Escritura
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Este texto fue escrito por David después de reconocer su pecado delante de su Dios, el ofendió a Dios al cometer adulterio con Betsabé y posteriormente asesinar a Urías, el marido de ella. Después de esta experiencia el entendió que la religiosidad no sirve de nada si no va acompañada de un corazón recto delante de Dios. A veces creemos que Dios está más interesado en lo que hacemos por él, que en lo que somos para él. Y esto no es verdad. Nada perjudica más la obra de Dios que alguien que dice una cosa pero que vive otra. El texto comienza diciendo “Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto” David seguramente después de vivir una vida en pecado, quiso apaciguar la ira de Dios con una serie de actos religiosos, actos como el ofrecer sacrificios, el participar de las fiestas solemnes o el dar una ofrenda delante de Dios. sin embargo, para Dios todos estos actos religiosos no tenían sentido y es más eran abominables si la persona que las ofrecía no era obediente a sus mandamientos. No ha pasado lo mismo con nosotros. Cuántas veces hemos ofendido a Dios y creemos que, porque vamos a la iglesia, servimos en un ministerio o damos alguna ofrenda al Señor Dios está contento con nosotros y ha pasado por alto todos nuestros pecados. No nos engañemos si tenemos un pecado no confesado en nuestras vidas, todo acto de religiosidad no servirá para nada delante de Dios. El sistema de sacrificios nunca tuvo la intención de reemplazar una vida obediente, sino de ser más bien una expresión de la misma. Un ritual sin arrepentimiento genuino no sirve para nada, sin embargo, si esta va acompañada de una vida recta y obediente era aceptable delante de Dios. El texto continúa diciendo “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” Un corazón humilde que se rinde delante de su creador en arrepentimiento y fe es el verdadero sacrificio que debemos rendir a nuestro Dios cada día. Richar Baker expreso lo siguiente “¿Es algo roto útil aún para algo? ¿Podemos beber en un vaso roto? ¿Podemos apoyarnos en un cayado roto? Aunque otras cosas puedan quedar peores por haber sido rotas, con todo, el corazón nunca está en mejores condiciones que cuando está quebrantado o partido, porque si no está partido no podemos ver lo que hay dentro; aunque Dios ama un corazón entero en su afecto, pese a ello, ama el corazón quebrantado en el sacrificio.” Si hay algún pecado no confesado que llevamos en nuestros hombros, antes de acercarnos a la iglesia, acerquémonos al trono de su gracia, antes de cantar alabanzas de adoración, cantemos alabanzas de arrepentimiento, antes de servir en un ministerio, sirvamos a sus pies con lágrimas por nuestro pecado, antes de llevar nuestra ofrenda al altar, llevemos nuestro corazón quebrantado delante de su presencia. Corpus Unum.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)