El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dio a luz.

Solo hay dos tipos de hijos en esta tierra, los hijos sabios y los hijos necios. Los hijos sabios son aquellos que caminan en rectitud y en obediencia frente a aquellos que les dieron la vida sin embargo los hijos necios son aquellos que viven en desobediencia y pecado y solo son un dolor de cabeza para sus progenitores. ¿Cómo podríamos definir a un hombre necio? El diccionario dice que un necio es una persona tonta, simple, vacía, inútil e ignorante. El profeta Jeremías describe muy bien las características de un hijo necio al decir “Porque mi pueblo es necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.” En primer lugar, un hijo necio se caracteriza por su falta de conocimiento de Dios. tiene tiempo para todo, menos para Dios. desde pequeño su vida gira en torno a si mismo, hay tiempo para los juegos, tiempo para los estudios, tiempo para el deporte, tiempo para salir con unos amigos, tiempo para ir de vacaciones, pero no hay tiempo para Dios, no hay tiempo para reflexionar en su caminar diario y en la salvación de su alma. Delante de todo el mundo puede ser un joven exitoso, pero delante de Dios nos es más que un tonto e inútil. En segundo lugar, un hijo necio es ignorante, ignorante de las verdades en la palabra de Dios que pueden transformar su vida, ignorante de su creador y del propósito de su existencia, ignorante de su papel y responsabilidad como hijo frente a sus padres. En tercer lugar, un hijo necio es sabio para hacer el mal. Para hacer lo bueno carece de inteligencia, pero en hacer lo malo tiene un doctorado. No muestra respeto a sus padres, es falto de gratitud frente a aquellos que le dieron la vida, hace oídos sordos a la instrucción y a la dirección de sus progenitores y nunca demuestra amor hacia ellos. La necedad tiene graves consecuencias, sin embargo, creo que una de las peores es que daña el corazón de nuestros padres. Dice el texto “un hijo necio es pesadumbre de su padre” la palabra pesadumbre es ese sentimiento de pena, dolor, tristeza o desazón, en este caso como consecuencia de un hijo necio. ¿alguna vez has visto llorar a una madre por un hijo descarriado? ¿alguna vez has visto llorar a un padre por un hijo desobediente e ingrato? Creo que no hay mayor tristeza para un padre en este mundo que el oír que sus hijos viven en necedad. El texto finaliza diciendo “y amargura a la que lo dio a luz” no hay bebida más desagradable y amarga que puede beber una madre que el tener un hijo necio. El parto es uno de los momentos más dolorosos y traumáticos por los que pasa una madre, tan difícil es este momento que muchas incluso llegan a morir, que triste que después de tanto sacrificio y amor derramado en una pequeña vida, este le responda solo con ingratitud y necedad. Ante esto tal vez muchos hijos se excusen diciendo: tú no conoces a mis padres, mis padres no son dignos de respeto y consideración. Si piensas de esa forma recuerda: solo los hijos perfectos pueden exigir padres perfectos. Dios nos ayude a vivir de una manera diferente, en vez de sembrar lágrimas y dolor a nuestros padres, podamos sembrar alegría y gozo. Bien dice un sabio proverbio “Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.” Una de las metas de nuestra vida tiene que ser el vivir de tal forma que nuestros padres se sientan sanamente orgullosos de nosotros, que digan “este es mi muchacho, me siento feliz por tener un hijo como él”. Dios los bendiga. Corpus Unum.