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Formando Nuestro Éjercito
Antes De Iniciar La Guerra - Parte 2
Paul Tinoco Huaraca
(Centro De Vida)
Duración: 00:05:42 Minutes
Listens:
98
Aired on Jun 18, 2019

Escritura

Salmos 144:1

Bendito sea Jehová, mi roca, quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la guerra.

El texto comienza con las palabras “Bendito sea Jehová, mi roca” nada mejor para el rey David que comenzar alabando y exaltando el nombre de nuestro Gran Dios. ese Dios que es como una roca. Una roca firme sobre la cual descansa la iglesia, Una roca fuerte que nos protege del enemigo y una roca poderosa que en medio de la tempestad nos llena de calma y seguridad. Seguido a esto leemos “quien adiestra mis manos para la batalla, y mis dedos para la guerra” sin duda David era un hombre de guerra, durante su gobierno la nación de Israel se extendió como nunca, grandes batallas fueron libradas y todas ellas fueron ganadas, las naciones vecinas temblaban de tan solo escuchar el nombre de David. Sin embargo, todo este éxito no se atribuye a sus propias habilidades como rey u hombre de guerra, sino más bien al hecho de haber sido entrenado y fortalecido para las batallas por el Señor. Creo que nuestro mayor ejemplo en cuanto a cómo pelear una batalla es nuestro Señor Jesucristo, ¿recuerdan la batalla que tuvo con Satanás al iniciar su ministerio? pues de esta batalla podemos aprender tres características que todo soldado valiente debe de tener. En primer lugar, nuestro Señor Jesucristo mostro osadía en el ataque, el comenzó el ataque yendo al desierto a desafiar al enemigo. De la misma manera el creyente tiene que dar siempre el primer paso en la batalla, esto inicia comenzando el día de la mejor manera. Al levantarnos debemos de buscar el rostro del Señor en oración pidiendo fortaleza y fuerzas aun antes de que se presente la tentación. En segundo lugar, nuestro Señor Jesucristo era diestro en la defensa. Detuvo los golpes del enemigo con la poderosa palabra de Dios. de la misma forma el creyente cada día debe de desenvainar su espada y hacer uso de ella. Recuerdo hace algunos años mientras me encontraba soltero y estaba pasando por un momento de depresión y soledad, pensando que me quedaría solo toda la vida, llegaron a mi mente pensamientos como “Dios no te ama, él quiere que te quedes solo para siempre” “mira a tus amigos, todos casados y felices y tú te encuentras solo” en ese momento ante el ataque del enemigo lo que hice fue abrir mi Biblia y comencé a leer desde el principio, de pronto un versículo llamó mucho mi atención y entendí que era la voz de Dios hablando a mi corazón, el texto decía “no es bueno que el hombre este solo, le haré ayuda idónea para él” ¡que maravilloso¡ el enemigo me decía que mi Dios no era bueno y que él quería que me quedara solo, pero mi Dios me decía todo lo contrario. De pronto le dije al Señor ¿pero hasta cuando he de esperar? A lo que él respondió “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Ahí lo entendí bien claro, todavía no estaba preparado para casarme, todavía no estaba preparado económicamente, ni espiritualmente para formar un hogar y esta era la razón del porque Dios todavía no me enviaba a la persona indicada. Después de esto oré al Señor y le dije gracias por tu palabra, por tu amor y tu fidelidad. En tercer lugar, nuestro Señor Jesucristo fue persistente en la batalla, tentación tras tentación se presentaba y el salía victorioso de cada uno de ellos, persevero hasta el fin a tal punto que el diablo lo dejo y se fue. ¿no debe hacer lo mismo el creyente? ¿Hoy podemos caminar en victoria, pero que de mañana? La vida cristiana no es fácil, cada día hay una batalla que pelear, debemos de ser perseverantes y si hoy caíste, no te quedes ahí querido amigo, levántate y recobra fuerzas en la cruz del calvario, no tires la toalla que hay un Dios que pelea a tu lado. Dios los bendiga. Corpus Unum.

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