hombres juntaron sus manos, la levantaron entre los dos y la cargaron hasta el otro lado del río. Cuando llegaron al otro lado, la bajaron y ella siguió su camino. Después de que los monjes caminaron otro tramo, el segundo monje empezó a quejarse. — «Mira mi ropa,» dijo, «Está toda sucia por haber cruzado a esa mujer por el río. Y mi espalda todavía me duele por haberla cargado. Siento que se me está encalambrando.» El primer monje simplemente sonrió y asintió con su cabeza. Un poco más adelante, el segundo monje se quejó otra vez, — «¡Mi espalda me duele tanto, y todo porque tuvimos que cargar a esa loca mujer para cruzar el río! No puedo seguir adelante por el dolor.» El primer monje miró a su compañero, que ya estaba tirado en el suelo quejándose y le dijo — «¿Te has preguntado por qué no me estoy quejando? Tu espalda te duele porque todavía estás cargando a la mujer. Pero yo la bajé varios metros atrás.» Así es como somos muchos de nosotros cuando tratamos con nuestras familias. Somos como el segundo monje que no lo puede dejar ir. Queremos hacerles saber el dolor que todavía sentimos por algo que ellos hicieron en el pasado. Cada vez que podemos se los tratamos de recordar. Hay gente que lleva las cargas del pasado por años y sus vidas están cansadas de ese peso. Jesús vino a levantar la carga del pasado y hacer libres de todo peso. No cargues más tu amargura y aligera el peso de tu alma.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Sep 01, 2021
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00:04:30 min.
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Reflexiones Y Más

Reconozca Sus Faltas
Un hombre que tenía un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación de arte. Un día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron los lentes en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo de ventilar sus fuertes opiniones. Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo: «El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una forma muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es una falta de respeto». El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz baja: «¡¡¡Querido, – estás mirando un espejo!!!». Muchas veces nuestras propias faltas, las cuales tardamos en reconocer y admitir, parecen muy grandes cuando las vemos en los demás. Debemos mirarnos en el espejo más a menudo, observar bien para detectarlas, y tener el valor moral de corregirlas; es más fácil de negarlas que reconocerlas. Por eso es necesario hacer a un lado el orgullo pues solo con humildad podremos ver nuestros defectos y corregirlos. El que encubre sus faltas no prosperará, más el que las admite con humildad alcanzará misericordia y crecerá como persona.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 25, 2021
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00:04:20 min.
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Reflexiones Y Más

Ganar La Batalla
Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo, «Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es cruz, perderemos. El destino se revelará». Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria. Después de la batalla, un teniente le dijo el general, «Nadie puede cambiar el destino». «Es verdad», contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, que tenía cara en ambos lados. Obviamente la historia es irreal en el sentido de que una moneda no puede decidir nuestro futuro, sin embargo, nos deja muy claro que muchas veces, hemos perdido la batalla porque antes de iniciar nos creemos incapaces. Es usual cuando hay exámenes por ejemplo, que muchos lo han perdido antes de iniciar, pues su actitud así lo propicia. Todos tenemos muchas situaciones hoy en nuestra vida, y podemos enfrentarlas solos, con miedo, con angustia y creyéndonos perdedores. Por mas cansado que te encuentres, por más difícil que veas la situación, aunque ya no sientas que tienes fuerzas. Puedes ganar, puedes vencer, puedes seguir adelante.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 18, 2021
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00:04:00 min.
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Reflexiones Y Más

Dios Existe
Un hombre fue a una barbería a cortarse el pelo y recortarse la barba. Mientras el barbero hacía su oficio, entabló una amena conversación con él.   Hablaban de muchas cosas y tocaron varios temas. De pronto, hablaron de Dios. El cliente era muy creyente, muy católico, mientras el barbero tenía muchas dudas. El barbero dijo: Fíjese caballero, que yo no creo que Dios exista, como usted dice...   - Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.   - Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, ¿habrían tantos enfermos?, ¿habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.   El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión inútil en ese momento. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Nada más salir de la barbería, observó en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, muy largo. Al parecer, hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:   - ¿Sabe una cosa? los barberos no existen...   - ¿Cómo que no existen? - preguntó el barbero - Si aquí estoy yo, y soy barbero.   - ¡No! - dijo el cliente - No existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.   - Ahh, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.   - ¡Exacto! - dijo el cliente - ese es el punto, Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria...
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 11, 2021
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00:05:00 min.
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Reflexiones Y Más

