Escritura
Hemos llegado al último estudio de esta serie sobre la armadura de Dios. Hemos visto que si queremos ser victoriosos en la batalla contra Satanás, tendremos que llevar puesto la armadura de Dios. ¿Y qué sucederá si no nos ponemos esta armadura? Lo que sucederá es que no tendremos el poder de Dios en nuestras vidas, y viviremos una vida derrotada. Quizás tú en estos momentos, estás diciendo: "Pero te equivocas, hermano Ricardo. Te equivocas porque yo soy neutral. No estoy metido en esta batalla." Pues déjame decirte que el que se equivoca eres tú; todos estamos metidos en esta batalla; todos somos soldados. Claro está, que hay soldados buenos y soldados malos, hay héroes y hay traidores, hay ganadores y hay perdedores; pero todos estamos involucrados. Quieras o no, tú estás bien metido en esta batalla. Jesús mismo dijo, en Mateo 12:30, "el que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama." Si tú nunca has recibido a Jesús como tu salvador, entonces no eres de su ejército; y si tú no eres de su ejército, entonces eres del ejército de Satanás, porque en el reino espiritual sólo hay dos ejércitos y tú, estás en uno de ellos.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)