Escritura
Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.
El texto comienza diciendo “por medio de él” esta es una referencia a Jesús, el cordero de Dios, por medio de su sacrificio perfecto hecho en la cruz del Calvario reconcilio al hombre con Dios y terminó con la necesidad de ofrecer sacrificios de animales a Dios. Sin embargo, a pesar de que el sacrificio animal paso a la historia, hoy como creyentes y sacerdotes de Dios, podemos ofrecer delante de él, sacrificios espirituales. En el texto encontramos tres sacrificios que podemos entregar a nuestro Dios de forma continua. en primer lugar, sacrificios de alabanza, la alabanza es el acto de rendir honor a Dios por lo que él es y por lo que él hace, nace de un corazón alegre y agradecido y se expresa por medio de nuestro canto y testimonio personal. Dios es bueno, grande, poderoso, misericordioso y justo, él es digno de toda nuestra alabanza y adoración, nuestra vida entera debe ser un canto de alabanza expresado en palabras y hechos. Cada vez que alabamos a Dios debemos de hacerlo con el corazón, con entendimiento, con alegría y gratitud por sus múltiples bondades. No salgas hoy de casa sin alabar el nombre de nuestro amado Dios. En segundo lugar, debemos ofrecer sacrificios de bondad. El creyente no solo está llamado a no hacer el mal, sino también a hacer el bien. El hacer bien a los demás nace de un corazón que vive continuamente en identificación con Cristo, es él quien produce amor y compasión a nuestro prójimo de forma natural. mientras estemos en este mundo y tengamos la oportunidad de hacer el bien a alguien, hagámoslo sin titubear, ya que estas oportunidades si las dejamos pasar nunca más se vuelven a presentar de la misma forma. El mejor Neurocirujano del Mundo, el Dr. Ben Carson, en su libro “Manos consagradas” aconseja a los jóvenes que una de las claves para alcanzar el éxito en cualquier cosa que emprendas es siendo bondadoso, el escribe lo siguiente “Sé bueno con la gente; con todos. Si eres bueno con las personas, ellas serán buenas contigo. Se necesita mucha menos energía para ser bueno que la que se necesita para ser malo. Para ser amable, amigable y servicial se requiere menos energía y alivia las presiones.” Y, por último, debemos ofrecer sacrificios de ayuda mutua. La ayuda mutua o la comunión con nuestros hermanos es vital en la vida cristiana, cuando pasamos necesidad ¿a quién no le gusta que alguien le tienda la mano?, cuando pasamos tiempos de enfermedad ¿a quién no le gusta que le visiten? Cuando estamos desanimados ¿a quién no le gusta que lo alienten? Cuando pasamos tiempos de dolor y aflicción ¿a quién no le gusta recibir un abrazo? Todo lo que queramos que los hombres hagan con nosotros, debemos de hacerlo nosotros con ellos, así lo expreso nuestro maestro. Estos textos acaban con las palabras “porque de tales sacrificios se agrada Dios” ¿deseamos agradar el corazón de nuestro Dios? ¿deseamos sacarle una sonrisa de aprobación? Pues vivamos cada día alabando su santo nombre, mostrando bondad a la gente y ayudando al necesitado. Dios los bendiga. Corpus Unum.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)