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¿Que Me POngo Hoy?
Un Manto De Justicia
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:24 Minutes
Listens:
17
Aired on Mar 04, 2019

Escritura

Romanos 3:22

la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

¿Cómo podemos alcanzar la salvación? ¿Cómo podemos ser declarados justos delante de Dios cuando seamos juzgados por él? ¿Dónde pasaremos la eternidad? Pues bien, la mayoría piensa de esta forma. “Cuando muera Dios tendrá en una balanza todas mis buenas y malas obras, y si mis buenas obras tienen más peso entraré al cielo, sin embargo, si mis malas obras son mayores iré al infierno.” Esto, aunque suene bonito no es cierto. La Biblia dice “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él” Romanos 3:20. Nadie en este mundo entrará al cielo, ni será declarado justo delante de Dios, por sus buenas obras. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla “porque nuestras buenas obras delante de Dios no son más que trapos sucios de inmundicia. La Biblia dice “porque no hay justo, ni aún uno, no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios, todos se desviaron, a una se hicieron inútiles, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. ¿Podre limpiar el vaso de mi vida cuando todos los días solo gotas de inmundicia caen en ella? ¿podré presumir de bondad y de andar en vestiduras blancas, cuando cada día una macha de pecado se impregna en mí? claro que no, es más necesito mucha más tela ya que todo en mi está contaminado y el tono de gris es cada vez más oscuro. Si somos sinceros no somos más que hombres impíos, inmundos, leprosos, incompetentes, en resumen, somos la basura de la creación. Sin embargo, no te desalientes ya que algo maravilloso paso “la justicia de Dios se ha manifestado” Dios es justo y nunca pasará por alto el pecado. El hombre ha pecado, ha quebrantado las leyes de su creador y en consecuencia merece la muerte, no solo la muerte física, sino también la muerte espiritual, la separación de Dios por toda la eternidad en un lugar de tormento. Sin embargo, por amor y compasión envió a su Hijo Jesucristo, quien vivió una vida perfecta y sin mancha en este mundo de corrupción y por amor entregó su vida por el bien del pecador, ocupo nuestro lugar en la cruz, nosotros merecíamos el castigo y él lo llevo sobre sus hombros, nosotros merecíamos la muerte y el murió por nosotros, ¿no es esto algo maravilloso? Y ahora desde esa cruz y esa tuba vacía proclama salvación a todo aquel que en el cree, no por obras, sino por gracia medio de la fe en Jesucristo. Deja de mirar tus obras y comienza a mirar a Cristo, deja de vivir siguiendo la corriente de este mundo y comienza a seguir a Cristo, deja de vivir para ti y rinde tu vida en sumisión total a él. y para finalizar las últimas palabras de nuestro texto es: “porque no hay diferencia” que hermosa verdad, para gozar de la salvación y ser declarado justo delante de Dios, no necesitas hacer nacido en un determinado país, ni hablar determinado idioma, ni tener determinado color de piel, no necesitas ser culto e informado ni haber nacido en una cuna de oro. ¿Por qué? Porque todos estamos en la misma condición: todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. así que querido amigo, no importa como hayas vivido ni qué clase de pecados hayas cometido, la salvación está al alcance ti, así como está al alcance de cada ser humano. Los brazos de la gracia están abiertos para ti, sangre ha sido derramada para limpiar tu maldad ¿Cómo puedes menospreciar semejante don? Desecha esos trapos viejos de justicia personal y vístete de la perfecta justicia de Dios, solo así alcanzaran la salvación y el perdón de tus pecados.

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