Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

En el contexto nuestro Señor Jesucristo hace una seria advertencia a sus discípulos contra los falsos profetas al decir “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” un profeta era un hombre comisionado por Dios cuyo propósito era llevar el mensaje de Dios a los hombres, sin embargo un falso profeta es alguien que se ha designado a sí mismo como tal y aunque aparenta proclamar la palabra de Dios, lo único que hace es proclamar su propia mentira. ¿Cómo trabajan estos hombres? Lo hacen por medio del engaño, Vienen vestidos como ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. aparentan espiritualidad y virtud, pero esta es solo una fachada para ocultar de ellos quien realmente son. ¿Cómo podemos reconocerlos? Nuestro texto tiene la respuesta: “por sus frutos los conoceréis” el fruto es la manifestación externa de lo que llevamos dentro. “¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” claro que no, nunca se ha visto ni se verá que algún agricultor coseche uvas ni higos, alimentos preciosos y saludables de una mala hierba, de la misma forma nunca se verá que algo bueno o que glorifique a Dios salga de un falso profeta. Un falso profeta podría engañar a las personas por un periodo de tiempo sin embargo esto no será duradero ya que la verdad siempre sale a la luz, tarde o temprano su verdadero carácter se hará evidente. Bien dijo nuestro maestro “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lo que uno es en el interior, llega a manifestarse externamente ya sea en nuestras palabras o en nuestro estilo de vida. Ahora ¿Qué entendemos por fruto? Viendo el contexto podemos decir que el fruto incluye muchas cosas, pero en primer lugar incluye la calidad de la enseñanza. Un falso profeta siempre enseñará algo que va en contra de la Palabra de Dios. Te dirán frases como “póstrate ante una imagen”, “adora a María”, “bautiza a tu bebe”, “el cielo y el infierno no existe” “Dios es amor y no enviará a nadie al infierno”, “ven a Jesús y todos tus problemas terminarán” “ven a Jesús y tendrás una linda casa, un carro del año y una gran posición en la sociedad” “si no das tus diezmos todo te ira mal y no importa lo que hagas en la iglesia igual no servirá de nada” “Jesús es solo un maestro, pero no es Dios” “no puedes donar sangre a otras personas” “Dios tiene una esposa y es a ella a quien debemos de adorar” “existen otros libros que tienen la misma autoridad que la biblia” “satanás es un mito”, etc. Todas estas frases, aunque suenen llamativas e interesantes son solo una falsa ya que contradicen la voluntad de Dios revelada en su palabra. El fruto también indica la vida y la conducta de una persona. Hace poco salió en las noticias una investigación que hicieron a un falso pastor del evangelio de la prosperidad aquí en el Perú, este hombre tenía miles de seguidores, sin embargo, con la investigación se reveló que había abusado de varias menores de edad y con el dinero de los diezmos se había enriquecido grandemente. Sus acciones revelaron quien realmente era este hombre. Como creyentes debemos de tener mucho cuidado con estos falsos maestros que se van a presentar y también debemos examinar nuestro propio corazón pues bien pudiera ser que vivamos solo una falsa religiosidad y no una verdadera comunión con nuestro Dios.