Copyright 2016-2019 Lifeword
Desde Mi Corazón
Reconocer el Dolor y la Frustración
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Nov 19, 2024
Nov 19, 2024
Duración:
00:04:22 Minutes
Vistas:
1

Escritura

Salmos 34:18

El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido

Hola, cómo estás bienvenidos a Desde mi corazón, yo soy Carolina y este día vamos a hablar sobre un tema que nos toca profundamente: el dolor y la frustración. Vivimos en un mundo lleno de pruebas, y, en medio de las dificultades, que es normal preguntarnos por qué sufrimos o por qué nos ocurren cosas difíciles. Es importante que aprendamos a reconocer nuestro dolor y no minimizarlo, porque en esa honestidad encontramos un camino para acercarnos más a Dios. 1.La Importancia de Reconocer el Dolor En la sociedad, a veces hay una presión para aparentar que todo está bien o para ignorar el dolor. Pero en la Biblia, Dios nos muestra que reconocer nuestro dolor no solo es válido, sino necesario. Negar o restar importancia a nuestro sufrimiento no nos ayuda a sanar ni a entender el propósito de Dios en nuestras vidas. Al reconocer el dolor, estamos tomando el primer paso para enfrentarlo y llevarlo ante Dios. En Salmos 34:18, se nos dice que “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.” Esta es una promesa de consuelo que nos recuerda que no tenemos que ocultar nuestro dolor, sino traerlo abiertamente ante Dios, sabiendo que Él se acerca a quienes están heridos. Job fue uno de los ejemplos más poderosos de la Biblia sobre el sufrimiento. Él fue un hombre justo y fiel a Dios, pero enfrentó pérdidas inimaginables: sus hijos, su salud y sus bienes. Job sintió una profunda tristeza y frustración; incluso cuestionó a Dios y se lamentó. Pero en lugar de alejarse de Dios, Job se acercó con sinceridad, compartiendo su dolor y preguntando “¿Por qué a mí?”. Dios no rechazó a Job por su honestidad. Al contrario, Dios escuchó a Job, y, al final, restauró su vida. Enseñándonos que Dios no solo permite nuestra sinceridad; Él la valora. Al expresar nuestro dolor, abrimos nuestro corazón para que Dios obre en nosotros. 2.La Honestidad Nos Acerca a Dios Dios no desea que suframos en silencio. Jesús mismo experimentó dolor y tristeza en el huerto de Getsemaní. En Mateo 26:38, Él dijo: “Mi alma está muy triste, hasta la muerte.” Jesús, el Hijo de Dios, no ocultó su dolor. Su ejemplo nos muestra que ser honestos acerca de nuestros sentimientos no es falta de fe, sino una expresión de nuestra confianza en que Dios nos escucha y entiende. Cuando somos sinceros con Dios sobre nuestras emociones, le damos acceso a lo más profundo de nuestro ser. 3.El Dolor Puede Ser un Camino para Crecer Aunque reconocer el dolor es difícil, a veces este puede ser un medio por el cual Dios nos transforma. No significa que debamos disfrutar el sufrimiento, sino que, al reconocerlo, podemos abrirnos al propósito de Dios y dejar que Él nos moldee a través de las pruebas. A menudo, el dolor nos ayuda a desarrollar una fe más profunda, nos enseña empatía y nos permite acompañar a otros en sus momentos difíciles. Reconocer el dolor y la frustración no es falta de fe; al contrario, es una muestra de confianza en que Dios es nuestro refugio. No necesitamos pretender que todo está bien cuando enfrentamos dificultades. Al abrir nuestro corazón a Dios, permitimos que Él sea nuestra fortaleza y consuelo. En medio de la prueba, recordemos que Dios está cerca de los quebrantados de corazón y que, a través de nuestra honestidad, Él puede obrar de maneras que nos transforman y fortalecen.

Otros archivos en esta serie