Escritura
Si yo tuviera que confesarles mi punto más débil espiritualmente, tendría que admitir que sería el área de la oración. Yo he tenido que luchar con poner la oración en práctica en mi vida. Por días, a veces hasta semanas logro ser fiel en conversar con Dios, exponiéndole mis peticiones, confesándoles mis errores y alabándole, como merece ser alabado. Pero, por algún motivo, el Diablo logra ocupar mi tiempo con otras cosas, aún cosas buenas, apartándome del tiempo en el cual debiera estar orando con mi Padre Celestial. El Diablo logra esto, porque siembra en mi mente un pensamiento, que me imagino ha sembrado en tu mente también, de que si Dios sabe las cosas antes de que yo se las diga, qué sentido tiene de que yo se las esté repitiendo. Y hasta me da la cita bíblica: "No os hagáis pues semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis."
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)
(Lifeword)