Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.

Si algo caracteriza a un ejército es el trabajo en equipo, es el andar juntos hacia una misma visión, y transitar por el camino con un mismo corazón. Nunca he visto a un ejército en el cual cada uno haga lo que quiere, nunca he visto a un ejército en la cual todos van a la batalla de forma desordenada, nunca he visto un ejército en el cual cada uno sigue su propia camino y visión. todos van de forma ordenada y disciplinada a la batalla. Una de las frases que comúnmente escucho cuando un policía se presenta a otro es “soy parte del cuerpo” mostrando con esto que el ejército es una unidad militar en la cual todos trabajan juntos, en armonía y con un solo fin. Lo mismo paso en la nación de Israel, vemos a un grupo de personas que trabajaron hombro a hombro para cumplir una determinada misión. Primero vemos a Moisés tomando consigo a Aarón, Nadab, Abiú y a setenta de los ancianos de Israel subir al Monte de Sinaí, el lugar donde Dios les había mandado. Que hermoso ejemplo de Unidad en el liderazgo. Moisés dijo a sus líderes Dios ha hablado y quiere que hagamos esto y todos respondieron amén, nadie dijo “no tengo tiempo” “otro día será” “tengo mucho trabajo” “no estoy de acuerdo con eso” etc. Todos dijeron Si Dios lo ha dicho ¡vamos y hagámoslo¡ Si en una iglesia no hay unidad en el liderazgo lo más probable es que esa iglesia termine dividiéndose! Una de las cosas que más me gusta hacer cada semana es reunirme con siete hermanos que son parte del liderazgo de nuestra Misión, es un tiempo hermoso en el cual estudiamos la palabra de Dios, oramos los unos por los otros, evaluamos nuestro servicio al Señor y limamos asperezas. Los mejores amigos que tengo en el mundo son ellos y siempre doy gracias a Dios por ello. Después de esto Moisés tomó el libro del Pacto y lo leyó al pueblo. En el libro del pacto se encontraban las leyes civiles, sociales y religiosas que fueron recibidas por Moisés en el Monte Sinaí. Cada una de estas palabras fueron leídas al pueblo y me gusta mucho como reaccionaron ante ello. Dice el texto que todos ellos respondieron al unísono “Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.” ¿Quién podrá hacer frente a un pueblo que tiene un mismo sentir? ¿Quién podrá hacer frente a un pueblo que ha decidido hacer la voluntad de Dios? ¿Quién podrá hacer frente a un pueblo que tiene a Dios de su lado? Que hermoso ejemplo de cómo debiera de conducirse una iglesia. Como iglesia Dios nos ha encomendado una tremenda misión, el id y hacer discípulos a todas las naciones, para ello Dios nos ha dado una visión de cómo llevarla a cabo. No pongamos excusas para cumplirla, no debatamos el asunto ni lo dejemos pasar de largo. Todos a una sola voz debiéramos de decir “Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.” No basta con saber de memoria lo que tenemos que hacer, tenemos que ponerlo por obra y para ello contamos con el apoyo de nuestro Dios quien va al frente de la batalla y contamos con el apoyo de un gran ejército que es la iglesia de Dios. Hay un himno que me gusta mucho, y se relaciona muy bien a lo que enseña este texto. El himno dice lo siguiente: “Firmes y adelante, huestes de la fe, sin temor alguno que Jesús nos ve, jefe soberano Cristo al frente va y la regia enseña tremolando está. Tronos y coronas pueden perecer, de Jesús la iglesia constante ha de ser, nada en contra suya, prevalecerá porque la promesa nunca faltará. Al sagrado nombre de nuestro adalid, tiembla el enemigo y huye de la lid, nuestra es la victoria, dad a Dios loor y óigale el averno lleno de pavor. Muévese potente la iglesia de Dios, de los ya gloriosos marchamos en pos, somos solo un cuerpo y uno es el Señor, una la esperanza y uno nuestro amor. Firmes y adelante huestes de la fe, sin temor alguno que Jesús nos ve. Dios los bendiga Corpus Unum.