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La Armadura de Dios
El Calzado Del Evangelio
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Jun 24, 2022
Jun 18, 2022
Duración:
00:14:31 Minutes
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44

Escritura

Efesios 6:12-15; Proverbios 1:16

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Efesios 6:12-15 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre. Proverbios 1:16

Me alegro de que puedas estar conmigo otra vez hoy, para escudriñar la Palabra de Dios. Hemos estado estudiando referente a la armadura de Dios, que todo creyente debe vestir, para poder luchar hábilmente con los poderes de las tinieblas. Si tienes tu Biblia, vamos a ir al libro de Efesios, para continuar nuestro estudio, sobre este interesante tema. Efesios, capítulo 6, versículos 12-15, dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz”. Hoy llegamos a la tercera pieza de la armadura que debemos vestir, si queremos estar bien preparados para la batalla. La primera pieza era el cinturón de la verdad. La segunda pieza era la coraza de justicia. Hoy veremos, el calzado del apresto del evangelio de la paz.   El calzado es una pieza sumamente importante para el soldado. Debemos acordarnos que cuando Pablo escribía sobre la armadura de Dios, probablemente tenía frente a él, un soldado romano. Al fijarse en la armadura, Dios trajo a su mente lo necesario para luchar con eficacia en el reino espiritual. El calzado para el soldado romano era sumamente importante, porque sus pies eran importantes. Tenemos que acordarnos que los romanos eran conquistadores del mundo entonces conocido, pero no tenían aviones, tanquetas y camiones para mover sus tropas de un lado a otro. Sus ejércitos tuvieron que llegar a sus encuentros de batalla a pie. Caminaron por horas, días, semanas y meses, para llegar a remotos lugares del imperio romano. El soldado tenía buen cuidado de sus pies, su calzado era de gran importancia. Su calzado tendría que ser de un material duradero; tendría que ser bien ajustado al pie, si fuera demasiado grande le haría tropezar y si demasiado apretado, le causaría ampollas y cayos. Su calzado traería protección al pie, pues tendría que pasar por toda clase de terrenos, entraría a fangos, subiría montañas y tendría que cruzar ríos. Sí, el calzado era una pieza de armadura sumamente importante para el soldado. Así como el soldado romano, el calzado del creyente es importante también. El versículo 15 de nuestro texto nos enseña que el creyente debe llevar puesto en sus pies “el apresto del evangelio de la paz”. Como creyentes en Cristo, debemos tener mucho cuidado de nuestros pies. Nuestra marcha será larga mientras entramos al mundo, conquistando terreno para nuestro Señor. Tendremos que pasar por fangos, campos de espinas, pedregales, selvas y lugares muy, muy peligrosos. El material de nuestro calzado tendrá que ser duradero, para aguantar la marcha y también para proteger nuestros pies; tendrá que ser ligero, permitiéndonos llegar con facilidad y rapidez a los lugares remotos donde tendremos que luchar. Ningún material podría ser mejor que el apresto del evangelio de la paz; esto es lo más apropiado para los pies del cristiano. Conste que los pies de los creyentes no tendrían la más mínima probabilidad de sobrevivir, ni siquiera a un pequeño encuentro con el enemigo; Satanás ha puesto trampas y ha hecho imposible la entrada a algunos lugares. Pero si el creyente lleva puesto el calzado del apresto del evangelio de la paz en sus pies, casi no hay nada que puede detenerle de entrar a uno a los lugares más peligrosos. Claro está, que deberá llevar puesto las demás piezas de la armadura de Dios. Ya sabemos que el cristiano debe llevar en sus pies esta valiosa pieza de armadura, pero ¿Qué es el apresto del evangelio de la paz? Buena pregunta, y ahora tenemos que despedazar parte por parte, palabra por palabra, esta pieza de armadura. En primer lugar, apresto, significa estar listo o preparado; evangelio, es las buenas nuevas; y paz, nos habla de una relación correcta con Dios. El soldado de Dios que quiere luchar diligentemente en la batalla espiritual tendrá que calzar el estar preparado para compartir la buena nueva de Jesús, para que otros puedan tener una relación correcta con Dios. Mientras que el soldado de Satanás corre para hacer maldad, el soldado de Jesús corre para hacer el bien. Proverbios 1:16 nos enseña que “los pies del enemigo corren hacia el mal y van presurosos a derramar sangre”. Proverbios 5:5 dice que “los pies del enemigo descienden a la muerte sus pasos conducen al Seol”. Pero, mientras Satanás y su ejército marchan con velocidad para destruir todo lo que Dios ha establecido para el bien del hombre, el soldado cristiano contraataca con la buena nueva de que hay esperanza para el hombre y que puede tener paz con Dios, por medio de fe en la persona de Cristo Jesús. Los pies del buen soldado cristiano corren hacia el bien, y van presurosos a propagar vida. Sus pies ascienden a la vida, sus pasos conducen al cielo, no a Seol. La única forma en que el cristiano va a triunfar en contra del enemigo es llevar la armadura apropiada. El calzado apropiado para la lucha espiritual es el apresto del evangelio de la paz; con este calzado espiritual el soldado cristiano puede marchar conra las fortalezas más invencibles de Satanás; puede entrar a lugares donde ningún otro ha podido entrar, y salir victorioso. El hombre hoy trata de entrar con el intelecto, con finanzas, con buenas obras, pero ninguno de estos calzados puede entrar donde entra el evangelio de Cristo Jesús. Mi amigo, yo llevo puesto el apresto del evangelio de la paz en mis pies; estoy aquí para luchar en contra de Satanás y el mundo, para decirte que hay esperanza para ti; estoy aquí para decirte que Jesús murió por tus pecados y que hoy vive. Si tú te arrepientes de tu maldad y aceptas el sacrificio que Él hizo por ti en la cruz del calvario y le invitas a entrar en tu corazón para ser tu Salvador y Señor, Él entrará, te perdonará y te dará vida eterna en este mismo momento; tendrás paz con Dios. Satanás no quería que tú escucharas esto, pero Dios, por medio de este siervo, ha hecho que este mensaje te llegara. Yo estoy aquí para decirte que hoy puedes librarte de Satanás, sólo tienes que arrepentirte, y poner tu fe en Jesucristo. Dile: Señor Jesús, yo soy pecador, pero en este momento me arrepiento de todos mis pecados pasados, presentes y futuros, y te acepto como mi único Salvador. Entra en mi corazón, te lo pido ya, Amén. Y si tú haces esto creyendo, yo te prometo, por la autoridad de la Biblia, que serás salvo. Hazlo ya. Vamos a orar. Padre, gracias te doy por ayudarme a llegar hasta este lugar. Te pido que ayudes a mi amigo en tomar la decisión correcta de aceptar a Cristo en este momento. Gracias por no permitir que Satanás estorbara la presentación de este mensaje. Gracias por el calzado del apresto del evangelio de la paz, que nos permite cruzar las barreras del diablo. Ayúdame a mí y a mis hermanos, de siempre vestir toda tu armadura. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

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