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Escritura
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
En medio de las luces brillantes, las decoraciones festivas y la agitación de las celebraciones, a menudo es fácil perder de vista la verdadera razón detrás de nuestras festividades. Hoy vamos a reflexionar sobre la esencia misma de las fiestas, recordando por qué celebramos y cómo podemos hacerlo con un significado más profundo. 1.La Verdadera Razón de la Navidad. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Lucas 2:10-11 La Navidad no es solo sobre regalos, decoraciones y comidas deliciosas. Es sobre el regalo más grande que la humanidad haya recibido: el nacimiento de Jesucristo. Recordemos que en el centro de nuestras celebraciones navideñas está el regalo de la esperanza, amor y redención que Dios nos dio a través de Su Hijo Jesucristo. La Verdad Detrás del Año Nuevo. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Salmos 90:12 A medida que nos acercamos al final de un año y nos preparamos para otro, recordemos que el Año Nuevo no es solo una transición en el calendario. Es una oportunidad para reflexionar sobre el tiempo que se nos ha dado y cómo podemos usarlo sabiamente. La verdadera razón para celebrar el Año Nuevo es reconocer la importancia de cada día y vivir con propósito. Reflexionemos en la verdadera razón de las fiestas, recordemos que cada celebración tiene un significado más profundo cuando se centra en Dios y en lo que Él ha hecho por nosotros. Que nuestras festividades estén llenas de gratitud, adoración y la comprensión de que, en medio de las celebraciones terrenales, celebramos el amor y la gracia divina que transforma nuestras vidas. Que el verdadero significado de las fiestas resuene en nuestros corazones y que cada celebración sea una oportunidad para acercarnos más a Dios y compartir Su amor con los demás.
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