El Operador Del Puente
Un puente que atravesaba un gran río. Durante la mayor parte del día, el puente permanecía con ambos carriles en posición vertical de manera que los barcos pudiesen navegar libremente por río. Pero a determinada hora, los carriles bajaban colocándose en forma horizontal a fin de que algunos trenes pudiesen cruzar el río. Un hombre era el encargado de operar los controles del puente, y lo hacía desde una pequeña choza que estaba ubicada al lado del río. Una noche, el operador estaba esperando el último tren para activar los controles y poner al puente en posición horizontal; vio a lo lejos las luces del tren y esperó hasta que estuviese a una distancia prudente para bajar los carriles del puente. Cuando advirtió la cercanía del tren, se dirigió a la cabina de control donde horrorizado descubrió que los controles no funcionaban correctamente y que el seguro que sujetaba la unión entre los carriles ya colocados en forma horizontal se malogró. Existía el peligro de que con el peso del tren, el puente que no podría mantenerse firme pues los carriles tambalearían, ocasione que el tren se estrelle directamente en el río. El tren de la noche trae muchos pasajeros abordo por lo que muchas personas perecerían inmediatamente en el accidente. Habría que hacer algo. El operador abandonó rápidamente la cabina de control, cruzó el puente para dirigirse al otro lado del río donde había un interruptor para accionar una palanca manualmente la cual sostendría los dos carriles del puente. El operador tendría que bajar la palanca y tenerla en dicha posición con mucha fuerza hasta que el tren cruce el puente. Muchas vidas dependían de la fuerza de este hombre. Fue entonces cuando escuchó un sonido que provenía muy cerca de la cabina de controles y que hizo que se le helara la sangre. «Papi, ¿donde estás?», escuchó repetidas veces. Su hijo de tan sólo cuatro años de edad estaba cruzando el puente para buscarlo. Su primer impulso fue gritar «corre, corre» pero se dio cuenta que las diminutas piernas de su pequeño jamás podrían cruzar el puente antes de que el tren llegase. El operador casi suelta la palanca para correr tras su hijo y ponerlo a salvo, pero comprende que no tendría suficiente tiempo para regresar y sostener la palanca. Tenía que tomar una decisión: o la vida de su hijo o la vida de todas aquellas personas que estaban al borde del tren. La velocidad con que venía el tren evitó que los miles de pasajeros que venían abordo se diesen cuenten del diminuto cuerpo de un niño que había sido golpeado y arrojado al río por el tren. Tampoco fueron conscientes de los sollozos y dolor de un hombre, aferrándose todavía a la palanca a pesar que el tren ya había cruzado y no era necesario que él estuviese ahí. Ni mucho menos vieron a ese hombre deambulando por el puente en dirección a su casa a decirle a su esposa como es que su único hijo había muerto brutalmente. Ahora tu puedes comprender lo que le pasó al corazón de este hombre. Puedes comprender los sentimientos y el dolor de nuestro Padre del Cielo cuando sacrificó a su Hijo para construir ese puente que nos permitiese a todos sus hijos en la tierra obtener la vida eterna. ¿Cómo se sentirá Dios en el cielo cuando ve cómo nosotros corremos por la vida sin tener en cuenta el gran sacrificio de amor que Él hizo al enviarnos a su único Hijo para que muera por nuestra salvación?
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Ago 04, 2021
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00:06:30 min.
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Reflexiones Y Más

El Niño Y El Perro
Una pareja de jóvenes tenía varios años de casados y no podían tener hijos. Para no sentirse solos, compraron un cachorro de pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso perro; que en más de una ocasión salvó a la pareja de ser atacada por ladrones. Siempre fue muy fiel y protector con sus dueños. Pasaron siete años y al fin la pareja logró tener el hijo que tanto deseaban. Estaban muy felices con el nuevo integrante de la familia y claro, disminuyeron las atenciones que tenían con el perro. Esto hizo que él empezara a sentir celos del bebé y que dejara de ser la mascota cariñosa que había sido durante los últimos siete años. Un día dejaron al bebé plácidamente durmiendo en la cuna, mientras ellos preparaban una barbacoa en la terraza. El padre, de tanto en tanto, iba al cuarto del bebé para ver si seguía durmiendo. En una de estas ocasiones, vio al perro que salía de la habitación del bebé. Tenía la boca totalmente ensangrentada y movía la cola en señal de alegría. El hombre pensó lo peor y golpeó con rabia e indignación al perro. Entró desesperado al cuarto del bebe, imaginando lo peor, cuando vio una gran serpiente muerta al lado de la cuna. Respiró aliviado, e inmediatamente salió corriendo de la habitación para abrazar al perro y pedirle perdón. ¿Cuántas veces hemos juzgado injustamente a otros? Y aún peor, no sólo los juzgamos, sino que también los condenamos sin averiguar a qué se debe su comportamiento, cuáles son sus pensamientos y sentimientos. Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario. La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien, recordemos la historia del perro fiel y no nos apresuremos, porque podríamos dañar su imagen y su reputación ante los demás, innecesariamente.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 28, 2021
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00:04:00 min.
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Reflexiones Y Más

