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¿Que Me POngo Hoy?
Cuidado Con Los Disfraces - Parte 2
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:06:03 Minutes
Listens:
14
Aired on Mar 19, 2019

Escritura

2 Timoteo 3:12-13

Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

Este texto es parte de una carta que escribe Pablo a su hijo en la fe Timoteo, donde le recuerda que no debiera de sorprenderse por la persecución que tiene él en Éfeso por parte de los que se oponen al evangelio ya que “todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” es interesante pero el texto no dice algunos, sino todos. No hay excepción. Todo creyente que desea vivir en integridad, fidelidad y piedad va a experimentar persecución. Tenlo por seguro. Nuestro maestro, el Señor Jesucristo lo advirtió al decir “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.” Juan 15:18-21 Vivimos en un mundo cuya filosofía y estilo de vida está en contra de la palabra de Dios, y si un cristiano se levanta en contra de ella tan pronto lo haga verá la oposición. Si un cristiano se mantiene indiferente ante las atrocidades que este mundo promueve, creo que no será perseguido, pero tan pronto se levante y vaya en contra del aborto, la homosexualidad, la ideología de género, el alcohol, la corrupción y la inmoralidad, será tachado de intolerante, fanático, religioso, extremista, falto de amor, y como consecuencia será echado del trabajo, calumniado, perseguido y en algunos casos asesinado por la causa de Cristo. Las cicatrices son el precio que toda creyente paga por su lealtad a Cristo. Estas son también sus credenciales delante de Dios. ¿Por qué es que la persecución continua hasta nuestros días? la razón es bien sencilla: los impíos no desistirán jamás en su impiedad, sino por el contrario su impiedad ira en aumento. Dice el texto “los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. Aquí vemos dos características de los que se oponen al evangelio, en primer lugar, son hombres malos cuya actitud, deseos, palabras y acciones son malas, un reflejo de su padre y amo que es el señor de toda maldad. En segundo lugar, son engañadores: Hombres que se visten de piedad pero que por dentro solo hay contaminación y corrupción. Hombres astutos que no solo se engañan a sí mismos, sino que también engañan a los demás. Un ejemplo claro de este tipo de hombres eran los Escribas y Fariseos, hombres que aparentaban una vida de piedad y amor al prójimo, hombres expertos en las escrituras y la ley de Dios, sin embargo, su piedad era solo una fachada, su religiosidad y decencia era solo un barniz que pretendía cubrir todo su orgullo, avaricia e hipocresía. ¡Bien dijo de ellos nuestro maestro “!Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que por fuera a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. Mateo 23:26-28 Cuando nuestro Señor Jesucristo condenó su hipocresía y su mal proceder, esta gente no reconoció su pecado y se humilló delante de su creador, sino por el contrario, sembraron un odio profundo contra Jesús, al cual apresaron sin delito alguno, juzgaron de forma ilegítima, colocaron testigos falsos, lo castigaron y por último lo llegaron a matar. Ellos creían que al hacer esto honraban la ley de Dios, sin embargo, cuan equivocados estaban. ¿Cuántos hay por el mundo que solo viven una vida religiosa? Andan con la biblia en la mano y hasta se congregan cada domingo en una iglesia local, sin embargo, esto es solo una fachada para ocultar quien realmente son. Dios nos ayude a examinar nuestro corazón y ver si solo somos personas religiosas o verdaderos hombres llenos de piedad.

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