(Centro De Vida)
Escritura
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Meditar en la encarnación de Cristo, el milagro de que el Hijo de Dios se hizo hombre para salvarnos es un evento muy importante y esta época de la Navidad nos invita a asombrarnos de nuevo por este misterio. ¿Qué significa para nuestras vidas que “el Verbo se hizo carne”? Juan 1:14 nos dice: Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. El Verbo Eterno: Jesús, la Palabra de Dios Juan 1:1 declara: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Jesús no comenzó su existencia en el pesebre de Belén; Él es eterno. La Navidad celebra el momento en que el Verbo, la Palabra de Dios, entró en nuestra historia. Jesús, como el Verbo, es la revelación perfecta de Dios. En Él conocemos al Padre. Navidad es un recordatorio de que Dios no es un misterio lejano; Él se reveló en Jesús para que podamos tener una relación cercana con Él. La Encarnación: Jesús Habitó Entre Nosotros El texto dice que el Verbo “habitó entre nosotros”. La palabra original implica que Jesús "puso su tienda de campaña" entre los hombres, viviendo nuestra humanidad con todas sus alegrías y sufrimientos. Hebreos 4:15 dice: “Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado”. Jesús entiende tus luchas porque Él caminó en nuestra piel. No importa lo que estés pasando, Jesús puede identificarse contigo y ofrecerte consuelo. Es como cuando un amigo se sienta a tu lado en medio de una dificultad y te dice: “Estoy aquí contigo”. Jesús hizo eso por nosotros al encarnarse. III. Lleno de Gracia y de Verdad La encarnación no solo nos muestra a Jesús como humano, sino como lleno de gracia y de verdad. Gracia: En Jesús recibimos el amor y el favor inmerecido de Dios. La Navidad es el inicio de ese plan de redención que culmina en la cruz. Verdad: Jesús nos revela quién es Dios y cuál es la verdad que da sentido a nuestras vidas. Navidad es un tiempo para recibir la gracia de Dios y compartirla con los demás. También es un tiempo para vivir en la verdad, dejando de lado la superficialidad y las distracciones de esta temporada. ¿Estamos permitiendo que la gracia y la verdad de Jesús transformen nuestras vidas? La Navidad nos invita a asombrarnos nuevamente por el milagro de la encarnación: que el Verbo eterno se hizo carne, habitó entre nosotros y reveló la gloria de Dios, lleno de gracia y de verdad. Esta semana, reflexiona en cómo puedes vivir una vida llena de gracia y verdad, acercándote más a Jesús y compartiendo su mensaje con los demás.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)