El Abrazo Del Padre
Si nadie te ama, mi alegría es amarte. Si lloras, estoy deseando consolarte. Si eres débil, te daré mi fuerza y mi energía. Si nadie te necesita, yo te busco. Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti. Si estas vacío, mi plenitud te colmara. Si tienes miedo, te llevo sobre mis espaldas. Si quieres caminar, iré contigo. Si me llamas, estaré siempre allí. Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte. Si estas cansado, yo soy tu descanso. Si pecas, Yo soy tu perdón. Si me hablas, trátame de tu. Si me pides, soy don para ti. Si me necesitas te digo: ¡Aquí estoy! Si te resistes, no quiero que hagas nada a la fuerza. Si estas a oscuras, soy lampara para tus pasos. Si tienes hambre, soy pan de vida para ti. Si eres infiel, yo permanezco fiel. Si quieres conversar, yo te escucho siempre. Si buscas mi mirada, veras la verdad de tu corazón. Si estas preso, te iré a visitar y te liberare. Si te quiebras, te curo todas tus fracturas. Si te manchas, no quiero que intentes salvar las apariencias. Si quieres ver mi rostro, mira a una flor. Si quieres contemplar la pureza, contempla la mirada de un niño. Si deseas descanso, yo soy el descanso que necesitas. Porque, aunque tu padre y tu madre te dejaran, con todo yo te recogeré.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 21, 2021
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00:04:00 min.
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Reflexiones Y Más

El Mecanico
Una vez iba un hombre en su automóvil por una larga y muy solitaria carretera cuando de pronto, su auto comenzó a detenerse hasta quedar estático. El hombre bajó, lo revisó, trató de averiguar qué era lo que tenía. Pensaba que pronto podría encontrar lo que tenía el auto pues hacía muchos años que lo conducía, sin embargo, después de mucho rato se dio cuenta de que no encontraba el daño del motor. En ese momento apareció otro auto, del cual bajó un hombre a ofrecerle ayuda, aunque no parecía mecánico. El dueño del primer auto dijo:   – Mira, este es mi auto de toda la vida, lo conozco como la palma de mi mano. No creo que tú sin ser el dueño puedas hacer algo.   El otro hombre insistió con una cierta sonrisa, hasta que finalmente el primer hombre dijo: – Bueno, haz el intento pero no creo que puedas pues este es mi auto. El segundo hombre echó manos a la obra y en pocos minutos encontró el daño que tenía el auto y lo pudo arrancar.   El primer hombre quedó atónito y preguntó: – ¿Como pudiste arreglar el auto si es mi auto? El segundo hombre contestó:   – Verás, mi nombre es Felix Wankel…. yo inventé el motor rotatorio que usa tu auto! Cuantas veces le decimos a Dios: esta es mi vida, este es mi destino, esta es mi casa. Al enfrentarnos a los problemas y a los días difíciles creemos que nadie nos podrá ayudar pues “es mi vida”. Te voy a hacer unas preguntas:   ¿Quién hizo la vida? ¿Quién hizo el tiempo? ¿Quién creó la familia? Solo aquel que es el autor de la vida y el amor, puede ayudarte cuando te quedes tirado en la carretera de la vida.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jul 07, 2021
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00:05:00 min.
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Reflexiones Y Más

No Despierte A Mi Padre
En una reunión del ejército de salvación habí­a un hombre que estaba dando su testimonio sobre lo que Jesús habí­a hecho por él. En la muchedumbre se encontraba un burlador, este provocador le dijo al hombre que estaba dando su testimonio: — Cállate, tú sólo estás soñando, sólo sueñas. El sintió un estirón en su abrigo y era una pequeña niña que le dijo: — Señor, el que está hablando es mi papá. Él solí­a ser un borracho que se gastaba su salario principalmente en licor, nuestra casa era un lugar terrible donde vivir; cuando mi papá regresaba a casa le pegaba a mi mamá, no tení­amos suficiente comida, ni siquiera tenía zapatos para ir a la escuela, nuestro hogar era terrible, mi mamá lloraba todo el dí­a. Pero un dí­a mi papá se salvó y su vida ha cambiado completamente, ya no se gasta el dinero el licor. ¿Ve usted estos zapatos y este vestido nuevo? Mi papá me los compró. ¿Ve esa mujer? Ella es mi mamá, mí­rela, cuan feliz está. Señor, si mi papá está soñando, por favor no lo despierte»
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jun 30, 2021
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00:03:40 min.
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Reflexiones Y Más

