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Formando Nuestro Éjercito
Antes De Iniciar La Guerra
Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:28:32 Minutes
Listens:
11
Aired on Jun 16, 2019

Escritura

2 Corintios 10:3-6

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

El apóstol Pablo usó términos militares para referirse a esta guerra contra el pecado y Satanás. Dios debe ser el comandante en jefe, inclusive nuestros pensamientos deben someterse a su control si vivimos para El. Nosotros, como Pablo, somos frágiles, pero no necesitamos usar planes y métodos humanos para ganar nuestras batallas. A través de la historia bíblica podemos ver muchos de los métodos que Dios usó para dar la victoria a su pueblo. Algunos de los planes y métodos de Dios hasta parecían ridículos que jamás se le hubiera ocurrido a alguien, pero funciono y ellos tenían la victoria ¿Por qué? Porque la clave es la obediencia a Dios. Las poderosas armas de Dios están disponibles para pelear contra las "fortalezas" de Satanás. Pero como cristianos debemos decidir qué métodos vamos a usar, los de Dios o los del hombre. Pablo nos asegura que las poderosas armas de Dios son efectivas: Estudio Bíblico, Oración, Compañerismo y testimonio. Estas armas pueden destruir el argumento del orgullo humano que se levanta contra Dios y los muros que Satanás construye para que la gente no encuentre al Señor. Al enfrentar al orgullo que aparta a las personas de su relación con Dios, podemos vernos tentados a utilizar nuestros propios métodos. Pero nada puede derribar estas barreras como las armas de Dios.

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