La Riqueza De Compartir
Un peregrino se quedó a pasar la noche debajo de un árbol en un bosque cercano al pueblo. En la más profunda oscuridad, oyó que alguien le gritaba: — ¡La piedra! ¡La piedra!, dame la piedra preciosa. El peregrino se levantó, se acercó al hombre que le gritaba y le dijo: — ¿Qué piedra quieres, hermano? — La noche pasada, –le dijo el hombre con voz agitada–, tuve un sueño en el que se me reveló que si venía aquí esta noche encontraría a un peregrino que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre. El peregrino hurgó en su bolsa y le dio la piedra diciendo: — La encontré en un bosque cerca del río. Puedes quedarte con ella. El desconocido agarró la piedra y se marchó a su casa. Al llegar, abrió su mano, contempló la piedra y vio que era un enorme diamante. Durante toda la noche no pudo dormir. Se levantó con el alba, volvió al lugar donde había dejado al peregrino y le dijo: — Dame, por favor, la riqueza que te permite desprenderte con tanta facilidad de un diamante. La verdadera riqueza no consiste en acumular cosas sino en compartirlas.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jun 23, 2021
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00:04:40 min.
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Reflexiones Y Más

El Árbol Confundido
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: «No sabía quién era.» Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. «¿Ves que fácil es?» No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y «¿Ves que bellas son?» Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: «No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas… Sé lo que Dios quiere que seas, y para lograrlo, escúchalo.» Y dicho esto, el búho desapareció. ¿Lo que Dios quiere que sea…? Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió… Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar: «Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión «Cúmplela». Y el árbol se sintió fuerte y seguro y se dispuso a ser todo aquello para lo cual había sido creado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jun 16, 2021
Duración
00:04:25 min.
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Reflexiones Y Más

Estaba Seguro Que Vendría
En un frente de batalla, en la guerra, un soldado le dice a su teniente: -Mi amigo no ha regresado del campo de batalla Señor. Solicito permiso para ir a buscarlo. -Permiso denegado -replicó el oficial- No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto. El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una hora más tarde regreso mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso: ¡Ya le dije yo que había muerto!!! ¿Dígame, valía la pena ir allá para traer un cadáver? Y el soldado moribundo, respondió: -Claro que sí Señor. Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: - ¡” Estaba seguro de que vendrías”. “Un Amigo es aquel que llega, cuando todo el mundo se ha ido”
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on Jun 02, 2021
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00:02:02 min.
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Reflexiones Y Más

A Quien Intentas Agradar Hoy
¿A quién intentas agradar hoy? Nunca podrás agradar a todos, pero sí a Aquel que es más importante, tu Padre Dios. Mantén tus ojos en él y no fracasarás. Perdonar quiere decir ceder tu derecho de castigar a otra persona.   Una vez, un joven estudió violín con un maestro de renombre mundial. Trabajó arduo durante varios años para perfeccionar su talento y al fin llegó el día cuando se le pidió que diera su primer importante recital en público, en la gran ciudad donde vivían ambos, él y su maestro.   Luego de cada selección que él presentaba con gran habilidad y pasión, el violinista parecía receloso ante los grandes aplausos que recibía, aun sabiendo que aquellos en la audiencia eran astutos en la música y no dados a aplaudir presentación alguna que no fuera de calidad superior. El joven actuaba como si no pudiera escuchar el aprecio que era derramado sobre él. En el cierre del último número, los aplausos fueron estruendosos y se escucharon numerosos Bravos. No obstante, el talentoso joven violinista tenía sus ojos fijos en un solo lugar. Al fin, cuando un anciano en la primera fila del balcón sonrió y asintió con su cabeza en señal de aprobación, el joven se calmó y brilló con alivio y gozo. ¡Su maestro había alabado su trabajo! Los aplausos de miles no significaron nada hasta que él ganó la aprobación del maestro. ¿A quién intentas agradar hoy? Nunca podrás agradar a todos, pero sí a Aquel que es más importante, tu Padre Dios. Mantén tus ojos en él y no fracasarás. Perdonar quiere decir ceder tu derecho de castigar a otra persona.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on May 26, 2021
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00:04:20 min.
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Reflexiones Y Más

La tormenta
Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que – según él – le rindieran mejor sus cosechas. ¡Y Dios se lo concedió! Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc. Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso. Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes. Pero Dios le contestó –“Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan …”- Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas. El optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer. Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías, por chubascos pasajeros. Lo importante no es huir de las tormentas sino tener fe y confianza en que pronto pasarán y nos dejarán algo bueno en nuestras vidas.
Por: Valmori Zelaya
(Centro De Vida)
Aired on May 19, 2021
Duración
00:04:20 min.
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